Voy a golpear como el trueno

Lo reconozco, soy una diva frustrada. Sólo así se entiende que mi prototipo de canción eurovisiva sea siempre el mismo: canción movida, a ser preferible que contenga estribillos con mucha fuerza; actuación con coreografía vistosa, y que pueda hacerla la cantante; obviamente, una voz femenina, a ser posible con registros graves o un timbre más bien gordo; y que sea muy diva. Estos requisitos “básicos” los cumple “My number one” a la perfección y por eso es mi canción favorita de la historia de Eurovisión. La que hoy os presento roza esos cánones pero no consigue despertarme tanto interés. Por ello, ocupa el puesto número 23 de la lista de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión. Su ficha técnica:

Canción: Shady Lady (Señora sombría)

Canta: Ani Lorak

País: Ucrania

Año: 2008

Posición: 2º

 

Nadie ha acertado que hoy os iba a hablar de Ani Lorak, y es que mujeres solistas en Ucrania y que hayan pegado un puñetazo en la mesa hay unas cuantas. Y, de hecho, otra más aparecerá más adelante en esta lista. Pero hoy nos ocupamos de la intérprete de “Shady Lady”, “La señorita de las sombras”, podríamos llamarla. Y es que de rayos y centellas va hoy la cosa. Con fuerza, garra y mucho tesón salió en décimo octavo lugar Ucrania a intentar situarse en un TOP 5, que en 2008 la cosa estaba muuuy complicada.

“Tu has sido mi súper estrella pero no es lo que eres. Has sido mi súper héroe porque me has hecho vivir en tu sombra. Cada paso que di no me ha traído más que ceros. Pero todavía sigo viva y ahora voy a cambiar mi vida con un deseo ardiente. Nadie sabe quién soy, pero tampoco me importa. Voy a hacer que ardas. (Señora sombría) Voy a golpear como el trueno. (¿Estás listo?) Voy a hacer que te cuestiones. (Haciendo rodar hasta lo estable) Voy a hacerte temblar. De mi corazón ya salen llamas”.

Imaginaréis que, con una letra así, cualquiera se siente la más diva del universo. Y con esa actitud, Ani Lorak se subió al escenario serbio a darlo todo. Quizá ése fue su error, lo dio todo antes de tiempo y en el primer estribillo parecía que no iba a poder con el tema. No fue así, naturalmente. Pero tampoco ayudaron sus coristas. Cuatro hombres que hacían un baile sencillo pero vistoso al tiempo que le ayudaban en los estribillos. En resumen, con tanta voz masculina, Ani Lorak tenía que gritar demasiado para que se la pudiera entender como la primera voz que era. Ni siquiera la corista que quedaba más apartada la ayudaba un poco. A partir del primer estribillo todo cambió, y la ucraniana empezó a ser consciente de que tenía que ganar. Y se creció absolutamente.

La puesta en escena, en cambio, ayudaba a este crecimiento. A modo de probadores luminosos o cajas de Barbie apiladas, cualquier comparación me sirve; cuatro cajas empezaban iluminando a los cuatro coristas-bailarines. Luego sería ella la que se metería dentro de las cuatro cajas para hacer sus cuatro “poses-diva” y, finalmente, subida al techo de las mismas, realizaba los movimientos más sexys que se pudieron ver en el festival, con permiso de la griega Kalomira, y de la armenia Sirusho (que ya os anuncio que no van a tener clasificación en la tabla, aunque me ha costado eliminarlas).

Como decía, el cajón no tenía otra función más que la de hacer juegos de luces y un poquito de descanso a todos los que actuaban. Pero de la misma manera que el piano de Rumanía o el violín del “Fairytale” noruego, no sólo se dejaba ver sino que además daba gancho. Así pues, la puesta en escena era llamativa, completa, tenía utilidad y además casi podríamos decir que innovaba un poco. ¿Qué falló, pues? Que Ani Lorak no era la única diva en 2008. Sirusho y Kalomira, antes citadas, habían tenido otras dos actuaciones de lo más movidas y vistosas con estribillos igual de pegadizos. Incluso Suecia había enviado a una de sus divas eurovisivas, Charlotte Perrelli, para que probara suerte con su brutal “Hero”. Charlotte estaba ya muy mayor para su tema, francamente. Sirusho no dejó de gritar en toda la actuación, absolutamente desafinada. Y la puesta en escena y los bailarines de Kalomira pudieron con ella, que quedó ahogada ya en el segundo quince.

Pero las divas mandan, y aunque Charlotte quedó en el ridículo 18º lugar, Sirusho consiguió el cuarto; y Kalomira el tercero. Ani Lorak fue la gran vencedora de esta pelea de tigresas que, en realidad, ganó Dima Bilan con su “Believe”, canción que, no os quepa duda, está en la lista y muy bien posicionada. Lo cierto es que 2008 fue un año de podium muy justo y acertado, pero es que el nivel de la final era muy alto. Evidentemente, yo me alegré absolutamente con la victoria de mi Dimita. Ya os contaré, ya… Mañana volvemos con otro hombre, también de un país del Este de Europa. No os digo más. Se admiten apuestas. Disfrutad del “Shady Lady”, canción que he tenido de despertador durante varios meses, y disfrutad de Ani Lorak. Hasta mañana, y

¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet