viernes, 26 de febrero de 2010

Aznar: "Todo al revés" (BSO El Jorobado de Notre Dame)



Después del exitoso “El hombre del piano” con Hermann Tertsch, llega el nuevo single de José María Aznar: “Todo al revés”, de la banda sonora original de El Jorobado de Notre Dame. ¡Adelante la música!

Venid, llegad. No hay escuela ni taller, ni animales que atender.

Desde luego que tenéis que venir a ver esto, porque posiblemente no se repita. Y tranquilos, que el hombre del que hablo ni ha ido a la escuela ni ha trabajado nunca. Y menos todavía sabe lo que es atender. Si acaso, que lo atiendan a él.

Llegad, venid. Hoy no hay que trabajar, hoy no hay reglas que guardar.

Sin duda eso es lo que mejor se le da. No hacer nada. No respetar nada.

Es la fiesta del bufón.

Fiesta no sé. Bufón, un rato.


Una vez al año hay fiesta en la ciudad y París se vuelve loca de verdad.

En este caso, la fiesta es del Odio. Volveos todos locos porque ¡Aznar ha vuelto!

Cada hombre es un payaso en libertad, y un payaso hoy va a ser el rey.

Aznar va a ser hoy el rey. ¡Ya lo veréis!
Hoy el diablo es el que mueve nuestros pies porque en este día todo está al revés.

Con una mujer que no juntaría en una macedonia peras y manzanas y con él mismo, que  mandó al país a una guerra en la que nadie quería participar, solo por seguir a su amado Bush, sin duda, podemos afirmar de que es el mismo diablo. Otra cosa es que mueva ya algo más que no sean voces en su contra.


Y en la fiesta nadie es nadie si no es bufón.

Sosana, Jandrito Sanz y Guarronna. Ahora le toca a Ánsar. Sin duda, bufones, bufones, ¡Mi Odio está lleno de bufones!

Todo al revés. ¡Todo está patas arriba! Es locura colectiva. Hoy la escoria es un tesoro, pues. ¡Es el día de todo al revés!

En el día de todo al revés Aznarín fue ofendido. Estudiantes de Oviedo le llamaron “asesino” y él, muy tristón, se limitó a hacer un gesto de lo más cobarde y barriobajero. Una escoria, señor Josemari. Qué vergüenza nos da.


Todo al revés. Hay trompetas y tambores. Los mendigos y ladrones llegan desde Chartes y Calais.

Todo al revés. Hay peinetas y cabrones (perdón). Los peperos y ladrones llegan desde Valencia y Madrid.

El ratero es más ratero en el día seis de enero. ¡Es el día de todo al revés!
El pepero es más pepero en el día ¿26 de febrero? ¡Es el día de todo al revés!

Llegad, venid. Ahora es tu oportunidad. Sí, no es sueño, es realidad. ¡Venid, llegad!

Visitad, ¡comentad! Ahora es tu oportunidad. No es sueño. Es realidad. ¡Es Aznar haciendo la peineta!

Aquí está la gran beldad: ya conquista la ciudad. Danza Esmeralda…. ¡ya!

Aquí está la gran fealdad: ya conquista la ciudad… ¡Danza Esperanza, ya!


Ya llegó el momento que esperábamos: Ahora sí, veréis que os reservábamos. Estallad de risa para la ocasión: ¡Coronad ahora al Rey Bufón!


¿Recordáis al Rey de hace un año? Son máscaras horribles y diabólicas. Caras feas que parecen gárgolas. Ganará el más feo, ¡elegid al Rey Bufón! Todo al revés… Monstruos, ¡alzad cabeza! Que os van a llamar “su alteza”:


Una vez al año, ya lo ves… Es el día de todo al revés: ¡Todos juntos! Es el día en que podemos liberar lo que todo el año se ha de condenar:

Se ha de condenar, veamos… La peineta, sin duda. El despotismo. La arrogancia. La prepotencia. La manipulación. La guerra. El fascismo. La mentira…

Sólo hoy nos revolcamos y en cerveza nos bañamos. Ya podemos reventar después…

¡CUANDO ACABE EL DÍA EN QUE TODO ESTÁ AL REVÉS!



Roberto S Caudet

martes, 23 de febrero de 2010

"Algo pequeñito", ¡Habemus Eurovisión!


“Algo pequeñito”, canción de Daniel Diges, será finalmente la canción que representará a España en Eurovisión 2010. La elección ha sido, posiblemente, la más polémica de los últimos años –incluido a Chikilicuatre-. La Gala celebrada anoche por TVE con diferentes sobresaltos recogió al 16% de la audiencia con más de 2.600.000 espectadores. Es decir, un 9% más de audiencia que el año pasado. ¡España te necesita! se convirtió en la Preselección más vista de Eurovisión desde que no hay finalista de OT. Adelante la crónica.

Es portada en El Mundo, ABC, El País y 20 Minutos. Sin embargo, la misma noticia es obviada por RTVE y Formulatv. ¿De qué hablo? Del espectáculo lamentable ofrecido por la pública anoche de la mano de John Cobra, quizá el incidente más señalado de la preselección, después de las múltiples eliminaciones durante las votaciones on-line (recordemos la ya fallecida Karmele Marchante y también a El Pezón Rojo).

Lo lamentable vino durante y después de la actuación rapera del concursante valenciano John Cobra. Su canción “Carol” ya estaba bastante fuera de contexto y al finalizar la misma, el público asistente no dudó en abuchear al exconvicto –dos años y medio en la cárcel-. Éste, lejos de parecer una persona digna o mostrarse, simplemente, con un mínimo de clase, empezó a propinar gestos amenazantes y chulescos mientras sentenciaba al público: “comedme la polla, maricones”. El público respondía con más pitidos. Así repetidas veces durante 3 minutos hasta que el jurado, y la propia presentadora, Anne Igartiburu, consiguieron relajar al dichoso personaje. “Tranquilo, cariño”, le decía Anne. “Esto te descalifica para siempre”, comentó José María Iñigo. Lo cierto es que sí. El concursante quedó en una lamentable penúltima posición.

Pero éste no fue el único momento de tensión vivido en el programa. Después de la actuación de los diez finalistas, como era obvio, se pasó a hacer un resumen de lo sucedido mientras se ofrecían los teléfonos a los que había que llamar para votar a ¿9 participantes? Exacto. Nueve. Sí, ya sé que he dicho que eran diez. Pero sólo ofrecieron el teléfono de nueve. Y misteriosamente, el ninguneado no era John Cobra, sino Ainhoa Cantalapiedra. La cantante vasca no apareció en el resumen de canciones. Ni tampoco hubo explicación durante los diez minutos siguientes. No fue hasta casi un cuarto de hora que Anne Igartiburu explicó un “fallo técnico” y puso a solas el teléfono de Ainhoa para que la gente pudiera votarla. Pero el teléfono sin su actuación también fue terrible. ¿Quién sería esa Ainhoa? La vasca, sin embargo, lució su tema, “Volveré” con gran solemnidad. Una de los mejores directos y, sin duda, la mejor puesta en escena. Muy eurovisiva, pero demasiado poco fuerte.

Al margen de estos dos momentos, la Gala resultó absolutamente descafeinada. Ni siquiera las actuaciones “estelares” de Bustamante, Rosa, Sergio Dalma y el número del musical Chicago lograron reavivar un poco la Fiesta. Toda la noche estuvo carente de fuerza y de ese espíritu eurovisivo que necesitamos. Venus, mi gran favorita, José Galisteo, Fran Dieli, Coral Segovia y Samuel y Patricia resultaron de lo más aburrido. Desafinaron constantemente y dejaron patente que el directo no es lo suyo. Que ellos son más de los arreglos en estudio. Y eso que ya los habíamos visto, a la mayoría, en OT. Y hasta se coló alguien de Popstars.

No estuvieron nada mal Anabel Conde y Lorena. La primera ya fue a Eurovisión en 1995 y nos dejó en un segundo puesto. El mejor de los últimos 15 años. La segunda es la ganadora de OT 2006. Una de sus actuaciones (“Land of a 1000 dances”) ha sido considerada la mejor del concurso de triunfitos. Ambas se crecieron en directo con unos trajes similares en azul eléctrico y sendas puestas en escena de lo más elegantes. Me recordaron la actuación del año pasado de Islandia (segundo puesto) y Reino Unido (quinta posición). Sin embargo, ninguna de las dos logró ser la candidata, para mi profundo pesar, después del giro de 180º que dieron los diez finalistas tras verlos en directo.

El que sí logró convencer a casi todo el mundo (la máxima puntuación del público y de cuatro de los cinco jurados) fue Daniel Diges. Él será el que nos represente en Oslo el próximo 29 de mayo. Su canción es muy similar a la actual ganadora (“Fairytale”): un pastelón del quince con toques folclóricos y un fondo de vals que transmite una serenidad y un desasosiego como el de una cachimba en Egipto. Hasta la puesta en escena de Diges parecía un cuento de hadas (traducid la canción ganadora de 2009). No sé yo si lo más acertado es enviar un “más de lo mismo” a Eurovisión. Un plagio español de lo último que ha arrasado. Ya se verá.

Sí puedo confirmar que Daniel Diges era la tercera candidatura favorita desde el Eurochart europeo que se organiza cada año y que suele acertar en los ganadores (dos de tres aciertos). Ellos preferían la canción “Perfecta” de Venus. Quedó en una simplona cuarta posición.

Evidentemente, mi Odio hoy va, nuevamente, para TVE y sus espectáculos desastrosos hasta el final de la Preselección Española a Eurovisión. Sin un ente que confíe en el certamen, poco puede hacer el cantante. Y también Odio a John Cobra y su Halegancia Natural. Qué triste...


Sin más, este Odio revive de nuevo y lo hace con la sexta y última (hasta finales de mayo, matizo) actualización eurovisiva. Atentos, porque las pilas están recargadas y las próximas dianas ya están colgadas en la pared. Un señor con bigote y peineta y un animal que araña serán las siguientes víctimas. Se admiten apuestas.

¡Feliz Nuevo Día del Odio!

Roberto S Caudet

Os dejo la canción ganadora:
Daniel Diges - "Algo pequeñito"

lunes, 1 de febrero de 2010

No más asesinos vivos y en la calle: Sí a la pena de muerte


Puede que haya razones de técnica jurídica que expliquen por qué El Rafita, condenado por violar y asesinar a la joven Sandra Palo, sigue en libertad después de haber sido detenido en tres nuevas ocasiones por delitos contra la propiedad”. (ABC, 26.01.10)

Así es como empieza un artículo de opinión escrito en el diario español ABC después de una de las catástrofes morales más grandes de las últimas semanas. Pero este no ha sido el único. Otros tantos periódicos, radios y televisiones han escrito, hablado, opinado y debatido al respecto. Y yo no voy a ser menos. Por si acaso, contextualizaré los hechos un poco.

El 17 de mayo de 2003, tres menores y un adulto asesinaron brutalmente a Sandra Palo Bermúdez, una chica que tenía una minusvalía física. La violaron y la quemaron viva. Los cuatro. Y, posteriormente, la atropellaron repetidas veces hasta, finalmente, matarla. Los menores de edad fueron condenados a ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada. Al mayor de edad se le castigó con 64 años de prisión. Hasta aquí, para algunos, suficiente. Pero no.

El pasado lunes 26 de enero conocíamos la noticia de que El Rafita, uno de los adolescentes asesinos de Sandra Palo, había sido puesto en libertad tras haber robado un coche en Madrid –si recordáis los datos, todavía tendría que estar internado-. Y esta no era la primera vez. En otras dos ocasiones había sido detenido –y posteriormente liberado- por otros delitos de características similares. Sin embargo, en una entrevista concedida a Pedro Piqueras en los Informativos de Telecinco, Rafita aseguraba estar “reinsertado” de sus hazañas. Vaya por Dios. Creo que no acabo yo de confiar del todo...


Un chico de diecisiete años viola, quema, atropella y asesina a una chica. Luego delinque y lo pillan otras tres veces –que sepa la policía, claro-, y sigue en libertad y concediendo entrevistas a la televisión. ¿Qué va a ser lo próximo? ¿Un Sálvame Deluxe con Pinochet? ¿Un 21 días siendo Bin Laden? Creo en la reinserción de según qué personas y en según qué delitos… Pero en la de un asesino y violador con alevosía y que ha incurrido nuevamente en otros delitos… No, en la de él no creo. Lo que no entiendo es por qué lo han sacado antes del internado. Y menos todavía entiendo por qué, bajo libertad vigilada, es capaz de delinquir en tres ocasiones en menos de un año.

La Justicia en nuestro país es, sin duda alguna, un festival carnavalesco donde uno puede asesinar a quien sea, que luego en la cárcel cumplirá el veinte por ciento de su pena –y si llega- por haberse portado bien. Y por el camino, habrá aprendido idiomas, informática, se habrá licenciado, y habrá tenido sesiones de Spa. Lo que no termino de entender es por qué no he matado todavía a alguien… El Partido Popular ha solicitado al Gobierno un endurecimiento de las penas para menores y la revisión de la cadena perpetua en nuestro país. Algo, para los socialistas, innegociable. La mayoría de progresistas se ven satisfechos con las penas máximas en nuestro país, que son de 30 años en delitos y 40 en delitos terroristas. Es decir, que un terrorista a los 25, saldrá de la cárcel, como mucho, a los 65… Quién sabe si cobrará jubilación directamente. Y eso suponiendo que no haya tenido buena conducta en su estancia en prisión. Pues menudo chollo. Hoy en día, el que soporta a su suegra es porque quiere.


Nos vende el Gobierno nuestro Código Penal como el más duro de Europa, aunque, insisto, como mucho, una persona está en la cárcel 40 años. Y suponiendo que sea mayor de edad. En Francia, Alemania, Inglaterra e Italia, por decir unos cuantos, existe la cadena perpetua. Perpetua. Cadena. Cadena perpetua. Toda la vida en la cárcel. Muchos me pondrán el grito en el cielo por la privacidad de derechos para esos individuos, pero… ¿acaso ellos no han privado el derecho a la vida de Sandra Palo? ¿De Marta del Castillo? ¿De las niñas de Alcàcer? Venga, hombre. Un poco de seriedad y coherencia. Hagamos que esos personajes no vuelvan a hacerlo. Parémosles los pies.


En realidad, la cadena perpetua la instalaría yo en muy pocos casos. Igual de terrible me parece tener que cargar, entre todos los españoles, con la manutención de todos estos delincuentes de por vida. ¿Por qué tenemos que pagarles el alojamiento, la comida, la carrera, los libros y el tabaco a unos asesinos en serie, violadores, pederastas…? Evidentemente, estoy hablando de la pena de muerte. Pensándolo en frío, todos lo veréis como horrible. Pero poneos en la situación de que la violada es vuestra madre. De que la quemada y asesinada es vuestra hermana. De que el niño abusado es vuestro hijo. Y luego pensad que el que ha hecho el mal no es la primera vez que lo hace. Que dice arrepentirse pero sale a la calle y vuelve a las andadas. Recordad los violadores de Barcelona, el del ascensor, al anestesista Maheso, que infectó de Hepatitis C a 275 personas... 

Pena de muerte para ellos. La persona que le quita la vida a otras tantas. Que las viola. Que viola a niños. Que abusa de minusválidos, para mí, no merece la vida. Él se la ha quitado a los demás. Que la Justicia se la quite a él. Que no vuelvan a delinquir. Que no vuelvan a caer. Que nadie más tenga que pasar por ello. Yo, con mis impuestos, me niego a dejar vivir a todos estos sujetos que son una lacra para la sociedad.

Hoy, Odio a la Justicia de España por ser el hazmerreír del mundo. Porque los asesinos entran y salen según su comportamiento. Porque las penas no se cumplen. Odio a los progresistas que dejarían a todos los presos en libertad por decir “me arrepiento”. Odio también a todos los que disculpan a los menores porque "no saben lo que hacen". Los odio. A todos. Por incapaces mentales. Por tolerar y defender que sigan vivos y en la calle auténticos animales que han quitado la vida a personas inocentes. Y han destrozado la vida a sus respectivas familias.

Roberto S Caudet