Todos los 2 de mayo son un día muy extraño para mí. Y este año no va a ser menos. Generalmente, en mi agenda no hay nada más escrito que “Día de la Comunidad de Madrid”, y porque va de serie. Pero yo sé que este día no es un día más. Para empezar, sé que para mi madre no es el mejor día del año. Cuando yo era pequeño, tampoco lo era para mí. Tenía que volver a clase después de un montón de días de Pascua o, al menos, del último puente antes de que acabase el curso. Luego me enteré de que era la fecha del cumpleaños del hombre más perfecto que existe en la Tierra, David Beckham. Más tarde también conocí que era el cumpleaños de una gran amiga, mi querida Patri. Y que también lo era de su novio.
Pues hoy, además de todo eso, me he enterado de que Estados Unidos ha asesinado a Bin Laden, o eso dicen los yanquis. Qué fuerte todo. Pues yo, sintiéndolo mucho por todo lo citado anteriormente, voy a seguir con mi línea eurovisiva, y así os hago una burbuja para poder desconectar de un día tan completo y estresante. Al menos para mí. ¿Os parece?
Canción: Let me try (Déjame intentarlo)
Cantan: Luminita Anghel & Sistem (banda con una única voz, Luminita)
País: Rumanía
Año: 2005
Año: 2005
Posición: 3º
Estrenamos año en Eurovisión. Aunque ya sabéis que la primera posición es el “My number one” griego, también de 2005, lo cierto es que, de no habéroslo nombrado, esta sería la primera ocasión en la que nombraba el certamen de Eurovisión celebrado en Kiev, Ucrania. El mejor año en cuanto a resultados globales, si os digo la verdad. Amé el primer puesto, amé el segundo puesto, y amé el tercer puesto, que es el tema del que hoy os voy a hablar y que ocupa nuestro décimo puesto en la lista de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión.
Ya sabéis que a los rumanos les suele gustar que sus cantantes se desgalliten, y en esta ocasión no va a fallar la tendencia. Si la canción ya es, de por sí, absolutamente fuerte, encima viene aliñada con el torrente de voz de Luminita, una cantante de 42 años (36 cuando fue a Eurovisión) que ha llegado a participar en la película “Capitán Conan” y que ha ganado varios concursos de música internacional, inclusive el certamen “Mejor voz de Asia” en 2003 (premio a la Mejor Voz Internacional) y el “Discovery” de Bulgaria. Voz no le falta, os habréis dado cuenta. Ni tampoco garra. La voz de Luminita es especialmente rasgada y potente, lo que convertía este tema en una auténtica joya para ganar Eurovisión 2005.
“Cada vez que te encuentro en mis sueños, tu intentas salir corriendo. Y cuando intento preguntarte por qué no podemos intentarlo una vez más, ya ni siquiera te veo. Porque no estás allí. Mirando hacia atrás, me he dado cuenta de que nosotros aprendemos de los errores. Puedo verlo en tus ojos. Puedo notar las heridas en los latidos de tu corazón. Déjame intentarlo. Déjame intentarlo. No quiero decirte adiós. Pienso encontrar el modo de que te quedes conmigo. Sólo déjame intentarlo”.
La letra del “Let me try” es realmente bonita, aunque muy simple. Dos estrofas cortas y cientos de estribillos con los mismos versos. Está claro que Luminita tiene un bajón considerable porque su novio-marido-novia-mujer la ha dejado y ha decidido armarse de valor y declarar la guerra. Para ello, se ha ido a la obra de debajo de su casa (probablemente del Plan-E en versión Rumanía, el Plan-R) y, vestida con una lata de tomate Orlando a modo de corsé, se ha propuesto destrozar todos los bidones de aceite. Ahí, a lo loco. Y el caso es que los obreros están encantados. No sé si por el hecho de romper cosas o por las tetas en la garganta que se ha metido Luminita. Pero se los ve muy felices. Tanto que, a falta de bengalas, utilizan sus radiales para dar luz a la escena.
Realmente, la puesta en escena era choni total, pero animaba muchísimo el cotarro. Seis años después, un tema como ese y una puesta como aquella, seguirían dando mucho juego. Por eso sigue tan alta en nuestro ranking. Y por eso es, para mí, la mejor representación que ha tenido Rumanía en toda su historia de Eurovisión. Y por eso quedaron terceros, vaya. Un auténtico temazo que me encanta cantar a todas horas. Porque además, libera tensiones, provoca energía, y es muy pegadiza. Lo tiene todo.
Como todo tiene también la actuación que mañana recordaremos y que ocupa nada menos que la novena posición de las 33 Mejores Canciones de la historia de Eurovisión. Si ayer la clave era el “intentadlo”, hoy sólo os daré una pista. Pero seguro que lo adivináis enseguida. Mañana recordaremos a la mejor cantante que ha pisado nunca un escenario de Eurovisión. A la mejor. Sin duda. Se admiten apuestas. Mañana lo descubriremos, si todavía tenéis dudas. Hasta entonces,
¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!
Roberto S. Caudet