martes, 25 de noviembre de 2014

NO a la Violencia de Género; NO al maltrato



El día 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, una fecha que no es, ni mucho menos, motivo de celebración y aprobación, sino de repulsa, denuncia y de reflexión para que se tomen las medidas oportunas, especialmente en España, un país que arrastra desde hace años esta maldita lacra de hombres que, creyéndose por encima del bien y del mal, son capaces de asesinar, en su mayoría de manera violenta, a sus mujeres, novias, madres, hermanas, hijas o hasta exparejas. Una terrible situación que ya se ha convertido en tónica habitual de nuestros informativos periodísticos, y que, por común, apenas genera debates en tertulias radiofónicas o televisivas.

La Ley de Violencia de Género cumple en España 10 años, en los que, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 757 mujeres han muerto asesinadas. De hecho, solo este 2014, un total de 45 mujeres han perdido la vida por culpa de la violencia de género. Este mismo departamento, desde que lo cogiese la ministra popular Ana Mato y hasta el momento de su dimisión, ha visto reducido sus fondos para prevenir la violencia de género en un 30%, según denuncia el diario Público. Y la pregunta es, ¿podemos seguir tolerando esta situación? La respuesta es más que obvia: NO. Y no solo no se puede consentir sino que, además de protestar, pedir, y hacer visible esta asquerosa manera de matar, hay que educar. Educar desde pequeños, a los niños y niñas, por el respeto, por la vida, por la justicia.

Nadie se merece que nadie le grite, le violente, le amenace o le insulte. Pero, sin duda, nadie debería pasar por un tortazo, una patada, un puñetazo o una paliza, directamente. Y mucho menos por un asesinato. Ningún hombre vale más que una mujer. Y ningún hombre es más hombre por pegar a una mujer, ni tampoco matarla. No importa si van borrachos, drogados, si han tenido un mal día o si ellas podrían tener un amante o haber querido dejar la relación. Nada justifica un acto de maltrato ni de asesinato cruel. Las mujeres deben saber que en España tienen un teléfono de atención a víctimas que es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica. Es el 016. Al menor signo, hay que llamar. Hay que ser valiente. Hay que saber no mirar atrás y hay que saber vivir.

A todos estos cerdos repugnantes, que no son ni personas, que se atreven a quitarles la vida a una mujer, deberían meterlos en la cárcel de por vida. En una donde no puedan recibir la luz del sol, ni visitas de familiares o amigos. En una donde trabajen duramente y suden sangre. En una donde queden bien atormentados, denigrados y vejados. En una donde les quede bien claro que son un cero, que un hombre que se atreve a matar a una mujer o a ponerle la mano encima es, sencillamente, una mierda de persona y no merece respirar un segundo más. Por desgracia, queda mucho camino por recorrer. Y también necesitamos más protección para estas mujeres, especialmente psicológica, pero también protección real. ¿Cuántas han denunciado y, luego, han muerto igualmente? Justicia, justicia real y eficaz, que sirva para algo. No podemos permitirnos una víctima más, ni como sociedad ni como país ni como seres humanos. Y ellas tampoco se lo merecen. ¿Cuál será la siguiente? Ninguna. Así debería ser.


@RobertoSCaudet




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