domingo, 30 de mayo de 2010

¿Alemania? ¡Que le corten la cabeza!

(Guiño de la foto principal para mi querido Adrianos)

 Si anoche, finalmente, visteis Eurovisión, seguramente las palabras que os vendrían la cabeza, conforme fueran pasando los minutos, las canciones y las votaciones, serían Consternación, Decepción, Incredibilidad, Incomprensibilidad, Bochorno, Injusticia… Oslo 2010 se recordará, al menos en mi casa y el blog del Odio, como el PEOR festival de la historia de Eurovisión. Los participantes parecían sacados de algún lugar donde no conocen la afinación, la organización permitió un momento espontáneo y las votaciones eran del todo menos lógicas. Hasta Uribarri lo hizo peor que nunca. Sin más, que empiece la función. COMENZAMOS.

Azerbaiyán salía en primer lugar. Safura y su meñique power tuvieron la mirada perdida durante toda la canción, como ya nos tenía acostumbrados de los ensayos y la Semifinal. El coreógrafo de Beyonce ya se lo podía haber currado más. Sin embargo, supo reconvertir sus gallos del jueves y se creció bastante. De cinco que éramos en mi casa, sólo uno la vio ganadora. Sin más.

Tras ella, España. “Algo pequeñito” salió al escenario como un claro homenaje al fallecido Ángel Cristo –guiño a Teresa, ella me entiende-. Daniel Diges y el resto del grupo se merecieron un primer puesto por el temple, la profesionalidad y la serenidad que tuvieron a partir del primer minuto de la canción, en la que un espontáneo apareció al escenario y comenzó a imitar el baile circense. La primera vez que ocurre tal cosa en Eurovisión. Aquello si fue vergonzoso y no las orejas del suizo. Ni se inmutaron nuestros representantes ni tampoco la organización noruega supo qué hacer hasta pasados diez o quince segundos de bochorno. Un espectáculo lamentable que se intentó corregir de buena manera. Yo, sin duda, habría parado la actuación en ese momento y la habría vuelto a repetir.

La presentadora salió poco después a explicar lo sucedido y España volvió a actuar en el puesto 26. Sólo nosotros y la ganadora actuamos dos veces. Muajaja. Me habría encantado, y lo digo en serio, escuchar a los comentaristas europeos decirles a sus espectadores lo que estaba ocurriendo y lo que nos habían hecho. Nos porque éramos nosotros, aunque supongo que podría haber sido cualquier otro país -la prensa sueca, noruega y también la española dicen que no, pero yo me niego a pensarlo-. Al margen del terrible momento, Daniel desafinó en su último agudo en su primera actuación, pero en la segunda estuvo soberbio, pese a los nervios que llevaría. En Roob’s Home, o sea, mi casa, también una persona quería que ganase España. Ilusa.

En tercer lugar, aunque con el sobresalto encima, salió Noruega, el país anfitrión. Salieron a por todas y con un control de Didrik sobre las cámaras impresionante. La actuación fue de sobresaliente, aunque los primeros segundos de canción Didrik tuviera la voz excesivamente ronca. Tres éramos los que nos hubiera gustado que ganara Noruega otra vez. Impecables agudos, este año ninguno entendíamos nada de lo que ocurría en las votaciones.

Los moldavos salieron cuartos. La actuación, como ya he dicho, está bien para escucharla de fiesta pero poco más. Todos coincidimos en que la canción habría ganado si sólo la cantase ella. O alguno de sus pechos. Porque por poco no los vemos en pantalla. Desfase de Moldavia. Ninguno la vimos con posibilidades.

En quinto puesto, Chipre. Momento cigarro, pis, coger algo de comer o lo que hiciese falta para no seguir viendo la penosa actuación. Aburrida a más no poder, los chipriotas no supieron aprovechar las posibilidades de la canción…

Los siguientes en salir fueron Bosnia & Herzegovina. Como el cigarro no se había consumido, éramos muchos para dos baños y de normal no comes en tres minutos, las charlas continuaron. Qué dos actuaciones tan fatales, la anterior y ésta. En fin.

Mi querido Tom Dice salió séptimo a representar a Bélgica. El primero en salir sólo al escenario, por cierto. A algunos la actuación pudo parecerles aburrida, el típico baladón de Álex Ubago cantando de manera internacional. Los amantes de la música y los profesionales de la misma –me refiero ahora mismo a Pilar Tabares-, coincidimos en que la canción era “perfecta para disfrutarla en casa o en el coche en un momento adecuado”. Tabares la vio como yo. Un temazo con una calidad impresionante. Pero no para el festival, donde se quedaba a medio camino.

El señor Andrógino de Serbia fue octavo. Mis amigos, todos, en masa, me preguntaron rápidamente si llevaba peluca. Y si era un chico. Y si ésa era su voz. Qué más daba. Una canción absolutamente festiva, fresca y muy divertida. Milan fue ahogándose conforme saltaba pero aún así no pegó los berridos de sus compañeros. Entiendo que a algunos les pareciera freak. A mí me encantó.

Siguiente, Bielorrusia. No consiguieron tampoco esta vez la armonía que requería el tema. Ellas lo hicieron bastante mejor que ellos, y el cantante principal me resultó más desagradable que de costumbre. Como dije, se clasificó por los votos fáciles, pero ahí se quedó. Por cierto, bravísimo el comentario de Uribarri: “Que nadie se duerma, que Bielorrusia tendrá muchos votos hoy”. Como sabéis, quedaron penúltimos.

Irlanda salió décima. Aquí Uribarri estuvo más acertado porque no recordaba que la misma cantante irlandesa de este año fue la última en ganar por su país en 1993. Gracias, bonico. La balada estuvo bien interpretada y cantada de principio a fin. Teníamos en el escenario a la profesionalidad escrita a fuego. Y por fin Niamh pudo hacer ese último agudo de la canción que en la semifinal le dio problemas. Una actuación brillante.

Grecia fue la siguiente. El último resquicio de esperanza que tuve durante las votaciones. Pero tampoco. La actuación griega fue la mejor de la noche, indiscutiblemente. Aunque Giorgos estaba algo fuera de lugar –nunca tanto como la alemana- su coro ayudó a que todo el mundo acabara cantando OPA! en los estribillos. Toda la fuerza necesaria sobre el escenario, Grecia lo dio todo. Muy buena la sorpresa de los tambores, por cierto. Si os fijasteis, los chulazos salieron más descamisados que de costumbre. En fin. Los mejores, otro año más.

Luego vino el señorito inglés. La puesta en escena todavía reforzaba más mi teoría de que Reino Unido se creía que estábamos en Operación Triunfo. Una canción horrible, un cantante que se sabe niño mono, una voz del montón se suplieron con una coreografía y un decorado no apto para gente con criterio. No hubo nada que me gustara en la actuación, lo siento. Y también desafinó al final, por cierto.

Mi amiga la de Georgia actuó después de la conexión de RTVE con Daniel Diges, absolutamente necesaria. Conexión que, si hubiera durado más tiempo, habría hecho llorar a nuestro representante. Mi queridísima Sofia actuó de manera excepcional. A mis amigas les encantó su vestido, a mis amigos les pareció fea. A mí me pareció de lo mejor de la noche. Para mí, con permiso de los griegos, fue La Actuación. La Ganadora. La mejor puesta en escena, la mejor voz sobre el escenario y también la mejor interpretación. Absolutamente genial.

Turquía fue la siguiente. Mientras Uribarri hablaba, yo comentaba que se habían sacado partido los turcos como nadie. Que tenían unos juegos de luces impresionantes y que la puesta en escena era impactante aunque no innovara nada. Yo avisé: tiene muchas posibilidades de ganar. Eran una versión oscura pero light de Lordi. Y tuvieron unos resultados similares. Sigue sin convencerme la canción, pero desde luego, logró diferenciarse y abrirse camino.

Albania vino después. Y no salió en el mejor momento. Por un lado había habido unas grandísimas puestas en escena justo antes, y por otro, estábamos todos expectantes a los dos siguientes países, de los favoritos a priori. Así pues, mi pobre Juliana pasó desapercibida. Mi amiga Ana, no obstante, no dejó de bailarla y yo me atreví a cantarla en el último estribillo. En cualquier caso, perdió esa garra que tuvo en la semifinal y ella misma se quedó un poco atrás de su competencia. It’s allll about youuu!!!

Islandia. Mi querida Hera. Mi amada Hera. Mi tratada injustamente, Hera. La canción era muy disco, muy fresca, muy eurovisiva. La cantante era muy disco, muy buena, y muy afinada. Falló la puesta en escena, como ya avisaba desde los primeros comentarios a las canciones. A Hera había que hacerla bailar o que lo hiciese su coro por ella. Supongo que ése fue el golpe que la dejó de las últimas. A mí me pareció la decepción de la noche. Qué horror. No me lo termino de creer, lo siento.

Y luego, Ucrania. Uribarri comentó –gracias, Ulibarri- el incidente de la canción ucraniana con Eurovisión. Por fin se mete en algo más polémico que decirnos si alguien lleva liga o canta desde los cuatro años. En mi casa todos coincidimos en que fue la señorita Alyosha tiene voz como para parar un tren. Y que hizo genial en salir sola. Estaba como en un gran concierto y se lució perfectamente. Muy bien por Ucrania que al final logró enamorarme. Chapó.

ALLEZ, OLLA, OLÉ! ¿Quién no bailó anoche la canción francesa? ¿Quién no se quedó pegado a la pantalla? ¿A quién no le pareció genialísima a la máxima potencia? Yo siempre la tuve entre mis favoritas y me dolió en el alma que sólo quedara en el puesto doce. Francia nos teletransportó momentáneamente a una discoteca de África. Un ritmo con mucha fuerza, con mucha garra y con mucho movimiento. Todo el Telenor Arena estuvo vitoreando, saltando y aplaudiendo la propuesta francesa. El espectáculo de la noche, Francia tuvo todo lo necesario para ganar Eurovisión. Todos en casa coincidimos en que, salvando la voz y afinación de Jessy –que al final optó por animar y gritar-, la actuación fue impecable y digna de ganar cualquier premio que se le pusiera por delante. Como dije, el fin de semana que viene ya estará sonando en todas las discotecas. Yo me alegro. En mi casa era La Gran Favorita, seguida de Rumanía, Noruega y Grecia.

Rumanía salió después del show montado por Francia. No era nada fácil, francamente. Quiero matizar que por mucho que se sepa su propia letra, Ovi en la primera frase de la canción pronuncia “say” en lugar de “see”, lo cual convierte el sentido de la frase siguiente y también la de ella. Extraño. Sigamos. El dúo rumano cantó con fuerza y ella bordó cada uno de sus agudos. Todos en casa fliparon. Y yo me lo pasé en grande. Lo siento, Adrianos, pero fue otro de los temazos de la noche. Si hubo un país de los cinco primeros clasificados que se mereciera su puesto, ése fue Rumanía. Aprovecho para mandar un beso a Amalia. Muajaja. Chapó. En serio. Esta mañana yo ya la he vuelto a escuchar cuatro veces… ¿Quién se puede resistir al fuego?

Rusia, la pobre, se quedó muerta del asco ante todo lo que había ocurrido antes. Aún y con su décimo primer puesto, la canción rusa se quedó como ella misma se titula, “perdida y olvidada”. Nadie se acordará de ella dentro de una semana. Espero que para el próximo año acierten algo más y, al menos, lleven una polaroid.

Eva Rivas salió la siguiente para representar a Armenia. Su “Hueso de Albaricoque” impactó a mis amigas, y sus pechos lo hicieron con mis amigos. Ay señor. Armenia se sacó todo el partido posible. Y pese a ello, fue golpeada con una séptima posición. Yo la habría puesto más arriba, pese a los berridos del final de la canción que metió Eva. Tuve que explicar el sentido de la canción y la puesta en escena, absolutamente digna de un musical. Mañana hablaré más de Armenia porque voy a hacer el último post eurovisivo del ciclo con mis propios premios y precisamente Armenia tiene varios. Uno de los mejores países eurovisivos, como ya dije, se lució en el escenario con una canción preciosa y una puesta dulce, muy dulce. Nos encantó.

Y Alemania ocupó la 22º posición. Lena salió al escenario como la protagonista de la mítica Bar Coyote. Tímida, reservada y con algo de miedo escénico, se movía con pasos descafeinados y sin sentido mientras cantaba con una nula interpretación un tema de desamor que ha encajado a la perfección en casi toda Europa. Por lo visto, anoche ganó el despecho. Si en algo coincidimos los cinco en mi casa era en que Alemania no nos gustaba. Una canción muy ochentera, que bien sirve para cantarla en un momento de enfado, para gritarla en el coche en una escapada de amigos, pero no para Eurovisión. Paradojas de la vida, anoche volvimos a los 80 con la victoria de Alemania, que ya suma dos en sus 54 años de historia.

Portugal salió tras la vencedora. Aunque ella no lo sabía. Nuestros vecinos llevan años pasando a la Final pero quedándose entre los puestos mediocres y los pobres. Filipa lo hizo impecable. Si hubo un directo muy bueno anoche fue el de Portugal. Sin embargo, la actuación, o al menos a mí me lo pareció, quedó algo pobre entre las dos anteriores y las dos siguientes.

Mi futuro marido, Harel Skaat, fue el penúltimo en actuar, representando a Israel. Una actuación soberbia, como siempre que la ha interpretado. Y una interpretación perfecta. Harel sentía –o disimulaba muy bien- cada una de las palabras que cantaba en hebreo. Con un dominio total de las cámaras por parte de Harel, la actuación fue ganando conforme avanzaba el tiempo hasta que uno de sus últimos agudos quiso irse del escenario. El gallo fue descomunal y lo sepultó. Además, era el momento preciso en el que la música estaba más baja. Sin duda, la gente en los resúmenes debía pensar: oh-dios-mío. Aunque se volvió a crecer con su último agudo, su cara final lo delataba. Sabía que había perdido toda posibilidad de ganar. Y Uribarri volvía a liarla diciendo que Israel estaría entre los primeros.

El grupo lo cerraba, hasta el espontáneo, Dinamarca. La pareja, que acabó la actuación con un beso, resultó algo cansina, francamente. La canción me ha ido dejando de gustar conforme la he escuchado más veces. La puesta en escena era excesivamente artificial y el azul marino combinado con negro mató a mi amiga Ana. Muajaja. De la actuación danesa se recordará el “wanano-wanano-wanano” que nos cansamos de imitar el resto de la noche conforme le daban puntos.

Y en el puesto 26, aunque seguía apareciendo un 02 en la pantalla, repitió España. La actuación fue mucho mejor que en la primera ocasión, ya sin tanto nervio, o eso suponemos, pero con una presión absoluta. ¿Los otros países verían bien que se repitiese la actuación en último lugar? ¿Empatizaría Europa con el sentimiento colectivo que teníamos en España? Yo, insisto, habría parado la actuación. Aunque las tablas de los españoles demostraron que tampoco hacía falta. El Telenor, al menos, nos aplaudió con cariño. Insólito.

Una vez cerrados los teléfonos, empezaba el desfile de votos. El terrible desfile de votos. El increíb… vale, ya paro. Había nada menos que 25 países en la Final. No me hubiera importado que ganaran unos cuantos. Pero precisamente el TOP-5 final ni se parecía a ninguno de los que me planteé. De los que nos planteamos.

La tabla quedó finalmente así:

Del 25º al 16º: Reino Unido, Bielorrusia, Irlanda, Moldavia, Chipre, Noruega, Islandia, Portugal, Bosnia & Herzegovina y Albania. Efectivamente, la mayoría de países changos y Albania, que se quedó algo coja en la Final. Me sorprendió muchísimo que ahí se quedara Portugal pero no logro entender el batacazo de Noruega e Islandia. Para mí dos claros vencedores.

Del 15º al 11º: España, Israel, Serbia, Francia y Rusia. Hubiera cambiado a Rusia por Portugal. La posición española y la serbia aceptables. La francesa era de esperar. Israel se hundió sola.

Del 10º al 6º: Ucrania, Georgia, Grecia, Armenia y Bélgica. Cambiaría a Bélgica por Francia. En realidad cambiaba a estos cinco por los cinco primeros y me quedaba muy ancho. En fin.

En quinto puesto quedó Azerbaiyán, para mí desgracia. En cuarto Dinamarca, sin merecérselo. En tercero Rumanía, que este año podría haber ganado tranquilamente. Segundo puesto fue para Turquía, algo que no termino de entender y finalmente ganó Lena, la cantante de Alemania.

Veo al ganador una y otra vez buscando qué pudo ser lo que triunfara. No lo encuentro. Como tampoco caigo en lo desacertados que estuvimos todos. Yo me equivoqué de principio a fin (Aposté ciegamente por un puesto 14, un 19 y un 8). La prensa se equivocó masivamente (también daban victorioso al cantante de Israel). Uribarri debió fumarse algo mientras hacía la transmisión, porque continuamente quería que los países dieran los 10 y 12 puntos a los que ya se les habían dado 3, 4 o 5 y finalmente se equivocó el público en general.

125 millones de personas vieron cómo después de ganar, la cantante alemana –que según se dijo, estuvo cenando con el ganador del año pasado- salió al escenario medio anonadada medio fumada perdida. No estaba en su sitio. Interpretó el tema lo peor que pudo y todos nos quedamos con un sabor amargo en la boca. Así que, para no ser yo el que lo dijera, tras el Festival, nos pusimos a ver Alicia en el País de las Maravillas. ¿Alemania? ¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!

Nos vemos mañana con mis premios individuales y a partir de ahí, regresa el Odio al blog, aunque hoy ya ha nacido un poquito. Hasta el año que viene.



Roberto S Caudet

sábado, 29 de mayo de 2010

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“No puede ser imposible. No hoy.”

Dima Bilan cantaba este precioso verso unas horas antes de proclamarse campeón en 2008 con “Believe”, la que para mí ha sido la victoria más merecida y también la que más he sentido desde que sigo Eurovisión. Una letra absolutamente preciosa. Una canción lenta pero con fuerza. Un cantante con una voz muy personal y que mueve montañas. Sabéis que amo a este hombre y su victoria fue también la mía. Pues bien, efectivamente, en la noche de hoy todo puede ser posible, como dice Dimita. Y más hoy, que no hay un claro favorito a ganar Eurovisión. ¿Aceptamos apuestas? A mí nunca me ha ido mal, así que os pongo primero mi “historia de triunfos” y ahora comento… Porque hay mucha tela que cortar, hoy.

AÑO 2002 – España llevaba a Rosa. Mis favoritos:
1º Chipre, "Gimme": quedaron sextos.
2º Suecia, "Never let it go": quedaron octavas.
La canción ganadora (“I wanna”, de Letonia) era mi 8º posición.

AÑO 2003 – España llevó a Beth – Mi favorita:
1º Turquía, "Everyway that I can": ganó el festival.

AÑO 2004 – España llevaba a Ramón - Mis favoritos:
1º Grecia, "Shake it": quedó tercero.
2º Ucrania: "Wild dances": ganó el festival.

AÑO 2005 – España llevaba a Son de sol - Mis favoritos:
1º Grecia, "My number one": ganó el festival.
2º Rumanía, "Let me try": quedaron terceros.
3º Malta, "Angel": quedó segunda.

AÑO 2006 – España llevó a Las Ketchup - Mi favorito:
1º Rusia, "Never let u go": quedó segundo.
La canción ganadora (“Hard rock Hallelujah”, de Finlandia) era mi 7º opción.

AÑO 2007 – España llevaba D’Nash - Mis favoritos:
1º Bielorrúsia, "Work your magic": quedó sexto.
2º Serbia, "Molitva": ganó el festival.
3º Rusia, "Song #1": quedaron terceras.

AÑO 2008 – España llevó a Rodolfo Chikilicuatre - Mis favoritos:
1º Rusia, “Believe”: ganó el festival.
2º Grecia, “My secret combination”: quedó tercera.

AÑO 2009 – España participó con Soraya – Mis favoritos:
1º Grecia, “This is our night”: quedó séptimo.
2º Noruega, “Fairytale”: ganó el festival.
3º Azerbaiyán, “Always”: quedaron terceros.

¿Qué os quiero decir con esto? Pues igual que todo el mundo hace sus estadísticas, yo hago las mías. Nunca ha ganado un país que yo no haya situado entre mis 10 favoritos. Al país que yo he dado como favorito desde un principio nunca ha bajado de un séptimo puesto. Cuando Grecia se sitúa entre mis cinco primeros, suele quedar entre primer puesto y séptimo (este año la tengo cuarta). España nunca se ha clasificado en una posición más alta que la que yo le he dado previamente a la Final (este año ocupa el 19º). Generalmente, uno de mis tres primeros favoritos acaba quedando tercero también. Y en raras ocasiones he cambiado de manera significativa a mis diez clasificados de antes de ver la Final. Pues este año son:

1 punto para Francia: “Allez, olá, olé”.
2 puntos para Rumanía: “Playing with fire”.
3 puntos para Serbia: “Ovo je balkan”.
4 puntos para Noruega: “Mi heart is yours”.
5 puntos para Albania: “It’s all about you”.
6 puntos para Ucrania: “Sweet people”.
7 puntos para Grecia: “OPA!”.
8 puntos para Georgia: “Shine”.
10 puntos para Islandia: “Je ne sais quoi”.
And finally, 12 points go to... ISRAEL: “Millim”.

Los otros 15 finalistas se completan –de momento, claro- por este orden: Armenia, Portugal, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Turquía, Moldavia, Chipre, España, Bielorrusia, Reino Unido, Rusia, Alemania, Bosnia & Herzegovina y Azerbaiyán.

¿Tendré suerte? ¡Suerte a ellos!

Esta noche, ya anticipo, la gala será de las que se recuerden. Noruega se ha volcado enormemente en Eurovisión y todo anuncia una enorme final. Esperemos que la audiencia en España también sea increíble. Yo estaré haciendo de anfitrión en mi casa con unos amigos. De hecho, se me va a quemar el pastel de almendras como siga escribiendo… Muajaja.

Echaré de menos en la final a Malta, Suecia, Croacia, Holanda y Finlandia. Pero en fin. Así es el concurso… Como decía ayer, es posible que los países del “bloque frío” voten en masa a Islandia o Dinamarca, ya que están casi todos eliminados y querrán hacer venganza. No me extrañaría que por el mismo motivo, los Países Anteriormente Conocidos Como URSS (PACCU) voten a lo bestia a Ucrania, Georgia, Serbia, Albania y/o Azerbaiyán.

Creo que Israel, Ucrania, Grecia, Islandia y Georgia tendrán votos sueltos de países cuyos jurados vean el nivel vocal y artístico de los países…

Y a España la veo muy turbia. Muy pequeñita. Jo. Me salió el chiste fácil.

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Roberto S Caudet

viernes, 28 de mayo de 2010

Toda la semana de whiskitos con Estela Reynolds


Ay Dios Mío de mi vida y de mi corazón. Amén. Anoche, como ya prometí, el nivel de la Gala estuvo muy empatado… empatado para mal. ¿Qué les pasó a la mayoría de los participantes? ¿Llevan toda la semana de whiskitos con Estela Reynolds? ¿Acaso quieren ser Sabina en el musical sobre su vida? Sea como fuere, al menos diez de los cantantes subieron al escenario con esa voz con la que yo me despierto. O peor todavía. Así, mi baile de puntuaciones fue absolutamente rock and roll. Los que veía abajo de primeras subían como la espuma y mis favoritos tenían que conformarse con sietes. Creo que a todos ellos les picó la picadura de la cobra Jenny. Sí, mi amiga Jenny. La andorrana sin complejos que en 2006 osó destrozar “Sense tú”.

Al final de la noche todavía no tenía claros mis 10 clasificados y al final varié tres puntuaciones. Europa me dio un 8/10. No me lo esperaba, francamente. Y además las dos “eliminadas” de mi TOP 10 fueron a las que subí finalmente la nota… Muajaja. Con un nuevo sistema -más grande y más claro- de imágenes-votaciones... ¡COMENZAMOS!


Lituania salió en primer lugar. Como en los ensayos, el juego de voces fue impecable. Nada que objetar al respecto. La canción es espectáculo por espectáculo… bien hecho. El país en cuestión ya nos tiene bastante acostumbrados a numeritos así. Uno se acostumbra. Mi nota fue de 6.7

Armenia fue detrás. Eva hizo lo que pudo pero no estuvo a la altura de las circunstancias. Los nervios la hacían moverse como una loca. En los ensayos estaba más recatada, más dulce. Ella misma notaba que su voz no iba bien y de mitad para final de la canción era María Jiménez la que le doblaba la voz. No obstante, la canción pesa por sí misma y bien merecida tuvo la clasificación. Le puse un 7.3 que luego subió –con los resúmenes- a 7.8 para poder decidir mis finalistas.

Israel era tercero. Mi israel. Mi Harel. Mi señor sin voz. Mi tonalidad aguda destrozada por haber estado fornicando con la de Azerbaiyán toda la noche anterior. O eso deduzco. Los dos lo hicieron igual de mal. Al principio se me pusieron los pelos de punta de pensar: voy a callar tantas bocas… Pues al final se cayó la mía. Los cambios finales para lucir voz se volvieron en su contra y un Harel desgarrado destrozó el último minuto de la canción. Pero como yo estoy ciego con él, mi puntuación fue de 10. En el primer resumen la bajé a 9.9 y luego la volví a subir a 10. Muajaja.


La pareja danesa salieron cuartos. Después del horror de Harel y antes de Suiza lo tenían todo para salir victoriosos. Sin embargo, tampoco aprovecharon la ocasión. Las voces fueron de lo mejor de la noche, pero les faltó interpretación, como en los ensayos. Además, con ellos fue la única ocasión en la que hice algo tres veces. Bostezar. Mi nota fue un 7.0

Suiza. Suiza era la siguiente. Una actuación sacada del Día del Orgullo Gay en versión desfase-after-hours-los-micrófonos. Infumable. Le puse un 3.0

Y la gran Suecia salió sexta. Llevábamos cinco actuaciones y todas ellas, si yo fuera más imparcial, habrían rozado, como mucho, el “suficiente: 5”. Suecia dio el subidón musical que ya necesitábamos. La encontré mejor que nunca. Genial, francamente. La he vuelto a ver esta mañana más frío y la sigo encontrando casi perfecta. Tenía un pase más que asegurado en mi lista con un 8.7 como nota final.


Y por fin contemplamos a Azerbaiyán. Esa gran favorita. Entiendo que si yo le puse un 10 a Harel, los fans de Safura se lo pusieran a ella. Pero… ¿cantaba realmente en inglés? Los primeros 50 segundos de canción yo creo que se inventó la letra al paso. La coreografía dejó mucho que desear. Los estribillos perdieron toda la fuerza que tenían y finalmente la sorpresa esperada no llegó. Bueno, lo hizo a medias. Al principio, en los ensayos, ella bajaba sin ayuda del bailarín. Claro que llevaba la falda recogida… Pero el momento de salir a la “pasarela” y luego volver corriendo sigo sin entenderlo. ¿Qué necesidad hay de hacerla correr por el escenario mientras canta? Todavía más escandalosa acabó la actuación. Pena. A mí me dio absoluta pena que una favorita como ella lo hiciera así de mal. Y sin embargo, pasó. Mi no entender. Le puse un 0. La segunda y última suspendida de la noche. Ella y Suiza.

Ucrania vino después. Aunque ésa no era la Ucrania de los ensayos. Finalmente no hubo sorpresa real, las botas son así de chungas y punto. Y el vestuario tiene el único fin de llamar absolutamente la atención. Lo logró, sin duda. Fue uno de los tres directazos de la noche. ¿Alguien notó que estaba sola en el escenario? Yo tampoco. Hasta la secuencia final en la que la enfocaron a lo lejos. Sola. Terriblemente sola. Pero no importa. Alyosha llenó el escenario con su voz y su interpretación. Me tengo que quitar el sombrero, lo siento. Siento que su país la haya querido dar con queso este año pero es que la actuación se mereció que me tragara cada una de mis palabras. Ucrania: 9.5

Los Países Bajos dieron el toque festivo después de la enorme actuación ucraniana. La actuación fue peor que los ensayos. El decorado quedó más cutre aún y las coristas desentonaban vestidas de negro. Aunque las canciones son dos mundos, la no clasificación de Holanda ya nos augura nuestra posición, ¿cierto? Hasta yo la bajé a un 5.7 –primero le puse un 6.5-.


Rumanía y el doble piano fueron los décimos en subirse al escenario. Paula estaba más fea que de costumbre. Y su traje de Catwoman le hacía unas enormes tetas que me descentraban hasta a mí. Entre ella y el escotazo de Eva Rivas… Qué horror. Qué Dimita me pille confesado. La puesta me sigue pareciendo cutre y floja. Pero en cuanto a voz… absolutamente crecidos. Impecables los agudos de ella. Al final uno desea que la canción dure 7 minutos en lugar de 3. Mi nota fue de 8.3

¡¡Esloveniaaaa!! ¡¡Aiboooo!! Mira que a mí sus grititos me gustan y todo. Pero lo único que me limité a anotar –mientras cenaba, por supuesto- fue “Que se acabe ya”. Mi puntuación fue de 5.7 que luego bajé a 4.7 y volví a subir a 5.7 Por cierto, al acabar su canción, yo pensaba que iban a cantar “OOOOPA”. ¿Qué leches fue eso?

Y se murió Irlanda. Nunca le he puesto una nota tan baja a Irlanda –este año, digo- como la de anoche. Efectivamente y como supuse, el vestuario fue estrenado especialmente para la Semifinal. Iba terriblemente enfajada, pero se le perdona. Lo que no se le perdona fue el fallo descomunal de voz que tuvo al acabar la actuación. De hecho, ni fallo ni nada. No llegó a acabar la canción al darse cuenta de su ida de tono. Qué mal… Acabó en un 7.2 después de una pelea conmigo mismo.

Bulgaria en el puesto de Grecia dos noches después. Y el resultado era el mismo. Maromos de blanco en un intento de subir votos de eurofans y de señoras que miran Eurovisión. La coreografía fue terrible. Iban totalmente descoordinados. Y además se me hizo mucho más cansina que en los ensayos. Les puse un 7.2 que luego bajó a 6.8 y finalmente volvió a bajar hasta un 6.5

Luego vino Chipre. Esa canción de campamento de verano que luego se emite como una gran película en Disney Channel. También me decepcionó mucho. Me esperaba, al menos, un vestuario más elegante. Algo menos findecursero. De 7 pasó a 6.5 A mí se me cayó de los finalistas pero lo consiguió.

El puesto quince lo ocupó el trío de Croacia. En realidad, creo que nunca han cantado tan bien como anoche. No entiendo por qué pasó el “Call me”, de ellas mismas, y el “Lako” quedó fuera. El numerito del corazón, como ya os comenté, sobraba por todos lados. Pero la actuación sí fue digna de clasificarse. Muy diva todo. Me recordó a los shows que suele montar Céline Dion en sus actuaciones. Fue elegante pero con garra. De 8 subió finalmente a 8.3

Georgia salió la penúltima. Como vaticiné, fue La Actuación. Qué mérito tiene bailar así, que te cojan así, que saltes así, y cantar BIEN. Lo mejor de la noche, creo que la vi sin pestañear. Un 10 impoluto.

Y, finalmente, Turquía cerró las actuaciones. Me llevé una grata sorpresa con ellos. Tampoco enorme, pero lo suficiente para que hasta yo les diera el pase a la Final. De 6 pasó a 6.5 y luego a 7.0. La canción no me apetece ganadora. Y el grupo tampoco me convence. Aunque el ritmito, para acabar, se pega bastante. Hay que reconocerles un gran mérito. ¡Qué juego de luces! Parecía el concierto de su vida de Bon Jovi, lo menos. Eso es sacarse partido y lo demás, tonterías. Consiguieron convencerme.

Lo dicho. Tuve continuos bailes de clasificados, porque aunque me parecía injusto dejar a algunos fuera de la final, lo hicieron rematadamente mal. Y hubo otros que se crecieron ante la adversidad. Y tenía que premiarlos pero ser justo y coherente. Así pues, mis finalistas eran, por este orden: Georgia, Israel, Ucrania, Suecia, Rumanía, Croacia, Armenia, Irlanda, Turquía y Dinamarca. De ellos, se clasificaron ocho. No está nada mal, francamente.

Luego en puntuaciones venían Lituania, Chipre, Bulgaria, Holanda y Eslovenia, todos aprobados. No me molestó especialmente que se clasificara Chipre. Y, suspendí y con motivos suficientes a Suiza y Azerbaiyán. La última se clasificó. Era de esperar.

No obstante, no me quedo tranquilo. Entiendo perfectamente que mi trío croata no se clasificara pese al subidón pero… ¿Suecia? No concibo una final sin Suecia y algo me dice que ellos tampoco. Auguro represalias o, como poco, un rebote enorme. Alyosha no se lo merecía y el propio país tampoco. ¡Arriba el Melodiefestivalen! Por lo pronto, mañana, con los pronósticos que publicaré y mi tabla “casifinal” ya diré lo que pienso que ocurrirá con el bloque “del frío” como yo lo llamo. Suerte para todos. Mañana, más.

Ah, y para los que visteis la Semifinal entera… No hay nada como preguntarle al público sus favoritos para que no se clasifique ninguno, ¿eh? Muajaja. ¡Feliz Día del Odio!

Roberto S Caudet

jueves, 27 de mayo de 2010

He dejado de creerme su historia


¡Segunda Noche Eurovisiva! En esta ocasión, el nivel se me antoja mucho más alto que en la primera velada y, como no podía ser de otra manera, TVE no la va a emitir, ni en directo ni en diferido, así que los eurofans tendremos que ver la Semifinal en la página web oficial del certamen o en cualquier otra televisión/web que quiera hacerlo. Menudo follón. Pero bueno…

Como os comento, esta noche el nivel es más alto y además hay algunos países que se reservan trucos –o eso intuyo de los ensayos- para sorprendernos en el último momento. Estoy hablando de Suecia, Azerbaiyán, Ucrania e Irlanda. La cantante sueca parece toda una estrella en el escenario, la verdad. Se ha crecido mucho en los ensayos. Y actuará semi-sola. Es del estilo de Bélgica pero más pop y con una puesta en escena que llama bastante la atención a pesar de ser sencillísima.

Azerbaiyán tiene algo extraño en sus ensayos. No me gusta el decorado, no me gusta el vestuario ni tampoco entiendo la coreografía del señor Beyoncé. Pero todo parece esconder un cambio. El vestido tiene pinta de que se convierte en otro, y la coreografía tiene “huecos” que puede que se rellenen con un cambio o un espectáculo, no sé. De momento, tampoco me gusta… En el caso de Ucrania, la pista de su posible sorpresa se intuye por su vestuario también. Parece esconder algo. Esas botas no son muy normales. Parece todo salido de un Halloween. Y en cuanto a Irlanda… no han salido –o eso creo- con el vestuario definitivo a ninguno de los ensayos. En cualquier caso, también es un país que se hace muuuy grande en el escenario de Oslo. Ya veremos.

Hay otros países que parecen haberlo sacado todo ya a los ensayos… y que ni con esas consiguen sorprender. Aquí tenemos a Lituania, Suiza, Países Bajos y Rumanía. Lituania… bueno, el numerito de los pantalones lo repetirán en Eurovisión y sigue sin parecerme coherente, pero ahí queda. Suiza me da una absoluta vergüenza ajena, y si no, ya lo veréis… Los Países Bajos son nuestra competencia real debido a la puesta en escena que van a llevar… Qué desastre. Parece sacada de un festival de Fin de Curso de Primaria. La encuentro desfasada. Y en cuanto a Rumanía… No entiendo el vestuario de ella ni el numerito del piano. Esperaba que se lucieran un poco más en los ensayos… aunque de voz en directo van mejor que muchos otros. Ya comentaré mañana.

En otro grupo pequeñito –aaaalgo chiquitito- están los que no me gustan nada, así que no opinaré de ellos hasta que no sepa si se clasifican, y entonces pueda despotricar a gusto o clamar victoria. Mis posibles odios son Eslovenia, Chipre y Turquía. Dinamarca también ha dejado de gustarme un poco. En directo han perdido mucha fuerza y toda su armonía “parejil”. Ya veremos. He dejado de creerme su historia.

Comentarios aparte para Israel, mi gran amor, al que espero que le cambien las luces y le quiten el anillaco que lleva o morirá. Gran directo, puesta en escena elegante y además le acabo de encontrar un parecido a Harel con Milo Ventimiglia (Peter Petrelli en Héroes) así que todavía suma más puntos. Armenia también sube puestos con una puesta en escena vistosa pero sencilla y dulce, muy dulce. Esperemos que Eva mejore su directo esta noche y así tendremos más competencia aún.

Bulgaria… Bueno, más alas y más alas. Por lo visto, las regalaban con el pasaporte a Oslo. Vaticino una actuación muy gay pero con posibilidades de clasificarse. Creo que llamará la atención bastante… Igual que Croacia. El trío se ha superado enormemente y parecen haber ensayado horas y horas. Se me antoja una de las mejores actuaciones de la noche. Eso sí, me sobra el numerito final. Ya veréis, ya…

Y, finalmente, hago una mención especial también para Georgia. Con respeto de mi Harel, va a ser la actuación de la noche. Es muchísimo mejor de lo que me esperaba. Pensaba que iba a ser muy discreto pero harán una puesta por todo lo alto. Y su voz en directo, pese a la coreografía, es buenísima. Competencia, insisto. Esta noche hay mucha competencia. Es una pena tenerla que ver en Internet…

Bien. Esta noche creo que todavía fallaré más que la del martes, pero voy a seguir intentándolo. Quiero que se clasifiquen Israel, Irlanda, Georgia, Armenia, Dinamarca, Rumanía, Croacia, Países Bajos, Lituania y Bulgaria. Los otros siete a la basura, aunque con las posibles sorpresas puede que varíen algunos puestos… Así que rezaré por Israel, Irlanda, Georgia y Armenia. A los demás que les vayan dando, si eso. Muajaja.

¡Feliz Noche Eurovisiva!

Roberto S Caudet