domingo, 13 de diciembre de 2009

Enfermedades Milá


Señores, señoras, niños y niñas, Bibiana Aído y fetos del mundo, he decidido abandonar mi carrera como periodista. Quiero hacer medicina. O psicología. El jueves por la noche, mientras veía Gran Hermano –no sé de qué os sorprendéis, con el último odio que puse- me di cuenta de que sé diagnosticar una esquizofrenia cuando la veo. Y, en este caso, la mujer que padece esta enfermedad es Mercedes Milá. A partir de ahora, y para nosotros, Enfermedades Milá.

La periodista catalana siempre ha destacado por ser una mujer temperamental y con mucho coraje y valor. Todos recordamos el momento de Francisco Umbral en uno de sus programas, diciéndole en toda la cara, “yo he venido aquí a hablar de mi libro. Y no se habla de mi libro”. Y si llega a decirlo dos veces más, la presentadora le hubiese lanzado dos o tres granadas a la cabeza y lo habría echado de plató. Sin embargo, últimamente anda viviendo una doble vida, y eso le ha causado estragos tales que brotes esquizofrénicos están saliendo a la luz.

Recordemos que, actualmente, Enfermedades Milá trabaja como periodista de reportajes de investigación de día, y por la noche se convierte en plátano, calabaza o patata, según se levante. Vamos, que la señorita ya está capacitada para salir en la siguiente película de Almodóvar, porque ella, oficialmente, es una Drag Queen. “Drag Frutitas Milá”. Fue en Gran Hermano cuando descubrí la enfermedad que sufre la hermana de Lorenzo Milá. Una doble cara se apoderaba de ella durante la Gala y por momentos era Jekyl y por momentos, Miss Hyde. Y en algunos otros, ella era, simplemente, Dios. Al lío, que pierdo frescura.

La señorita Milá apareció esa noche vestida –o disfrazada, no sé- de pimiento. Que le vino que ni al pelo. Por aquello de que a ella todo le importa un pimiento. Fue dar comienzo al programa y ponerse a despotricar como sólo ella, y Manuel Fraga, saben hacer. Empezó chuleando a los espectadores que vemos el programa y que nos hemos metido con él últimamente. Aprovechó la ocasión y también sirvió unas palabras para los que piden su dimisión (o cese temporal de la convivencia, como diría Elenita) como conductora de las Galas de GH. Y luego… Luego llegó el momento coronado como Miss Prepotencia y Doble Moral.

Enfermedades Milá, esa señora que siempre dice en su programa-reality que la audiencia es soberana, que la audiencia manda, que somos nosotros los que hacemos grande el programa, que como dice Amaral, sin nosotros ella no es nadaEsa señora se mofó de su público. Lo ninguneó. Lo aplastó hasta morir cual hormiga en las montañas de Heidi. Cual cucaracha de alcantarilla que hace crus-crus-crus. En un ataque de esquizofrenia, decidió confesar que “la Organización es la que dirige el programa, la que decide el transcurso del mismo y la que escoge el tiempo de las entrevistas”. Y olé, habría que haberle contestado.

Todo viene porque, como pudisteis leer en mi última entrada sobre Indhira Gandhi, los seguidores del programa nos hemos indignado con la Organización de Gran Hermano que ha decidido endiosar a una concursante que ellos mismos expulsaron por violencia. Pues ahora la indignada es Enfermedades Milá. Sí, sí. Tanto poder que tenemos la audiencia, pues el jueves fuimos un mojón. Un zurullito pinchado en un palo. Una cacota de caballo con diarrea. Un montón de mierda. Fuimos peor que María Patiño.

Lo que no sabía Merche es que se equivocó de enemigo. O quizá sabía muy bien con quien jugaba y aprovechó la ocasión. En efecto y como ella comentaba, la Organización es la que manda del programa. Sí. ¿Pero no somos nosotros los que hacemos que cada jueves sea el espacio más seguido de la noche? Cuéntame tendrá un millón más de espectadores, pero dura dos horas menos. El porcentaje más alto siempre es para Gran Hermano. ¿Sabe Mercedes que podríamos apagar la televisión todos los que no estamos de acuerdo con su nueva política? ¿Dónde quedaría la audiencia ahora? ¿Y la publicidad de la que viven? Moriría. Y el programa, que ya va por su edición once, también.

Como diría Lisa Simpson: "Nos manifestaremos como hicimos ayer. La fábrica es suya, pero nuestro el poder".

Golpe bajo dado por la presentadora que deja patente, una vez más, una doble moral que vive y que, en mi nueva carrera médica se llama esquizofrenia. Pero no es la única ocasión en la que la presentadora se desmiente a sí misma. Los fans del programa sabrán que Enfermedades Milá odia cuando los concursantes saludan a sus familiares. Pero ella cada Gala manda besos a diestro y siniestro. A sus seguidores ciegos, a su abuela la del pueblo, al carnicero de la esquina. Ella es como el anuncio de Coca-cola. Para todos.

¿Entonces, por qué se queja cuando lo hacen los concursantes, que además son novatos? Lo que yo os diga, doble cara. Como cuando dice que el sexo es poesía y la fuente de la vida, y hasta tiene espasmos y orgasmos hablando del tema, pero se ofende cuando Arturo –concursante de la edición 11- confirma que vive “por y para el sexo”. O como cuando va de progresista en la vida, se mete con los que ofenden a los gays, se molesta cuando ve machismo por la calle, pero cuando no se da cuenta de que hay cámaras, dice de Hans –otro concursante, que es transexual- que es una mujer. Qué horrible. Espectáculo lamentable.

Y sabéis lo peor de todo. No fuma… pero le encantan los toros.

Hoy, lo siento, pero no odiaré.
No te odio, Mercedes. Me compadezco de ti.
Estás muriendo de éxito. Y no hay nada peor que eso.
Sí, sí que lo hay. Ser Rouco Varela. Pero ese es otro tema.

Feliz día del odio a todos. Y seguid votando.

 
 
Roberto S. Caudet

11 comentarios:

  1. a mi la señora Milá me da mucha angustia, es una petarda de mucho cuidado, una narcisita y a veces logra que GH ronde en torno a ella, no me gusta nada nada nada nada.
    Besos.

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  2. Bueno, allá voy:
    1. Comparto mi odio hacia Indhira, esa concursante desborda prepotencia y chulería, a la par que es TONTA.
    2. Mercedes Milà tiene que saber comportarse y ser un poco más parcial, porque canta mucho cuando tiene favoritismos hacia alguien.
    3.Amo a Tatiana, merece ganar.
    4. Como ves, no peudo comentar todo loq ue me gustaría por falta de tiempo, pero me los leo todos =) (también he leído el feliz día del odio :D)

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  3. Lo siento, pero no puedo estas de acuerdo contigo..
    Muchisimos periodistas de este país pagarían por llegar, algun dia, a ser la mitad que Mercedes Milá!
    Esta loca, lo sabemos, pero nos encanta!
    Esque uff, estoy taaan en desacuerdo contigo..
    ah, en lo de los difraces tienes razón , este año la han cagado pero bien xD

    besos!

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  4. Yo a esta mujer no la soporto, porque va de prepotente y de sabe lo todo insoportable. No me gusta nada cuando la gente intenta imponer su criterio y esta mujer lo hace, no me gustan las personas que a su criterio demonizan o beatifican a alguien, simplmente porque si, y ella lo hace.

    Es insoportable.

    Un beso cielo

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  5. Marvin !!!

    Supongo que con tu primer punto has querido decir, realmente, que Mercedes Milá tiene que ser más imparcial, ¿no? Porque parcial ya es...! jajajaja

    Y tranquilo, no me enfado si no me lees siempre o no me comentas siempre...! Yo tampoco puedo hacerlo contigo y cuando entro, me toca ponerme al día de todo...! Hasta vi que me copiaste los toros. Muajaja.

    Besos, cielo!

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  6. *** Carles!


    Puedes estar en desacuerdo conmigo, pero no digas entonces que Mercedes "nos encanta" en plan "en el mundo" porque hay mucha gente que cree que ya tiene demasiada altanería.

    Por otro lado, no dudo de que como periodista, ANTAÑO, haya sido una de las mejores y más rompedoras, y de que, muchos periodistas, le hayan podido tener envidia. Personalmente, no le tengo ninguna envidia a esa mujer.

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  7. Gran Hermano y la Millá hace mucho tiempo que no deberían de existir. Con programas así a veces me pregunto que gente vive en este pais y si existe posibilidad alguna de salvar el sentido comun y un minimo nivel de inteligencia. A la Milla no la compadezco... los que si compadezco son los pobres espectadores que no tienen la capacidad mental de apagar la televisión y enviarles todos al INEM. Dentro de poco más que un pais esto parecerá un Asilo de enfermos mentales. ¿y luego todos estos van y votan...?
    mira que soy democrático pero a veces censuraría sin piedad...

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  8. Adrianos DOS (xD): Voy a defender al programa, no porque lo vea, que también, sino porque a veces me parece injusto los argumentos que da la gente para meterse con él. Gran Hermano es un programa de entretenimiento y telerrealidad, aunque esto último se pierda con cada edición. La cosa es que hay que saber diferenciar que aunque entretenimiento, es un concurso y como tal, hay personas dentro.

    Uno lo ve para divertirse, para pasar el rato, para reírse con la incultura de algunos o las payasadas de otros... para comprobar cómo es la gente, etc. Los que votan, bueno. Para mí es peor dejar un mensaje en ¡Sálvame! diciendo que Karmelita es la más bonita y a Kiko le falta una muela... xD

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  9. No Carles, Milá no nos encanta, es una impertinente.

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  10. Bueno, supongo que él habla en representación de los muchos fans que, como la mitad de los Gatos Encerrados, justifican cualquier acción que haga porque son fans ciegos sin criterio =D

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