jueves, 20 de septiembre de 2012

El Quinto Coach




Anoche se estrenó La Voz en Telecinco, un concurso que ha cosechado éxitos a nivel mundial y que cuenta con jurados inmejorables de la talla de Christina Aguilera o Adam Levine. España se merecía su propia versión del talent show y la primera Gala ha resultado ser el programa más visto del verano, y con diferencia. Pero, ¿cuál es la clave de tantos aplausos? ¿De verdad se los merece? ¿Quiénes son los concursantes seleccionados y quiénes sus coaches (o jurado-asistentes)?

Sin duda, una de las grandes bazas del concurso es su propia mecánica. Ese morbo de ver a cuatro jurados de espaldas a los concursantes, escuchando y sintiendo sus voces pero sin verlos, sin saber cómo son, cómo se venden, si bailan, si se mueven bien o si por el contrario se hacen pequeñitos en el escenario. Estos cuatro jurados son a la vez los profesores-asistentes de los concursantes, por lo que a veces han de pelearse entre ellos (no literalmente, creo) para que los cantantes en proyecto los escojan como coach.

Pero, cuidado, porque esta primera fase del concurso corre un riesgo que, anoche, ya quedó más que patente. Bisbal, Malú, Rosario y Melendi pueden acaparar más vídeos de los que deberían, y el público puede centrarse más en sus reacciones que en los cantantes que concursan y que, teóricamente, son el centro y la meta de este programa. También Telecinco cometió anoche otro gran fallo. La Gala no fue dinámica para nada. La mecánica para presentar a cada concursante fue la misma. Y los momentos de felicidad o angustia de sus familiares ocuparon demasiado tiempo, teniendo en cuenta que sólo cantan minuto y medio de canción en el escenario. Pido más ritmo, menos vídeos y más canción.

El último error que quiero resaltar viene por parte de los propios concursantes. A la hora de escoger su canción, todos pensaron en lo mismo: lucirse con un medio tiempo o una balada para que los coaches los cogieran por sus grandes aptitudes y sus voces inimitables. Pero, ojo, tanta semibalada termina aburriendo. Al final crees que todos han cantado la misma canción y termina siendo un casting descafeinado y sin mucho valor. Como el jurado está de espaldas, se obviaron los temas rítmicos, los que se bailan, los que te hacen moverte por todo el escenario. ¿Qué más da, si no te pueden ver? Alerta con eso, porque el público, desde casa, lo vemos todo…

Mis queridos lectores, después de infinitas crónicas sobre Gran Hermano, Operación Triunfo y Eurovisión, llego de nuevo autoproclamado como El Quinto Coach. Vamos a repasar un poquito la Gala de Estreno y a darles un pequeño repaso a todos… ¡Bienvenidos!

Malú es una de esos cuatro coach. Esta cantante, descubierta a los 15 años, es una de las mejores voces femeninas que tenemos en España. Completamente personal y desgarradora, sus temas son éxitos rotundos casi incluso antes de salir al mercado. Quizá por ello anoche no se giraba tanto como sus compañeros. Dudaba, se lo pensaba y hasta comentaba con Rosario (con la que comparte un buen rollo tremendo) o Melendi, que en más de una ocasión le echó un pequeño rapapolvo por no darle al botón para elegir al cantante para su grupo. Y de todas las veces que se giró, sólo una concursante decidió irse con ella. Vista desde fuera, Malú inspira seriedad, rectitud y excesiva corrección. Vamos, que te imaginas con ella de coach y es un auténtico pavor y sufrimiento.

Esta concursante que decidió irse con Malú fue Rebeca. Otra cantante con voz desgarrada que debe de pensarse mucho lo de seguir poniéndola ronca, antes de destrozársela por completo. Una diva mundial de su pueblo que finge tener 25 años aunque aparenta más de 40. Choni de la cabeza a los pies pero inmejorable en un escenario. Eligió una de mis canciones preferidas: “Run to you”, una de esas canciones con las que brilló Whitney Houston. Veremos cómo sigue esta mujer.

Rosario Flores también forma parte del concurso como coach. Probablemente sea la más profesional y la que más en serio se toma su papel. Anoche se mostró seria y dubitativa. Ella tiene claro que ha de formar a un cantante para darle una carrera musical, no un cheque para que se compre un apartamento en Benidorm. Por ello eligió siempre a futuras voces que pudieran moldearse y que tuvieran duende, como dice ella. Abraham es uno de sus seleccionados, aunque fue él quien la quiso a ella. Cantó "Hallelujah", la última canción que yo me planteo para acudir a un casting. Por difícil y demasiado melodiosa. Sin embargo el chico se lució, aunque tampoco especialmente. Yo no me hubiera girado. Si el chico es capaz de hacer lírica, que sea bienvenido, pero su voz me parece de lo más corriente.

También se quedó Rosario con Angélica, cuyo nombre artístico es “La Tremen”. Dios sabe que un mote así sólo está reservado para travestis y actrices porno que también sean travestis. Su voz rota me impresionó pero su actuación tampoco fue del otro mundo. Eso sí, se notaba que sentía lo que cantaba. Y eso se agradece siempre. El trío de cantantes de Rosario hasta la fecha lo forma la versión mejorada de Pitingo, Juan Carlos, que anoche no se supo muy bien si cantaba en inglés, en flamenco, estaba haciendo soul, jazz, funky o una parodia de sí mismo. Tiene mucho poder vocal y una gran base de registros graves que le ayudará con muchos temas. Pero, personalmente, me da algo de miedo. Y estoy casi convencido de que no compraría un single suyo ni aunque fuese a dúo con Leticia Sabater.

David Bisbal es el tercero de los coaches. No necesita mayor carta de presentación que el hecho de repetir su nombre: David Bisbal. Quedó segundo en la primera edición de Operación Triunfo y, quizá por ello, me esperaba de él mayor humildad y empatía para con los concursantes. Pero no. El señor de los rizos perfectos gracias a Giorgi me resultó altanero, divo hasta cansar y sobreactuado a niveles de Antonio Resines. Sus caras cuando estaba girado decían todo lo contrario que cuando se volvía a los concursantes. Imagino que se piensa que luego esos vídeos no se ven en casa. Su exceso o, mejor dicho, sus excesos de “guayismo” y de simpatía campechana van a hacer que sus seleccionados terminen hartos de él.

Bisbal cogió a Mara, una tinerfeña cuyas pestañas naturales me dejaron sin palabras. Un ejemplo de sutileza y elegancia que sólo consiguió un aprobado raspado. Su voz está demasiado acostumbrada a las orquestas y eso se nota. Al final, todas cantan con el mismo timbre. Es como si la orquesta las neutralizara a todas las cantantes por igual. No me transmitió nada y el tema que escogió no estaba a su altura. Pero bien, siempre se necesitan concursantes de relleno. Y su otra concursante fue Virginia, una enfermera con un estilazo propio para triunfar donde se lo proponga. Tiene carácter y mucho carisma, y se llevó a “La flaca” a su terreno para arrasar en el escenario. Bien por ella.

El que no necesita suerte, sino un equipo más grande, es Melendi. Anoche se giraba hasta cuando alguien del público tosía. ¡Qué barbaridad! Ya tiene a cinco concursantes (todo mujeres), lo que supone un tercio de su equipo completado. Hablo en nombre de todos los que pensábamos que Melendi era un tipejo insoportable y cansino: este chico es un puto crack. A mí me ha conquistado del todo y me parece de lo más natural y fresco. Se necesita alguien así para este tipo de concursos. De momento, Melendi es el que más cantantes ha sumado en su poder. A saber, tiene a Neus, una conocida de Soledad Jiménez que tiene ciertos aires a Céline Dion, pero mucho más rockera. También está con él Mercedes, una abuelita peluquera que, además, es fan del cantante desde hace años. Sin duda dará juego porque es encantadora y tiene tablas. Pero un estilo que quizá no sea el más adecuado para el panorama musical actual. Maika es otra de sus cantantes. Su voz es la de un hombre, y eso nos encantó a todos. Para empezar, porque la diferencia, ella ya tiene marca. También porque es una voz igualmente válida y muy correcta. Y además es que su directo fue impresionante y de los más afinados. Parecía una versión de estudio. Genial.

La artistaza que se llevó Melendi (Bisbal decía que tenía muchas carencias...) fue Mirela. Los eurofans la conocemos de lejos ya. Intentó representarnos en Eurojunior el mismo año que María Isabel, la del “Antes muerta que sencilla”. También quedó segunda el año del “I love you mi vida”, con su tema “La reina de la noche”. A mí me encanta de siempre y espero que se luzca más que anoche. Tiene un vozarrón y muchas tablas, pero nunca ha sabido escoger muy bien las canciones con las que presentarse. Suerte, guapísima.

Y me dejo para el final a la que más me gustó de todos. Paula Rojo. A ella le doy el honor de tener nombre y apellido que para eso se lo ha cambiado expresamente para su vida artística. Paula es una niñita dulce, carismática y de lo más comercial que, además, ha compuesto un tema precioso para su hermano pequeño y que cantó en directo y a capella dejándonos a todos boquiabiertos. Su arma principal es su dulzura y su voz tan personal como atrayente. Y su ukelele. Alguien capaz de tocar y querer un ukelele lo tiene todo ganado. Y punto.

Por el camino quedaron otros tantos cantantes, algunos con mejor perder que otros, que miraban a los cuatro coaches con la misma cara que mira Angela Merkel a España cuando sube la prima de riesgo. Eché de menos más drama. Que alguno de los concursantes cantara una canción en el casting de alguno de los coaches. Que ninguno fuera muy muy friki. Que no llevase nadie una estampita del Ecce Homo. Que Melendi no se fumara un porro o Bisbal no dijera que alguien era “increíble”. En fin. Destaco también que salvo Paula y Maika, ninguno me llama especialmente la atención. Y que tampoco hay bellezones ni musculitos ni súper asiliconadas. También que Tina, Charo, Borja, Rocío y Yago ya están fuera del concurso. Y no creo que nos perdamos nada de ninguno de ellos. Los que no os podéis perder mis próximas crónicas sois vosotros. Como siempre (y a menos que cambien de día el programa), cada jueves aquí. En el blog oficial del nada oficial Quinto Coach. Gracias, bienvenidos y…

¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS! 

3 comentarios:

  1. Amore, quiero más mala leche! Sólo he visto un 'choni' perdido por ahí. @conunpiefuera

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  2. Demasiada presentación del concurso y de los coaches tenía que hacer en la Crónica-0... No quería ser largo y pesado de entrada!

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