Iba yo de copiloto –este Odio no tiene carné- hace ya días por Blasco Ibáñez (esa avenida que la señorita Rita quiere prolongar hasta el infinito y más allá) buscando aparcamiento. Hasta aquí, todo sencillo. Bueno, si eso creéis es porque no tenéis ni idea de lo complicado que resulta aparcar en la dichosa avenida, y más a mediodía cuando íbamos nosotros buscando hueco.
¡Ahí te cabe! Mierda, es un vado. ¡Ese se va! Eh… no, está cogiendo algo del maletero. ¡Y ahí? Vale, ahí sólo cabe un carro de Carrefour. De repente, algo aparece en la carretera. ¿Es una bolsa?, ¿Es un policía?, ¿Se ha roto un árbol?, ¿Será Nuria Bermúdez? No. ¡Es un gorrilla!. No, gorila no. Gorrilla. Un gorreta, vamos.
¿Qué mierdas es eso? Diréis. Pues en la RAE no sé lo que viene, pero yo os puedo asegurar que el gorrilla es un tipejo algo desaliñado que generalmente está inmerso en el mundo de las drogas y que no conoce la existencia de las ETT. En su lugar, decide ganarse la vida –o la cerveza de las 11 de la mañana, la de las once y diez, la de las once y cuarto…- intentando ayudarte a aparcar el coche. Pero eso no es todo. Los gorrillas son además los seguridad de las calles. Es como el guardarropa de la calzada. Ellos te protegen de que nadie te robe el coche. Hasta las palomas no se atreven a cagar en los árboles donde hay gorrilla. Estos protectores son así siempre y cuando uno les haya dado algo de dinero y que ellos lo consideren suficiente. De lo contrario, el coche estará aparcado y resguardado, pero al ir a recogerlo, estará lleno de rayas de llave.
Efectivamente, los gorrillas infectan la otra mitad de la ciudad con su ilegal zona azul. Es más, uno los puede encontrar en la zona azul oficial. Entonces ya es el caos. Te miran de manera desafiante. Te dicen de todo por lo bajo cuando les entregas calderilla. Te perdonan la vida cuando no les das ni un céntimo de euro… Y se creen las únicas personas con ojos en el mundo. ¿No son conscientes de que hubiéramos encontrado el hueco de igual manera estando ellos o no? ¿Acaso creen que nos tapan la visión? ¿Pensarán que sólo las drogas y los cartones de vino de marca blanca ayudan a ver un aparcamiento en una avenida? Inocentes…
La situación, como podéis comprobar, acabó con Alberto y conmigo discutiendo en el coche. Él estaba empeñado en seguir dando vueltas para no darles dinero a los gorrillas. Entre otras cosas, porque no llevaba dinero suelto y habíamos localizado 9 de esos hombrecillos en apenas 40 metros de calle. Salían de todos lados. Estaban casi tan bien organizados como las dependientas de El Corte Inglés. Aquello parecía un Safari: “a su derecha podrán encontrar el Gorrillus Agresivus, si no se les entrega un mínimo de cuatro euros, montan en cólera… oh, miren, y allí al fondo tienen el Gorrillus Paterabis, ese no habla español pero sabe que una moneda de un euro vale más que una de 50 céntimos…”.
Así que ahí estábamos los dos. Avanzando lentamente por la calle con los gorrillas mirándonos como si fuésemos de otro planeta. Seguros de que, efectivamente, ni veíamos los huecos ni los veíamos a ellos. Finalmente nos cansamos y aparcamos haciéndole caso a uno de tantos. Al salir del coche, le avisamos de que le daríamos algo de dinero después de comer, porque no llevábamos monedas sueltas. Y yo me pregunto… ¿con la cantidad de chatarra que habría cogido a lo largo de la mañana, por qué no nos ofreció cambio? Es más, la próxima vez le voy a proponer que nos haga un 2x1, que estamos en crisis. Hombre ya.
Al volver de la comida –y de clase, y de quintos…- el coche seguía ahí. En la misma plaza. Entre los mismos coches. Y sin una raya. Y eso que no le llegamos a dar dinero. El cazador cazado. Quedamos como dos insolidarios y el gorrilla como el más majo del Safari Park. Para que veáis. Prejuiciosos. Que sois unos prejuiciosos. Pero tranquilos, que de todos modos, no os voy a odiar por ser políticamente incorrectos. Ni tampoco a mí ni a Alberto por no darles dinero. Voy a seguir odiándolos a ellos. Por todo lo mencionado. Por su desfachatez y poca educación. Por su poco progreso y su gran disconformidad. Por su ilegalidad y mezquindad. Y por todo lo demás, MasterCard. Uy, no, perdón.
¡Feliz Día del Odio!
Roberto S Caudet
El extraterrestre no sabe hablar bien.
ResponderEliminar¿Y eso?
ResponderEliminarEl astronauta no es español.
ResponderEliminarBah... En este Odio hasta hay astronautas pisando la Luna españoles...!
ResponderEliminarúltimamente tenemos este debate dos días a la semana. Toca bastante las pelotas -por decirlo de forma fina- tene que pagarles por aparcar en la calla, y más si es zona azul, pero en sitios como Blasco Ibañez, que a ciertas horas es un milagro aparcar, pues en verdad ayudan. Otra cosa es que tengas 20 o 30 sitios para aparcar y los gorrillas merodeando cuando aparcar es fácil.
ResponderEliminarOvación para roob que se la merece!!!!
ResponderEliminarno podía estar más de acuerdo contigo!! (por si no lo has deducido, yo soy una de las que inicia el debate dos veces a la semana)
a mi los gorrillas me parecen la cosa con más cara del mundo seguro que si de repente a mí me diera por hacer de gorrilla, la gente aún me daría palmaditas en la cabeza y dirían: "Ale, ale, a dormir".
que pedazo entrada ^^
ovación para roob! más razón que un santo !(por si no lo has deducido, yo soy una de las que inician el debate dos días a la semana)
ResponderEliminarpara mí los gorrillas tienen más cara que espalda!! es una forma de amenaza muy sutil y muy efectiva. además, seguro que si un día me diera por hacerme gorrilla, la gente me daría palmaditas en la cabeza y dirían: "Ale, ale, ya pasó. Ahora a casa a dormir"
que gran entrada has hecho!
Yo me niego a darles algo, porque al final no ayudan nada, si hay un hueco lo veo, y además, no me gusta nada que me amenacen ni me miren mal, yo aparco solito y que no toquen las pelotas...
ResponderEliminarUn beso cielo
al no tener coche... y asi no sufrir su acoso, no tengo mucho que comentar...
ResponderEliminarlo que me pregunto es porque se les permite hacerlo... con poner un par de policias un par de dias por las zonas donde suelen estar se acabaría esto
... no sé, la verdad es que no se que comentar :-) pero como llevaba una par de dias pensandolo al final dije : voy a dejarle un comentario para que sepa que he estado por aqui y que como siempre me ha gustado el estilo del post... pero comentarios no se me ocurren muchos :-) Besos
No te preocupes, si yo sé que me lees, bobo!
ResponderEliminarAh, y siento decepcionarte, pero de momento no habrá una próxima actualización taurina...
jajajajjajajaj me encanta la foto!
ResponderEliminarniñoooo que estas desaparecido... espero que todo siga bien :-)
ResponderEliminary oye si se te acabó el odio, abre uno con todas las cosas que amas (claro y me lo comunicas para seguirte allí :-)
nada pasaba a decirte hola y desearte lo mejor
Mira los gorrillas son para cojerlos y quemarlos vivos a todos, gentuza ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarBesos.