La cena de Nochebuena (Gala 11 - GH 12)

Avisé de que si expulsaban a mi Yago, tendría un ataque infantil y justificado para coger el bazooka y disparar contra diestro y siniestro. Sin embargo y como hoy inauguro la Navidad en el Blog del Odio, he decidido ser algo más elegante y festivo. Como ya anuncié, a partir de ahora las crónicas de Gran Hermano 12 van a ser temáticas y también anuncio que el Odio va a seguir siendo Odio estas Navidades, y no habrá una Segunda Edición de “Todas las cosas que quiero”. Hoy me va a tocar escribir la Crónica más triste de GH 12 desde que se fuera Mireia de la casa. Y, para ello, me haré servir de toda una metáfora… porque hoy es Nochebuena, y los concursantes de esta edición son los mejores ingredientes para tener la mejor cena posible. ¿Preparados para esta nueva etapa? ¡ADELANTE!

Para una buena cena de Nochebuena, lo imprescindible es la compañía. Y, generalmente, esta noche se cena con los padres, incluso con los abuelos, primos, hermanos, tíos y sobrinos… Una buena familia sería la formada por Jhota, Terry, Dámaso, Laura y Marcelo. Jhota y Terry son, naturalmente, los padres de la familia. Se pasan el día discutiendo por las mayores pequeñeces que se nos puedan ocurrir, pero ninguno de los dos puede vivir sin el otro. Prueba de ello es que ayer se nominaron (en positivo) con 3 puntos el uno al otro. Terry además hace muy bien ese papel de madre queridísima, sacando siempre las mejores palabras a todos sus compañeros y entregándoles siempre muestras de cariño. Que alguien se mete con sus hijos, ella ataca, como hace con Marta y Chari.

Jhota es ese padre gruñón y algo borde que va de moderno pero en el fondo es muy tradicional. Le gustan las cosas bien hechas y, a ser posible, que la limpieza y la cocina sean cosas de mujeres. Esta semana lo hemos visto pelearse porque le había desaparecido un trozo de pan, aunque luego confesó que no come tanto pan como le habían entregado. Increíble pero cierto. Laura, en esta familia tan peculiar, es la hija del matrimonio. Esa pequeña malcriada desde pequeña que está acostumbrada a salirse con la suya, a que nadie le diga que no, y menos aún que le hagan sombra. Esa criaturita criada a su libre albedrío que grita, grita y grita sin que nadie la corrija. Y que ahora ha traído a cenar a su nuevo novio.

Su nuevo novio es, por supuesto, Marcelo. Un chico que parece modosito, que siempre tiene palabras bien seleccionadas para su familia y amigos y que no suele quedar mal ante nada ni nadie. Una nueva conquista que ha buscado a su presa y ha buscado llevársela a la cama. Ayer Laura y Marcelo vivieron un cuadrado muy extraño pero divertido gracias a las sorpresas familiares (tan emocionantes). La familia especial se completaría con la figura de Dámaso. Ese abuelo antiguo que canta coplas en la intimidad pero que cara a la galería, finge ser moderno y hasta conocer canciones de Marta Sánchez. Ese personaje cansino que siempre recuerda y explota las tres únicas gracias que conoce…

Pero el acompañamiento no es lo único que hace falta en una cena. También ha de haber comida, evidentemente. Y aquí entran en juego Marta, Óscar, Anup y Catha. Marta es ese plato de Navidad que no sabes muy bien si a la gente le gusta, pero que hemos tomado como una apuesta segura. Sus compañeros la nominan una y otra vez a la espera de que la audiencia la eche algún día, como nosotros ponemos siempre esa tableta de turrón blando a la espera de que alguien se equivoque y se la coma por accidente. El caso contrario es el de Óscar. Él es pura fibra y un alimento que gusta a mayores y a menores, a chicas y a chicos. Aunque es cierto que demasiado Óscar, empalaga. Cuidado con él. Catha sería más bien una de esas especias que no sabes si añadir a la carne porque no sabes muy bien si va a pegar o no en el plato y si va a gustar o no. La dejas, la dejas… y al final termina por caducar. Anup, por su parte, es esa salsa que contiene ajo y que al principio nos gusta, luego nos parece picante, y dos horas después ya estamos repitiendo.

…repitiendo hasta llegar a los postres, que tan bien quedan acompañados de una música. Una música cuyas notas principales son Moha, Patricia, La Súper, Chari y David Bisbal. Patricia sería la música de ayer, de hoy y de siempre. Esos éxitos (los suyos son Disney) que siempre van a gustar y que no te cansas de poner. Pero, por otro lado, Patricia también es ese disco de pop que escuchando una canción, ya las has oído todas. Algo diferente es Moha, el reggaeton y lo urbano mezclado sin preocupación pero con un resultado divertido. Ayer nos brindó momentos muy bonitos junto a Jhota, al menos, muy divertidos: “Te quiero a muerte, te lo juro por los muertos… tu madre está mil de bien”. Lo que me pude reír.

También La Súper representa la música. Esas sintonías que ya nos suenan familiares y que parecen haber vivido con nosotros siempre. Precisamente lo contrario le ocurre a Chari. Ella es una zambomba (muajajá) cuya caja resonadora se ha agujereado. Una guitarra a la que le faltan dos cuerdas. Una flauta sin agujeros. Vamos, que no sirve para nada. Espero que esta semana, por fin, consigamos echarla a la calle. Bisbal, evidentemente, es el único cantante real, y ayer pisó Gran Hermano 12 con bastante acierto: todos cantaban sus canciones y además consiguió sacarle a Yago varias sonrisas. No digo más.

¿Y qué sería de una cena sin la ropa adecuada? Para elegir las prendas, os ofrezco a Lydia, a Bonita-Chocho Loco y a Andrea Arnal. Lydia sería como esa prenda de ropa fantástica, ideal de la muerte, que te sienta bien y que a todos gusta tanto por lo simple que es pero a la vez lo complejo. Así es Lydia, dulce, graciosa, espontánea y a la vez un ejemplar a estudiar para los psicólogos del mundo. Bonita-Chocho Loco es la coneja de Patricia, por si no os acordabais. Ayer volvió a la Gala en manos de la madre de Patricia para darle una sorpresa… ¡y tanto que se la dieron! Ni qué decir tiene que Bonita-Chocho loco es un abriguito de conejo que podremos querer mucho, pero que no hay que comprar, hay que dejarlos libres por el campo.

Andrea Arnal es, como sabéis, la diseñadora del vestido de encaje a dos piezas que llevaba ayer Mercedes Milá. Dos piezas porque son dos vestidos, uno superpuesto al otro. Andrea no necesita metáforas, ella es el ejemplo de que los diseñadores y la alta costura no siempre aciertan. A La Milá se le caía el vestido de los hombros y le hacía un pecho oprimido y demasiado feo… Muy mal.

Llegamos al final de la cena y nos damos cuenta de que todavía hay tiempo para irse de fiesta. ¿Con quién? Pues con los dos últimos protagonistas de la Crónica: Mercedes Milá y Yago. La presentadora es esa persona con la que no te gustaría pasar una noche como ésta (y aquí va un guiñazo de amor a Yago). Ayer se mostró déspota, muy desagradable, altiva y demasiado vieja verde con la entrevista a Yago. Esa bipolaridad que tanto la ha caracterizado otros años volvió a relucir anoche. Mercedes le decía a Yago que era un “chulito” y que ya le gustaría a él “poder acariciarla”… y cinco minutos después ella le rogaba que se quitara la camisa y le tocaba el tatuaje de la espalda como si le fuera la vida en ello. Qué lástima de mujer.

Yago, evidentemente, representa a lo que sí nos gustaría tener con nosotros en Nochebuena. Y vaya que si sería buena… Ayer supo perder. Se mostró realmente dócil en la entrevista y muy humano. Creo realmente que hasta sus detractores tuvieron un momento de lástima al ver a un chico tan natural en su expulsión, y tan querido por sus compañeros. Todos quedaron realmente sorprendidos (menos Chari y Marta, que ni se dignaron a decirle nada en su despedida desde plató) y Terry hasta lagrimeó un poco. Y es que Yago es irresistible. Absolutamente irresistible. Ha sabido ganarse nuestros corazones con ese aura que transmite y que no sabemos muy bien de dónde lo saca. Pero conquista, reconocedlo.

Esta semana, Catha y Terry estuvieron sincerándose a Yago, y en un momento de máxima confesión, lo describieron de la siguiente manera: “Es un líder, simpático, inteligente, bromista, con poco tacto… tiene un humor negro que al principio cae mal pero al conocerle da gracia, no acepta las críticas, siempre tiene excusas y quiere decir la última palabra” (…) “Va de tío duro, pero a la hora de la verdad, se nota que es un tío con un montón de sentimientos. Es carismático, dan ganas de quererlo, de consentirle todo. Pero es tan tajante que da miedo enfadarse con él, porque hace daño”. Los que me conocéis ya sabréis que me he sentido absolutamente identificado con dicha descripción. ¿Será Yago mi favorito porque veo un espejo en él?

El caso es que ayer se expulsó a Yago con el 51.5% de los votos y, acto seguido, se inició esa Gala magnífica en la que los concursantes reciben sorpresas mediante videos y fotos, y también la presencia de algunos de sus familiares y amigos. Algunas de las sorpresas fueron realmente emocionantes (las de Laura, Marcelo y Terry) y otras muy divertidas (la de Patricia especialmente). Chari no obtuvo la visita de Rubén como recompensa… pero sí salió nominada después de una tanda de nominaciones en positivo. Quedaron finalmente nominados nada menos que seis concursantes: Anup, Dámaso, Catha, Patricia, Chari y Marta.

No os creáis que me voy a olvidar de lo más básico, ¿eh? Esta semana la tabla queda de la siguiente manera:

0 puntos: Mercedes Milá, Andrea Arnal, Anup, Dámaso, David Bisbal y Jhota.

1 punto: Moha

2 puntos: La Súper y Bonita-Chocho loco

3 puntos: Marcelo

4 puntos: Catha

5 puntos: Óscar

6 puntos: Patricia

7 puntos: Marta

8 puntos: Laura

10 puntos: Terry

12 puntos: Lydia

15 puntos: Yago

Y la Odiada de la Semana es: Chari.

¿Mi voto? Con 6 nominados, os propongo 3 alternativas:

GH CHARI o GH DAMASO o GH ANUP al 27211

Nos vemos el domingo, esta vez sí, con el Odio de política internacional.

Feliz Navidad a todos,

¡y FELIZ DÍA DEL GRAN ODIO HERMANO!

Roberto S. Caudet