El Gobierno australiano ha decidido ofrecer protección consular a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, después de que se le detenga en Gran Bretaña por orden de la Fiscalía sueca a la Interpol, que lo buscan por delito de violación, acoso sexual y coacción. A partir de aquí empieza una carta del Odio en defensa de los Derechos a la Información, a la Libertad de Expresión y al Conocimiento de la Verdad, quizá este último inventado por el propio Odio.
Admirado señor Assange:
Le escribo en español ya que no domino el inglés ni tampoco confío en que lo hagan mis lectores asiduos –mucho menos los puntuales- a quienes va realmente dirigido este texto. El motivo de la presente es para demostrarle mi más sincera admiración, respeto y, por qué no, lealtad y sumisión hacia el trabajo que está llevando a cabo desde hace cuatro años a través de su web: WikiLeaks. Por si todavía no lo sabe, dentro de año y medio habré acabado una carrera magnífica conocida como Periodismo. En ella se inculcan a los estudiantes unos valores y principios que deben ser respetados al máximo y hasta límites que vayan más allá de la vida. Y ríase usted de la médium de Telecinco, o esa que ve muertos y juega con ellos en Cuatro.
El primero de ellos es el Derecho (Universal) a la Información. Los ciudadanos del mundo deben de ser informados de lo que ocurre a su alrededor, conocer lo que está llevando a cabo unas políticas u otras, un cambio climático o la caída de la Bolsa. Todos los habitantes del planeta tienen ese Derecho a Saber, a Ser Informados; y para ello estamos los periodistas, cuya función máxima es la de recoger los datos, transcribirlos y notificarlos a un público que se encargará luego de valorar e interpretar esas noticias ofrecidas.
El segundo es el Derecho (Universal) a la Libertad de Expresión. No sólo se debe conocer lo que ocurre sino que también se puede opinar al respecto, comentar la situación. No sólo debemos saber si Rajoy le sigue comprando Chuches a su niña, sino que además podemos afirmar que el hijo secreto de Fraga (Rajoy heredó el salero de su madre, es evidente) es un tipo realmente ridículo y muy metepatas.
El tercero de ellos es La Verdad. El conocimiento de la verdad. Su búsqueda y su exposición pública. Siempre dentro de unos límites, por supuesto. Existen barreras de tipo personal e íntimo que nos hacen parar en el camino de la publicación de esa verdad, pero no en su conocimiento ni valoración. Las informaciones de los periodistas –y del resto- han de ser, ante todo, verídicas, o cuanto menos veraces. La democracia tiene en esta verdad sus pilares: el ciudadano es libre de poder ser votado y votar para llegar al poder político y además debe poder conocer la verdad de las cosas.
Los 250.000 documentos confidenciales de Estados Unidos que usted publicó mediante cinco diarios de máxima tirada en la Tierra, a su vez los más representativos de cada país, han sido la gota que ha colmado el vaso para que altos y bajos, gordos y delgados, pidan su cabeza de manera inminente. El único que se ha atrevido a decirlo públicamente es un asesor del primer ministro de Canadá, pero los demás solicitan una orden de arresto y de busca y captura por hacerlo sutil. Como cuando digo que Leire Pajín es una graaaaaaaaaan ministra. Se me escapó.
Esos documentos, que ponen al mundo patas arriba, los habrá conseguido, sin ningún tipo de dudas, mediante filtraciones deshonestas, chivatazos, sacrilegios y algunas mentiras (¿y gordas?) pero se han hecho por un gran fin. O quizá no. El caso es que ahora los que conocen la historia saben que Hillary Clinton ordenó espiar a la ONU, que Bush silenció al Gobierno español para que silenciara la muerte de José Couso, que EEUU no tendría problemas en atentar contra China.... Antes, antes sólo se sospechaban, no nos engañemos ni vayamos ahora a chuparnos el dedo.
A usted le debemos que nuestros pensamientos más maquiavélicos se hayan vuelto realidades, que, como dirían los de siempre, “la realidad ha superado a la ficción”. Pero la verdad tiene un precio muy caro, y las entrañas de según qué países, también. Señor Assange, ha adentrado en ellas con gran astucia. Y sin embargo no ha tenido la misma solvencia para esconderse de sus cazadores. Si logró penetrar (perdón) en el Pentágono, ¿cómo no iban ellos a saber dónde estaba usted? Esta partida de ajedrez ha sido de 16 peones, 4 torres, 4 alfiles y 4 caballos… contra sólo un rey. Adivine qué figura representa usted.
La sinceridad absoluta no es buena, los que me conocen saben que es mi frase emblema. Sin embargo hay aspectos que me resulta bochornoso que no se puedan saber. Que tengan que ser los estudiantes de Historia del año 3.021 los que piensen: “menudos gilipollas (perdón) eran los del 2010 que no supieron ver que el Gobierno de X les manipulaba”. Y que esos mismos estudiantes pregunten a su profesor el porqué de que nadie se rebelase en una era tan tecnológica y comunicativa. Ese mismo maestro, mirará hacia el cielo en una clara sobreactuación nostálgica y afirmará: lo hubo, y lo asesinaron fingiendo un suicidio en la cárcel después de que se le inculpara un delito de violación que fue retirado al día después de presentarse los cargos pero que se reabrió tras unas filtraciones cruciales para la humanidad.
Sin embargo, y por la complejidad de lo ocurrido y la magnitud de los hechos, mañana mismo habrá cuatro señoras que, preguntadas en los informativos por Julian Assange, sólo logren decir que fue un etarra francés. O un pastelero suizo. O, quién sabe, quizá ni se atrevan a preguntar por usted.
Le deseo una justicia en la que no creo.
Y un muy feliz Día del Odio.
Roberto S. Caudet
Pobre de JUlian la verdad es que sorprende todo este escandalo.
ResponderEliminarAsí va el mundo, así son las democracias, así son los derechos tan respetados...tan así es, que Washington será la sede del día de la libertad de prensa. Qué fantástico mundo. Y quien lo ponga en duda, se le calla, y ya está.
ResponderEliminarHe decidido poner link a tu blog y al de PauS en mi blog-el de cine no, el cyborg- para hablar de Wikileaks, para qué decir más xD
ResponderEliminarEso hombre entró derecho a mí mi lista de australianos favoritos. Pese a las psobiles consecuencias, no sólo para su seguridad, si no apra la de algunos países que puedan tener sus filtraciones ( y no es que el haya revelado cómo acceder a las centrales nucleares americanas, pero si él se atrevió a conseguir esa información, habrá otros que verán la posibilidad de encontrar las "filtraciones" necesarias para proceder con fines menos nobles), Julian ha logrado desenmascarar la hipocresía americana, que sin dua todos sospechábamos.
ResponderEliminarBesos, admiro tu carta.
Pues en esto tengo mis dudas, la verdad. Creo que la verdad siempre debe prevalecer, pero hay cosas que los Estados deben guardarse para si, lo que no se es hasta que punto y que tipo de cosas deben guardarse. A lo mejor el ejemplo te parece tonto, pero yo así lo entiendo. Es como si en una familia los padres deciden no contar algo a los hijos, algo importante y que el saberlo o no, lo único que puede provocar son problemas en sus hijos. Siendo mayores ya es más fácil, pero en esas circunstancias quizas no es bueno que lo sepan.
ResponderEliminarCon las relaciones internacionales creo que ocurre lo mismo, que hay cosas que no deben contarse tan alegremente, pero ya te digo que no lo tengo muy claro.
Un beso cielo
Lady, qué honor! no sabía que tuvieses más blogs... Pásame tu dirección para que pueda cotillear un poco, y para que te linkee desde aquí !! :)
ResponderEliminarY, obviamente gracias.
PD: ¿Washington sede de quéeeee? Qué fuerte. No lo sabía.... Esto es el colmo.
Alex, una cosa es guardar un secreto del tipo "tenemos un secreto espacial, energético, o económico" y otra es que unos países estén espiando a los otros para hacerse con el poder de sus gobiernos en un futuro.
ResponderEliminar¿No eran los comunistas tan malos para los EEUU y eran todos unos espías rusos? ¿Qué ocurre ahora que EEUU espía al resto?
Sr. Julian para mi es un honor escribir estas palabras que reflejan en mi un admiracion por su busquedad de la verdad hacia el pais que mas daño a echo a este mundo E.E.U.U. y que vean sus errores y su pueblo las falsas historias que a ellos tambien le dan es una hipocrecia sus historias para liberar a un pueblo Iraq que nunca necesito de unoç falso heroe que solo lo que queria era petroleo y los periodistas muertos es una verguenza, pero sin irme mas un abrazo compañero sos un verdadero heroe. Cesar B.
ResponderEliminar¡Gracias, Roob! Me gusta mucho :)
ResponderEliminarNelion Daro Diel