Suecia vuelve a ganar Eurovisión con la que ya es su 6ª victoria en el Festival, gracias al Heroes de Mäns Zelmerlöw que, como bien pronosticaban todas las apuestas, se alzó con 365 puntos como la gran actuación de la noche. Una puesta en escena milimetrada y bien ejecutada, una canción pegadiza y muy comercial y un cantante que dio todo en la actuación, además de enamorar a la mitad del público son los ingredientes que han valido para conquistar Eurovisión 2015. El nuevo himno de Europa sonará seguro en todas las discotecas y terrazas de verano, demostrando una vez más que Suecia es Eurovisión en estado puro, un país que arriesga, innova y derrocha música, buscando cada año llevar lo mejor y más solvente.
Mäns tuvo que sufrir, y no poco, ya que su victoria, a más de 60 puntos de la segunda clasificada, no se veía muy clara, en un podio que al principio estuvo reñidísimo. Las presentadoras tuvieron que llamar al orden a los espectadores, porque por unos instantes el triunfo parecía ser para Rusia, abucheada sin cesar cuando se llevaba puntos altos. Finalmente quedó segunda, y Polina Gagarina no pudo volver a cantar su A million voices en Viena pese a haber demostrado con él profesionalidad, talento y un derroche magnífico de interpretación y de torrente de voz. Una oda al mañana, a la unión, a la esperanza y a la estabilidad, que muchos consideran que solo era un lavado de imagen del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin.
Il Volo se quedó con 292 puntos como tercer clasificado, otorgándole un nuevo podio a Italia en la que, desde su regreso, ha sido su actuación más sobria, solemne y vibrante. El trío lírico ofreció auténtico amor, pasión y mucha voz con su Grande amore que, en perfecto italiano, lograba hacerse un hueco ante tanta canción en inglés. No pudo ser para Italia, pero este podio sabe a gloria, especialmente porque su escenografía era de las más sencillas del Festival. No necesitaban estridencias, y así lo demostraron. Los que sí necesitaban ganar eran los de Australia, pero no ha podido ser. La estrella invitada del Festival, Guy Sebastian, lo dio todo con su Tonight again, ofreciendo una canción dinámica, efectiva y muy pegadiza, cantada en directo con maestría y un timbre de voz especial. Logró ser quinto, pero muy lejos de la victoria, por lo que Australia no volverá a competir en Eurovisión aunque, bien seguro, seguirá emitiéndolo otros treinta años.
Las canciones más diferentes de Bélgica y Letonia quedaron 4ª y 6ª respectivamente, demostrando que otro estilo musical es posible en Eurovisión y que, el que arriesga y se diferencia, puede hacerse valer, y mucho. Eran dos grandes actuaciones con mucho talento y muy visuales, y quedaron magníficas. Nada mal tampoco les fue a los dos grandes dúos de la noche, Estonia y Noruega, que se alzaban séptima y octava, respectivamente. Israel y Serbia actuaban anoche, por primera vez, con sus canciones totalmente en inglés. Eran dos temas para bailar, absolutamente geniales y entretenidos, que dejaban ver unas propuestas muy dignas y solventes. Así fue, y también quedaron una tras otra, en los puestos 9º y 10º.
Quienes lo han llevado peor, salvo Italia, son los países que no han cantado en inglés. Montenegro fue 13ª, Rumanía la 15ª y Francia la 25ª, que solo obtenía cuatro puntos pese a llevar una de sus mejores canciones, una balada intensa y cargada de historia y reivindicación, interpretada con auténtica pasión por Lisa Angell. Eso sí, peor les fue a Austria y a Alemania, que terminaron en la cola de la tabla con un casillero a cero puntos. Ninguna mereció ese mal trato, pero tampoco llevaban propuestas para arrasar. Es curioso que, salvo Italia y Australia, los países ya clasificados para la Final de Eurovisión 2015 hayan quedado por debajo del puesto 20. Siempre lo diré, que el hecho de que Europa no te conozca ya de las Semifinales hace que el fenómeno fan sea más difícil de conseguir el sábado en la Gran Final.
En lo que respecta a España, Edurne interpretó Amanecer con más acierto que nunca, en un directo que fue casi perfecto y con una pasión tal que hasta lloró durante la actuación. Sabía que su propio país tenía dudas con ella, y no pudo callar demasiadas bocas con sus puntos. La actuación fue excelente y arriesgada, aunque la canción era especialmente limitada y la realización de los planos tampoco ayudó a que luciera demasiado. Aun así, Edurne hizo su papel con valentía y mucho arrojo, bailando, cantando y emocionando a toda Viena. Solo 15 puntos la dejaron en el 21º lugar de la tabla. Apenas 8 países se acordaron de nosotros: Francia, Portugal, Montenegro, Rusia, Moldavia, Azerbaiyán, Suiza e Israel. Gracias a todos ellos, y gracias a Edurne y a Giuseppe. Un trabajo estupendo.
Ha llegado el día. Eurovisión 2015 termina hoy, con la Gran Final que se celebrará en Viena (Austria) ante una audiencia histórica que, desde casi 60 países, recorrerá desde Canadá hasta Nueva Zelanda, pasando por Túnez, China y Kazajistán. Porque Eurovisión traspasa fronteras y cada año son más los lugares donde se emite, ya sea en riguroso directo o en diferido. Este año comenzaron su andadura 40 propuestas, muy diferentes entre sí, con ideas variopintas, rozando todos los estilos y composiciones. Hoy solo veremos 27, las 27 mejores actuaciones, seleccionadas desde dos Semifinales y con otros siete invitados de lujo. El Big Five que, como cada año, va directo a la Final por ser quien más paga el Festival; Austria, que como anfitriona se ha asegurado un puesto hoy; y Australia, la novedad invitada de este año. Toca descubrir uno de los secretos mejor guardados para mí... Mi TOP10 final de cara a esta noche. Aquí van mis puntos.
BÉLGICA: 1 PUNTO
Desde el primer momento en que oí a Loïc Nottet supe que este año estaría muy bien colocado en mi Final, y así ha sido. Bélgica vuelve a pasar a la Final de la mano de una actuación diferente, quizá siniestra, con un toque personal y especial que la hace llamativa y atractiva. Traen a un cantante que, por momentos, podría parecer incluso una voz femenina. Es todo raro, es todo curioso, y mis oídos piden más. Un temazo que ha conquistado a muchos eurofans y que espero que logre posicionarse muy bien en la tabla final de puntos de este Eurovisión 2015. Sus estribillos pegadizos y su estilo tan alternativo pueden catapultarla hasta lo más alto pero... ¿Ganar? ¡Quién sabe! No parte como favorita absoluta, pero ha sabido enganchar al público votante. Todo es posible.
FRANCIA: 2 PUNTOS
Mis queridos vecinos de Francia nos traen este año una propuesta tan extraña como elegante, que sorprende y arriesga. Y en francés. Su cantante tiene trayectoria más que suficiente para hacer un directo de lujo, y en los ensayos no ha fallado nunca, con una sobriedad interpretativa que la caracteriza. La letra es bellísima, y supone todo un canto al mañana, a la esperanza, al deseo de un mundo mejor. Eso sí, roza lo político, siendo perfectamente un canto disimulado a la II Guerra Mundial. Mientras, la escenografía recuerda un tanto a Los Miserables, con marcha civil incluida con tambores y todo. Hay nivel, hay calidad, hay sentimiento. Espero que el público europeo arrope la canción como se merece y valore todo el trabajo que hay aquí y la profesionalidad.
ALBANIA: 3 PUNTOS
Elhaida Dani es todo torrente de voz, a veces sin control, y eso puede salirle caro. En su semifinal desafinó descaradamente, pero de momento yo se lo voy a perdonar. Además, ganó La Voz en Italia, o sea que sabe hacer directos, y ganarse a públicos que no son los de su país. Es monísima, tiene carisma y mucha presencia escénica, y consigue transmitir cada palabra de su canción de desamor al público solo con una nota cantada. Me gusta el rollo de la canción, y también su mensaje. Me gusta el timbre de Elhaida. Me gusta la puesta en escena tan sencilla pero eficaz. Y me gusta que Albania pelee por un podio. Ojalá esté bien arriba. Maravillosa. Desgarradora.
LETONIA: 4 PUNTOS
Aminata nos transporta a otro mundo con un temazo de Letonia para Eurovisión 2015. Cambia tanto de voz, de estilo y de forma, que uno no sabe muy bien a qué se está enfrentando, y eso me encanta. Vestida cual princesa gitana, nos canta una barbaridad de canción tan étnica como moderna que crece y crece con cada grito de Aminata, que nos ofrece lo mejor de sí misma a dosis industriales. Esta canción es de las que se sienten, se cierran los ojos y se enamoran. Y ya no hay marcha atrás. A mí me tiene muy atrapado. Y espero que el público vea lo mismo. Por cierto, todos los tatuajes que vemos en su actuación son falsos. Pintados todos para actuar.
AZERBAIYÁN: 5 PUNTOS
No es la primera vez que Elnur pisa un escenario de Eurovisión, pero sí será la primera ocasión en la que lo haga como solista y con una canción que se defiende por sí sola, tan contundente como llamativa, que termina en un crescendo brutal y genialmente interpretado por el cantante, que en todo momento no pierde la postura de este hombre enamorado hasta tal punto de poder y querer hacer cualquier cosa para conseguirlo. La escenografía es, sencillamente, perfecta, y nos mete de lleno en una noche de un bosque encantado donde todo es posible. Exquisita, de principio a fin, a mí me suena a himno total.
AUSTRALIA: 6 PUNTOS
Es la estrella invitada, pero Guy Sebastian viene a quedarse, o por lo menos, lo intentará. Cargado del mejor soul de Australia nos canta este temazo repetitivo y machacón pero que engancha y mucho. La puesta en escena será sencilla, dinámica y eficaz, y la letra de la canción es casi autobiográfica de lo que sucederá esta noche: "Muchos dirán que estamos locos, que solo hacemos esto por diversión. No quiero que llegue mañana. Déjame hacerlo una vez más". En efecto, Australia solo volverá a jugar esta partida si la gana este año. Toda la carne en el asador, por tanto. Directazo el que vamos a vivir. Histórico.
ISRAEL: 7 PUNTOS
"Soy el chico de oro, ven y disfruta con el rey de la diversión. Deja que te enseñe Tel Aviv". Así se presenta Nadav Guedj, el genial israelí que me ha seducido con una de las canciones más gamberras y veraniegas que recuerdo en los últimos años de Eurovisión. Petarda a más no poder, empieza siendo una balada para convertirse en la mamarrachada más divertida, fresca y sorprendente. El bailecito que se pega el Golden Boy no dejará indiferente a nadie, ni tampoco sus zapatillas aladas. Israel consigue al fin pasar a la Final cantando, por primera vez en su historia, una canción completamente en inglés. Espero que no sea precedente. Adoro el hebreo.
SUECIA: 8 PUNTOS
Suecia lo ha vuelto a hacer, y ha lanzado a Eurovisión 2015 a lo mejor que tiene, dejándonos a todos sin palabras. Todo un himno, así se define la canción en su propia letra, y no seré yo el que lo niegue. Innovadora, brutal, pegadiza y altamente adictiva. La canción no tiene demasiada letra, pero sus estribillos se repiten y estiran como un acordeón. "Somos los héroes de nuestro tiempo", dice Mans, que ya ha enamorado a la mitad de los eurofans con sus músculos -que no luce en la actuación, tranquilidad- y con su sonrisa del que se sabe ganador. Ojo, porque algo empaña el triunfo de Suecia, y es que el señor Zelmerlow confesó que para él la homosexualidad "no es algo natural". Ahí es nada. Pidió perdón a tiempo pero... ¿Habrá quien se lo crea? Los votos pueden no llegar. Veremos.
RUSIA: 10 PUNTOS
No es la primera vez que Rusia canta a la paz, al amor, a la unidad y a la esperanza, y este año vuelve a hacerlo. Algunos consideran que es una lavada de imagen de su primer ministro, Vladimir Putin, pero otros creen que es más bien una protesta en toda regla contra su política. Sea como fuere, Polina Gagarina nos trae una de las mejores canciones de este Festival, cantando con todo su arte e interpretado con genialidad en uno de los mejores directos que oiremos y que a mí me pone la piel de gallina cuando la oigo. Una balada brillante, casi tanto como su vestido. Rusia sabe qué es Eurovisión y siempre pone toda la carne en el asador. No creo que quede muy mal este año. Yo, por lo menos, espero que no. Grande ese Millón de voces, espero que cada una de ellas sea un voto. Go, Polina!!
ITALIA: 12 PUNTOS
"Solo son palabras, pero ya no tengo miedo de pronunciarlas. Quiero cantar este gran amor que siento. Dime por qué cuando pienso, pienso solo en ti. Dime por qué cuando veo, solo te veo a ti. Dime por qué cuando creo, creo solo en ti. Dime por qué cuando amo, te amo solo a ti. Porque ahora, y lo sabes, eres mi único gran amor". Il Volo canta un baladón en perfecto italiano a tres voces -¡Y qué voces!- sobre ese amor que sentimos y que nos tiene profundamente perdidos Han tenido que recortar su tema para el Festival (duraba más que el tiempo máximo), y pese a ello sigue siendo una auténtica barbaridad que, interpretada en directo, consigue que ni pestañee. Son mi gran apuesta, mis grandes favoritos, mi Grande Amore. Espero que logren, como poco, un podio más que digno. Calidad, diferencia y todo lo mejor del arte italiano de fondo. Ya veréis. Exquisita y perfecta.
Llegamos al mes de mayo y, con él, al mayor y mejor concierto musical de Europa. El Festival de la Canción de Eurovisión 2015 abre sus puertas ya a los 40 países participantes que este año llegan todavía más allá, con la invitación especial (concursará directamente en la Gran Final) de Australia, el país oceánico que dará más juego que nunca al Festival y que supondrá, sin duda, un punto de inflexión al certamen y que ya ha provocado todo tipo de controversias, polémicas y juicios paralelos, tanto desde el lado de los eurofans como del de los aficionados y detractores de Eurovisión.
Hoy celebramos el Día de Europa y, además, en unos días comenzará lo bueno, ya que el próximo martes 19 de mayo llegará la primera Semifinal, por lo que, queridos lectores míos, toca empezar a conocer ya a las propuestas de estos 40 países. Una a una, paso a paso, para saber qué nos espera este año desde Viena (Austria) y qué podemos empezar ya a amar o a odiar. Hoy comenzamos este gran repaso de Eurovisión 2015 con siete países, los que ya están clasificados directamente en la Gran Final y que, por tanto, veremos sí o sí el sábado 23 de mayo.
Es curioso e histórico, porque desde que se celebran las Semifinales previas (año 2004), nunca había habido tanto país clasificado ya en la Final. Esto es porque al grupo del Big Five, los países que más patrocinan el Festival (España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, que se sumó a este grupo en 2011 tras trece años sin concursar en Eurovisión) se suma también Austria como país anfitrión y, por tanto, clasificado directo; y Australia que, como he dicho, participará como regalo por ser la 60ª edición del concurso (que lleva emitiendo sin participar más de 30 años) y, además, lo hace directamente en la Gran Final. Como digo, 7 países que ya conocemos como finalistas de un total de 27 países que tendremos sobre el escenario. Aquí van las primeras candidaturas:
AUSTRIA
Vienen de ganar, y eso se nota. La mayoría de países suelen relajarse cuando esto sucede. Es como un año de transición en el que se dejan llevar y, salvo en contadas ocasiones, no buscan, descaradamente, revalidar su triunfo. En este caso, Austria no nos presenta, ni mucho menos, una canción de las que enamoran, convencen o se recuerdan. Demasiado personal y poco atractiva, la canción no llega a romper en ningún momento. Dudo mucho de que suba de un TOP15, pero seguro que tendrá esos puntos "de agradecimiento" por haber organizado el Festival y, también, por aquellos a los que les gusta este pop relajado y alternativo. A mí no.
ALEMANIA
Alemania no empieza con buen pie Eurovisión este año, después de que su representante original elegido decidiese, casi a última hora, rechazar participar en el Festival, porque le entró "miedo escénico". De esta manera, la cantante alemana que veremos en Viena es, tristemente, el segundo plato. Y es una pena, porque la canción tampoco es la peor del mundo, aunque no logra brillar especialmente. El tema es entretenido y bastante suficiente, pero le falta gancho y se pierde entre 40 canciones. Por suerte, en la Final solo habrá 26 países contra ella. Intuyo que no despegará demasiado en la tabla.
FRANCIA
La ruptura de Francia con Eurovisión ya roza el drama. Sus audiencias bajan cada año y las propuestas son, también, cada vez más anodinas y raras. Por eso, me sorprende este año la opción que nos traen. Interpretada un año más íntegramente en francés, la propuesta es sólida, bella y muy sugerente. A mí me parece una de las grandes baladas de este año y, seguramente, de las mejor interpretadas en directo. Dudo mucho que roce siquiera un TOP5, pero a mí no me importaría. Bravo por Francia este año. Merci.
REINO UNIDO
Cuando un país se vuelva para protestar por su representante, es que algo pasa. A veces augura un fracaso obvio, como el de El Sueño de Morfeo por España, pero otras supone que los eurofans otorguen puntos extra al representante... Y termine ganando, como el caso de Lordi por Finlandia. Este año ha vuelto a ocurrir, y un gran sector de ingleses odia absolutamente a este grupo que a mí me tiene enamorado desde la primera vez que los escuché. Van a poner la nota de color, la más festiva, la más fresca y dinámica. Me gusta su rollo, me gusta su canción, y me muero de amor por su videoclip. Soy muy fan, ya os aviso, y pretendo subirla muy alto en mi TOP. Veremos si tienen estrella o se estrellan. Les deseo lo primero.
ITALIA
Si todavía queda alguien que no haya llorado con esta propuesta y que no se le ponga el vello de punta al oírla, es que no tiene alma. Il Volo nos trae este año una actuación más que sobresaliente para Eurovisión 2015. Tienen talento y carisma, transmiten, emocionan, lucen en armonía y, además, son especialmente efectivos y sobrios. Desconozco todavía cómo será su puesta en escena, pero imagino que echará el resto. La canción es preciosa y, con el juego de sus tres voces, mejora todavía más. Parte como una de las favoritas, no es extraño, y además ya está en la Final. Confío mucho en ellos. No digo más. Grande amore.
AUSTRALIA
Aquí están. Llevan 30 años emitiendo Eurovisión y, al fin, este año participan. Lo hacen como canción diferente, con mucho soul y un intérprete reconocidísimo en Australia por haber sido finalista en su edición nacional de La Voz. Tiene mucho rollito -la canción- y eso siempre se agradece. El chico canta bien en directo y, además, sabe que tendrá a millones de ojos pendientes de cualquier cosa que haga. Es el señalado, y juega a un todo o nada. Porque Australia solo volverá a concursar si gana Eurovisión 2015. Un reto difícil, pero no imposible, especialmente viendo su propuesta. ¿Sidney 2016? No. Porque Eurovisión ya ha confirmado que, de ganar Australia, no organizaría el certamen, sino que lo haría cualquier otro país de Europa. Lo que yo diga... Hagan juego con Guy Sebastian.
ESPAÑA
Nuestro país no aprende la lección, y este año volverá a repetir los puestos bajos de la tabla de la mano de Edurne, la triunfita finalista de la primera edición que emitió Telecinco y también ganadora del Tu cara me suena de Antena 3. La propuesta de España no es especialmente comercial, y esta decisión de repetir fórmula con los "ieieieoooo" ya llega a saturar. La canción no es gran cosa, la letra ni siquiera rima, y se hace difícil de digerir. Edurne, bueno, el directo no es su máximo potencial, sobre todo porque canta en falsete los estribillos, nada fácil con la tensión y el cansancio que llevarán todos los cantantes el día de la Final. Nuestra escena, para postre, será particularmente arriesgada (y hasta aquí puedo leer, de momento), por lo que todo pinta en nuestra contra. No tenemos la peor canción, ni mucho menos. Pero no hay nada que nos haga lucir especiales todavía. Y para cuando lo tengamos, si llegamos a ello, quizá sea demasiado tarde...
Ya conocéis 7 países. Nos quedan 33. Vuelvo pronto. Abrid el apetito.
Continuamos para bingo en este Especial de Eurovisión 2014 y
hoy subimos al 9º puesto de mi ranking
particular de 37 países. El nivel ya es espectacular y la diferencia entre
unos países y otros es mínima, aunque significativa. Hoy nos trasladamos a un país que tenemos muy
cerquita y que desde que ha vuelto a participar, porque dejó de hacerlo, va a
por todas. ¿A que ya sabéis cuál es, eurofans?
9- ITALIA: Emma
Marrone canta La mia città. (2 puntos)
Italia viene pisando fuerte año tras año tras reengancharse
al festival de nuevo y este año vuelve a por todas. Porque es evidente que su
victoria está cerca y que ellos no van a Eurovisión por el mero hecho de ir,
sino porque saben que se trata de un concurso. Y quieren ganarlo. Este año les representa la grandísima Emma
Marrone, una mujer con una voz impresionante y que marca estilo y tendencias
propias.
Desde el videoclip hasta sus directos, siempre sabes quién
es y qué está cantando. La mia città es una canción consistente,
de las que dejan huella, y que además es pegadiza y muy cantable. Una de esas
canciones de diva eurovisiva, como yo las llamo, que gustan especialmente a los
eurofans, y que se recuerdan año tras año. Y no os creáis que la juventud de
Emma la hace más vulnerable. Para nada. Se
dedica a la música desde 1993, y en 2003 ganó el concurso Popstars en su versión italiana. Desde entonces, ha pertenecido
a varios grupos hasta que, finalmente, se ha dedicado a la música como solista.
Posee 14 discos de platino.
"No me gusta correr, el ruido, la niebla de esta ciudad. No
me gusta usar tacones que distraen hasta el desagüe de esta ciudad. Me odio a
mí misma. Pero me encanta pasar el rato pensando que siempre puedo volver a
esta ciudad. Y corro, corro hacia delante y vuelvo. Quiero coger el tren.
Quiero que se me agite la respiración. Y me encanta el tráfico del centro de la
ciudad. Me encanta tu sonrisa. Me encanta mi inestabilidad. Y me encanta
burlarme de saber que voy a volver aquí. Y
corro hacia delante. Me escapo. Busco de nuevo el tren. Mantengo la respiración
fuerte. Mi errante inútil, dime, ¿qué meta tienes? ¿Vas a seguir corriendo
buscando la felicidad? Dime, ¿es esto lo que quieres? Porque yo te quiero. Te
quiero. Te quiero a ti".
A su favor, aparte del italiano, que siempre queda genial en
la música, es una música machacona pero agradable, un toque rock que es genial
y una voz tan personal como potente y desgarradora a la que se suma una letra
plagada de metáforas, acelerada y directa aunque absurda. A mí me encanta, como
podéis deducir. Y para Italia son mis 2
puntos este año. ¿Cuántos le dais vosotros?
Ya está. Ya pasó todo. La magnífica gran final de Eurovisión
2013 ha
llegado a su fin, y con ella se han cumplido los sueños de decenas de cantantes
y millones de fans. El nivel era alto, y al final quedó una gala muy variada
con temas muy diferentes entre sí. Cada país hizo lo que pudo o lo que le
dejaron. Y ahora ya tenemos los resultados, los ganadores, los perdedores, los
puntos, las experiencias… Señores, demasiada tela que cortar. ¡Que suene, por
última vez, la revolución musical!
De nada sirvió el petardeo este año. Los temas bailables y
más comerciales no encajaron este año en el gusto europeo. Ni el guapísimo
Ryan, de Irlanda, con su himno latino, ya que quedó último; ni la boda lésbica
de Finlandia que aportó la máxima nota de color aunque obtuvo la posición 24ª;
tampoco la escandalosa e infernal Francia, con sus ganas de venganza y su
infierno interior que se quedaron en el 23º; ni logró convencer Cascada, que de
gran favorita, sólo pudo rascar 18 puntos y escalar hasta un mínimo 21º puesto
de la tabla. Europa entera bailará todo el verano su “Glorious”, de eso no
tengáis la más mínima duda. La puesta en escena fue demasiado cutre. Yo habría
llevado a las bailarinas del videoclip y me habría alejado de esos andamios
convertidos en escaleras... Chafón para Alemania. Todas ellas dieron luz y vida al festival, pero
está visto que este año se jugaba mucho más.
Quizá por ello hubo también cuatro baladones entre los
puestos más bajos. Europa no llegó a aprobar la sobriedad Lituania, que pecaba
de lineal y aburrida. Quedó 22ª. Tampoco conquistó Estonia, cuya cantante
apareció embarazadísima en el escenario. Su puesto fue el 20º. Poco pudo hacer
también Bonnie Tyler por su Reino Unido. Su actuación fue de mito musical, pero falló el
acompañamiento. Quedaba sosa en exceso. Tan sólo logró el puesto 19º, una
auténtica lástima. Como el 17º de Islandia, que pese al vozarrón del cantante,
apenas nadie quiso votar por él.
A mitad de tabla quedaron seis canciones que bien se
merecieron llegar hasta los puestos más altos como otras debieron haber marcado
un 0 en sus casilleros finales. En este último sector encontramos a Armenia que
con 41 puntos pudo ser 18ª; a mí me pareció un momento perfecto para ir al
baño. Y así lo fui anunciando por Twitter. Idéntica situación es la de Bélgica,
que aún no logro entender cómo pasó a la Final y cómo obtuvo hasta 71 puntos, quedándose
la 12ª clasificada. El pedazo de “Solayoh” que nos trajo Bielorrusia tampoco
marcó en exceso este año. Ya avisé de que las divas están de capa caída en
Eurovisión desde 2008. Ahora se lleva más otro tipo de cantante y puesta en
escena. Una pena. Pienso seguir coreando y bailando “Solayoh” en mi casa hasta
que me canse. Igual que seguiré amando la barbaridad de balada y de dúo que
vino de la mano de Georgia y que a cada minuto me conquistaba más y más.
Terminaron 15º, con solo 50 puntos. Una aberración al buen gusto, qué queréis
que os diga.
La 14ª clasificación de Suecia también me pareció casi un
insulto. Robin cantó de maravilla. La actuación fue impecable. Y la canción era
genial. Además, estaban en su propio país. Me pareció rarísimo que casi ningún
país le diese esos “puntos bajos” a modo de regalo por la organización… Para mí
era podio clarísimo. Aunque el que casi hace podio es el de Rumanía. Llega a
subir más alto y a mí me tienen que asistir de urgencia. Bofetada en la cara
fue su 13ª clasificación. Por el amor de Dios, que logró 65 puntos… ¿Pero qué
clase de gente vota en Eurovisión? Menos mal que España no le dio ni un solo
voto. Me habría muerto allí mismo. Aunque con la que casi quise morir fue con
Moldavia. La falda creciente de Aliona y su voz prodigiosa sólo le sirvieron
para quedarse en el puesto 11º, a sólo 13 puntos del Top10. Aún así, obtuvo un
total de 71 puntos que yo celebraba con mucho gusto. Siempre pensé que sería la
actuación que le haría sombra a mi Ucrania. Pero no fue así. Bien.
El Top10 de Eurovisión 2013 se inicia con Hungría y sus 84
puntos. Estaba claro que podía colarse por ahí. La canción no me gusta. Es
lineal, cansina y los estribillos se repiten tanto que me saturan. Pero tenía
un algo que te incitaba a quedarte oyéndola, al menos una vez. El 9º puesto fue
para los Países Bajos. Los pájaros de Anouk recibieron 114 puntos. La voz de la
cantante es puro amor. La puesta en escena fue sosa pero atrapaba, porque la
canción es íntima a morir. Hacía 8 años que Países Bajos no estaba en la Final. Todo un regalo. ¿No os
parece? Que sigan apostando fuerte, que ya han visto que los esfuerzos tienen
su recompensa.
Para recompensa, la de Malta. La actuación era sencilla,
pero amena. La canción es buenrollista y muy enérgica. Y Gianluca… Bueno, iba
vestido como yo. No le puedo pedir más, ¿no? Qué sonrisa, qué carita, qué
vocecita… Para mí fue un éxito personal. Celebraba muchísimo cuando iba
subiendo por la tabla. Al final se quedó 8º, con 120 puntos. Alegría máxima. También
me alegré absolutamente por mi Marco. Los dos Mister Eurovisión seguiditos. El
de Italia se llevó el 7º puesto, y la friolera de 126 puntazos. No me esperaba
menos. La canción es casi perfecta. Marco es perfecto y más. Y la actuación fue
de una sobriedad impecable. Fue el único en aparecer completamente solo en
escena. Se merecía un regalo a su voz y a su interpretación. Gigante.
Enorme también fue la posición de Grecia, con 152 puntos.
Quedó 6ª, para sorpresa de medio Twitter, que iba como loco con su alcohol
gratis. En Eurovisión hay dos tipos de gamberradas. Unas no se toleran, que son
esas canciones protestas con trasfondo político o social que no vienen a
cuento. Y la otra es un tema fresco, divertido, pegadizo y machacón como el
griego. Esos se reciben con buen agrado. Fantástica, Grecia. Espero que el año
que viene siga viniendo. Porque ese empujón de este año lo necesitaban. Y no sé
qué sería de Eurovisión sin Grecia. Ni tampoco sin Rusia. Es uno de esos países
fundamentales. Y encima anoche llevaban un himno. Dina cantó con su voz
celestial. La puesta en escena les quedó perfecta. El tema estaba ejecutado sin
ningún pero. Y la letra es bella a morir. Consiguió quedarse en el TOP5 con 174
puntos. Genial.
Esperad un momento… ¿En serio no os habéis dado cuenta de
que ya voy a por el cuarto puesto y aún no he nombrado a España? Muajajá. O la
metía ahora, así con calzador, o no sabía cómo comentarla. Porque aparecimos
así, cogidos con pinzas. La canción no era apta para Eurovisión. La puesta en
escena fue tan aburrida como olvidable. Y Raquel del Rosario… Bueno, tuvo 3
minutos para demostrar a toda España que nos equivocábamos al decir que fue una
pésima elección el llevarla. Desgraciadamente, no calló ninguna boca. Su voz
tembló en todos los graves del tema. Entró fatal. Su cara ilustraba los nervios
que tenía. ¿Pero qué clase de cantante llevamos anoche? El año pasado quedamos
décimos. Y este hemos sido penúltimos. Creo que es más que evidente que España
sí puede quedar bien en Eurovisión. Siempre y cuando se quiera quedar bien. No
más sueños, y sí más realidades. Gracias.
Para ser justo, diré que España tuvo el mismo éxito que
otros 7 países. Porque de los 8 primeros países que actuaron en primer lugar
(del primero al octavo, quiero decir), ninguno logró pasar del 11º puesto. Es
muy destacable que, como siempre se ha dicho, actuar al principio del concurso
no beneficia nada. Un año más se ha demostrado. En cambio, el podio al
completo, y también el cuarto puesto, actuaban desde el 18º en adelante. ¿No os
parece suficiente señal? De hecho, los cuatro primeros puestos actuaron
seguidos pero salteados: en el 18º, 20º, 22º y 24º lugar. Fantástico. Y así
quedaron, ¿eh? Primero, segundo, tercero y cuarto. Es como mágico. Llamaré a
Iker Jiménez por si puede aclararme alguna teoría conspiratoria.
Bien, voy con el último de ellos. El 4º puesto. Noruega. He
de confesar que sufrí mucho cuando escalaba puestos como la espuma, aunque
gritaba cuando le daban puntos bajos o ni le daban. El desfase noruego no se
mereció, siempre a mi juicio, esa barbaridad de 191 puntos. Pero bueno, no hizo
podio. Y yo me alegro. Ahora que suene en discotecas desfasadas y lo que
quiera. Ya me da igual. Lo que no me daba nada igual eran los puntos que le
iban dando a mi querida Zlata. Mi grandísima Ucrania. Sabía que no me fallaría.
Y no lo hizo. Siempre que he apostado firme por este país me ha respondido
maravillosamente. Y este año, también. Me pareció la actuación de la noche. La
canción es preciosa, mágica, fantástica, elegantísima y soberbia. Una voz
impecable. Una belleza de póster. La seguiré cantando hasta que me aburra, y
eso no ocurrirá. 214 puntos, obtuvo mi Ucrania querida. Y el tercer puesto. Ahí
estaba mi ganadora. Y yo muy feliz.
Para feliz, mi mami. Porque su favorita se quedó justo por
encima de la mía. Ella apostaba por Azerbaiyán. Razones no le faltaban. Yo la
terminé subiendo al décimo puesto tras su actuación final. Farid canta muy bien
en registro más agudo. La actuación fue para enmarcarla. Original, fresca,
atrayente… Lo tenía todo. Quedó magnífica. Se mereció una gran clasificación, y
la obtuvo. 234 puntos y una medalla de plata, un 2º puesto muy digno.
Y, señores, la ganadora fue, como no podía ser de otra manera,
mi queridísima –y quizá miembro de la realeza británica- Emmelie de Forest. La Emilia de los bosques, en
castellano. Jovencísima, con mucho talento, con una canción recogidísima y muy
internacional. Con una puesta en escena pensada para el éxito. Arrolladora.
“Only teardrops” es buenísima. Nadie podrá decir lo contrario. Como sabéis por
mi Especial de estos días, fue mi favorita a ganar hasta que vi a Ucrania en
los ensayos, que pasó a ser segunda. Anoche la mantuve cuarta, por detrás
también de Rusia e Italia. Qué poquito me fui. Mi TOP4 estuvo al completo en el
TOP7, sólo que en distinto orden. Este Eurovisión no ha podido gustarme más. El
podio además es maravilloso.
Dinamarca ganó anoche Eurovisión 2013 con 281 puntos. Y, por
cierto, ella también iba descalza. Como Loreen. Y como El Sueño de Morfeo. Lo
digo por esos “enterados” que hablan de un “Remedios Amaya”. Que se callen la
boca. Es la tercera victoria en Eurovisión que ostenta Dinamarca. Y, cuidado,
porque el TOP6 de este año lo completan países que han ganado ya desde el año
2000. Grecia lo hizo en 2005, Rusia en 2008, Noruega en 2009, Ucrania en 2004,
Azerbaiyán en 2011 y, finalmente, Dinamarca en 2000 y 2013. Otro dato a
recordar.
Más datos para completar esta crónica final de Eurovisión.
Moldavia, Bélgica, Bielorrusia, Países Bajos, Suecia y Hungría recibieron los
12 puntos en una ocasión. Rusia y Grecia los consiguieron dos veces. Italia y
Noruega los obtuvieron 3 veces. Mi querida Ucrania, que quedó tercera, tuvo la
más alta puntuación en 5 ocasiones. Dinamarca, la ganadora, recibió los 12
puntos de 8 países, y sólo dos (San Marino y Chipre) no la votaron, frente a
los 37 países que sí se decantaron por la danesa, la más puntuada. Pero el
ganador de los 12 puntos fue Azerbaiyán, a quien se lo dieron un total de 10
países. Finalmente quedó 2º.
Los puntos de España fueron: 1 para Malta, 2 para Moldavia,
3 para Alemania, 4 para Reino Unido, 5 para Noruega, 6 para Rusia, 7 para
Azerbaiyán, 8 para Dinamarca, 10 para Ucrania y 12 para Italia. Recibimos sólo
8 puntos. Dos de Italia y seis de Albania.
Y yo… Bueno. Yo he recibido tantos puntos de todos vosotros
que sólo puedo agradeceros un año más que me hayáis estado acompañando en esta
barbaridad de Especial. Para que os hagáis una idea, ahora mismo estoy en la 4ª
página de Word. Gracias. De verdad. El año que viene vuelvo. Y prometo mucho
más. Hasta entonces, por última vez en 2013…
Ha llegado el día. Esta noche se celebra en Suecia el 58º
festival de Eurovisión. El mayor espectáculo musical del mundo que cuenta con
unas audiencias en directo de más de 400 millones de espectadores. La ciudad de
Mälmo, que acoge el concurso, se ha vestido de gala para la ocasión. Estaciones
de tren, de metro, paradas de autobús y hasta los edificios públicos y estatuas
se han adornado con cientos de mariposas que son el logotipo de este año.
Porque Suecia es uno de esos países que más vive el festival, y lo está
demostrando con creces. Esta noche nos ofrecerá además uno de los mejores
escenarios y las mejores proyecciones que hemos podido ver en estos 58 años de
historia.
39 países comenzaron esta andadura, pero hoy sólo veremos a
los 26 mejores. Baladas, medios tiempos, canciones pop comerciales, tecno
dance, electrónicas, un par de folklore… Fiesta, mucha fiesta. Hoy Eurovisión
hablará en inglés, francés, español, italiano, griego, islandés, estonio y húngaro. Un total de 8 idiomas representados, según han ido eligiendo
los propios países, que este año han apostado más que nunca por la lengua
nacional para defender sus actuaciones y que aporta más riqueza al certamen.
Como cualquier eurofan, yo tengo mis propias favoritas y
también mis auténticas odiadas. De momento, y a falta de verlas una última vez,
tengo 5 suspensos (entre los que se encuentra España) y un Top-15 con notas por
encima del notable alto. Se presenta una Final muy reñida en la que mis notas
pueden ir variando y modificándose, pero tengo más o menos claros los 10 países
a los que yo les daría puntos en caso de poder hacer de portavoz. Y,
naturalmente, mi podio de grandísimas actuaciones, que apenas sí ha variado del
que os he presentado estos días en el 4º Especial de Eurovisión de mi blog.
Las baladas de Reino Unido, Italia y Georgia ocuparían mis
1, 2 y 3 puntos, respectivamente. Por encima de ellas estarían las dos más
petardas, Alemania y Finlandia, que tendrían mis 4 y 5 puntos. Mi Top-5 lo
iniciaría una Moldavia que cada hora crece y crece más, nunca mejor dicho. Mi
cuarto puesto, inamovible, irá para Suecia, que otro año más demuestra el
interés que tiene por Eurovisión. Mi tercera puede ser Dinamarca, que está
pagando los platos de haber abusado de su canción hasta la saciedad y de no
haber cambiado nada desde la primera vez que la oí hasta ahora. Después de la
barbaridad de puesta en escena que nos presentó Rusia el martes, la subo hasta
la medalla de plata. Dina es brutal. Y lloro cuando la oigo. No puedo pedirle
más.
Y mi ganadora sería… Ay. La bellísima Ucrania. La
tremendísima Zlata. Una mujer perfecta con una ejecución sublime de su canción.
La actuación, ya la veréis, es tan sobria como efectiva. El mensaje llega. La
dulzura y la pasión de la melodía y la letra son todo un placer para los
sentidos. Estoy tan embobado con ella… Ya sabéis. Esta noche, todos a votarla
como locos. Recordad también que España actuará quinta. Eso implica que será
muy pronto. Previsiblemente, antes de las 21:30, porque Eurovisión empieza a
las 21:00 hora peninsular. Mucha suerte a todos. En unas horas vuelvo a estar
aquí, con la crónica de la Gran Final
2013. Qué nervios.
Os dejo con mi favorita. Ucrania. Zlata Ognevich. “Gravedad”.
Todos los amantes de Eurovisión saben que en el concurso no
se puntúa sólo a una canción. Qué va. El cantante, lo que empatices con la
canción en el momento de escucharla, la puesta en escena, el directo que sean
capaces de hacer y, también, el país que la presenta. Así pues, los Eurofans
hablamos con total tranquilidad de nuestros “países favoritos” o “los peores
países” refiriéndonos a aquellos con los que solemos congeniar más o los que,
generalmente, envían propuestas que no nos gustan nada. Y cuando uno que te
encanta de normal envía un tema que no te gusta nada, te decepcionas. Y cuando
es al contrario, tiendes a mirarlo al año siguiente con diferentes ojos. Eso me
ocurre a mí con el país que nos acompaña hoy.
MI CLASIFICACIÓN: 9º
PUNTOS: 2
CANTA: Marco Mengoni
CANCIÓN: “L’Essenziale” (Lo esencial)
PAÍS: Italia
Italia es un país que tiende a repelerme por motivos ajenos
a Eurovisión, pero que conlleva a que en el Festival suela examinarlo mucho más
que al resto. Volvió al concurso tras 15 años de ausencia. Decía que el sistema
de votaciones estaba muy politizado (y eso que se despidieron con un cuarto
puesto). Desde que han vuelvo han quedado en 2º y 9º lugar. El año pasado, Nina
Zilli (“L’amore è femmina”) logró cautivarme muchísimo. Y este año Marco vuelve
a sorprenderme para bien.
La balada es absolutamente preciosa. Sus estribillos son
largos pero pegadizos y muy sentidos. Y además varían en su letra, lo cual
también me encanta. El italiano siempre suena muy bien cuando se canta. Y
además Marco tiene una voz dulce, tierna, muy íntima. Ésta es una de esas
canciones que se disfrutan más cuando uno la escucha a solas, con los cascos
puestos, cerrando los ojos y dejándose llevar. Personalmente, creo que es de
las mejores propuestas y de las más completas que ha llevado Italia a
Eurovisión. Y también de las que vamos a ver este año.
“Mientras el mundo se cae a pedazos yo compongo nuevos
espacios y deseos que sólo te pertenecen a ti. Que siempre son para mí. Lo
esencial. No voy a aceptar otro error de apreciación. El amor es capaz de
esconderse detrás de palabras amables o de cosas vacías y estúpidas. Mientras
el mundo se cae a pedazos, yo me alejo de los excesos y de los malos hábitos. Y
yo vuelvo al principio, porque he entendido que eres para mí lo más esencial”.
El videoclip de presentación está cuidadísimo. Y no me cabe
duda de que la puesta en escena lo estará. Porque Marco viene a por todas. Con
sólo 24 años ya puede presumir de haber ganado la versión italiana de X Factor,
de ser 3º en el Festival de San Remo en 2010 y ganador tres años después del
mismo Festival, de ser también el ganador al título de Mejor Artista Europeo de
los premios europeos de la MTV
y de haber vendido varios centenares de miles de discos sólo en Italia. Y por
si os parece poco, es portada de Vanity Fair en Italia. El chico sabe cómo conquistar,
¿eh? Además, todo sea dicho, tiene un atractivo perfecto. Para mí es la belleza
de este año. Y, probablemente, el cantante más personal y con la propuesta más
cuidada que veamos.
Aún así, encuentro que hay 8 canciones que, por el motivo
que sea, me han conquistado más que él. Por ello, “L’Essenziale” es para mí el
noveno puesto de este Eurovisión. Mis 2 puntos. Como Italia va directamente a la Final, no podremos disfrutar
de su directo hasta el día 18. Que vaya por delante todo mi amor al tema.
Baladón. Nos vemos mañana, con el octavo puesto de mi clasificación. Hasta
entonces…
Quedan apenas unas horas
para la Gran Final
de Eurovisión y yo voy a tirarme a la piscina y decir quiénes son mis 10
favoritos. No digo los que creo que vayan a ganar sino los que me gustaría que
ganasen. Esta es la noche de la música y la fiesta. Más de 300 millones de
personas estarán pendientes de 26 actuaciones y del voto de 42 países europeos
(y asiáticos). Y todo mientras, hace apenas unas horas, han detenido a los miembros de la oposición del Gobierno de Azerbaiyán. Las suposiciones de un posible atentado terrorista son cada vez más reales. Pero que el miedo no se apodere de nosotros ni tampoco de los artistas y que la seguridad de Azerbaiyán funcione igual de bien que siempre. Señores, os dejo mis votos cual país eurovisivo:
MALTA: 1 PUNTO.
Mi Kurt Calleja se
merece, al menos, el décimo puesto. Nos trae desde Malta una de las canciones
más festivaleras y veraniegas que vamos a escuchar. Es color en estado puro con
unos estribillos facilones y pegadizos que se basan en
“eh-eh-eh-eh-i-eh-eh-eh-eh”. El bailecito de las piernas de Kurt y los
bailarines se os pegará, os lo aseguro. Es muy divertido (y muy guapo!).
ITALIA: 2 PUNTOS.
Italia es grande este
año. Después del segundo puesto que tuvieron el año pasado buscan,
directamente, salir como victoriosos. Para ello nos traen un tema que suena a
cabaret ochentero y que es fresco y elaborado. La ejecución del tema me da un
poco de miedo, con ese vestuario que parece que llevará la cantante. Pero,
cuidado, que es un grandísimo tema.
CHIPRE: 3 PUNTOS.
Mi queridísima Ivi nos
trae este tema que suena a terraza de verano completamente. Es dinámico, muy
vistoso y muy pegadizo. Chipre ha sabido suplir con gracia la sosez de la
cantante y las cuatro bailarinas montan una coreografía digna de ver. Me
encanta.
IRLANDA: 4 PUNTOS.
Los gemelos Jedward
arrasan este año con su “Waterline” y, por primera vez, Eurovisión tendrá una
grandísima fuente de agua como decorado de una actuación. Irlanda suena este
año a festival de fin de curso americano. Pero suena muy bien. Ojala triunfen.
ESPAÑA: 5 PUNTOS.
No os creáis que me
olvido de España. Pastora Soler tiene un chorro de voz como ninguna otra este
año (si acaso, la albanesa). El baladón de España es uno de los mejores de este
año y la puesta en escena es tan sencilla como impactante. Nuestro país parece
que lo quiere dar todo este año. ¿Sonará la flauta?
TURQUÍA: 6 PUNTOS.
Turquía viene este año
con ganas de venganza. El año pasado quedaron fuera de la Final y este parece que son
uno de los favoritos. Can Bonomo interpreta con genialidad un tema machacón,
diferente y que suena tan extraño como divertido. La puesta en escena es eficaz
y el propio carisma del cantante harán las delicias de todos. ¡Suerte, Turquía!
SUECIA: 7 PUNTOS.
Loreen ha invadido hoy el
informativo de Canal 9 en uno de mis vídeos como pequeño homenaje a la pedazo
de canción que nos trae. La puesta en escena es innovadora pero sencilla y
parece una mezcla entre un samurai y un bailarín de taichi. El efecto de la
nieve es muy bueno y llama la atención del todo, pero en los ensayos Loreen ha
tragado demasiados copitos… Cuidado no se nos atragante.
SERBIA: 8 PUNTOS.
Mi querida Serbia tiene
la mejor balada del año. Es un tema precioso que llega al corazón y que no
puede estar mejor interpretado. El ritmo tiene toques muy asiáticos y te lleva
a un paraje precioso, más japonés imposible. La puesta en escena será sobria
pero elegante. ¡¡Muchísima suerte, Serbia!!
NORUEGA: 10 PUNTOS.
Tooji ya ha sido
bautizado como el Ken de la
Barbie de Eurovisión. Es imposible que sea más guapo, más
sexy y más simpático. Se mueve a lo Ricky Martin y tiene uno de los mayores
espectáculos de la noche. Noruega nos hará bailar esta noche a todos y nos trae
uno de los ritmos más fuertes y pegadizos de la noche. Después del batacazo del
año pasado les deseo lo mejor. El tema lo vale.
GRECIA: 12 PUNTOS.
¡Mi ganadora de 2012 es
GRECIA! Eleftheria no puede ser más irresistible. Su cara de niña espabilada y
su eterna sonrisa durante toda la actuación bien valen un TOP-5 como poco.
Aunque no es la mejor actuación que ha llevado Grecia sí es Grecia en estado
puro. Una canción irresistible y muy pegadiza. Una puesta en escena muy simple
pero muy movida. Los cuatro bailarines lo dan todo de principio a fin… kalí týchi,
Elada!!!
Nos vemos en unas horas,
que en cuanto acabe el certamen me pondré rápidamente con la Crónica de la
Gran Final…