El mundo no ve, cegado en costumbres; nunca pregunta el por
qué. Es tu relación la que le confunde, y eso te duele. Miradas que no
comparten tu risa, que no comparten tu amor. Les falta razón, no ven la
ilusión; y duele tanto... Tú ya sabes lo que quieres. Es tu vida, tu decisión.
No te pares, ahora que puedes, nada se interpone al corazón. Vive lo que
sientes, nada importa ya. Vive el presente sin pensar en más. Este amor es
fuerte. Tanto, que no hay lugar para dudar cuando se ama de verdad.
Este texto no es mío, es de la cantante catalana Roser. “Es
tu vida”, se titula este himno al amor libre y verdadero, al amor homosexual
sin barreras, sin temores y sin prejuicios. Porque todavía hay una gran parte
de la población mundial que piensa que la homosexualidad es una enfermedad o
que todo se debe al puro vicio. Los hay que piensan que somos todos unos
desviados y que sólo mantenemos relaciones sexuales depravadas y antinaturales
y que, por supuesto, no sabemos lo que es amor.
Por si a alguien le cabe la duda de que, efectivamente,
todos los homosexuales somos iguales, hoy se celebra el Día del Orgullo Gay en
Valencia por todo lo alto. Aunque hoy los únicos que llevan altura son los que
van subidos a unos andamios con purpurina y plumas a los que llaman plataformas.
También van en alto los que se exhiben en las diferentes camionetas (porque
Valencia no tiene glamour como para pagar carrozas de verdad) que recorren el
centro de la ciudad a modo de… ¿Protesta?
¿Por qué protestan realmente? Si es que lo hacen... ¿Por qué
se manifiestan hoy algunos centenares de homosexuales en Valencia? ¿Qué saben
ellos de la desigualdad, del maltrato, de la homofobia? Me gustaría de verdad
que esta misma tarde acudieseis todos al centro de Valencia y preguntaseis a
cuatro gays, al azar, sobre el matrimonio homosexual en el mundo. Que les
cuestionarais sobre en qué países la homosexualidad se persigue y en cuáles se
les permite adoptar a un hijo. Que les hicieseis dudar sobre si es cierto que
dos gays pueden casarse en Suecia por la iglesia. Y una vez realizado el test,
decidme cuántos de ellos han respondido correctamente.
Haced que os comenten cómo va el recurso del Partido Popular
a la Ley del
Matrimonio Homosexual. Que os digan cuándo se aprobó dicha ley. Preguntadles
también si se darían un beso con su pareja en medio de la calle, un día
cualquiera. Si sus familiares saben si son gays. Si lo dirían en el trabajo…
Comentadme luego los resultados y veamos quién se queda más flipado.
Por supuesto, hay docenas de homosexuales que acuden al Día
del Orgullo para protestar por lo que sufren realmente. Para combatir la
discriminación. Para luchar por una educación igualitaria en la que en los
libros no sólo aparezca “a chico le gusta chica” y los profesores no tengan
miedo de responder –con elegancia y claridad- a sus alumnos si alguno de ellos
tiene la duda de por qué Pepito tiene dos padres o Luisa dos madres. Los hay
que solicitan más ayudas para la investigación del VIH, su prevención y su
tratamiento que afecta, en gran medida, al mundo homosexual. Pero esos son muy
pocos (os lo puedo garantizar) y no se hacen visibles. Hay una gran multitud de
locas desfasadas que se encargan de hacerles sombra.
Hoy no vende lo intelectual. Qué va. Hoy no vende la
protesta formal. Hoy sólo destaca lo sexual, lo depravado, lo exagerado... Las
plumas, la purpurina, las mini faldas “para” hombres, los tangas imposibles,
los tacones de talla 44. Hoy es el día del carnaval, de la locura y el
desenfreno. De mostrar tantos estereotipos y etiquetas como se pretenden combatir. De lucir todo aquello que se esconde habitualmente. De tirar por tierra lo conseguido en otro tiempo. Hoy muchos homosexuales aprovecharán para tener sus primeras
experiencias, para hacer nuevas amistades, para sentirse queridos y atractivos.
Pero no os equivoquéis. No es eso lo que se pretende. Al menos no lo que se
pretendía en su inicio. Esta manifestación de un colectivo oprimido ha derivado
en un festival de curso donde los licenciados dejan el armario para… ¿Siempre?
Ojala fuese así. Ojala sirviera para romper con el pasado, con la doble vida.
Pero no. Cuando llegue la medianoche (quizá las seis de la mañana), las
carrozas se convertirán en calabaza. Los tacones volverán a ser unas vulgares
converse. Y la purpurina pasará a ser cosa de maricas. Cada mochuelo a su olivo
y Dios en el de todos. O eso le gustaría a él.
Y hablando de Dios, ya ha empezado la cuenta atrás. El
diario de Bridget Roob está ya terminando de “imprimirse” y muy pronto lo
podréis encontrar en este blog. Sólo os adelanto que es tan adictivo como
divertido. Que es Odio en estado puro. Es ingenio, emoción y frescura. Este
verano, el Odio se transforma y salta a su versión 3.0. Dentro de poco dejarás
de leerlo para verlo. Para escucharlo. Para sentirlo. Bienvenidos a la nueva
era…
#EldiariodeBridgetRoob
¡FALTAN 10 DÍAS!
¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!
Roberto S. Caudet
Hola Roberto ;)
ResponderEliminarAcabo de leer tu publicación y la verdad que estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.
Yo soy gay y tengo 20 años y siento vergüenza del Orgullo Gay -.- porque solo sirve para dar imagen de que los gays solo practicamos el sexo a todas horas, de que siempre estamos bebiendo y así como vamos a demostrar que somos capaces de tener hijos o de mantener una relación estable¿?
Lamentablemente los gays que hemos madurado y sabemos comportarnos de manera formal no estamos en el Orgullo Gay...
Un beso Roberto y me encantan tus publicaciones :)
Gracias por pasarte y comentarme! Valoro especialmente los comentarios a entradas "tan antiguas" como ésta. Si quieres, puedes seguirme por twitter: @RobertoSCaudet. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminar