miércoles, 13 de febrero de 2013

Carta a la Fallera Mayor de Valencia




"Carta abierta a la Fallera Mayor de Valencia:


Estimada Begoña, ya estamos en Fallas. Pero estas Fallas, por mucho que nos pese, no van a ser como las demás. Los españoles lo estamos pasando mal. Los recortes nos afectan, en mayor o menor medida, a todos. Los falleros en paro tenemos que hacer malabarismos para poder pagar la cuota y, desgraciadamente, muchos falleros han tenido que darse de baja. Son tiempos difíciles. Las medidas de austeridad han golpeado a toda la sociedad y, como sabes, también a nuestro colectivo. El 21% de IVA es un golpe muy fuerte a la esencia de nuestra fiesta: la Falla. 


Pues bien, en esta situación, muchos ciudadanos no ven (o vemos) más remedio que protestar, para hacer que su (nuestra) voz llegue a los políticos, para poner de manifiesto su (nuestro) desacuerdo con los recortes en sanidad o educación, para hacer comprender, en definitiva, que las cosas se pueden hacer de otra manera, y que la subida del IVA, la privatización de la sanidad o la eliminación de la paga extra a los funcionarios no sirven para acabar con esta crisis.


Es previsible, por lo tanto, que en las mascletàs que (¡por fin!) van a tener lugar en la Plaza del Ayuntamiento, muchos ciudadanos opten por manifestarse: porque es una de las pocas ocasiones en que los ciudadanos pueden hacerse oír directamente ante los políticos que nos gobiernan. Porque la presencia de cámaras y la retransmisión en directo aseguran una mayor repercusión mediática. Porque, simplemente, mucha gente está desesperada y no entiende de fiestas. Begoña, ten clara una cosa: estas protestas no se dirigirán contra ti, ni contra tu Corte de Honor. Es más, muchas de las personas que previsiblemente se manifestarán, aman las fallas tanto como tú y como yo.


Los gritos de protesta se dirigirán contra los políticos, esos que cada año se escudan detrás de vosotras para no asumir que ellos son el verdadero blanco de las críticas. Unos políticos cobardes, que os utilizan como escudo humano, y culpan hipócritamente a unos pocos ciudadanos carentes de sensibilidad hacia las Fallas y hacia las falleras. Que no te engañen, Begoña. Estoy convencido de que eres lo suficientemente inteligente para darte cuenta de que contra ti no tenemos nada. Al contrario, muchos admiramos tu figura y lo que representas. Pero no podemos seguir aguantando la prepotencia de ciertos políticos que acaparan año tras año el protagonismo en ese balcón, cuando la única protagonista deberías ser tú y tu Corte de Honor, como representante de todos los falleros.


Sólo me queda desearte unas muy felices Fallas. Espero que la delicada situación actual no impida que disfrutes estas fiestas que, pese a todo, serán tan grandiosas y brillantes como siempre, porque siguen siendo las mejores fiestas del mundo.


Atentamente, Raúl Puerta Lorenzo, fallero".


 
He mantenido el texto de este fallero de principio a fin. Porque hoy no Odio yo, hoy vuelve a hablar otra persona por mí. Y muy bien, por cierto. Comparto y suscribo cada una de sus frases, cada coma, cada sentimiento y cada discrepancia con lo que está ocurriendo. Por ello, yo también me sumo a esta protesta. Ojo, protesta civilizada, respetuosa y desde mi blog. Como valenciano, fallero y ciudadano, viviré las fallas intensamente; porque tengo la suerte de poder hacerlo. Pero no miraré mal a aquellos que estén protestando, más bien les aplaudiré. Llevaré sus lemas en chapas con las que vestiré mi polar fallero. Y seguiré compartiendo sus cartas siempre que haga falta.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!


martes, 12 de febrero de 2013

#GHcatorce




Gran Hermano catorce ya es una realidad. Anoche comenzó de nuevo el reality por excelencia en Telecinco y lo hizo con el peor dato histórico de audiencia. No se podía esperar mucho más. Al margen de lo que se puede resentir el propio formato tras 12 años, está el factor “competencia”. Anoche Antena 3 ofrecía la Gran Final de “Tu cara me suena”, programa líder de los lunes en su segunda edición, solo empañado a veces por “La que se avecina”.  Doce más uno fueron los concursantes elegidos para entrar en esta primera noche. La Gala fue bastante fallida y muy descafeinada. El realizador no daba pie con bola, Mercedes no estuvo muy despierta y la propia organización no se mostró especialmente rápida para las pruebas de los concursantes.

El casting tampoco me parece el mejor del mundo. Empezaré con las chicas. Una muy pija con voz de dibujo animado. Otra que sabe encender mecheros con el pie. Una tercera que no paró de hablar en toda la Gala, incluso sola. Alguien que parece el clon de Ivi Adamou (la representante de Chipre en Eurovisión 2012, “La la love”) y cuyo nombre ya he olvidado y una última que es canaria y surfista, como #NoemíGuarruza; pero que, de entrada parecía la más normal y mona… Hasta que vio a La Gordi (si Mercedes Milá la llamó así, yo también puedo) y dijo que estaba embarazada seguro. Vaya cinco patas para un banco… Eso sí, todas cortadas por el mismo patrón, teñidas con el mismo número de moreno y con la misma dieta. Cuidadín. Yo no logro identificarlas aún.

Las otras dos chicas (son siete para seis chicos) ya son más diferentes. La rubia porque es rubia, extranjera, francófona y tiene una cara de guarra que tira para atrás. Se hace llamar Giuls. Me encantan los concursantes que reformulan sus nombres para que cuando votemos para echarles nos cueste la vida y prefiramos votar al que se llame “Juan”. La otra concursante, paisana mía y que hasta se envuelve por mismos círculos, es “La Gordi”, bautizada así por Mercedes Milá. Demostró que le falta un hervor tan grande como ella al ponerse casi a llorar cuando vio que la embarazada se había ido de la casa de repente: “¿Qué le habéis hecho?”, le dijo al Súper. “Te la estamos preparando en almíbar, lerda”, le habría contestado yo. Lorena, se llama. Me cayó muy bien. Poco durará, lo sé.

Los chicos son más fáciles de identificar… Está el vasco deportista que para demostrar que tiene cuerpazo (jajajajajajajaja) apareció, como casi todos, sin camiseta en el vídeo de presentación. Es el que más se preocupó por el suicida. Me ganó fácil. El tartamudo que dijo que casi no lo era (cierto, cuando calla ni lo parece) y que va de presumido aunque sólo tiene un cuerpo trabajado de gimnasio. El resto de su cara, pues… Pues no. Está el DJ que va de sobrado pero podría ser claro finalista. Se le vio audaz y resabiado. Y está como un tren. Aunque el pelocho es mucho más guapo y tiene ojazos. Ese pelo le durará nada o menos, ya os lo digo yo. Es triste entrar a un concurso por algo tan absurdo como tu pelo. Que, de hecho, sirvió ya para todo tipo de mofas y gracietas. Ridículo.

Los otros dos chicos son, sencillamente, del grupo Friki máximo que o bien duran mucho o bien no aguantan ni una semana. Uno puede que ni aguante, porque ayer ya quiso suicidarse de entrada. Se lanzó al vacío sin pensárselo dos veces y ahora guarda reposo en un hospital por una luxación. Igual es hasta lo mejor que le ha podido ocurrir. El otro es un supuesto fan de los setenta cuya novia es su tocadiscos y es adicto a “La que se avecina”. Repite frases y gracietas cada segundo y medio pero pierde todo el humor cuando improvisa: “Tengo los pies tan blancos como un helado de vainilla”. Ajam. Nada más blanco que la vainilla, tomen nota. O tomen loca, porque a este chico aún le falta por descubrir su sexualidad, os lo digo yo.

Veremos lo que logra este nuevo Gran Hermano, que arranca sin pena ni gloria. Mercedes Milá ha firmado contrato por 19 semanas. Ahí lo dejo como dato. Ahí lo dejo, también.


¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!


sábado, 9 de febrero de 2013

Duele




Hace apenas 8 meses escribía el artículo que más me ha costado escribir en este blog. Un post de despedida para mis compañeros de Canal 9. Esos periodistas y compañeros, maestros, amigos, profesionales ante todo. Me dejé un texto por publicar. Un párrafo que aunque escribí, no me atreví a ponerlo en mi blog. Yo censurándome a mí mismo. Así es. Me parecía una falta de respeto para ellos. Pero hoy me da bastante igual. Hoy es uno de esos días en los que necesitas explotar por algún lado, y yo suelo hacerlo escribiendo…

Cuando hace 8 meses me despedía de mis compañeros, uno por uno, con fuertes abrazos sinceros y más de un beso, tuve que soltar una lagrimita (quizá unas docenas…). Pero no era por irme yo. Qué va. Cuando entré como becario en formación en Canal 9 tenía clara mi finalidad en esa empresa. Sabía cuál era mi misión y era muy consciente de en qué empresa me había metido y cómo le iban las cosas. Sabía que mi contrato, posteriormente renovado, volvía a tener una fecha final y que ese día ya no habría vuelta de hoja. No habría un plató, un vídeo, una entrevista, un café irlandés, un speech, una reunión de buena mañana con ojeras disimuladas, una coca de llanda, un gato con botas… Qué va. Pero sabía que seguiría viéndoles a todos y cada uno de ellos en la tele. Sabía que ellos seguían ahí. Pero sabía que tampoco iba a ser por mucho tiempo.

Hace 8 meses pensé: yo no estoy triste por dejaros a vosotros en la redacción. Estoy triste porque sé que, si algún día volviese, no estaríais ni la mitad, ni un tercio. Que os deparaba el mismo final que a mí a muchos de vosotros. Y esa angustia fue aletargándose, atrasándose. Noticias que llegaban de cualquier medio externo, pero no desde la propia empresa. Finalmente, la decisión de comunicar los más de 800 despidos de Canal 9 ha sido un e-mail. Un mísero, cobarde y jodido e-mail. Así es como un medio de comunicación ha decidido dejar tirada a más de la mitad de su plantilla. Se van auténticos maestros de la comunicación, os lo aseguro. Del primero al último. Son todos grandes, enormes. Y estar viendo durante toda la mañana sus tuits, whatsapp y mensajes en Facebook es verdaderamente horrible. Algunos son muy directos, otros prefieren ser más sutiles. Pero todos duelen.

Ocho meses después, puedo decir, muy orgulloso, que ha sido un auténtico placer trabajar con una verdadera familia. Y que si de mí dependiese volver a trabajar en la tele, los querría a todos a mi lado. A todos. Llamadme niño inmaduro, decid que es una pataleta, pero hoy estoy mucho más triste por ellos que el día que me fui yo. Porque ellos no se lo merecen. Porque ellos no tienen la culpa. Porque están pagando la mala gestión de cuatro egoístas sin escrúpulos que sólo buscan hacer caja. Y si la caja fuerte está en Suiza, mejor. Porque son personas, que a veces se nos olvida. Porque es muy injusto. Porque me siento impotente de ni siquiera poder decirles que lo siento. De no poder hacer nada. Porque son los mejores.

#No a l’ERO

martes, 5 de febrero de 2013

El sueño profundo de Morfeo




Que España no quiere ganar Eurovisión es un hecho desde 2004. Que España no quiere ganar Eurovisión es un hecho comprobado desde 2009. Que España sabe disimular sus ganas de no ganar también quedó patente el año pasado. Pastora Soler y su “Quédate conmigo” fueron la representación más digna, decente y de la que nos podemos sentir verdaderamente orgullosos en muchos años. Una cantante con un chorro de voz y unas tablas inmensas bordó un baladón elegante y sofisticado y deslumbró con un par de agudos que pocos cantantes sabrían mantener. TVE disimuló como pudo su desgana ante Eurovisión y nos la coló. El resultado fue un magnífico décimo puesto para Pastora y una media alegría para todos los eurofans españoles que, francamente, la ubicábamos algo más arriba.

Este año TVE nos presentó, también escogidos a dedo, a El Sueño de Morfeo como representante para Eurovisión 2013. Desde un principio dejé patente mi rechazo a este grupo que me inspiran más repulsión que admiración. No tienen verdaderos temazos, la voz de Raquel del Rosario (la vocalista) es poco más que aceptable y tampoco los veo como para romper en tres minutos de directo, que es lo que te deja Eurovisión para brillar. A ti y a otros 25 países más. O se pone toda la carne en el asador (y a veces, ni con esas) o se hace el más grande de los ridículos.

Esta mañana nos han presentado los cuatro temas finalistas para representarnos en Mälmo (Suecia). A saber, hay una balada que intenta ser pop; dos medios tiempos que no sirven ni como descarte de un disco a dúo entre Conchita y Álex Ubago y un supuesto rock (…já) que jamás habrían sacado como single pero que ahora está metido con calzador y puede que sea nuestro himno en Eurovisión 2013. TVE ya ha dado dos canciones como “valores seguros” y los internautas podrán elegir un tercer tema para competir en una Gala especial que se emitirá en prime time –esperemos- el 26 de febrero, martes. Lo cual, de entrada, es de agradecer. TVE prefiere hacer la Gala un día serio y sin mucha competencia en otras cadenas (al menos, de momento).

Contigo hasta el final ya es una de las dos finalísimas. Aburrida, nada machacona y con una letra tan densa como escueta. No es pegadiza. No es atrayente. No te apetece volverla a escuchar. Tiene algún simulacro de subidón que no termina de despegar…

Dame tu voz es la otra finalísima nos guste o no. Letra difícil de aprender, demasiado coro agudo y unos graves en las estrofas entre los que Raquel se pierde por debajo de la música. Sin más.

Atrévetetodavía necesita el apoyo del público. El comienzo del tema promete demasiado para lo que luego se escucha. Seis versos contados y un estribillo infinito que se repite sin cesar. Letra vacía. Pero aún la considero mínimamente aceptable. Es la menos deficiente de todas, sin duda. La única que puedo escuchar dos veces seguidas sin pensar en pedirle a Depardieu que me dé también la nacionalidad rusa, la belga o la que sea.

Revolucióntambién requiere de votos para pasar a la Final del 26. La canción nos la han vendido como un himno a la juventud y un rock pegadizo. Después de escucharla, quiero pensar que alguien más, además de mí, sabe lo que es el rock, lo que es pegadizo y lo que es un himno. Me cansa. Me parece tan blanca como insulsa. Y no dice nada mínimamente comprometido para un título tan directo.

Francamente, creo que nadie ha tenido en cuenta mínimamente unos criterios básicos de lo que es Eurovisión, lo que puede gustar, lo que ha de romper y las posibilidades de un escenario que te da tres minutos contados y de un grupo que conquista con el paso del tiempo, no con la primera impresión. Me esperaba alguna canción que llegase a la altura de “Nunca volverá”. Pero no. Nos ofrecen cuatro cafés descafeinados, con sacarina caducada y leche agria. Disfrutaré apoyando a otro país. A alguno que se lo merezca.

FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS.