lunes, 21 de noviembre de 2011

esPPaña


 Su triunfo es indiscutible. Su victoria ha sido aplastante y hasta soberbia. La derecha española está hoy más viva que nunca. Más activa y fuerte que nunca. Hasta la izquierda se ha rendido ante ella. La mayoría absoluta conseguida por el Partido Popular en las Elecciones Generales celebradas ayer es la noticia más relevante e importante del día. Les bastaba con conseguir 176 escaños y han logrado 10 más. Hoy es día de aplausos, gaviotas y polos. De los de vestir, no de los de comer. Pero también es el día de pedir explicaciones, reclamar lo que hay que reclamar, y matizar lo que hay que matizar.

No puedo empezar sino con mi más sincera enhorabuena a todos los votantes del PP, ya sean los habituales o los nuevos. Casi 600.000 votos más han logrado una subida de 32 escaños a los populares. Y es que siete años en la oposición han servido para mucho. Su desgaste ha sido mínimo. Mariano Rajoy y los suyos tomaron la vía fácil. Como decía el anuncio contra las drogas: “Sólo di no”. Y se lo han aprendido de maravilla. Ninguna solución concreta contra la crisis sobre la mesa. Ni una sola propuesta real, factible y coherente. Ninguna medida social o económica en su programa que quisieran resaltar. “Súmate al cambio”, decían en su programa. ¿Pero qué cambio? Anoche, Mariano Rajoy ya nos decía que “milagros no iban a obrar”, porque “tampoco los habían prometido”. Sólo puedo aplaudirles. Nunca una guerra fue tan fácil de ganar.

Y de guerras nos hablaba el PSOE. “Pelea por lo que quieres” era el lema que han utilizado este mes escueto de campaña que han tenido. Su mensaje era tan fácil de dar la vuelta que asustaba. Si yo peleo por lo que quiero, lo primero que hago es quitarte del poder, porque estás gobernando como yo no quiero. ¿He de pelear contra la subida del IVA que hicisteis? ¿He de pelear contra una aberrante Ley del Aborto? ¿He de pelear, de nuevo, por que implantéis el cheque bebé? Uf… No, el lema iba totalmente en su contra. La circunstancia, en general, iba totalmente en su contra. Y, por cierto, Zapatero… ¿alguien sabe dónde estaba anoche? Es la primera vez en la historia de la democracia española que el todavía presidente del Gobierno no aparece a comparecer, ni a apoyar a su candidato, ni a nada. El PSOE era consciente del lastre que supone el señor de la ceja, y no han querido que se muestre más en pantalla. Es verdaderamente terrible. Y muy hipócrita. Casi 5 millones de votos menos. 59 escaños perdidos. La derrota es más que obvia. Y, verdaderamente, más que merecida.

Al margen del bipartidismo, los otros 11 partidos que han logrado obtener algún escaño también son noticia. El PNV ha recibido menos votos que en las Elecciones de 2008. Pero claro, ahora está Amaiur. También han obtenido menos votos la Coalición Canaria y el Bloque Nacionalista Gallego. El resto, suben considerablemente. Y es especialmente importante –y relevante- la entrada al Congreso de Amaiur y Compromís – Equo. Los vascos-navarros han entrado con fuerza. La opción valenciana lo ha hecho de manera más discreta (un solo escaño) pero más significativa en la Comunitat Valenciana. Han logrado a su cabeza de lista por Valencia. Valencia, ese territorio azul que Rita Barberá parece dominar por los siglos de los siglos, amén. Compromís es un partido más bien sencillo, quizá humilde, que es la fusión de demasiadas ideas. Pero logra un objetivo muy importante en la política: hacerse conocer por su capacidad de oratoria y por su análisis crítico y sincero de la situación.

Convergència i Unió (CiU) también logra una subida histórica y memorable. Y, precisamente, son los datos de los nacionalistas catalanes los que inician de verdad este Odio de estas Elecciones. Pero no por ellos, conste en acta. Por los resultados en general. CiU consigue subir de 10 a 16 escaños. Y eso que ayer recibió poco más de 1 millón de votos.
16 escaños = 1 millón de votos.
¿Por qué entonces, Izquierda Unida, que tiene más de 1 millón y medio de votos sólo tiene 11 escaños?
11 escaños = 1,6 millones de votos.
Igual les ocurre a Unión Progreso y Democracia (UPyD). Sólo 5 escaños, pero superan en votos a CiU también…
5 escaños = 1,1 millones de votos.
Retomo los votos de Amaiur. Lograron 300.000 papeletas. Pero, recuerdo, tienen otros 7 escaños.
7 escaños = 330.000 votos.

Hagamos el recuento:

330.000 votos = 7 escaños.
1 millón de votos = 16 escaños.
1,1 millón de votos = 5 escaños.
1,6 millones de votos = 11 escaños.

¿Alguien puede explicar esto, de manera coherente, si fuera un ejercicio matemático de libro? Por supuesto que no. Y ésta es, verdaderamente, la auténtica noticia de hoy. El sistema de nuestras elecciones no puede ser más horrible. Más inadecuado. Más injusto. Es completamente incoherente y está desfasado. Pero poco importa.

A los periodistas de toda la prensa se les llena la boca al hablar de democracia, de urnas llenas al 75%, de victorias y derrotas de unos y otros. Pero ninguno habla de lo absurdo de nuestro sistema electoral. De por qué Amaiur logra 2 escaños más que UPyD aunque éstos les triplican en votos. Nadie va a comentar que es ilógico que Izquierda Unida tenga 5 escaños menos que CiU aunque tenga 600.000 votos más que ellos… Los resultados, si todos los votos contaran igual, serían sustancialmente diferentes (enlace externo explicativo, podéis acceder para obtener los detalles). Pero tenemos tan interiorizado y tan asumido nuestro sistema de votos que nos parece todo muy normal. Pero no nos engañemos, no lo es.

Otro dato igual o más relevante que las votaciones son las no votaciones. O las votaciones fallidas. Sigamos analizando:

330.000 votos en blanco.
310.000 votos nulos.
9,5 millones de abstenciones.

6,9 millones de votos para el PSOE.
10,8 millones de votos para el PP.

…españoles, algo falla. Y sois vosotros. Si la política está mal en nuestro país, hay que reformarla. Si el Gobierno no levanta al Estado de la crisis, hay que cambiarlo. Y si no nos gustan las opciones A y B hay que buscar entre el resto de letras del abecedario. Pero que el partido ganador lo haya sido, únicamente, con el apoyo de un tercio de la población que podía votar es, como poco, insultante. Y más aún cuando gobernará con mayoría absoluta. A sus anchas. Con total libertad.

Mis más sinceras felicitaciones a todos los que ejercieron ayer su derecho al voto. Porque votaron. Porque se pronunciaron. Porque intentaron hacer una España mejor. Mi más sincera enhorabuena a todos los que ayer participaron de este Día de la Democracia. Mi más sincera enhorabuena a todos los que han votado a los partidos que están representados en el Congreso o en el Senado (cuyos resultados me abstengo de comentar). Y mi más sincero Odio a todos los que se quedaron en sus casas. A todos los que prefirieron irse a un bar que a un colegio electoral. A todos los que no han querido pronunciarse pero luego tendrán que acatar leyes y reglamentos como el resto. A ellos sí, mi más sincero Odio. A vosotros, y como siempre,

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

PD: El titular del artículo, naturalmente, lleva la minúscula inicial de manera intencionada.

Roberto S. Caudet

6 comentarios:

  1. este post merece más comentarios. me encanta el analisis qeu has hecho, y esta frase me ha llegado al alma:
    "A todos los que no han querido pronunciarse pero luego tendrán que acatar leyes y reglamentos como el resto" más claro, agua. felicidades otra vez!

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  2. Genial tu análisis Robert, has conseguido que lea completamente una entrada sin fragmentearla. Sigue así.

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  3. Enhorabuena por tu entrada Robert, me la he leído enterita. Yo ayer ejercí mi derecho al voto, a pesar de mi resignación anticipada. La marea azúl estaba cantada. Lo único que lamento es una mayoría absoluta -sea del color que sea- limita la pluralidad democrática, al igual que el sistema electoral poco representativo que muy bien has denunciado.

    un saludo, Samuel.

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  4. Muchísimas gracias, Shira. Como tú dices, "más claro, agua". Yo no sé si la gente entiende que por no votar los partidos van a compadecerse por ellos o algo, o eso les librará de estar dentro del sistema..... Ays....

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  5. Samuel, me encantas!!!! jajajajaaj "Sigue así". Te ha faltado un: "y cruza la pasarela". jajajajajaa me he sentido concursante de Operación Triunfo total... :)

    Pues sí, una mayoría absoluta es perturbadora, sea del color que sea. Porque eso implica que puede gobernar totalmente de espaldas al resto del país. Y más cuando, insisto, en este caso ha sido votada por apenas un tercio de la gente que estaba llamada a votar. Azul, roja o verde, la mayoría absoluta es terriblemente poco democrática a efectos prácticos.

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  6. Me parece muy interesante tu post y también opino como tú que la ley electoral es bastante injusta (es más, no es una opinión sino un hecho). No obstante, el enfoque yo no lo centraría en las diferencias entre UPyD, IU y los partidos nacionalistas sino en lo fácil que lo tienen los grandes (PSOE y sobretodo PP) para obtener un escaño. Al PP sólo le costó 58.000 votos cada diputado mientras que por ejemplo ERC (siendo un partido nacionalista que en teoría según los expertos se ve beneficiado por la ley d'Hondt) le costó 85.000 votos. Si hablamos ya de partidos de ámbito estatal las diferencias son aun más abismales como muy bien has explicado tu con los casos de IU o UPyD. Pero bueno, mientras este sistema esté instalado seguirá habiendo bipartidismo y como el bipartidismo beneficia a estos dos partidos no se cambiará el sistema. Esto es como un pez que se muerde la cola. Ahora nos toca "disfrutar" de una mayoría absoluta obtenida por deficiencias e injusticias del sistema y no por mayoría de voto.

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