Cuando un policía se sobrepasa en ejercicio de su trabajo, se dice de él que es un policía corrupto. Pero cuando un policía sólo cumple con lo que el gobierno le ha mandado, entonces es un policía legal. Y los corruptos son los del gobierno. El problema aquí es que lo que, al parecer, ha ordenado el gobierno es que se disuelvan las reuniones pacíficas de estudiantes en Valencia. Y que se disuelvan, si es necesario, con la fuerza, como ya pudimos comprobar ayer. La policía ha tomado la decisión de acatar órdenes, aunque los agredidos sean, en muchos casos, niños y niñas menores de edad, que ya están presentando en Tuenti, Facebook y Twitter sus moratones y sus heridas.
Uno de los casos más llamativos lo protagoniza una chica a la que el diario Público le ha dedicado uno de sus principales artículos. Después de que algunos miembros de la Policía Nacional la agredieran, tiene una brecha de siete centímetrosy seis grapas en la cabeza. Sí, en la cabeza. Tampoco se queda corta la Policía Nacional con las dos chicas que protagonizan el vídeo que publico a continuación. En plena Plaza de San Agustín (centro de Valencia), estas dos chicas son lanzadas por la Policía hacia un coche en marcha mientras intentan escaparse de los porrazos que reciben.
Los estudiantes de toda Valencia están reaccionando contra esta carga desmedida y brutal. Las imágenes del coche son de anoche. Porque la protesta ciudadana ha continuado y no parece que tenga ganas de cesar. La Decana de la Facultad de Historia y Geografía (de la Universitat pública de València) ha autorizado a que el edificio permanezca abierto para todos los estudiantes, padres y simpatizantes de la causa puedan tener cobijo durante toda la noche.
Los estudiantes han manifestado que, de hecho, permanecerán en esta Facultad hasta que la Delegada de Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, dimita o el Partido Popular la cese. Idénticas propuestas llegan desde los partidos de la oposición. Desde Compromís, Mónica Oltra ha solicitado la dimisión de la Delegada de Gobierno a los periodistas de La Sexta.
Otra que ha hablado, pero lo hizo en 1983, es La Ley Orgánica 9/1983. En su Artículo 3, anuncia que “ninguna reunión estará sometida al régimen de previa autorización”. Y sentencia, “la autoridad gubernativa protegerá las reuniones y manifestaciones frente a quienes trataren de impedir, perturbar o menoscabar el lícito ejercicio de este derecho”. Estas palabras no son una tontería. Más bien todo lo contrario. Desde el gobierno de Rajoy se insiste en que las reuniones no están autorizadas y, por tanto, la policía intentaba disolverlos. Aunque estas disoluciones se hicieran por todo el centro de Valencia, corriendo y a golpes.
El Jefe Superior de Policía afirmaba ayer que las medidas habían sido las correctas. El Gobierno lo apoya. Esta campaña de ocultación de la información pese a las imágenes de los periodistas no es nueva. Ocho años atrás, durante la última semana de gobierno del Partido Popular ya nos engañaron –lo intentaron- diciendo que los culpables del 11-M habían sido los miembros de ETA. Acusaban a todos los que no seguían sus teorías de mentirosos y calumniantes. Ocho años después, el Partido Popular sigue insistiendo en que no hay imágenes que demuestren excesos policiales y brutalidad innecesaria. Y siguen pensando que España es tonta y Valencia es ciega. Basta ya de mentiras. Basta ya de callar a todos los que no siguen su línea “oficial”. Los que no piensan como ellos. Los que se atreven a decir “no”.
Desde el Instituto Luis Vives se reparten esta mañana panfletos informativos acerca de lo que ocurre, lo que piden y lo que reclaman. Y lo que el Gobierno está haciendo a la Educación de este país. A la democracia de este país. Y esta tarde vuelve a haber convocada una reunión, a las 3 menos cuarto de la tarde, en la Facultad de Geografía, en protesta de la actuación policial de ayer y la defensa del gobierno de la misma. Valencia continúa, muy a su pesar, en el ojo del huracán. Los Informativos de La Sexta informan de que anoche hubo más de 50 furgonetas policiales parando el centro de Valencia. Otros 400 estudiantes hicieron noche en la Facultad de Geografía. Esta mañana ya han aparecido los primeros contenedores quemados. Cuidado con perder el control de la situación. De momento, estudiantes de Madrid y Barcelona ya se han unido a la causa. En Valencia, el Instituto el Clot lo hizo anoche. Y el Benlliure lo ha hecho esta mañana con una marcha pacífica en sus alrededores. Porque nuestras armas son nuestras voces. Y nuestro Odio.
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