Valencia respira (in)tranquila

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha anunciado que deja en libertad pero con cargos a los 12 detenidos en la protesta estudiantil que ha tenido lugar estos últimos cinco días en Valencia. El anuncio se hace mientras miles de estudiantes de instituto, universitarios, padres, profesores y simpatizantes varios rodean la Delegación del Gobierno en Valencia. Lo hacen después de haber recorrido todo el centro de la ciudad desde las tres menos cuarto de la tarde, cuando la gran mayoría de ellos salía de la Facultad de Geografía e Historia y subsede de las protestas. Porque recordemos que el epicentro sigue siendo el Instituto Luis Vives.

La marcha pacífica recorrió todo el centro político de Valencia. Desde el Ayuntamiento hasta el propio domicilio de la alcaldesa, Rita Barberá; pasando por el Banco de Valencia entre otros. Los últimos anuncios indican que también van a llegar a la sede del Partido Popular en la Calle Quart. Son varios miles de protestantes, la mayoría de ellos armados con libros, que han ido enseñando a periodistas y viandantes en clara alusión a las palabras de Paula Sánchez de León (Delegada del Gobierno en Valencia) y de Antonio Moreno, el Jefe Superior de Policía, al que ahora parecen relacionar con un partido de extrema derecha y varios clubs de alterne.

Lo impactante de la marcha pacífica de hoy no ha sido la marcha en sí misma, que también. Ni tampoco la barbaridad de gente congregada ante la brutalidad policial ofrecida ayer por los Nacionales. Para nada. Lo sorprendente de la jornada ha sido la casi total ausencia de la Policía Nacional durante el pasacalles que han ofrecido los manifestantes. Ni un solo furgón ha aparecido en escena en ninguna de las fotos publicadas en las redes sociales y en los medios. Es, como poco, curioso.

Esta misma mañana se anunciaba que las protestas son ilegales y que la Policía ha actuado con cautela. Sin embargo, ante una presencia visiblemente mayor de protestantes, la Policía ha decidido no actuar. Parece que la protesta no sea igual de ilegal hoy. O que los manifestantes hoy no vayan a quemar contenedores, como se les ha acusado. Quizá han preferido dejarlos andar. Y mucho mejor así. Valencia respira intranquila dentro de una tranquilidad que asusta. Y más cuando desde La Ser anuncian que han llegado a la ciudad otros 150 antidisturbios desde Valladolid, Barcelona y Madrid.

Hoy se ha saldado sin un solo incidente. Los mismos vándalos de ayer (multiplicados por cien) parece que son menos peligrosos que nunca. O iban dormidos por Valencia, cosa que parece un tanto imposible, o ciertamente, la Policía Nacional alborotó más que protegió. Hace unas horas anunciaba yo mismo que se unían a la protesta varios institutos valencianos. Hoy lo hacen institutos de toda España. Ha vuelto a haber concentraciones en Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Cádiz, Zaragoza, Palma de Mallorca… Y en la mayoría de las concentraciones hay una consigna común. O, más bien, no la hay. La ausencia de banderas de ningún tipo es igual de llamativa. Será que dan igual los colores, porque hoy la defensa es de la democracia. Y la protesta es contra una violación de los derechos de los españoles. Seguiré informando. Seguiré Odiando.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO (OTRA VEZ) A TODOS!

Roberto S. Caudet