Estrenamos el año 2007. Después de 11 canciones todavía no habíamos inaugurado uno de los años más extraños de Eurovisión. 2007 dejó en las Semifinales a la mayoría de mis favoritos previos (porque entonces yo ya era un friki de ESC) y me tuve que conformar con lo que quedaba… Por suerte, dos de mis tres ultra-favoritos para ganar sí llegaron a la Gran Final. Y, todo sea dicho, arrasaron. Hoy os hablaré de uno de ellos, y del otro no tardaré mucho… Os dejo la ficha técnica de la canción que ocupa el vigésimo segundo puesto (22º) de la tabla:
Canción: Work your magic (Trabaja tu magia)
Canta: Koldun
País: Bielorrusia
Año: 2007
Posición: 6º
Posición: 6º
Bielorrusia participa ininterrumpidamente en Eurovisión desde 2004, y tan sólo ha llegado en dos ocasiones a la Final. El año pasado, con el grupo de las mariposas, y en 2007, la edición de la que os hablo hoy. De hecho, yo diría que únicamente en 2007 y con Koldun, Bielorrusia se ha planteado realmente lo de ganar el Festival. Hasta entonces, y a mi parecer, las canciones que llevaban los bielorrusos eran un claro paseo por la mediocridad absoluta.
Pues bien, en 2007 parece que el país decide arriesgarse y presentar una candidatura muy válida, con un cantante de casi metro noventa, licenciado en Medicina, que hará las delicias de muchas y muchos. El tema lo presentan a todo tren y con un videoclip brutal que a mí me convenció desde el minuto 1. La publicidad llega incluso hasta España, donde Koldun aparece en la preselección del “I love you mi vida” para darse a conocer entre nuestro público. Como decía, a mí ya me tenía ganado. El cantante era guapo, la voz era rasgada y quedaba genial con el tema, una mezcla de pop-rock con un pequeño fondo misterioso, mágico, incluso antiguo, diría yo. El tema acababa con un falsete perfecto de los que tanto gustan a Rumanía y a Europa. Hasta la letra me gustaba, dado el momento sentimental-amoroso que estaba viviendo:
“Me das algo realmente caliente, llámalo amor o locura, pero te hará conseguir todo lo mejor que yo tenga. Estamos pegados, piel con piel, jugando a ese juego tan viejo llamado amor, en el que tú siempre me ganas. Trabaja tu magia, no quiero perder nunca este sentimiento. Soy capaz y estoy dispuesto, sí, estoy dispuesto. Trabaja tu magia, que tú has hecho renacer a mi corazón al verterle tu poción de amor”.
No quiero perder nunca este sentimiento. No sé muy bien a quién se lo decía Koldun, pero sí sé a quién se lo dije yo. El tema bielorruso se convirtió en un himno del amor para mí, ya que “Work your magic” fue “mi canción” durante una etapa gloriosa. El tema era mi favorito para ganar hasta el momento en que Koldun y su grupo de coristas y bailarines pisaron el escenario del Helsinki Arena. Cierto es que nunca había escuchado a Koldun en directo, y el resultado me sorprendió casi tanto como me decepcionó. Su voz pasó de rasgada a muy rasgada, pero excesivamente nasal, que le impidió incluso hacer el falsete final. Lydia Lozano se había apoderado del cantante bielorruso, restándole muchas posibilidades de ganar Eurovisión 2007.
La puesta en escena prometía mucho más de lo que fue. La “magia” de la que nos hablaba Koldun se presentó como dos bloques blancos en los que las bailarinas y los coristas hacían movimientos cual mimo sin gracia. Y, todo sea dicho, no sé a qué tipo de Rayos Uva fue el bielorruso, pero debieron decirle que parara antes de cometer semejante atropello con su cuerpo. Muy sexy, no os digo que no, y sus ojos resaltaban absolutamente, pero le quedaba bastante horrible. En lugar de maquillaje debieron meterle la cara en un bote de Cola-Cao, porque no sé yo dónde encontrarían esa tonalidad de marrón. Al conjunto le metieron una camisa medio desabrochada, para lucir cuerpecito de chocolate, y un cuerno de mamut para convertirlo en choni total. Vamos, un auténtico desfase.
Aún así, el tema era brutal, tenía fuerza, era pegadizo, el cantante lo valía, la letra estaba bien… y la gente cayó rendida. Koldun se llevó para su país la mejor clasificación que ha tenido nunca: una sexta posición que todavía no han sabido superar. Sí que trabajó su magia, el chico. Yo, sin chisteras ni conejos, os dejo hasta mañana. Como pistas, os diré que voy a hablaros de una actuación que trajo demasiada polémica anticipada para lo que realmente fue. Y también os adelanto que hablo de una estrella a nivel mundial. Se admiten apuestas. Trabajad vuestra magia para adivinarlo…
¡Y FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!
Roberto S. Caudet
Rob, para haberse promocionado en España, este chico no me suena de nada. Debe ser porque tampoco me importaba mucho ese año Eurovisión con D'Nash.
ResponderEliminarLa actuación me ha parecido un poco rara en general. El chico tiene la cara sumamente estirada, ¿no? No le he visto ninguna arruga de expresión. Y no he entendido el momento del "te gusta mi cuerno" en forma de collar. No me ha disgustado la canción, y a mí la puesta en escena me ha gustado, aunque no entienda muy bien de qué palo va la corista negra apartada del grupo de magia, pero el fuego del final mola, no me lo esperaba.
No sé, la canción no está mal. Aceptable.
"Te gusta mi cuerno?" jajajajajajajajajaja
ResponderEliminarLos coristas, cundo la puesta en escena es más vistosa, movida y demás, siempre están apartados. En la mayoría de actuaciones que he puesto, ocupan un segundo plano. Si no son bailarines, siempre están OUT, son los grandes marginados de ESC xD