Eurovisión 2015 ya tiene a diecisiete países clasificados en la gran final del sábado 23 de mayo después de que la primera Semifinal de Eurovisión haya sumado diez propuestas a las siete que ya conocíamos. Una gala presentada por cuatro mujeres e inaugurada por la divísima Conchita Wurst, que ha interpretado con maestría su Rise like a phoenix, canción ganadora de Eurovisión 2014. Alguna sorpresa, como todos los años, ha dejado sin aliento a los eurofans, aunque los grandes favoritos han pasado casi al completo y los que eran duda no han logrado dar la campanada este año. Lo cierto es que había menos nivel en esta primera cita que en la segunda, pero aun así, ha habido dieciséis canciones muy variadas, de estilos y países muy diferentes.
Finlandia era la gran observada este año. Llevaban un grupo de cuatro integrantes, dos con Síndrome de Down y otros dos con autismo. Su canción apenas duraba minuto y medio... Y no ha logrado convencer a Europa. Tampoco lo ha hecho la balada a medio tiempo de Países Bajos, que prometía más que ha demostrado y que, al final, quedaba descafeinada ante tanta canción interesante. Demasiado simple para Eurovisión 2015. FYR Macedonia intentaba pasar con una propuesta que parecía muy recogida, algo personal y llamativa, pero aburrida en el fondo. Cantar al otoño en pleno mes de mayo pasa factura, y no les ha salido la jugada.
Tampoco ha logrado pasar Moldavia. El pseudo Justin Bieber lo dio todo en el escenario, descamisado y con varios policías montados sobre una plataforma. A veces las puestas en escena tan cargadas terminan por desconcentrar de lo que realmente importa: la canción. Tampoco ha conseguido su pase Bielorrusia. Se presentaba como una canción diferente y perfecta para tomarse una copa, que por lo visto ha dejado demasiado embriagados a todos. No lograremos ver en la Final al dúo cantante más violinista que tanto interés despertaba, al menos en mí. Una pena. Aunque más me ha pesado que termine fuera Dinamarca. Era una canción buenrollista, de un grupo joven y dinámico que daba color, luz y ritmo ochentero a esta edición.
Los que sí han pasado son, por ejemplo, Hungría. el claro ejemplo de que una canción mediocre pero con mensaje puede colarse en la final. No me gusta ella, no me gusta su actuación y no me gusta nada. Espero que quede bien baja en la tabla. Más interesante es Grecia, que nos presenta este año una balada con energía que ha terminado creciéndose muchísimo en directo, que es lo que toca. Un año más que pasan a la Final aunque yo los veía fuera. Felicidades igualmente. Como felicito a Rumanía, que nos volverán a hacer llorar de pena el sábado con la canción más sentida de este año. Es intensa, está bien interpretada, y tiene un mensaje universal pero profundo. Me encanta. Felicito también a Georgia, que ha conseguido encandilarme al final con esa puesta en escena tan oscura como llamativa, con una cantante que sabe disfrutar del directo. Lo mismo que Serbia, que aunque su escenografía es muy pésima y llega a cargarse la canción, lo cierto es que el temazo es de armas tomar. ¡Nos ha puesto en pie a todos!
Armenia también se ha clasificado y no es de extrañar. Llevan un grupo muy bueno, que tiene armonía entre sí y que sabe hacer una buena actuación en general. Quizá no suba mucho en la tabla, pero logrará quedar bien. Más de lo mismo con Estonia y su dúo tan genial como curioso. Se compenetran, tienen buen rollo y, además, transmiten absolutamente con su canción. Una de las grandes actuaciones de la Final. Sin desmerecer a Bélgica, que lleva la propuesta más diferente de la noche con una cuidada actuación en directo, genialmente cantada por Loïc Nottet, un crack musical por descubrir en el Festival. Albania tampoco ha fallado y este año ha pasado la primera, con el temazo que nos trae Elhaida Dani, tan desgarrador como vibrante, que ha subido increíblemente en mi tabla personal.
La que no puede subir ya más es mi gran favorita de la noche, Rusia, que ha pasado por su calidad en el directo, por una escenografía sencilla pero efectiva y una cantante, Polina Gagarina, que arrasa en un escenario que se le queda pequeño. Hay que valorar la actuación, y se hace. Por encima del tema político y bélico, aunque es cierto que, personalmente, no entendería que se celebrase de nuevo en Rusia (ya se hizo en 2009, cuando ganó Dima Bilan) el Festival. ¿Qué va a hacer Putin con todos los eurofans? El caso, volviendo a la música, es que Rusia nos ha presentado LA actuación de la noche. Y ha pasado feliz. Os dejo con ella. Y hasta el jueves.
Continuan los ensayos sobre el escenario oficial de Eurovisión
2015 y nosotros seguimos repasando los 40 países que pisarán Viena (Austria) la
semana que viene en la gran fiesta de la música europea. Ya hemos visto a los 7países clasificados directamente para la Final del sábado 23 de mayo y también a los 6 paísesque no deberian clasificarse para esta cita de la primera Semifinal. Así que
hoy veremos a los 10 países que SÍ deberían pasar esta primera criba
eurovisiva. Vais a encontrar perfiles, zonas geográficas y estilos muy
diferentes. ¿Estáis pareparados? ¡Comienza mi TOP!
GEORGIA
La canción de Georgia es bastante cañera, y sin ser tan brutal como el Wild dances de Ruslana (que ganó por Ucrania en 2004), consigue sacar a esta luchadora con toda su fuerza al Festival. Me gusta ese estilo de pop tan penetrante, algo más electrónico y machacón que consigue que se me pegue la canción durante horas.I'm a warrior dice Nina, "soy una guerrera". No hace falta que lo jure. De armas tomar, esta actuación dará de qué hablar. Fue de las primeras que escuché y me entró rápido. Eso sí, la competencia es fuerte: Malta lleva canción con idéntico título. ¿Mal fario?
DINAMARCA
Dinamarca es una reciente ganadora, y eso se nota. Se permiten la osadía de traer al Festival propuestas diferentes, mucho más personales y arriesgadas. Con Anti Social Media (qué nombre para un grupo...) consiguen tener un toque de frescura, de sonrisa, de esperanza y de felicidad. A mí me aportan muy buen rollo y además son tan sencillos como efectivos. Les auguro una buena clasificación y muchos aplausos en casa. Son la simpatía de este año, la canción agradable de oír. Y altamente pegadiza. Trabajo bien hecho. Se nota quien cree en Eurovisión.
ARMENIA
La actuación de Armenia está marcada ya por dos cosas: la primera es que el título original de la canción no es el que se ha presentado finalmente, ya que fue cambiado por motivos político-sociales, ya que el título podía recordar al genocidio armenio. La segunda es que una de las componentes del grupo ya estuvo en Eurovisión, a dúo entonces con su hermana en una actuación muy particular y comentada en este blog ya que hubo personas en Azerbaiyán que fueron detenidas por votarlas. Así que esta actuación se mirará con lupa. A mí me gusta. Es un medio tiempo que crece segundo a segundo con un juego de voces maravilloso y una música genial que, sencillamente, deja un muy buen sabor de boca. Por cierto, un videoclip exquisito.
MOLDAVIA
Parte como la canción peor valorada del Festival, y a mí eso me aterra, porque es una de mis favoritas. Es la típica canción de Eurovisión de pop machacón, discotequero y sin muchas aspiraciones que tiene un estribillo fácil y repetitivo con un cantante que no resulta especialmente feo y que tampoco canta del todo mal. Vamos, los ingredientes perfectos para arrasar en el certamen... O caer en picado. En el caso de Moldavia, todo parece indicar lo segundo, aunque yo seguiré defendiendo la actuación hasta el fin de mis días. Me parece una buena apuesta, y creo que la canción tiene bases para triunfar más allá de Eurovisión. Me tocará sufrir con Eduard este año, qué le vamos a hacer.
BIELORRUSIA
Bielorrusia es de esos países que en Eurovisión puede conseguir todo o nada. Todavía no ha logrado hacer historia, pero hay años en los que parece intentarlo con todas sus ganas. Como éste. El cantante es bastante atractivo, el toque de la violinista supone un punto interesante y de distinción, y aunque todo parece demasiado sencillo, logra enganchar. Los estribillos son más que notables, la canción se desarrolla con acierto, y logra permanecer en nuestra cabecita. Auguro un buen directo y alguna sorpresa. O eso espero. La tengo bastante arriba, así que espero que al menos quede digna.
BÉLGICA
Mi querido Loïc. Bélgica vuelve a apostar este año por un toque más sofisticado y menos convencional y nos trae un tema a medio tiempo con un videoclip completamente genial y un cantante que ya suma cientos de miles de fans. El chico no es especialmente guapo, pero hay que reconocerle un cierto atractivo y un talento para la música genial. Tiene ritmo, tiene personalidad, tiene carisma, y tiene una voz que en ciertos momentos es tan femenina que me encanta. Hay que tenerlo en cuenta, porque Bélgica viene con la lección aprendida este año. Es otra canción, otro mundo. Otro todo.
ESTONIA
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y que el tema de Estonia recuerde tanto al de Países Bajos del año pasado (que quedó 2º) no pinta demasiado bien. Lo cierto es que este dúo es particular y muy atrayente. A mí me gustan cada día más, y eso suele ser señal de acierto. La canción pasará a la posteridad, de eso no me cabe duda, y la escenografía, si consigue cierta magia y romanticismo, podría ser rompedora. De momento, parten como favoritos de muchos eurofans, y ya es un gran avance. Una actuación sobresaliente, podría ser de lo mejor de la noche. ¿No se os pega el estribillo? ¿Y no os enamora la voz de Elina?
RUMANÍA
La canción rumana (interpretada en rumano este año) es una oda a todos los emigrantes que, cada año, dejan a sus familias y a su vida para partir hacia una nueva vida mejor, o al menos con esa intención. Centrada en los millones de rumanos que están fuera de casa (conozco a unos cuantos), nos muestra la historia de un niño que busca a su padre sin cesar, cansado de que nunca vuelva a casa y de no tener noticias de él. A mí me hizo llorar la primera vez que vi el videoclip y, desde entonces, me niego a bajarla de mi TOP10 final. Tiene detractores, pero tiene amantes. Yo soy del segundo grupo. Maravillosa y exquisita. Cargada de sentimiento y triste realidad.
ALBANIA
Estoy completamente prendido por la señora Elhaida Dani. Me encanta su voz, me encanta su estilo, me encanta su canción, me encanta la manera en la que interpreta, me encanta hasta su cara y me encanta su pelo. Creo que es una más que notable representante de un país que lleva años intentando ganar Eurovisión con más pena que acierto. La canción es, sencillamente, brutal. Y se defenderá muy bien en directo. Tiene toques relajados, toques de subidón, toques personales, toques de buen estribillo y toques sublimes. Me ha ido ganando con el paso del tiempo, y espero que en directo no se desmorone. ¡Muy bien, Albania! Este año, sí.
RUSIA
Rusia es uno de mis grandes favoritos en esto de Eurovisión y, aunque me pueda molestar por principios, este año he de reconocerle un nuevo éxito. Saben elegir, saben acertar. Y saben conquistarme. Jamás descansan, y sus propuestas van a mejor cada año. Esta vez, con Polina, han conseguido ser una de las grandes baladas del Festival. La letra no puede ser más que significativa, y bien se la podrían aplicar los propios rusos, pero lo cierto es que tiene mensaje, y muy positivo. La canción tiene un ritmo que mejora a cada segundo, y la propia Polina la mejora con sus agudos y sus notas sostenidas durante segundos y más segundos. Tiene vozarrón, la chica. Y mucha elegancia. Es, sin duda, una de las mejores canciones de este 2015 para mí, y la tengo pero que muy alta en mi TOP40. No digo más...
Seguimos avanzando por las 37 canciones que este año se
interpretarán sobre el escenario de Copenhague en Eurovisión 2014 y, por suerte, ya encontramos en esta ocasión algo
más de nivel. Porque ayer abandonábamos “lo peor” del Festival para dar paso a
las 26 canciones que, siempre en mi opinión personal, sí deberían llegar a la
Final para poder vivirlas una segunda vez y poder competir por ser la mejor
canción europea de 2014. En este post vamos a descubrir a 6 de estas canciones,
las comprendidas entre los puestos 21º y
26º. Aquí encontramos a dos de mis países preferidos, a uno que es lo es de
todos, y a un par de canciones que parecen más bien una broma… ¡Adelante con el
ranking!
26- RUSIA: Tomalchevy
Twins cantan Shine.
Rusia ya ha hecho historia en Eurovisión este año, y este
primer récord ya nadie se lo puede quitar. Porque las gemelas que acabáis de
ver y oír son las ganadoras de Eurojunior 2006, de manera que son las primeras
ganadoras de la versión junior que participan en la edición de adultos, en la
auténtica. Y, solo por eso, ya han sembrado precedente y, además, todos los
ojos estarán puestos en estas dos jóvenes rusas que concursan con una balada a
medio tiempo que llega a cansar, aunque a mí me gusta lo suficiente para querer
volverla a ver en la Final. Además, me ayuda que, pese a todo lo que está
ocurriendo con Ucrania, la señora Rusia es uno de mis países preferidos en
Eurovisión, y de los pocos que siempre lo dan todo por ganar. ¿Conseguirán este
año llegar a la Final o los penalizarán por sus políticas invasivas? Todo un
misterio, pero nada fácil lo tienen estas dos gemelas rubias. Suerte a ambas.
25- LETONIA:
Aarzemnieki cantan Cake to bake.
Aquí llega una de esas canciones que más parecen una parodia
y una broma que una apuesta para intentar ganar Eurovisión. Con este título de Galleta para cocinar se nos presenta
Letonia, un país que casi siempre me sobra en la Final, pero que este año nos
trae un ritmo más que positivo, buen rollista y simpático que se agradece en el
universo de las baladas que se ha convertido este 2014 en Eurovisión. No sé si
lograrán pasar y si se clasificarán bien, pero la verdad es que es de las
primeras canciones que se me pegaron en la cabeza y que soy capaz de cantar con
una sonrisa permanente en la boca. Me gusta, oye.
Finlandia me da mucho coraje, porque tengo demostrado que
cuanto más me gusta su canción, peor se clasifica. Este año no es que nos hayan
traído una maravilla, pero la verdad es que el tema se defiende solo y muy
bien. Este tipo de pop con toques de rock blandito me gustan mucho. Siempre
podemos encontrar al menos un par en Eurovisión y yo siempre los dejo de mitad
de la tabla para el final. Este año no hay excepción, y aquí están, salvados
por la campana pero sin tener una posición óptima. Eso sí, para mí, están en la
Final a menos que hagan un directo de pena.
23- ESTONIA: Tanja
canta Amazing.
La canción de Estonia me provoca auténticos sentimientos
encontrados… Por un lado, el ritmo, los estribillos y la voz de la cantante me
gustan, y mucho. Pero, por otro, tiene pinta de ser la típica canción que sobre
el escenario se desinfla y no explota ni el 20% de lo que podría haber dado con
otra puesta en escena. Así que ante una cosa y la otra, al final la clasifico,
pero bien bajita. Además, Estonia ha cometido otro error este año. La canción
es buena, y tiene muy buena pinta. Pero después de haber escuchado tres más, la
has olvidado por completo. Le falta enganchar. Y eso ya no se soluciona de
ninguna manera. Puede perderse entre la multitud. Mal me sabrá.
22- ARMENIA: Aram MP3
canta Not alone.
Osadía la mía, dejando a la gran favorita de las casas de
apuestas y de medio mundo para ganar en un puesto tan bajo aunque dentro de la
Gran Final, pero es que el tema de Armenia no termina de convencerme como para
que la puntúe mucho más arriba. Desde 1998, ningún ganador de Eurovisión, salvo
Lena (Satellite por Alemania, año
2010), había estado por debajo de mi TOP13. Pues bueno, si este año todas las
predicciones se cumplen y gana Aram, ya será la segunda excepción en casi 20
años. La canción es muy buena, y va creciéndose conforme pasan los segundos. El
país es uno de mis grandes favoritos en el Festival. Y el cantante, Aram, se
defiende y mucho en directo, aunque no está al nivel de otras actuaciones de
Armenia que se merecieron ganar antes que él. Porque Armenia casi siempre roza
el podio (salvo mi Emmy, que no pasó a la Final). El caso es que este año viene
con fuerza, y a mí me encanta; pero no me enamora. Me falta que Aram en directo
no ponga caras de estreñimiento. Y que su voz suene más limpia, aunque rota.
Habrá que verlo en los ensayos y en su semifinal. Nos tiene a todos pendientes,
muy a su pesar, ya que se ha declarado públicamente, y en varias ocasiones,
homófobo empedernido. Lo más para Eurovisión, ¿no os parece? Y encima su canción es un himno a que "no estamos solos". Si fuese por él...
21- DINAMARCA: Basim
canta Cliché love song.
La
anfitriona de este año tiene su pase más que asegurado a la Final por el mero
hecho de ser la ganadora de 2013 y, quizá, por ello, nos envían una apuesta tan
diferente pero tan eurovisiva. Saben que competirán con otros 25 países pero
desde una posición mucho más cómoda. Basim es simpático, canta bien, tiene una
voz muy personal y nos traslada a otro mundo con esta canción tan enérgica como
positiva en la que entretiene y nos anima a todos. Por si acaso, sus bailarines
hacen el resto. La canción me conquistó desde el principio y me sigue
pareciendo todo un himno al buen rollo y al verano. Es la típica canción movida
pero no cansina que te apetece oír mientras tomas unas cervezas con amigos.
Fantástica de principio a fin, aunque con muchos matices. Creo que a Basim hay
que oírlo más, porque se pierde entre la música y sus coros. Y su puesta en
escena es muy mejorable, porque parece la última canción de un concierto de
pueblo. Si la refinan, podría dar de nuevo la campanada. Suerte.
Los que sí
dais la campanada sois vosotros, que habéis vuelto a llenar de visitas este
blog del Odio transformado un año más en Eurovisión. Y como faltan apenas 3
semanas, la fiesta no puede parar. Así que mañana tendremos nuevo repaso
eurovisivo. Eso sí, más relajado. Se pasearán por aquí 5 nuevas actuaciones.
Las que están entre los puestos 16º y
20º. La cosa se pone muy tensa, y el nivel sube ya como la espuma. ¿Qué
países encontraremos?
Ya está. Ya pasó todo. La magnífica gran final de Eurovisión
2013 ha
llegado a su fin, y con ella se han cumplido los sueños de decenas de cantantes
y millones de fans. El nivel era alto, y al final quedó una gala muy variada
con temas muy diferentes entre sí. Cada país hizo lo que pudo o lo que le
dejaron. Y ahora ya tenemos los resultados, los ganadores, los perdedores, los
puntos, las experiencias… Señores, demasiada tela que cortar. ¡Que suene, por
última vez, la revolución musical!
De nada sirvió el petardeo este año. Los temas bailables y
más comerciales no encajaron este año en el gusto europeo. Ni el guapísimo
Ryan, de Irlanda, con su himno latino, ya que quedó último; ni la boda lésbica
de Finlandia que aportó la máxima nota de color aunque obtuvo la posición 24ª;
tampoco la escandalosa e infernal Francia, con sus ganas de venganza y su
infierno interior que se quedaron en el 23º; ni logró convencer Cascada, que de
gran favorita, sólo pudo rascar 18 puntos y escalar hasta un mínimo 21º puesto
de la tabla. Europa entera bailará todo el verano su “Glorious”, de eso no
tengáis la más mínima duda. La puesta en escena fue demasiado cutre. Yo habría
llevado a las bailarinas del videoclip y me habría alejado de esos andamios
convertidos en escaleras... Chafón para Alemania. Todas ellas dieron luz y vida al festival, pero
está visto que este año se jugaba mucho más.
Quizá por ello hubo también cuatro baladones entre los
puestos más bajos. Europa no llegó a aprobar la sobriedad Lituania, que pecaba
de lineal y aburrida. Quedó 22ª. Tampoco conquistó Estonia, cuya cantante
apareció embarazadísima en el escenario. Su puesto fue el 20º. Poco pudo hacer
también Bonnie Tyler por su Reino Unido. Su actuación fue de mito musical, pero falló el
acompañamiento. Quedaba sosa en exceso. Tan sólo logró el puesto 19º, una
auténtica lástima. Como el 17º de Islandia, que pese al vozarrón del cantante,
apenas nadie quiso votar por él.
A mitad de tabla quedaron seis canciones que bien se
merecieron llegar hasta los puestos más altos como otras debieron haber marcado
un 0 en sus casilleros finales. En este último sector encontramos a Armenia que
con 41 puntos pudo ser 18ª; a mí me pareció un momento perfecto para ir al
baño. Y así lo fui anunciando por Twitter. Idéntica situación es la de Bélgica,
que aún no logro entender cómo pasó a la Final y cómo obtuvo hasta 71 puntos, quedándose
la 12ª clasificada. El pedazo de “Solayoh” que nos trajo Bielorrusia tampoco
marcó en exceso este año. Ya avisé de que las divas están de capa caída en
Eurovisión desde 2008. Ahora se lleva más otro tipo de cantante y puesta en
escena. Una pena. Pienso seguir coreando y bailando “Solayoh” en mi casa hasta
que me canse. Igual que seguiré amando la barbaridad de balada y de dúo que
vino de la mano de Georgia y que a cada minuto me conquistaba más y más.
Terminaron 15º, con solo 50 puntos. Una aberración al buen gusto, qué queréis
que os diga.
La 14ª clasificación de Suecia también me pareció casi un
insulto. Robin cantó de maravilla. La actuación fue impecable. Y la canción era
genial. Además, estaban en su propio país. Me pareció rarísimo que casi ningún
país le diese esos “puntos bajos” a modo de regalo por la organización… Para mí
era podio clarísimo. Aunque el que casi hace podio es el de Rumanía. Llega a
subir más alto y a mí me tienen que asistir de urgencia. Bofetada en la cara
fue su 13ª clasificación. Por el amor de Dios, que logró 65 puntos… ¿Pero qué
clase de gente vota en Eurovisión? Menos mal que España no le dio ni un solo
voto. Me habría muerto allí mismo. Aunque con la que casi quise morir fue con
Moldavia. La falda creciente de Aliona y su voz prodigiosa sólo le sirvieron
para quedarse en el puesto 11º, a sólo 13 puntos del Top10. Aún así, obtuvo un
total de 71 puntos que yo celebraba con mucho gusto. Siempre pensé que sería la
actuación que le haría sombra a mi Ucrania. Pero no fue así. Bien.
El Top10 de Eurovisión 2013 se inicia con Hungría y sus 84
puntos. Estaba claro que podía colarse por ahí. La canción no me gusta. Es
lineal, cansina y los estribillos se repiten tanto que me saturan. Pero tenía
un algo que te incitaba a quedarte oyéndola, al menos una vez. El 9º puesto fue
para los Países Bajos. Los pájaros de Anouk recibieron 114 puntos. La voz de la
cantante es puro amor. La puesta en escena fue sosa pero atrapaba, porque la
canción es íntima a morir. Hacía 8 años que Países Bajos no estaba en la Final. Todo un regalo. ¿No os
parece? Que sigan apostando fuerte, que ya han visto que los esfuerzos tienen
su recompensa.
Para recompensa, la de Malta. La actuación era sencilla,
pero amena. La canción es buenrollista y muy enérgica. Y Gianluca… Bueno, iba
vestido como yo. No le puedo pedir más, ¿no? Qué sonrisa, qué carita, qué
vocecita… Para mí fue un éxito personal. Celebraba muchísimo cuando iba
subiendo por la tabla. Al final se quedó 8º, con 120 puntos. Alegría máxima. También
me alegré absolutamente por mi Marco. Los dos Mister Eurovisión seguiditos. El
de Italia se llevó el 7º puesto, y la friolera de 126 puntazos. No me esperaba
menos. La canción es casi perfecta. Marco es perfecto y más. Y la actuación fue
de una sobriedad impecable. Fue el único en aparecer completamente solo en
escena. Se merecía un regalo a su voz y a su interpretación. Gigante.
Enorme también fue la posición de Grecia, con 152 puntos.
Quedó 6ª, para sorpresa de medio Twitter, que iba como loco con su alcohol
gratis. En Eurovisión hay dos tipos de gamberradas. Unas no se toleran, que son
esas canciones protestas con trasfondo político o social que no vienen a
cuento. Y la otra es un tema fresco, divertido, pegadizo y machacón como el
griego. Esos se reciben con buen agrado. Fantástica, Grecia. Espero que el año
que viene siga viniendo. Porque ese empujón de este año lo necesitaban. Y no sé
qué sería de Eurovisión sin Grecia. Ni tampoco sin Rusia. Es uno de esos países
fundamentales. Y encima anoche llevaban un himno. Dina cantó con su voz
celestial. La puesta en escena les quedó perfecta. El tema estaba ejecutado sin
ningún pero. Y la letra es bella a morir. Consiguió quedarse en el TOP5 con 174
puntos. Genial.
Esperad un momento… ¿En serio no os habéis dado cuenta de
que ya voy a por el cuarto puesto y aún no he nombrado a España? Muajajá. O la
metía ahora, así con calzador, o no sabía cómo comentarla. Porque aparecimos
así, cogidos con pinzas. La canción no era apta para Eurovisión. La puesta en
escena fue tan aburrida como olvidable. Y Raquel del Rosario… Bueno, tuvo 3
minutos para demostrar a toda España que nos equivocábamos al decir que fue una
pésima elección el llevarla. Desgraciadamente, no calló ninguna boca. Su voz
tembló en todos los graves del tema. Entró fatal. Su cara ilustraba los nervios
que tenía. ¿Pero qué clase de cantante llevamos anoche? El año pasado quedamos
décimos. Y este hemos sido penúltimos. Creo que es más que evidente que España
sí puede quedar bien en Eurovisión. Siempre y cuando se quiera quedar bien. No
más sueños, y sí más realidades. Gracias.
Para ser justo, diré que España tuvo el mismo éxito que
otros 7 países. Porque de los 8 primeros países que actuaron en primer lugar
(del primero al octavo, quiero decir), ninguno logró pasar del 11º puesto. Es
muy destacable que, como siempre se ha dicho, actuar al principio del concurso
no beneficia nada. Un año más se ha demostrado. En cambio, el podio al
completo, y también el cuarto puesto, actuaban desde el 18º en adelante. ¿No os
parece suficiente señal? De hecho, los cuatro primeros puestos actuaron
seguidos pero salteados: en el 18º, 20º, 22º y 24º lugar. Fantástico. Y así
quedaron, ¿eh? Primero, segundo, tercero y cuarto. Es como mágico. Llamaré a
Iker Jiménez por si puede aclararme alguna teoría conspiratoria.
Bien, voy con el último de ellos. El 4º puesto. Noruega. He
de confesar que sufrí mucho cuando escalaba puestos como la espuma, aunque
gritaba cuando le daban puntos bajos o ni le daban. El desfase noruego no se
mereció, siempre a mi juicio, esa barbaridad de 191 puntos. Pero bueno, no hizo
podio. Y yo me alegro. Ahora que suene en discotecas desfasadas y lo que
quiera. Ya me da igual. Lo que no me daba nada igual eran los puntos que le
iban dando a mi querida Zlata. Mi grandísima Ucrania. Sabía que no me fallaría.
Y no lo hizo. Siempre que he apostado firme por este país me ha respondido
maravillosamente. Y este año, también. Me pareció la actuación de la noche. La
canción es preciosa, mágica, fantástica, elegantísima y soberbia. Una voz
impecable. Una belleza de póster. La seguiré cantando hasta que me aburra, y
eso no ocurrirá. 214 puntos, obtuvo mi Ucrania querida. Y el tercer puesto. Ahí
estaba mi ganadora. Y yo muy feliz.
Para feliz, mi mami. Porque su favorita se quedó justo por
encima de la mía. Ella apostaba por Azerbaiyán. Razones no le faltaban. Yo la
terminé subiendo al décimo puesto tras su actuación final. Farid canta muy bien
en registro más agudo. La actuación fue para enmarcarla. Original, fresca,
atrayente… Lo tenía todo. Quedó magnífica. Se mereció una gran clasificación, y
la obtuvo. 234 puntos y una medalla de plata, un 2º puesto muy digno.
Y, señores, la ganadora fue, como no podía ser de otra manera,
mi queridísima –y quizá miembro de la realeza británica- Emmelie de Forest. La Emilia de los bosques, en
castellano. Jovencísima, con mucho talento, con una canción recogidísima y muy
internacional. Con una puesta en escena pensada para el éxito. Arrolladora.
“Only teardrops” es buenísima. Nadie podrá decir lo contrario. Como sabéis por
mi Especial de estos días, fue mi favorita a ganar hasta que vi a Ucrania en
los ensayos, que pasó a ser segunda. Anoche la mantuve cuarta, por detrás
también de Rusia e Italia. Qué poquito me fui. Mi TOP4 estuvo al completo en el
TOP7, sólo que en distinto orden. Este Eurovisión no ha podido gustarme más. El
podio además es maravilloso.
Dinamarca ganó anoche Eurovisión 2013 con 281 puntos. Y, por
cierto, ella también iba descalza. Como Loreen. Y como El Sueño de Morfeo. Lo
digo por esos “enterados” que hablan de un “Remedios Amaya”. Que se callen la
boca. Es la tercera victoria en Eurovisión que ostenta Dinamarca. Y, cuidado,
porque el TOP6 de este año lo completan países que han ganado ya desde el año
2000. Grecia lo hizo en 2005, Rusia en 2008, Noruega en 2009, Ucrania en 2004,
Azerbaiyán en 2011 y, finalmente, Dinamarca en 2000 y 2013. Otro dato a
recordar.
Más datos para completar esta crónica final de Eurovisión.
Moldavia, Bélgica, Bielorrusia, Países Bajos, Suecia y Hungría recibieron los
12 puntos en una ocasión. Rusia y Grecia los consiguieron dos veces. Italia y
Noruega los obtuvieron 3 veces. Mi querida Ucrania, que quedó tercera, tuvo la
más alta puntuación en 5 ocasiones. Dinamarca, la ganadora, recibió los 12
puntos de 8 países, y sólo dos (San Marino y Chipre) no la votaron, frente a
los 37 países que sí se decantaron por la danesa, la más puntuada. Pero el
ganador de los 12 puntos fue Azerbaiyán, a quien se lo dieron un total de 10
países. Finalmente quedó 2º.
Los puntos de España fueron: 1 para Malta, 2 para Moldavia,
3 para Alemania, 4 para Reino Unido, 5 para Noruega, 6 para Rusia, 7 para
Azerbaiyán, 8 para Dinamarca, 10 para Ucrania y 12 para Italia. Recibimos sólo
8 puntos. Dos de Italia y seis de Albania.
Y yo… Bueno. Yo he recibido tantos puntos de todos vosotros
que sólo puedo agradeceros un año más que me hayáis estado acompañando en esta
barbaridad de Especial. Para que os hagáis una idea, ahora mismo estoy en la 4ª
página de Word. Gracias. De verdad. El año que viene vuelvo. Y prometo mucho
más. Hasta entonces, por última vez en 2013…
Ha llegado el día. Esta noche se celebra en Suecia el 58º
festival de Eurovisión. El mayor espectáculo musical del mundo que cuenta con
unas audiencias en directo de más de 400 millones de espectadores. La ciudad de
Mälmo, que acoge el concurso, se ha vestido de gala para la ocasión. Estaciones
de tren, de metro, paradas de autobús y hasta los edificios públicos y estatuas
se han adornado con cientos de mariposas que son el logotipo de este año.
Porque Suecia es uno de esos países que más vive el festival, y lo está
demostrando con creces. Esta noche nos ofrecerá además uno de los mejores
escenarios y las mejores proyecciones que hemos podido ver en estos 58 años de
historia.
39 países comenzaron esta andadura, pero hoy sólo veremos a
los 26 mejores. Baladas, medios tiempos, canciones pop comerciales, tecno
dance, electrónicas, un par de folklore… Fiesta, mucha fiesta. Hoy Eurovisión
hablará en inglés, francés, español, italiano, griego, islandés, estonio y húngaro. Un total de 8 idiomas representados, según han ido eligiendo
los propios países, que este año han apostado más que nunca por la lengua
nacional para defender sus actuaciones y que aporta más riqueza al certamen.
Como cualquier eurofan, yo tengo mis propias favoritas y
también mis auténticas odiadas. De momento, y a falta de verlas una última vez,
tengo 5 suspensos (entre los que se encuentra España) y un Top-15 con notas por
encima del notable alto. Se presenta una Final muy reñida en la que mis notas
pueden ir variando y modificándose, pero tengo más o menos claros los 10 países
a los que yo les daría puntos en caso de poder hacer de portavoz. Y,
naturalmente, mi podio de grandísimas actuaciones, que apenas sí ha variado del
que os he presentado estos días en el 4º Especial de Eurovisión de mi blog.
Las baladas de Reino Unido, Italia y Georgia ocuparían mis
1, 2 y 3 puntos, respectivamente. Por encima de ellas estarían las dos más
petardas, Alemania y Finlandia, que tendrían mis 4 y 5 puntos. Mi Top-5 lo
iniciaría una Moldavia que cada hora crece y crece más, nunca mejor dicho. Mi
cuarto puesto, inamovible, irá para Suecia, que otro año más demuestra el
interés que tiene por Eurovisión. Mi tercera puede ser Dinamarca, que está
pagando los platos de haber abusado de su canción hasta la saciedad y de no
haber cambiado nada desde la primera vez que la oí hasta ahora. Después de la
barbaridad de puesta en escena que nos presentó Rusia el martes, la subo hasta
la medalla de plata. Dina es brutal. Y lloro cuando la oigo. No puedo pedirle
más.
Y mi ganadora sería… Ay. La bellísima Ucrania. La
tremendísima Zlata. Una mujer perfecta con una ejecución sublime de su canción.
La actuación, ya la veréis, es tan sobria como efectiva. El mensaje llega. La
dulzura y la pasión de la melodía y la letra son todo un placer para los
sentidos. Estoy tan embobado con ella… Ya sabéis. Esta noche, todos a votarla
como locos. Recordad también que España actuará quinta. Eso implica que será
muy pronto. Previsiblemente, antes de las 21:30, porque Eurovisión empieza a
las 21:00 hora peninsular. Mucha suerte a todos. En unas horas vuelvo a estar
aquí, con la crónica de la Gran Final
2013. Qué nervios.
Os dejo con mi favorita. Ucrania. Zlata Ognevich. “Gravedad”.
¿Puede haber mejor regalo de cumpleaños que una gala de
Eurovisión? ¿Y si encima se clasifica tu TOP-8 al completo? Pues eso mismo me
ha ocurrido a mí hace apenas unas horas. La primera Semifinal de Eurovisión
2013 me ha dejado tan buen sabor de boca, pese a dos pequeñas intrusiones, que
no sé decir nada que no sea “gracias, Europa”. El nivel es muy alto. Las
canciones más flojas se defienden con uñas y dientes con grandes puestas en
escena. Y los temazos han arrasado, literalmente, en esta primera gran noche.
Fuera de la
Final han quedado Croacia y Chipre. Está visto que las
baladas, a menos que estén bien recogidas, no tienen cabida en Eurovisión. Y
menos en este año, donde hay un buen mercado donde elegir. La eliminación de
Chipre quizá me sorprenda más, pero tampoco en exceso. Era muy notable, pero
poco más. Tampoco han pasado los excesos de Montenegro y Serbia. Sus vestuarios
imposibles y su pop comercial rasgando lo chirriante han sido fulminados. Puede
sorprender más que Eslovenia, gran favorita, haya quedado fuera. El directo ha
sido pésimo, aunque la puesta en escena ha sido aceptable. Pero ver que no está
Austria en la final, me mata. La actuación ha sido demasiado sencilla, y más
teniendo en cuenta que abrían el festival. Estas cosas pasan.
Sí que están dentro dos países que, si por mí fuera, se
habrían quedado hoy mismo en tierra. Hablo de Lituania (me aburre soberanamente
y soy incapaz de aceptar que Andrius es guapo) y Bélgica (sólo valen la pena
los estribillos, y tampoco me convencen). Junto a ellos, como digo, mi TOP-8 al
completo. Empezando –por lo más bajo- con los pájaros de Anouk (Países Bajos) y
la balada nostálgica de Estonia. Muy buenas ambas, se han crecido mucho esta
noche. También estarán el día 18 los temazos de Irlanda y Bielorrusia. Dos
actuaciones para bailar y dejarse llevar con ritmos mediterráneos y orientales.
Grandes.
Moldavia ha pasado. Y soy inmensamente feliz, porque desde
el minuto uno ha estado en mi TOP-10, como sabéis. Junto a ella, mi TOP-3 de la Final, que competían hoy.
Enorme alegría y satisfacción, señores. Emmelie estará el día 18, y todos
lloraremos con ella. La rusa nos hará volver a soñar y nos dejará los vellos de
punta con esa barbaridad de puesta en escena que va creciendo en cada verso.
Aunque, para sublime, mi amada Ucrania. Seguimos siendo mariposas, no os
olvidéis.
La sinceridad conmigo mismo y con los lectores de este blog
siempre ha sido mi máxima. Puedo afirmar, con total tranquilidad, que en los
casi 300 artículos que llevo publicados jamás he mentido en ninguna información
(a menos que luego lo especificase como broma) ni tampoco en ninguno de mis
pensamientos e ideas. Por ello, llegados a este punto, me veo obligado a
cambiar el TOP2 y el TOP1 de este año de Eurovisión. Sí. Conforme he ido
publicando las 39 canciones me han ido variando los puestos. Y seguramente aún
lo harán un poco más. Los ensayos y mi gusto personal conforme voy escuchando
más los temas hacen que los mueva un poco. Eso me ocurre con las dos ganadoras.
Porque para mí, y lo digo con total sinceridad, no hay solo una, sino dos
ganadoras. Y la que viene hoy como medalla de plata era mi gran favorita, hasta
que vi a otra en los ensayos. Y me enamoró mucho más. Señores, ¡adelante la
revolución!
MI CLASIFICACIÓN: 2º
PUNTOS: 10
CANTA: Emmelie de Forest
CANCIÓN: “Only teardrops” (Sólo hay lágrimas)
PAÍS: Dinamarca
Jamás me ha ocurrido que la primera canción que escuche de
Eurovisión sea la que más me marque. Siempre me terminan gustando más otras. O
quizá es que, directamente, no me gusta la canción que oigo. Pero este año ha
sido especial. Cuando me pasaron “Only teardrops” para que la escuchara, me
quedé prendado. Fue mi primer contacto con Eurovisión 2013. Maravillado,
sorprendido y embobado, pensé: “no necesito escuchar más”. Y más o menos, así
ha sido. La música celta que lleva Dinamarca de fondo, la voz de Emmelie y esa
puesta en escena tan bohemia como festiva me parecen perfectas. Mi nota media,
desde el primer día hasta el último, siempre ha sido un 10. Es una actuación
que me parece intachable, y me lo seguirá pareciendo. No hay nada que no me
guste.
A muchas personas les recuerde también a Loreen. El vestido
largo, los movimientos de brazos, que estén descalzas y en algún momento estén
en el suelo ayudan bastante. Por no hablar de lo despeinadas que van las dos.
El referente parece claro, pero son meros toques irrelevantes y superficiales.
El resto de la canción (y la cantante) no se parecen en nada. Emmelie tiene
apenas 20 años, aunque empezó a cantar con sólo 9. Desde hace dos años estudia
en una escuela de canto de Copenhague para dedicarse profesionalmente a ello.
Su fama musical comenzó en Dinamarca gracias al concurso de elección del
cantante de Eurovisión para 2013, pero esta danesa ha dado mucho de que hablar
últimamente, al asegurar en un diario nacional del país que es una tataranieta
ilegítima de la Reina Victoria
de Reino Unido. Ahí es nada. De hecho, ha pedido que la reconozcan como miembro
de la realeza. No digo más. Dejo que hable la canción.
“El cielo anuncia que va a llover esta noche. Estamos en el
mismo borde del acantilado, y no hay ninguna estrella que pueda guiarnos. Así
que, venga, voy a enfrentarme a ello. Aquí me encuentro en el punto clave.
Vamos a dejar el pasado atrás. ¿Por qué empeñarnos en hacer el ojo por ojo?
¿Por qué lo hacemos tan difícil todo? Míranos, culpándonos de cualquier cosa.
Es una lástima. Dime, ¿cuántas veces podemos ganar y perder? ¿Cuántas veces
podemos romper las reglas entre nosotros? ¿Cuántas veces tenemos que luchar?
¿Cuándo lo haremos bien entre nosotros? Dime qué ha pasado entre nosotros. Porque,
ahora, entre tú y yo, sólo hay lágrimas”.
La letra no se llevará un Grammy, pero es francamente bonita
y fácilmente identificable. La actuación y el directo de Emmelie van a ser
espectaculares. Los ensayos han dejado claro que la puesta en escena será muy
similar a la que hemos visto en el vídeo, o sea que el gustazo de verla va a
ser grande. Me gusta esa manera íntima de cantar que tiene la danesa a la vez
que los gaiteros y tamborileros hacen presencia en el escenario casi como una
marcha militar. Y las “lágrimas” de fuego que caen durante toda la canción son
geniales. En cuanto a Dinamarca en Eurovisión, os puedo contar también
un par de cositas. Participa desde 1957, aunque ha estado ausente durante 15
años (no todos consecutivos), por lo que su número de actuaciones es de “sólo” 40. Ha ganado dos veces, en
1963 y en el año 2000. En 2001, cuando fueron anfitriones, llevaron a
Eurovisión (para amenizar, no como participantes) a los grupos Safri Duo y
Aqua, reconocidísimos a nivel mundial.
Personalmente, sólo en el año 2000 deseé la victoria (y
ocurrió) de Dinamarca. En 2006 y 2011 (igual que ocurrirá este año), Dinamarca
estuvo en mi podio final, aunque consiguió una 18ª y una 5ª posición. Y en 2007
me decepcionó que no pasara de su Semifinal con el temazo “Drama Queen”. Esto
lo aporto porque la mitad de las ocasiones que he apostado fuerte por Dinamarca
han quedado en el TOP5 pero la otra mitad han quedado de los últimos. O sea
que… Cuidadito con Emmelie, porque está arriba del todo en las casas de
apuestas… Yo le deseo todo lo mejor. Y os dejo por hoy, para que la disfrutéis.
Los más eurofans ya sabréis cuál es mi ganadora, porque sólo queda ella por
aparecer. Los que estáis descubriendo las canciones por mi blog, lo veréis
mañana. Hasta entonces…
La 1ª Semifinal de Eurovisión 2012 no ha dejado muchas
sorpresas a los eurofans ni tampoco al público en general. Anoche actuaron las
primeras 18 candidatas a estar en la
Final y sólo diez de ellas se clasificaron, a pesar de los
primeros rumores de que, tras la retirada de Armenia, sólo pasarían nueve. Fueron
ocho grandísimas actuaciones y dos bastante mediocres que obtuvieron este
preciado pase para volver a exhibirse el sábado 26 en la
Gran Final ante una audiencia máxima y
apoteósica. Yo estoy feliz porque mi TOP-7 se clasificó al completo salvo por
mi cuarto puesto. Y de las diez que pasaron, nueve de ellas estaban entre mis
doce preferidas. Pero, como digo, poca o ninguna sorpresa. ¿Preparados para el
asalto? ¡ADELANTE!
MONTENEGRO Y SAN MARINO: 0 PUNTOS / NO CLASIFICADAS. Todo
aquel que se esperaba ver a uno de estos dos países en la Final es que o bien estaba
sordo, o bien estaba ciego, o bien es idiota. San Marino nos presentó un tema
teóricamente crítico a las redes sociales y al uso que le dan los jóvenes. La
canción era cualquier cosa menos entretenida, sus estribillos no eran pegadizos
y la cantante no pegaba nada con el tema. Yo le puse un 2. No se clasificó.
Tampoco lo hizo Montenegro, a quien le puse un enorme 0. Este “Euro Neuro” no
había por dónde cogerlo. La canción era innecesariamente machacona y las
estrofas estaban tan rimadas que parecía un poema de un niño de tres años. El
cantante no se había lavado el pelo desde que llegó a Azerbaiyán y las
frasecitas y los bailarines no podían estar más fuera de lugar. En fin. Fuera
ambos.
BÉLGICA Y FINLANDIA: 0 PUNTOS / NO CLASIFICADAS. Los países
occidentales siempre se quejan de que no se llevan nunca nada del pastel. ¿Pero
qué se van a llevar con estos dos pastelones aburridos? Para colmo, una actuaba
seguida de la otra. Esos seis minutos (siete contando el parón entre tema y
tema) eran perfectos para irte al baño, terminar de cenar y luego llamar a tu
tía la de Nueva Zelanda. ¡Qué horror! La balada de Finlandia todavía tenía
ritmo. Parecía como nostálgica, como sacada de una caja de muñecas que te
regalaron hace cuarenta Navidades. La belga, al contrario, se me hizo eterna
eterna… A Bélgica le puse un 3.
A Finlandia un 4. Ninguna pasó. Soy feliz.
AUSTRIA: 0 PUNTOS / NO CLASIFICADA. He de decir que hasta
última hora este tema me daba miedo. Pensaba que podría clasificarse y estaba
cagado con que lo hiciese por encima de otros grandes temas. Claro que era
Austria, y a menos que lleve baladones como el del año pasado, sus
posibilidades de pasar son mínimas. La canción era un desfase de principio a
fin. La coreografía era vulgar. Los cantantes tampoco es que diesen mucho de sí
mismos y encima nos los plantaron con un traje de chaqueta. Traje embutido para
el que siempre estaba a la derecha (el que no llevaba gorra) que no pudo marcar
más… ¿Popo? Lo único que me gustaba del tema eran los “Uh-Uh”. Pero ni con
esas. Les puse un 3. No se clasificaron. Guachi.
HUNGRÍA: 0 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. No me esperaba para nada
la clasificación de Hungría. Y menos con ese tema a medio tiempo que ni era
balada ni era realmente rock ni era nada. Se me hace aburrida. Se me hace muy
eterna. El vestuario no me gusta. El nombre del grupo me parece lo peor
(Compact Disco???!!!!). Los movimientos del brazo derecho del vocalista cuando
termina una frase no los entiendo. Y ni siquiera tuvieron una puesta en escena
agradable de ver. En fin, veremos el sábado cómo queda. Yo les puse un 2.
MOLDAVIA Y ALBANIA: 0 PUNTOS / SÍ CLASIFICADAS. Se veía
venir que se clasificasen ambas, aunque no es que fueran plato de mi devoción.
El tema de Moldavia tiene verdaderamente un pase. Yo le puse un 7. Las
bailarinas están completamente desquiciadas y parecen personajes de dibujos
animados. El cantante está como quiere. Y el ritmito es alegre y te invita a
sonreír. Me parece correcto. Yo la dejé 11ª, así que también acepté barco con
ella. Albania fue mi 12ª. Le puse un 6. La verdad es que anoche se creció
muchísimo. La puesta en escena, el juego de luces, el humo y el vestuario
terminaron convirtiendo esta balada insufrible en una perfecta actuación de
musical de terror. Y al público europeo le encantó. No entiendo muy bien por
qué, pero os encanta. Pues nada, felicidades a todos los albaneses y amantes de
los gritos y berridos de la señora esta.
ISRAEL Y LETONIA: 1 Y 3 PUNTOS / NO CLASIFICADAS. Ya me
esperaba que Moldavia y Albania pasarían por encima de estas dos. Sin embargo,
yo hubiera pasado al tema ochenteno pero moderno de Israel y a la medio balada
de Letonia. De hecho, a Israel le di un 8,3 (décima clasificada para mí) y a
Letonia un 8,5 (octava clasificada para mí). El toque ochentero de Israel me
encanta. Es cierto que la puesta en escena va de demasiado moderna y no encaja
mucho. Pero es entretenida y alegre. La de Letonia, al contrario, estaba muy
fuera de lugar. Era desordenada y nada vistosa. La voz de AnMary estuvo
infinitamente mejor que en los ensayos, y los agudos del final los entonó muy
bien. Pero no terminó de encajar. Su “Canción Bonita” era tan simplona como
original y a mí me había encandilado desde el principio. Una lástima por ambas.
RUMANÍA: 2 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Lo de Rumanía anoche fue
un despropósito. La pobre cantante estuvo ahogada desde el principio y no había
Dios que le hiciese entonar dos acordes seguidos. La puesta en escena es
sencilla pero muy vistosa. Y ya lo dije en Twitter, el gaitero no puede
gustarme más. ¡Qué hombre tan sexy! Espero que en la Final se crezcan mucho más y
encajen bien todas las piezas, porque de lo contrario pueden ser la gran decepción.
Para alguien que nos canta en español… Yo la dejé novena, con un 8,3.
DINAMARCA: 4 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Al contrario que le
pasó a Rumanía, Dinamarca se creció muchísimo en el escenario. Y no fue la
única. La canción no termina de enamorarme, porque me parece un “más de lo
mismo”. La puesta en escena tampoco puede ser más típica. Sin embargo, está
bien ejecutada. Muy bien ejecutada, de hecho. Así que lo demás no importa. Hay
que premiar al trabajo bien hecho. Para mí fue séptima, con un 8,6. Me alegré
de que pasara. Y un saludo a Rubén, que es su tema favorito.
CHIPRE: 5 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Subimos un puesto más en
mi particular TOP-10 y nos encontramos con este temazo de Chipre. Le puse un
9.0 y la dejé sexta. Se clasificó. Fui enormemente feliz porque, la verdad, no
sé si fue verdaderamente justo. Está claro que había que darle a Ivi la
oportunidad de que el sábado se luciese de verdad. ¿Qué carajo le pasaba anoche
en la voz? Estaba extrañamente grave y ronca. Parecía que llevase sin dormir
seis días y los últimos cuatro se los hubiese pasado de rave. Estuvo
completamente desafinada durante más de la mitad de la canción. ¿Pero qué
importa? Me encanta la coreografía tan chicle, la canción tan chicle, los
vestidos y todo tan chicles. Si es que es un temazo gay lo miréis por donde lo
miréis. Eso sí, pido para el sábado que le pinten los labios de otro color que
no sea el Rojo Puti. Qué mal, por favor. Ya tiene de por sí la boca grande como
para hacerle eso… Como canción es mi preferida. La tengo (en versión estudio,
obvio) como tono de llamada en el móvil. Y además la utilicé para amenizar uno
de mis vídeos de Canal 9 (que podéis ver clicando sobre este texto rojo).
RUSIA: 6 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Lo único que ninguno de
nosotros dudábamos era la clasificación de Rusia. No porque sea el país madre
de muchos otros, sino porque nadie podía esperarse que elimináramos a este
sexteto de abuelas octogenarias que entre ellas suman más de 500 años. Entraron
fatal a la canción. Les ha pasado en todos los ensayos. No cogen el ritmo hasta
que llega el primer estribillo. Van a destiempo y están muy descoordinadas. Es
llegar este primer estribillo y pum! Se crecen completamente. Son simpáticas y
entretenidas. La canción es machacona y muy pegadiza. Y es Rusia. ¿Qué más se
le puede pedir? Naturalmente, yo hubiera preferido que ganase en su Final
interna mi querido Dima Bilan, pero seguro que ellas tienen este año más
posibilidades. ¡A triunfar, señoras!
SUIZA: 7 PUNTOS / NO CLASIFICADA. Me lo esperaba pero no quería
admitirlo. Su eliminación me sentó como un jarro de agua fría. Si hay un tema
que no cambie nada del estudio al directo (además de Albania) ése es el suizo.
El dúo lo hizo brutal. Estuvieron completamente afinados. Dieron muchísima caña
y fue un auténtico conciertazo. Fue uno de los temazos de la noche. Los dejé
cuartos, con un tremendo 9,7.
IRLANDA: 8 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Mi TOP-3 se clasificó al
completo, así que no pude pedir más. Si no llegan a pasar mis Jedward me da
algo. Me encantaría que viniesen a actuar en mi Graduación. Porque así son
ellos. Festivos, alegres, dinámicos. Como sacados de una película americana
basada en musicales de adolescentes. No será la canción con mejor letra del
festival, pero sí es la más festivalera en cuanto a melodía y estribillos. Y la
puesta en escena no puede ser más innovadora. A mí me fascina. Además, mis
Jedward son mis Jedward y que no me los toquen. Yo me casaba con ellos ya
mismo. ¿Pueden ser más monos y más sexys? Les puse un 10. Los dejé terceros. ¡Y
pasaron!
ISLANDIA: 10 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Otro pedazo de dúo que
se creció anoche fue el de Islandia. También les puse un 10 sin dudarlo y los
dejé segundos. No los termino de ver muy sueltos en el escenario. Parece que
están demasiado pendientes de que la voz esté perfecta y los pasos en su sitio,
y me quedan algo incómodos al final. Pero es innegable que fue el dúo de la
noche y que llevan una de las mejores baladas que escucharemos. Los pantallazos
de fondo me encantan. Y a ellos los veo hasta guapos. Increíble.
GRECIA: 12 PUNTOS / SÍ CLASIFICADA. Aunque estuve sufriendo
hasta casi el final, Grecia logró clasificarse. Los últimos vaticinios daban a
Grecia como el batacazo del año. Pero no fue así. La canción es perfecta. Es
Grecia en estado puro. Eleftheria lo da todo desde que comienza hasta que
acaba, con esa eterna sonrisa que luce de oreja a oreja. Los cuatro bailarines
son inmejorables (especialmente mi amado Evgeni) y la corista no puede
compaginarse mejor con la voz principal. La coreografía es algo caótica, pero
queda perfecta. El vestuario y el pantallazo es lo que no me convence del todo.
Para ser Grecia, está descafeinada. Entiendo perfectamente que las condiciones
económicas no sean las de antaño, pero la actuación merece otro esfuerzo o
administrar mejor el dinero que hayan recibido. Igualmente, “Aphoridisiac” es,
para mí, el temazo del año. Ojala el sábado luzca igual o mejor, si puede. Mi
10 fue tan grande que casi tapé el resto de puntuaciones. Es sexy, es alegre,
es pegadiza, es griega!! Me enamora.
Mañana jueves será la 2ª Semifinal y tendremos también
Crónica-Crítica. Pero será una Crónica especial. Y la publicaré mucho antes que
la de hoy… No adelanto mucho más. Porque ni yo mismo lo sé. Espero que vuestros
favoritos también se clasificaran. Y gracias por haber llegado hasta aquí.