domingo, 29 de enero de 2012

Pagar por vivir


¿Está acabándose la Sanidad pública? Así de contundente empezaba el sábado El Gran Debate de Telecinco. Ese intento de Moros y Cristianos convertido en una Noria descafeinada que sólo sirve como plataforma para que mujeres de cuarenta se pongan ropa de señoras de sesenta que van a jugar al Bingo. La pregunta no es baladí. El nuevo gobierno de Rajoy se escandaliza de las medidas de política sanitarias tomadas en Cataluña, pero tampoco ellos aseguran que nuestro modelo de Seguridad Social vaya a mantenerse para los restos.


Estamos en una época de desespero y desasosiego, en la que parece que todo vale para poder seguir tirando adelante. En este mismo programa algunos de los participantes hablaban de copago. De recetas algo más caras. De una Sanidad que se cubriera con impuestos. Otros, los más osados, contemplaban la posibilidad de que un ciudadano pagara por anticipado (o al salir) cada visita al médico y/o a Urgencias. Personalmente, la medida no me puede parecer más horrible.. Os invito a todos a que, como ejemplo, un día os acerquéis a un Prieto en chándal desgastado y finjáis se un cliente habitual. Lo más probable es que las dependientas no os ofrezcan más de dos fragancias, a riesgo de que nunca vayáis a comprar nada.


La misma operación la podéis hacer vistiendo con ropa de Zara y entrando a una joyería Cartier. Con total probabilidad, las dependientas optarán por una doble vía: o bien ofreceros la gama más baja y con cara de lástima, o bien os invitarán muy sutilmente a que os marchéis de la joyería. ¿Qué ocurriría, pues, si los médicos intuyesen que no vais a poder pagar la factura? Ni os quiero contar qué podría ocurrir si tenéis que esperar a que un médico gentil os quiera atender antes que a toda la población con pinta de tener más dinero que vosotros. Y no, no estoy desvariando. Lo comprobaréis yendo a cualquier país con menos nivel económico que el nuestro –siempre y cuando lo encontréis- y llevando un constipado de narices.


Lo peor no es que nuestra Sanidad pueda acabarse tal y como la conocemos. Ni que seamos nosotros los que pongamos más impuestos para financiarla. Qué va. Lo peor es... ¿pero de dónde vamos a sacar esos dineros? Aceptamos trabajar más horas. Aceptamos trabajar por menos sueldo. Aceptamos que nos suban la el preico de la gasolina. Aceptamos un recibo de la luz más alto. La tarifa por internet más cara de Europa... ¿Pero de dónde nos van a recortar para Sanidad? ¿Recortar de dónde? A este paso tendremos que pagar por trabajar. Pagar por el mero hecho de vivir. Pagar por reír, ser felices. Pagar por Odiar. No, eso nunca. Me bajo de este tren de la locura y os invito a que os bajéis conmigo. Ya está bien de tomarnos por tontos. Ya está bien de hacer ricos a los más ricos. Ya está bien, coño. Ups, perdón.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

Roberto S. Caudet

3 comentarios:

  1. A tomar por culo, ¡todo el mundo fuera!

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  2. Qué miedo. Estamos viviendo la mejor película de terror que he visto nunca.

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