viernes, 12 de noviembre de 2010

Hablando con el olivo (Gala 5 - GH 12)


La primera expulsión la ganaron los feos con la salida de Óscar. La segunda, propiciada por la Organización, fue aplaudida por los que tenemos sentido común. En la tercera batalla ganaron los alegres y anticatalanistas, y la perdió Mireia. Con la cuarta expulsión hemos ganado los buen quedas y los educados. Anoche Telecinco celebró la quinta Gala de Gran Hermano 12 y lo hizo con una dinámica sorprendente aunque predecible... En esta ocasión, Marcelo y Marta, los dos primeros salvados, conocieron el veredicto junto al resto de sus compañeros, evidentemente, para que no se destapara el secreto que iba a ocurrir después. Así, quedaron en duelo Patricia y Julia. 30’8% de los votos para la primera, y 62% para la segunda; por fin acierto una expulsión en Gran Hermano 12. 1 de 3 no está tan sumamente mal, ¿no? Muajajá.

Una vez sabido que la gitana no dormiría más en un nicho, ni tampoco se cambiaría a la casa colorida, enviaron a Patricia a un Jardín Secreto, donde estuvo hablando –como poco media hora- con un olivo antiguo. A lo Pocahontas, como bien decía ella. En cualquier momento me imaginaba yo al mapache ése, o lo que sea, apareciendo junto a Patricia y poniéndose a cantar los dos un “Río abajo lo veré…”. Hubiera sido brutal. Pero no sucedió tal cosa y, francamente, yo me quedé decepcionado. Ni siquiera el cambio de casas (todos cambiaron de casa, incluida Patricia, que se reencontró con sus últimos compañeros pensando que lo haría con los primeros) ni las súper nominaciones lograron que me animara tras no ver al Capitán Smith en el Jardín Secreto de Pocahontas. Imagino que, como el edredón, de venta próximamente en Carrefour.

Así pues, hoy os propongo un artículo diferente a los de esta edición, pero muy similar a los del año pasado. Exacto, hoy toca Crónica Temática. ¡ADELANTE!

EDUARDO: 0 PUNTOS. El hecho de que esté nominado es el único que lo salva de no ser el odiado de la semana. El chico se ha pasado toda la semana recriminando que todos comen muchísimo y que así no se puede guardar comida… pero cuando le retan a que se reparta la comida, no accede. ¿No será que a él también se le va la mano en la despensa? Su amistad con Julia lo ha beneficiado muy poco, y menos todavía que sea el “metemierdas”, que dirían los de Sálvame, de la Casa Blanca. Eduardo se ha mostrado esta semana como la Madrastra de La Cenicienta: malvado pero esquivo, con ganas de retar al mundo pero con cobardía, y todo lo hace por detrás.

LAURA: 0 PUNTOS. Me hubiera gustado muchísimo más que Laura fuera la nominada ayer en lugar de Lydia, pero bueno. La de Parla tiene una doble personalidad a lo Mulán, sólo que en lugar de convertirse en hombre y mujer (más bien parece Ranma, aquel personaje de anime que se cambiaba el color de pelo y hasta la sexualidad cuando lo mojaban), ella es bipolar de sentimientos. Un día dice que quiere a Marcelo y que no sabe lo que siente por su novio… y cuando el malaguita le da calabazas, se pone burra como una furia a despotricar de él y a burlarse del niñito. El despecho ha podido con ella y, de seguir así, poco durará en la casa. E insisto: que deje de gritar y se quede afónica ya de una vez por todas.

DÁMASO: 0 PUNTOS. Dámaso es Mickey Mouse, no os quepa duda. Al principio parecía heterosexual y antiguo, luego pasó a ser liberal, y ahora es decididamente homosexual. Mientras, acosa a Marcelo mientras finge ser su amigo –como Mickey a Donald- y se mete en medio de los momentos tontos entre la supuesta pareja que acaba de romper. Increíble.

JOAQUÍN: 0 PUNTOS. Si hay un personaje infantil que defina perfectamente a Joaquín, ése es Gastón, el antagonista de La Bella y La Bestia. Ambos son rudos, excesivamente tercos y muy gruñones. Los dos creen que ganan a la gente con su belleza y sus cuerpos hercúleos –que diría la desaparecida Flor-. Y los dos esperan que una belleza morena vaya a caer rendida a sus brazos. En este caso, Joaquín ha conseguido la hora sin cámaras con Bella, digo… con Marta. Qué fatal. No me gusta nada este hombre.

MARTA: 0 PUNTOS. Y Marta cae en picado en la tabla, no sé siquiera si lleva paracaídas. Esta semana, en la que la gallega se sabía nominada, el edredoning ha estado a la orden del día. Justo igual que hace dos, cuando también lo estaba. No cabe duda de que Marta está sacando su lado sexual sólo cuando cree que vende. Algo así como Úrsula, la malvadísima de La Sirenita (por cierto, malvadísima existe como palabro). No me gusta la estrategia de “hoy me acuesto contigo para dar juego a la audiencia, mañana quiero ser libre para los compañeros”. Que se aclare o lo único que podremos hacer con Marta es un pulpo a la gallega. Muajajá.

CATHA: 0 PUNTOS. Y con Catha terminamos la zona de no puntuados. Sí, las cuentas os fallarán, pero ya veréis. No ha sido fácil poner la metáfora a Catha, porque ella sigue empeñándose en ser El Gran Mueble de la casa… y, precisamente por ello, voy a compararla con aquel Armario de La Bella y La Bestia que sólo tiene dos frases y media en toda la película. Lo mismo que Catha este año en GH.

JHOTA: 1 PUNTO. Penalización a Jhota, sintiéndolo en el alma. Empieza a tener serios problemas de convivencia este chico, y lo que menos me gusta es que sus compañeros crean que puede ser un “favo”, que diría Julia. Todos sabemos que cuando Jhota se cabrea, se queda obcecado, no atiende a razones, y no acepta disculpas. De ahí a que se meta con la cojera de Terry para intentar descalificarla, va un mundo. Jhota debería plantearse si en lugar del look del Príncipe de Bel-Air no prefiere llevar el de Bart Simpson, porque es igual de tonto y dañino que él.

LYDIA: 2 PUNTOS. Los paseítos de Lydia en trikini durante la prueba no tienen precio. Quizá sí, el de unos ojos nuevos. Ella es como La Sirenita… se pasa todo el día en lencería –y si por ella fuera, mojada- , y en el fondo sexual de todo, Lydia es dulce, dulce, dulce… Yo creo que de dulce, es tonta. No, yo creo que es tonta. En fin.

MERCEDES MILÁ: 3 PUNTOS. Ayer estuvo soberbia, francamente. No de vanidosa, sino de brillante. Traje de chaqueta elegantísimo –aunque no supimos de quién-, perfecta hablando al público, a los familiares y dejando en su sitio a Julia… y muy guapa con ese pelo nuevo, todavía más corto que el anterior. Ni una pequeña mención a Flor y Julio. Perfecto. Per molts anys, que dicen los catalanes.

RUBÉN: 4 PUNTOS. ¿A quién crees que engañas? El es tierra y paraíso… Las musas de Hércules podrían cantarle esto mismo a Chari. Porque Rubén bien podría tener su comparación con el gran Herc. No es guapo ni tampoco feo. Tiene un cuerpo trabajado… y persigue su meta sin saber si la alcanzará. El reencuentro ayer de Chari y Rubén bien se pareció a aquel de Megara y Hércules en el estadio donde el semidios se entrena. Qué de paralelismos, señores.

PATRICIA: 5 PUNTOS. Salvando las diferencias, he llegado a la conclusión de que Patricia es Asno, el asno de Shrek. Es muy infantil, sumamente inocente, muy alocada… y tremendamente cansina. El parecido es innegable y la salvación de ayer de Patricia me supo a gloria, aunque la semana anterior la dejé sin puntos. La Casa Colorida ha ayudado a que Patri se reinvente y florezca una nueva cantarina mucho más amena y coordinada con sus compañeros. A ver lo que sucede ahora que va a ponerse a hablar con los olivos de la casa… Lo que le faltaba.

MIREIA: 6 PUNTOS. Y la segunda sorpresa en la tabla. Mireia vuelve a puntuar pese a estar expulsada. Un puntito le doy por cada una de las veces que fue al baño en un mismo día tras abandonar la casa. Muajajá. Me encantó que fuera tan natural con el tema escatológico pese a lo educada, elegante e incluso pija que es. Mireia es una Cruella De Vil mucho más humana, eso sí, pero compartiendo todo lo superficial con la maléfica más cool de la factoría Disney.

CHARI: 7 PUNTOS. No sé yo si Chari se merece tantos puntos… pero como todos sus compañeros me están cayendo tan mal, al final los que hacen “poco bien” resultan ser magníficos, como ya he comentado en otras ocasiones. Brutal estuvo en el momento de las nominaciones: no dudó en ponerse del lado de la Habitación Rosa (con Patri, Terry y Jhota) y poner en la palestra a los de la Habitación Azul (Yago, Catha, Marta y Joaquín). Magnífica, la verdad. El punto terrible le vino cuando se reencontró con Rubén y empezó a darle besos y a decir que lo quería. ¿¡Cómo!? He dejado de entender la situación, lo siento. Chari es tan misteriosa como la sexualidad de Pinocho y su tanga rosa.

YAGO: 8 PUNTOS. Esta semana, Yago ha rehecho su estrategia una vez más. Ahora sigue mostrando su buena cara delante de todos… insisto, delante. Pero por detrás malmete con y contra el resto. Y además, se pasa el día en la cama o en el Confesionario… contándole a la audiencia –contándonos- cómo va a moverse durante la semana, qué es lo que pretende, y cuál es su análisis de los compañeros. Perfecto análisis, por cierto. Estos últimos días que Yago iba al confe a contar sus cosas, estaba esperando que en cualquier momento dijera eso de: “hola, soy Troy McClure, me recordarán de otras estrategias como…

ANUP: 10 PUNTOS. Anup ya se ha destapado del todo. Y lo ha hecho contra Dámaso, Eduardo y Julia, los tres peorcitos de la Casa Blanca, aunque ahora vivan en la otra. Dios, qué de líos. El hermano anoréxico de Apu Nahasamapetilan (ya no necesita otra comparación) vuelve a subir un puesto en la tabla, y más ahora con la expulsión de Julia. En cada batalla se mostraba educado, correcto y muy coherente. Y anoche Terry y Catha lo salvaron. Magnífico.

TERRY: 12 PUNTOS. La canaria también vuelve a subir una posición y lo hace a modo de salvavidas que le lanzo. Lo ha pasado muy mal –pero horriblemente mal- con la falta de comida y tabaco, y sólo le faltaba que su amigo del alma, Jhota, se metiera con su discapacidad. Qué atrocidades, señor. Pasada la tempestad, la chica asegura que no tiene dinero (pero sí un yate) y ha vuelto a sacar toda su felicidad y ganas de vivir y de ganar el concurso… Por eso sus compañeros la han nominado. Y espero que el público la salve, o me cagaré en todo. Terry sería algo así como La Princesa Cisne. O Fiona, por su capacidad de metamorfosis y de adelgazar tanto kilo en tan poco tiempo.

MARCELO: 15 PUNTOS. Y la puntuación máxima se la lleva mi malaguita. Que tiene su personaje infantil, como todos, y a él le corresponde Milo. Exacto, el joven aventurero de Atlantis. No es guapo pero es atractivo, tiene un cuerpazo visible hasta con jersey (jarsey que diría una amiga de otra amiga) y además es un intelectual en el fondo. A ver si de verdad ha roto para siempre con Laura, y ahora se abre al resto –no tanto, por favor, que se guarde algo para mí-. Desde luego, los 3 puntazos que le metió (el tridente, que diría Yago) a Laura, me parecieron lo mejor de la noche. Bravo.

Así pues, sólo nos queda el nombre del Odiado de la Semana. La Odiada, mejor dicho:

JULIA: -3 PUNTOS. El pueblo me lo pedía, y Migue también. La gitana se proclama como la Odiada de la semana, título que conservaba casi en exclusiva “El Feroz”, que anoche estaba desaparecido en combate. Julia ha sido muy déspota durante todo el concurso, especialmente vulgar y demasiado descarada. Su verdad era la única verdad y sus argumentos, los únicos que podían ser válidos. Repelente, grosera y ridícula, Julia parecía una versión adulta de Rafa Mora disfrazado de La Legionaria, disfrazada de Belén Esteban. Un horror que no se merece ni comparación con un personaje infantil. Lo que más coraje me dio fue que La Milà no osase a decirle a Julia que pidiera perdón a Patricia por llamarla “La Monstruo” todo el santo día. Pero bueno… expulsada ya está, el premio no se llevará.

Como decía al principio, los nuevos habitantes de la Casa Blanca pusieron a Jhota como el Comodín de la semana (podrían haber puesto a Yago, que es el que nunca hace nada en la casa ni en las pruebas…), y nominaron a Terry y Catha en unas nominaciones a la cara que bien podrían haberse solventado con un “que cada grupo elija a uno del otro para que esté nominado”. Fingieron ser un grupo. Ellas dos tuvieron que decidirse entre los cinco nominados de la Casa Colorida (Anup, Laura, Lydia, Eduardo y Dámaso). Y se quedaron con Lydia y Edu. Por cierto, han sido las únicas –Terry y Catha, digo- que se han puesto de acuerdo para decidir los nominados, en lugar de decir cada una uno y cagarla. Eso les suma muchos puntos. Ayer parecían ser amigas y todo.

Así pues, esta semana lo tengo fácil pero complicado. De los cuatro nominados, la única que no quiero que se vaya es Terry. Peeeeero, como siempre, voy a proponer a dos, a riesgo de volver a equivocarme. Os dejo el mensajito:

GH EDU o GH CATHA al 27211

Os dejo hasta el domingo. Aunque de Gran Hermano no volveré a hablar hasta el viernes que viene, obviamente. Hasta entonces:

¡FELIZ DÍA DEL GRAN ODIO HERMANO A TODOS!

Roberto S. Caudet

3 comentarios:

  1. Después de ver la gala en diferido (cosas de estar en otras tierras, ya tú sabeh), estoy bastante de acuerdo con tus puntuaciones de hoy, y como las de siempre, la verdad. De los dos que has puesto, prefiero que se vaya Edu, porque es molesto, cansino, repelente, gruñón... por lo menos Cata no molesta. Bueno, ni molesta ni hace nada, pero al menos me deja tranquilo.
    Ah, y gracias por el guiño a mi persona, muerte a Julia!

    Migue.

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  2. Por dios Roobbbb, aunque sea por salud mental, no veas esas cosas jajajajaj. Por cierto, que la Mila no se pude un traje de esos horrorosos, no??

    Un beso cielo

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  3. ¿No se pude? No sé qué has querido decir...!

    Mi salud mental bien, gracias.

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