¡Feliz día del odio a todos!
Después de haber estado una semana con Gripe A y una vez neutralizada la fiebre, ya me siento con fuerzas suficientes como para volver a la carga y pasarme un ratito por el blog. Estáis de enhorabuena. O no.
Lo cierto es que después de la última entrada (recordemos Eurovisión y las cárceles de Azerbaiyán) no sé muy bien cómo tirar. El tema era serio aunque de risa. Pues voy a pasar la pelota y a hacer otro que sea un poco “más de lo mismo”. Porque desde hace días parece que no se habla de otra cosa… En temas frescos, claro.
Hoy es 1 de diciembre. Quedan exactamente 30 días para que el año acabe. ¿Cómo lo vais a celebrar? No, realmente no me importa en absoluto. Os voy a contar yo cómo lo vais a hacer. Y tranquilos, que no voy a relatar de nuevo una cena de Nochevieja. Voy a proponeros que cambiéis a Telecinco. Sí. A Telecinco. Donde Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez serán los que despidan el 2009 y nos reciban en el 2010. Vaya tela. Del mercado, claro.
Todos sabemos que en realidad da igual quién presente las Campanadas en el resto de cadenas. Las cifras, año tras año, nos dicen que somos fans de TVE, salga quien salga con Ramón García, o salga quien salga en lugar de Ramón García. Durante todo el año diremos que es una programación de caquita, pero en el último minuto del año nos vemos incapaces de no ver la tele pública por una vez en nuestras vidas. Las privadas hace años que han dejado de intentar llevarse el gato al agua en Nochevieja. Y este año los “especiales” puede que sean todavía peores, por el tema de la crisis…
Así pues, aunque las horas de antes a medianoche y las de después sean continuos refritos de imágenes ya vistas, series “humorísticas” adornadas para Navidad, a Cruz y Raya intentando reinventarse cual Guarronna, minutos musicales de las Popstars o de la Gala Miss España 1886… Aunque ocurra todo eso, el momento Campanadas siempre había sido un poco la verdadera imagen de cada cadena. Los que resultan elegidos para celebrarlo saben que son el icono, el símbolo de donde trabajan. Y se ha criticado mucho a Telecinco, pero al fin y al cabo, ¿no representa Belén a la perfección la cadena? Exacto.
Este año la de Vasile tenía un escaso repertorio a donde acudir, tras sus series canceladas, retiradas o vendidas. La Nochevieja en el Cinco se veía presentada por Mercedes Milà y Blanca Portillo, en un dúo de Acusados, o por el reparto al completo de CSI, cada uno en una provincia española. También podrían haberlo hecho los tronistas del programa de Emma García, en plan “Campanadas Y Uvas Y Viceversa”. Finalmente y tras el éxito veraniego –y posterior- de Sálvame, y su versión Deluxe, la cadena ha optado por sus dos “presentadores” para que resuelvan las Campanadas.
Pero yo me pregunto, ¿aceptará la Esteban que enfoquen al Campanario más que a ella? ¿Acaso Telecinco en lugar de enfocar al reloj, emitirá imágenes de Andreíta? ¿Se resistirá Belén a cerrar los ojos en los cuartos? ¿Podrá hacer una Gala seria y sobria o dirá que ella, por las uvas, Ma-ta? Y sino, el otro. ¿Mandará a los de la Puerta del Sol a las ratas? ¿Aprovechará el momento para decir que Karmele tiene que ir a Eurovisión? ¿Se llevará a Los Frigenti al balcón? Misterios sin resolver.
Por lo pronto, espero que no se equivoquen y, al menos, demuestren un poco de saber estar y cultura. Y que la gente se deje del acoso y derribo contra la cadena. Al fin y al cabo están luciendo lo que ellos creen que es lo más representativo.
¡Viva la cultura en España! ¡Viva!
A todos los que no os guste la idea. Os o-dio.
Nos vemos sin fiebre.
Nos vemos sin fiebre.
Roberto S. Caudet