domingo, 19 de mayo de 2013

Sueños, realidades y lágrimas | Eurovisión 2013




Ya está. Ya pasó todo. La magnífica gran final de Eurovisión 2013 ha llegado a su fin, y con ella se han cumplido los sueños de decenas de cantantes y millones de fans. El nivel era alto, y al final quedó una gala muy variada con temas muy diferentes entre sí. Cada país hizo lo que pudo o lo que le dejaron. Y ahora ya tenemos los resultados, los ganadores, los perdedores, los puntos, las experiencias… Señores, demasiada tela que cortar. ¡Que suene, por última vez, la revolución musical!

De nada sirvió el petardeo este año. Los temas bailables y más comerciales no encajaron este año en el gusto europeo. Ni el guapísimo Ryan, de Irlanda, con su himno latino, ya que quedó último; ni la boda lésbica de Finlandia que aportó la máxima nota de color aunque obtuvo la posición 24ª; tampoco la escandalosa e infernal Francia, con sus ganas de venganza y su infierno interior que se quedaron en el 23º; ni logró convencer Cascada, que de gran favorita, sólo pudo rascar 18 puntos y escalar hasta un mínimo 21º puesto de la tabla. Europa entera bailará todo el verano su “Glorious”, de eso no tengáis la más mínima duda. La puesta en escena fue demasiado cutre. Yo habría llevado a las bailarinas del videoclip y me habría alejado de esos andamios convertidos en escaleras... Chafón para Alemania. Todas ellas dieron luz y vida al festival, pero está visto que este año se jugaba mucho más.

Quizá por ello hubo también cuatro baladones entre los puestos más bajos. Europa no llegó a aprobar la sobriedad Lituania, que pecaba de lineal y aburrida. Quedó 22ª. Tampoco conquistó Estonia, cuya cantante apareció embarazadísima en el escenario. Su puesto fue el 20º. Poco pudo hacer también Bonnie Tyler por su Reino Unido. Su actuación fue de mito musical, pero falló el acompañamiento. Quedaba sosa en exceso. Tan sólo logró el puesto 19º, una auténtica lástima. Como el 17º de Islandia, que pese al vozarrón del cantante, apenas nadie quiso votar por él.

A mitad de tabla quedaron seis canciones que bien se merecieron llegar hasta los puestos más altos como otras debieron haber marcado un 0 en sus casilleros finales. En este último sector encontramos a Armenia que con 41 puntos pudo ser 18ª; a mí me pareció un momento perfecto para ir al baño. Y así lo fui anunciando por Twitter. Idéntica situación es la de Bélgica, que aún no logro entender cómo pasó a la Final y cómo obtuvo hasta 71 puntos, quedándose la 12ª clasificada. El pedazo de “Solayoh” que nos trajo Bielorrusia tampoco marcó en exceso este año. Ya avisé de que las divas están de capa caída en Eurovisión desde 2008. Ahora se lleva más otro tipo de cantante y puesta en escena. Una pena. Pienso seguir coreando y bailando “Solayoh” en mi casa hasta que me canse. Igual que seguiré amando la barbaridad de balada y de dúo que vino de la mano de Georgia y que a cada minuto me conquistaba más y más. Terminaron 15º, con solo 50 puntos. Una aberración al buen gusto, qué queréis que os diga.

La 14ª clasificación de Suecia también me pareció casi un insulto. Robin cantó de maravilla. La actuación fue impecable. Y la canción era genial. Además, estaban en su propio país. Me pareció rarísimo que casi ningún país le diese esos “puntos bajos” a modo de regalo por la organización… Para mí era podio clarísimo. Aunque el que casi hace podio es el de Rumanía. Llega a subir más alto y a mí me tienen que asistir de urgencia. Bofetada en la cara fue su 13ª clasificación. Por el amor de Dios, que logró 65 puntos… ¿Pero qué clase de gente vota en Eurovisión? Menos mal que España no le dio ni un solo voto. Me habría muerto allí mismo. Aunque con la que casi quise morir fue con Moldavia. La falda creciente de Aliona y su voz prodigiosa sólo le sirvieron para quedarse en el puesto 11º, a sólo 13 puntos del Top10. Aún así, obtuvo un total de 71 puntos que yo celebraba con mucho gusto. Siempre pensé que sería la actuación que le haría sombra a mi Ucrania. Pero no fue así. Bien.

El Top10 de Eurovisión 2013 se inicia con Hungría y sus 84 puntos. Estaba claro que podía colarse por ahí. La canción no me gusta. Es lineal, cansina y los estribillos se repiten tanto que me saturan. Pero tenía un algo que te incitaba a quedarte oyéndola, al menos una vez. El 9º puesto fue para los Países Bajos. Los pájaros de Anouk recibieron 114 puntos. La voz de la cantante es puro amor. La puesta en escena fue sosa pero atrapaba, porque la canción es íntima a morir. Hacía 8 años que Países Bajos no estaba en la Final. Todo un regalo. ¿No os parece? Que sigan apostando fuerte, que ya han visto que los esfuerzos tienen su recompensa.

Para recompensa, la de Malta. La actuación era sencilla, pero amena. La canción es buenrollista y muy enérgica. Y Gianluca… Bueno, iba vestido como yo. No le puedo pedir más, ¿no? Qué sonrisa, qué carita, qué vocecita… Para mí fue un éxito personal. Celebraba muchísimo cuando iba subiendo por la tabla. Al final se quedó 8º, con 120 puntos. Alegría máxima. También me alegré absolutamente por mi Marco. Los dos Mister Eurovisión seguiditos. El de Italia se llevó el 7º puesto, y la friolera de 126 puntazos. No me esperaba menos. La canción es casi perfecta. Marco es perfecto y más. Y la actuación fue de una sobriedad impecable. Fue el único en aparecer completamente solo en escena. Se merecía un regalo a su voz y a su interpretación. Gigante.

Enorme también fue la posición de Grecia, con 152 puntos. Quedó 6ª, para sorpresa de medio Twitter, que iba como loco con su alcohol gratis. En Eurovisión hay dos tipos de gamberradas. Unas no se toleran, que son esas canciones protestas con trasfondo político o social que no vienen a cuento. Y la otra es un tema fresco, divertido, pegadizo y machacón como el griego. Esos se reciben con buen agrado. Fantástica, Grecia. Espero que el año que viene siga viniendo. Porque ese empujón de este año lo necesitaban. Y no sé qué sería de Eurovisión sin Grecia. Ni tampoco sin Rusia. Es uno de esos países fundamentales. Y encima anoche llevaban un himno. Dina cantó con su voz celestial. La puesta en escena les quedó perfecta. El tema estaba ejecutado sin ningún pero. Y la letra es bella a morir. Consiguió quedarse en el TOP5 con 174 puntos. Genial.

Esperad un momento… ¿En serio no os habéis dado cuenta de que ya voy a por el cuarto puesto y aún no he nombrado a España? Muajajá. O la metía ahora, así con calzador, o no sabía cómo comentarla. Porque aparecimos así, cogidos con pinzas. La canción no era apta para Eurovisión. La puesta en escena fue tan aburrida como olvidable. Y Raquel del Rosario… Bueno, tuvo 3 minutos para demostrar a toda España que nos equivocábamos al decir que fue una pésima elección el llevarla. Desgraciadamente, no calló ninguna boca. Su voz tembló en todos los graves del tema. Entró fatal. Su cara ilustraba los nervios que tenía. ¿Pero qué clase de cantante llevamos anoche? El año pasado quedamos décimos. Y este hemos sido penúltimos. Creo que es más que evidente que España sí puede quedar bien en Eurovisión. Siempre y cuando se quiera quedar bien. No más sueños, y sí más realidades. Gracias.

Para ser justo, diré que España tuvo el mismo éxito que otros 7 países. Porque de los 8 primeros países que actuaron en primer lugar (del primero al octavo, quiero decir), ninguno logró pasar del 11º puesto. Es muy destacable que, como siempre se ha dicho, actuar al principio del concurso no beneficia nada. Un año más se ha demostrado. En cambio, el podio al completo, y también el cuarto puesto, actuaban desde el 18º en adelante. ¿No os parece suficiente señal? De hecho, los cuatro primeros puestos actuaron seguidos pero salteados: en el 18º, 20º, 22º y 24º lugar. Fantástico. Y así quedaron, ¿eh? Primero, segundo, tercero y cuarto. Es como mágico. Llamaré a Iker Jiménez por si puede aclararme alguna teoría conspiratoria.

Bien, voy con el último de ellos. El 4º puesto. Noruega. He de confesar que sufrí mucho cuando escalaba puestos como la espuma, aunque gritaba cuando le daban puntos bajos o ni le daban. El desfase noruego no se mereció, siempre a mi juicio, esa barbaridad de 191 puntos. Pero bueno, no hizo podio. Y yo me alegro. Ahora que suene en discotecas desfasadas y lo que quiera. Ya me da igual. Lo que no me daba nada igual eran los puntos que le iban dando a mi querida Zlata. Mi grandísima Ucrania. Sabía que no me fallaría. Y no lo hizo. Siempre que he apostado firme por este país me ha respondido maravillosamente. Y este año, también. Me pareció la actuación de la noche. La canción es preciosa, mágica, fantástica, elegantísima y soberbia. Una voz impecable. Una belleza de póster. La seguiré cantando hasta que me aburra, y eso no ocurrirá. 214 puntos, obtuvo mi Ucrania querida. Y el tercer puesto. Ahí estaba mi ganadora. Y yo muy feliz.

Para feliz, mi mami. Porque su favorita se quedó justo por encima de la mía. Ella apostaba por Azerbaiyán. Razones no le faltaban. Yo la terminé subiendo al décimo puesto tras su actuación final. Farid canta muy bien en registro más agudo. La actuación fue para enmarcarla. Original, fresca, atrayente… Lo tenía todo. Quedó magnífica. Se mereció una gran clasificación, y la obtuvo. 234 puntos y una medalla de plata, un 2º puesto muy digno.

Y, señores, la ganadora fue, como no podía ser de otra manera, mi queridísima –y quizá miembro de la realeza británica- Emmelie de Forest. La Emilia de los bosques, en castellano. Jovencísima, con mucho talento, con una canción recogidísima y muy internacional. Con una puesta en escena pensada para el éxito. Arrolladora. “Only teardrops” es buenísima. Nadie podrá decir lo contrario. Como sabéis por mi Especial de estos días, fue mi favorita a ganar hasta que vi a Ucrania en los ensayos, que pasó a ser segunda. Anoche la mantuve cuarta, por detrás también de Rusia e Italia. Qué poquito me fui. Mi TOP4 estuvo al completo en el TOP7, sólo que en distinto orden. Este Eurovisión no ha podido gustarme más. El podio además es maravilloso.

Dinamarca ganó anoche Eurovisión 2013 con 281 puntos. Y, por cierto, ella también iba descalza. Como Loreen. Y como El Sueño de Morfeo. Lo digo por esos “enterados” que hablan de un “Remedios Amaya”. Que se callen la boca. Es la tercera victoria en Eurovisión que ostenta Dinamarca. Y, cuidado, porque el TOP6 de este año lo completan países que han ganado ya desde el año 2000. Grecia lo hizo en 2005, Rusia en 2008, Noruega en 2009, Ucrania en 2004, Azerbaiyán en 2011 y, finalmente, Dinamarca en 2000 y 2013. Otro dato a recordar.

Más datos para completar esta crónica final de Eurovisión. Moldavia, Bélgica, Bielorrusia, Países Bajos, Suecia y Hungría recibieron los 12 puntos en una ocasión. Rusia y Grecia los consiguieron dos veces. Italia y Noruega los obtuvieron 3 veces. Mi querida Ucrania, que quedó tercera, tuvo la más alta puntuación en 5 ocasiones. Dinamarca, la ganadora, recibió los 12 puntos de 8 países, y sólo dos (San Marino y Chipre) no la votaron, frente a los 37 países que sí se decantaron por la danesa, la más puntuada. Pero el ganador de los 12 puntos fue Azerbaiyán, a quien se lo dieron un total de 10 países. Finalmente quedó 2º.

Los puntos de España fueron: 1 para Malta, 2 para Moldavia, 3 para Alemania, 4 para Reino Unido, 5 para Noruega, 6 para Rusia, 7 para Azerbaiyán, 8 para Dinamarca, 10 para Ucrania y 12 para Italia. Recibimos sólo 8 puntos. Dos de Italia y seis de Albania.

Y yo… Bueno. Yo he recibido tantos puntos de todos vosotros que sólo puedo agradeceros un año más que me hayáis estado acompañando en esta barbaridad de Especial. Para que os hagáis una idea, ahora mismo estoy en la 4ª página de Word. Gracias. De verdad. El año que viene vuelvo. Y prometo mucho más. Hasta entonces, por última vez en 2013…


¡FELIZ DÍA EUROVISIVO A TODOS!



9 comentarios:

  1. Lástima que Zlata no haya podido ganar... Al menos el bajón de nivel de este año respecto a los anteriores se ha compensado con canciones grandiosas como What if, Gravity, Only Teardrops, Birds y algunas más.
    Aquí te esperamos hasta el año que viene! :D

    ResponderEliminar
  2. Gano mi favorita GRANDE EMMELIE DE FOREST, y su ONLY TREARDROPS, es un cielo. Eso si una gala pesima, para ser suecia pais EUROVISIVO, tenia por una parte ganas de que acabase la gala, muy aburrida y soseta, es a mi parecer la peor de las peores que he visto, espero muchisimo nivel el año que viene en DENMARK

    ResponderEliminar
  3. Bueno... Creo que un tercero es de lo más digno!!! 36 países han quedado por debajo.. Y, joder, que ha hecho podio para llevar una sencillez absoluta de puesta en escena..! Maravillado estoy con Zlata!!! Es ganadora para mí por ese bronce.

    ResponderEliminar
  4. Sí!!! Me alegré mucho y pensé en ti cuando la vi ganar antes de terminar las votaciones. A mí me ha parecido un año estupendo. De todos modos, he echado de menos a algunos países. Pero la realización y los efectos, geniales!!

    ResponderEliminar
  5. Pues a mi me ha parecido una gala fantástica! En general me han gustado las canciones y aunque todos tenemos nuestras favoritas solo hubo una que realmente odié, Rumanía. Menudo insulto de canción (si es que a eso se le llama canción). Por lo que respecta a la realización creo que fue fantástica hasta que llegaron las votaciones que fue muy desastrosa sobretodo al principio.

    ResponderEliminar
  6. Coincido pleamente!! :) La verdad es que el principio de los votos fue un auténtico terror. Los primeros 12 puntos a Bélgica los dieron en tele antes de que el comentarista los dijese... Y no hubo casi tiempo muchas veces al reparto de los 1-7 puntos...! Pero bah, cosas del directo. Estuvo BRUTAL!

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar