domingo, 7 de noviembre de 2010

Napoleones por el mundo



Los domingos, saben mis amigos, que son los únicos días que considero “míos”. Odio (perdón, qué palabra tan fuerte…) tener que salir de casa un domingo. Desde que me despierto, claro. El último día de descanso de Dios también es el mío. Me gusta pulular por casa sin hacer apenas nada, curiosear prensa antigua (tengo revistas acumuladas de hace varios meses…) y, si eso, conectarme a la red y jugar un poco. Cuando hay Fórmula 1, como hoy, veo como los Red Bull se acercan peligrosamente –milagrosamente- al sin cuello de Alonso mientras mi adorado Hamilton se queda atrás…

Leía hoy en un dominical atrasado, que el Día de la Hispanidad será recordado, una vez más, por los abucheos que varios grupos de asistentes a la celebración en Madrid propiciaron contra el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. La duda de si los gritos de “Chacona, guarra” y “Zapatero, dimisión” estaban ensayados o no, estuvieron en boca de todos. Las Juventudes Socialistas denunciaron públicamente que las Nuevas Generaciones del PP recogían en su Twitter una convocatoria masiva para que gentes venidas de toda España abucheasen al presidente socialista durante el desfile. Pues bien, la noticia me ha hecho recordar la pregunta que me hacía un profesor el otro día: “¿Qué ha pasado en el mundo estos últimos 20 años?”. Mi respuesta, sin duda, sería un “nada que no pasara antes, sólo que ahora las noticias se conocen más rápido y con mayor intensidad”.

Y es que las nuevas tecnologías, plenamente desarrolladas en el siglo XX, han invadido la primera década del nuevo siglo con ferocidad. Actualmente en España hay más número de teléfonos móviles que de fijos, los padres gastan más dinero en saldo para el I-Phone de sus hijos que en invertir en cultura y ocio para los retoños. Internet, distribuido por todo el globo, ha permitido que la gente conozca más, investigue más y sepa más. Tal es el alcance que puede tener la red, que el día de Eurovisión 2010, cuando ni siquiera los telediarios habían podido comentar la aparición de un espontáneo en el escenario mientras actuaba España, en las cuentas de Facebook de Soraya Arnelas, Coral Segovia y algunos cantantes más, ya aparecían quejas ante lo sucedido y las conversaciones contaban con varias decenas de fans replicando por lo vivido en Oslo.

Cuando Napoleón logró salir de su destierro tras perder el título de Emperador, tardó varios días en llegar a las costas francesas y un par de semanas en alcanzar París. Ya en la capital francesa, Napoleón consiguió varios centenares de militares que le ayudaran en su sueño de volver a reinar el mundo. De ocurrir hoy, Napoleón podría haber iniciado un evento en Facebook y, seguramente, hasta otros políticos y amigos le habrían respondido con un “me gusta”. Todo por la audiencia, TVE hubiera empezado a rodar un Napoleones por el mundo y en La Sexta hubieran promocionado lo sucedido con un: “¿Salvados?”, presentado por El Follonero, naturalmente.

Hace unos años, los avances tecnológicos se quedaban en un microondas, un horno eléctrico y un teléfono fijo inalámbrico. Hoy, los niños controlan todo eso con naturalidad mientras descubren lo último de sus ídolos en Google, aprenden inglés mientras chatean con otros fans de Crepúsculo y los militares enviados a Irak suben fotos de sus armas a Twitter. Sobre la pregunta que me hicieron, en el mundo no ha ocurrido nada nuevo, pero ahora todo se conoce; no hay apenas intimidad, y puedes hacer una convocatoria de abucheos desde el ordenador de la biblioteca… y lo peor, totalmente gratis, y desde una identidad perfectamente sustraída o inventada.

No es que esté yo –Dios me libre, nunca mejor dicho… ahora veréis- en contra del progreso. En absoluto. Pero sí lo estoy de su mala utilización, y del abuso de poder de algunos. Uno puede encontrarse casi cualquier cosa en Internet, y también en las redes sociales, como decía. Sin embargo, hace unos días Facebook censuraba (eliminaba) un grupo homosexual que promovía una besada colectiva para recibir al Papa. Una besada homosexual, por supuesto. Pero luego no censurarán cuando esos apijotados que de nada se enteran porque la raya en medio perfectamente engominada se lo prohíbe, suban videos a sus cuentas del mismo Papa despotricando sobre el Gobierno español por permitir el aborto y los matrimonios entre dos personas que no son “hombre y mujer”. Discursos del Jefe de Estado del Vaticano diciendo que el laicismo español (¿¿??) es similar al de la República.

Qué horror me producen esas palabras tan dañinas del Papa, que si hubiera dicho Chávez ya estarían en portada de todos los diarios, seguramente adornadas las frases con fotos del presidente en circunstancias bastante obscenas para ridiculizarlo. Pero resulta que el Papa goza de una inmunidad diplomática y religiosa que la misma Iglesia Católica empezó a formar hace varios cientos de años, cuando decidieron asesinar a todos los que no pensaban como ellos ni daban dinero para construir iglesias cuyas columnas fueran de oro.

Hoy también hay un multi-odio derivados unos de los otros. Porque, como decía al principio, en realidad nada ha cambiado. Ni veinte años ni doscientos. Al Papa se le deja decir lo que quiere, se sigue censurando lo que huele a modernismo, y la gente olvida rápido porque tiene otras distracciones… Y la mente muy vacía. Yo lo que tengo vacío es el estómago, así que me voy a cenar.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

Roberto S. Caudet

4 comentarios:

  1. Me encanta que cada vez que escribes nos felicites el día del odio.
    Desde luego, el uso de las nuevas tecnologías da poco más que pena, pero piensa que también se consiguen cosas muy buenas.
    De todas maneras, tengo que decirte que, igual que me parece pésimo que el Vaticano goce de inmunidad diplomática sólo por representar a Dios en la Tierra (¿perdona? ¿qué? ¿cómo? ¡ja!), lo de la besada general me parece una falta de respeto, y estoy contenta con que cerrasen el evento. Simplemente por eso, porque me parece una falta de respeto. Igual que me parecería estupendo que les pinchasen las ruedas del coche a los de España2000 si el día del Orgullo se les ocurriese ir con sus tanques a atropellar a los desfilantes (que se les habrá pasado por la cabeza y todo).
    Así va el mundo, en un enterno pulso a ver quién es más cafre. Pero tiene razón tu profesor, ¡no es nada nuevo! :D

    ResponderEliminar
  2. Que conste que el que dijo que no era nada fui yo, no el profesor xD.

    Y... sí, era un poco falta de respeto, pero la mayoría de grupos de FB lo son y no se censuran... Bah. Total, yo no iba a ir xD

    ResponderEliminar
  3. El avance tecnológico nos ha dado la oportunidad de cambiar el mundo, pero lo único que hemos conseguir es ir mas deprisa, o al menos eso creo yo. Y sobre el resto, uff, cuantas cosas de verdad. No se, la red es muy hipócrita, y ocurren cosas inimaginables. Sobre el tema del beso delante del Papa, pues no se nene, creo que una provocación que no sirve más que para exaltar más a esos que se hacen las fotos que has puesto, pero no se, como lo que se lleva es provocar, gritar, exaltar y pasar por encima, a lo mejor el dialogo ya no vale.

    Un beso cielo

    ResponderEliminar
  4. Es raro comparar besos con tanques... Por otra parte no hay que respetar a quien no respeta ni a los niños. Ya sabes lo que digo,¿no?

    ResponderEliminar