domingo, 1 de noviembre de 2009

Me quedo con mi disfraz de fantasma (Traducción)




Para algunos hoy es el último día del mes de octubre. Para otros muchos, hoy es la víspera del Día de Todos los Santos. Y para cada vez más gente, hoy es Halloween. Pero, contra todo pronóstico, hoy no vengo a decir que odio Halloween. Ni mucho menos. Es una de mis fiestas favoritas del año. Hoy vengo a odiar a sus detractores. Hoy el odio es vuestro.

La celebración de Halloween tiene, básicamente, dos enemigos: la Iglesia y los Anti-Americanadas. Ambos escasean de argumentos suficientemente pesados como para ir en contra de una fiesta en la que la gente se disfraza de personajes maléficos y va de aquí para allá pidiendo golosinas. Como el día de Carnaval, Halloween te hace perder la vergüenza, desinhibirte, y superar algunos miedos. Hoy está permitido hablar de brujas, sapos, calabazas y vampiros. Hoy se harán muchas güijas, se verán películas de terror absoluto y se encenderán cientos de velas negras. A mí me encanta.

La Iglesia Católicahoy le otorgo las mayúsculas correspondientes- reniega de la fiesta por ser “anticristiana”, absolutamente “amoral” y “oscurantista”. Dicen de ella que fomenta “el mal entre los niños” y no proporciona “ningún tipo de valores” (El País). Claro. El día de la Hispanidad –el día en que nuestros bárbaros conquistaron América- fomenta muchos más valores. Una imposición de religión y cultura. Ya veo qué valores nos quieren imponer. Me quedo con mi disfraz de fantasmita, lo siento.



Los Anti-Americanadas se limitan a decir que Halloween es un invento americano para sacar dinero -¿Qué dicen de San Valentín? ¿Y de los cumpleaños?- y que si se impone en España es porque somos perritos falderos de los de Obama. ¿Acaso saben que la fiesta es originaria de la cultura Celta? ¿Reciben regalos estas personas por Navidad o por Reyes? ¿O por ambas? Hipócritas.

Cuando uno defiende unos principios, que primero piense si los están cumpliendo. Hoy en día parece que los ideales de uno se pueden adquirir según las modas –Hoy soy vegetariano, mañana bisexual y al otro me hago falangista- y no según lo que es y vive en su entorno. Pues a todos ellos, por ser detractores de una fiesta oscura pero inocente, les doy mi odio.

Como habréis visto, hoy mi odio es francés. (Insisto, es el texto traducido)
Porque espero que los odiadores de las americanadas no sean también antigabachos, ¿no?


Feliz noche del miedo a todos.

Roberto S. Caudet

7 comentarios:

  1. yo con el disfraz no se si me quedo, pero con el fantasma si xDD
    muy bueno rob, joder si esq la iglesia mete las narices en todo. Espero que lo pasaras muy bien anoche ^^ un beso

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  2. "Los Anti-Americanadas se limitan a decir que Halloween es un invento americano para sacar dinero -¿Qué dicen de San Valentín? ¿Y de los cumpleaños?- y que si se impone en España es porque somos perritos falderos de los de Obama. ¿Acaso saben que la fiesta es originaria de la cultura Celta? ¿Reciben regalos estas personas por Navidad o por Reyes? ¿O por ambas? Hipócritas."
    De los nervios me ponen. Es que es eso, ni siquiera es de origen americano.
    En fin...muy anti americanos, muy guays que son por ir en contra de Estados Unidos y no dejarse llevar, y bien que beberán Coca-Cola, comerán hamburguesas y el 90% (o más) del cine que vean será americano.
    No entiendo eso de ser anti americano un día sí y otro no...

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  3. Efectivamente. Creo que voy a acabar contratándote para que hagas un odio algún día de estos =D

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  4. Yo salí en mi época de ser humano joven a pedir caramelos disfrazada. Y me encanta. Yo hago lo que quiero, y me divierto, y no pienso tanto de dónde proviene la fiesta, porque si a eso vamos, dejaríamos de hacer un montón de cosas por ser provenientes de otra cultura. La idea es ser cada vez más abierto a culturas diferentes, no cada vez más cerrado. En eso está evolucionar, pero bueno... mejor comer tortilla de patatas o paella, porque seguro que ellos nunca pisaron un mcdonald's,

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  5. Halloween no deberia ser celebrado como tal fuera de America puesto que es una fiesta de alli (pese a su origen celta como tu dices, que desconocia) y ya esta. Me gustaria a mi ver a Obama and family celebrando las fallas.

    Aqui se celebra el dia de todos los santos, donde se va al cementerio (o lo que se precie) pero la moda de disfrazarse el dia 31 viene siendo mas fuerte desde hace pocos años, cosa que denota que es evidentemente eso, moda. No tiene ni de lejos la misma tradicion ni historia que tiene en America, aqui uno se disfraza y ya, cosa que no esta mal, pero no se puede llamar Halloween propiamente dicho.

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  6. A mi sinceramente me da lo mismo. Es cierto que se pierden tradiciones, pero oyes, a fin de cuentas es una fiesta que no lleva a ningún lado. Si la gente lo que quiere es divertirse y no le hecha cuentas a que fiesta es. Como si hay que celebrar la subida del salmón noruego, si la cuestión es divertirse un poco...

    Un beso cielo

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  7. Con la Iglesia hemos topado. Hacer lo que yo diga y no lo que yo haga, este es su lema.
    En lugar de meterse en lo que no les importa, ya podrían intentar ayudar más a los necesitados de lo que lo hacen. Tanto oro y riquezas en el Vaticano y fuera de él mientras siguen muriendo niños de hambre en el mundo.
    Eso si, mientras protestan de Halloween, el aborto, el divorcio, etc, hacen que la gente no hable de los abusos a niños por parte de algunos sacerdotes, de la convivencia de otros con mujeres, habiendo hecho el voto de castidad, aunque ellos dicen que son sus sobrinas que los cuidan, de las guerras que apoyan de una u otra manera,etc.
    Tuve la suerte de estudiar en los Jesuitas de Valencia, allí conocí muy buenos curas, pero por desgracia no todos son como aquellos.

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