Mostrando entradas con la etiqueta religión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta religión. Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de enero de 2015

Así es el Estado Islámico que ha atentado contra 'Charlie Hebdo'



Francia se ha despertado este miércoles 7 de enero de 2015 con una de las peores mañanas que puedan recordarse en su historia libre y democrática. Porque un grupo terrorista de ideología islámica ha atentado contra toda una institución periodística: la revista Charlie Hebdo. Se trata de la publicación que, hace unos años, decidió publicar una serie de caricaturas de Mahoma, la mayoría de ellas haciendo uso de su hábil y carismática ironía para polemizar contra el Estado Islámico, una auténtica organización cruel y sanguinaria que para defender sus teorías del Islam (no compartidas por toda la comunidad islámica, quiero aclarar desde el principio) no tiene reparos en asesinar fríamente a cualquiera que se les ponga por delante.

Podéis consultar las caricaturas sobre este enlace, ya que no pienso hacerme eco de ellas. Y no por miedo, ni tampoco por rechazo, sino sencillamente porque no pretendo frivolizar ni aumentar la bola de nieve ni tampoco abanderar nada. Lo que pretendo hoy aquí es denunciar, como en cada artículo, una desgarradora historia de Odio. Y en este caso es un odio infernal, insano, antidemocrático y dictatorial. Porque no se puede, sencillamente no se puede, disparar a periodistas, a dibujantes y a policía por realizar unos dibujos en una revista sobre un Dios de nadie. Porque esa justicia tomada por su cuenta y riesgo no es la nuestra, la de tantas personas que defendemos la libertad de expresión y opinión, la libertad de informar, y el derecho a poder tener esa libertad. Una libertad que pasa por el debate, por la tolerancia y por la vida. Una vida que hoy ha sido arrebatada a doce personas por no tener las mismas ideas que estos terroristas mal nacidos.

Una vida con la que algunos pretenden hacer política barata, como es el caso del actor convertido a Teresa de Calcuta, Willy Toledo –anteriormente conocido como Guillermo Toledo-. Este personaje que ha defendido los atentados con un: “¿De verdad esperamos que no hagan nada?” refiriéndose a los islamistas que, según argumenta,la OTAN y el Pentágono bombardean y destruyen” hasta incluso “países enteros, asesinan a millones cada día; sin ruido”. O bien es que es idiota o bien es que es uno de ellos. JAMÁS, y escribo en mayúsculas JAMÁS se puede justificar, defender o respaldar un asesinato. Y menos doce. Y mucho menos cuando estos asesinatos no son a ese Pentágono ni a esa OTAN ni tampoco a jefes políticos de ningún país invasor, en guerra o conflictivo. Este atentado es contra dibujantes, contra periodistas, contra meros trabajadores, contra la democracia y la libertad. Y es un ataque contra un país, Francia, plagado de pluralidad y diversidad, un país emigrante e inmigrante, un país que rechazó de inmediato conflictos como la Guerra de Irak, una situación que, de hecho, en España llevó a la pérdida del poder del Gobierno de Aznar tras manifestaciones multitudinarias.

¿Sin ruido? No, claro que hay ruido. Occidente no defiende las invasiones, no defiende las guerras, y mucho menos los asesinatos. En Occidente no matamos a quien mata. En Occidente no nos cargamos libremente las libertades. En Occidente respetamos sus ideologías, sus creencias, su vestimenta y hasta sus tradiciones más extrañas y ajenas para nosotros. En Occidente no les decimos a quién rezar, no les decimos cómo han de conducir ni quiénes en sus países, ni tampoco cómo legislarlos, cómo pensar o a quién amar. En Occidente no entregamos armas a niños pequeños y se las enseñamos a utilizar para vengar, para aniquilar, para destruirles su infancia. Sin embargo, estos terroristas sí quieren venir a nuestros países a imponer su estilo particular de vida. Occidente no es el malo en la historia. O por lo menos no estas doce personas asesinadas. Por todas ellas, por el periodismo, por la verdad, por la democracia y la libertad, y por todo el humor del mundo, hoy va este texto. Ya basta de aguantar, de callar y de aplaudir. De dejar hacer, de perdonar y de encima pensar que estamos en deuda. Y ya basta de asesinatos, de religiones crueles y sanguinarias. Ya basta radicalismo. Y ya basta de Odio.

#JESUISCHARLIE


@RobertoSCaudet



lunes, 19 de agosto de 2013

Mark Wahlberg: "Si pudiese elegir una cita de ensueño, sería con Jesucristo"




Siempre me ha hecho gracia que muchos actores de porno gay rechacen de su condición de homosexual cuando cogen algo de fama y de dinero. Algunos dicen que se vieron forzados. Otros, que nunca sintieron placer, que sólo era trabajo. Lo mismo ocurre con ciertos cantantes –sobre todo, los españoles- que aseguran que su último disco es “el más suyo, con el que más se sienten identificados” y rechazan apodos como “la de Popstars” o “el triunfito”.

Los actores tampoco se quedan atrás, y suelen arrepentirse de alguna película en la que hacían un papel muy tonto o en la que jamás consiguieron rentabilizar su papel ni ser nominados al Oscar. Algo así le ha ocurrido al actor estadounidense de 42 años, Mark Wahlberg, que ha concedido una interesante entrevista en exclusiva para el diario británico Daily Mail en la que ha contado todo tipo de curiosidades sobre su infancia y su carrera, algunas de ellas de lo más extrañas. Y otras, muy reveladoras. ¿Con quién pasaría una noche el protagonista de The Fighter, The Italian Job y la reciente Ted? ¿Cuál es el momento de su trayectoria profesional con el que ha pasado más vergüenza…?

El también modelo y rapero, y nominado a los Oscar en 2007, ha confesado que es fan del cricket inglés y que le encanta jugar al golf. ¿Su primer recuerdo? Lo tiene clarísimo: una imagen de verano, junto a su padre, cuando Wahlberg tendría unos seis años, en el patio de su casa, donde compartían grandes momentos. Preciosa estampa para un hombre que asegura que pasó una infancia feliz “hasta que mis padres se divorciaron”, lamenta, “eso cambió mi percepción de la vida”.

Para Wahlberg, su mayor logro ha sido reubicar su vida, encontrar su sitio y continuar “en la dirección correcta”, retos que ha logrado gracias a “la ayuda de un sacerdote”. Su mayor decepción, en cambio, se debe a su carrera profesional, a las películas “que no funcionaron, como El Planeta de los Simios de Tim Burton.

El estadounidense reconoce que desprecia a “cualquiera que haga algo a las mujeres o a los niños” y que sobre todo, admira “a los padres, a cualquiera de ellos, hombres que trabajan y luego dedican tiempo a sus niños y sus familias”. El actor, de hecho, es padre de cuatro niños.

Asegura que le gustaría ser recordado como “un buen chico, trabajador, que se ganó el respeto”, aunque confiesa que el momento más embarazoso de su trayectoria ha sido cuando trabajó de modelo para Calvin Klein junto a la archiconocida Kate Moss “me da vergüenza recordar aquello, cómo me convertí en el foco de atención de muchas mujeres”. “Entre esas fotos y mi carrera como rapero, va a ser horrible contarle a mis hijos a qué me he dedicado de joven”.

Claro que, más embarazoso habrá sido para él responder cuál es su mayor temor: “el volver a la cárcel”, ha comentado al diario. “Ya estuve en prisión a los 16 años por asalto. Ese recuerdo es algo que se cierne sobre mí”, asegura el actor americano quien, para sorpresa de muchos, ha elegido a Jesucristo para pasar “una cena de ensueño” frente a tantas mujeres que ha conocido y con las que ha compartido momentos. “Espero que llegue el día en que partamos juntos el pan muchas veces”, asegura Mark Wahlberg. Yo, personalmente, espero que para eso aún le quede tiempo. Mucho tiempo.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO!

martes, 14 de febrero de 2012

Libre para amar


La imagen de cabecera de este artículo es el doodle con el que Google celebra hoy San Valentín en algunos países del mundo. Porque para España –y otros tantos- hoy es el día en que se celebra el amor. Pero no todo el mundo puede celebrar su amor con igualdad, y Google no es tonto. En esta cabecera se ha incluido, estratégicamente, una pareja de recién casados. De esos que a mí me gustan, con sus dos esmóquines negros. Vamos, dos maromos gays. Una sutil reivindicación que no ha pasado por alto en las redes sociales, donde hoy se pretende que #matrimonioigualitario sea TT en España durante todo el día.

Ahora bien, es importante señalar que el matrimonio igualitario no sólo se corresponde con un matrimonio homosexual. El que lo crea o lo reivindique es que es completamente inconsciente de la realidad en la que vive. En España la práctica ya está menos extendida, pero sigue aumentando por culpa de algunas inmigraciones. Estoy hablando de los matrimonios concertados, generalmente entre chicas jóvenes y señores maduros. Porque aunque queramos mirar hacia otro lado, la dote sigue existiendo en muchas culturas, y nos la meten (perdón) de manera discreta en nuestro país de derechos y libertades.

Hoy, yo no celebro el Día de San Valentín como el día en que quiero más a mi novio. Ni mucho menos. Si hoy soy feliz es porque mi familia me quiere y apoya en mis relaciones. Y porque, afortunadamente, todavía vivo en un país en que puedo elegir, libremente, a quién quiero amar. Y puedo formalizar ese amor con un matrimonio. Reivindicad lo vuestro. Y reivindicad vuestro amor. Que ya vendrán otros, en otros momentos, para intentar amargároslo. Que el Odio, hasta en San Valentín, siempre es Odio.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

Roberto S. Caudet

sábado, 20 de agosto de 2011

Juventudes Católicas VS Indignados Laicos


 Jamás Madrid había dado tanto juego en tan poco tiempo. Sus calles son noticia a cada minuto. Y no es para menos. Las plazas de la capital española están repletas –por no decir infestadas- de jóvenes, monjas, curas y del Papa. Pero también albergan a cientos de Indignados, aunque ahora se llaman “caminantes laicos”. Dentro de nada y por motivo del estreno de su segunda temporada, los que una vez acamparon contra los políticos acabarán siendo “The Walking Dead”. Y, francamente, con las palizas que les meten los Nacionales, tampoco me extrañaría mucho que acabaran así de verdad.

Como os decía, Madrid está repleta de gente con ideologías y creencias bastante diferentes. Los que celebran la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud) son de aire católico. Celebran que se van a encontrar con el Papa –tres nanosegundos y medio- y que Dios es bueno, misericordioso y fan de Lady Gaga. No estoy blasfemando. Anoche, en los informativos de Telecinco, podíamos contemplar a un grupo de adolescentes religiosas que esperaban al Papa cantando: “Ra-Ra-Ratzinger” con la entonación del “Roma-Roma-ma” de la canción “Bad romance” de Lady Gaga. Sin duda, un romance extraño les espera a esas niñas que en lugar de a Justin Bieber han decidido amar a un ser etéreo al que sólo conocerán -si eso- cuando mueran. Imagino que, si no les gusta la experiencia, nos lo contarán vía Anne Germain; porque no creo que El Corte Inglés les devuelva la vida ni el dinero

También bailan el Waka Waka por las calles de Madrid. No cabe duda de que Shakira y Lady Gaga son dos grandes devotas de Jesucristo y de su legado. Me gusta la coherencia de estas nuevas juventudes católicas. Aunque luego sigan diciendo ante las cámaras que están en contra del aborto, de los matrimonios homosexuales y de los preservativos. En eso están muy de acuerdo con sus líderes, los curas, sacerdotes, obispos, arzobispos, y no-sé-cuántos cargos más. Que luego se quejarán de Zapatero, pero el Papa tiene más asesores y Ministros por el mundo que cualquier Jefe de Estado que se precie.

Esas nuevas Juventudes siguen a pies juntillas los dictámenes de sus líderes, insisto. Pero algo se les escapa: ¿a mitad de mañana, qué hacen? Porque, según dicen los hosteleros madrileños, mucho agua parece que no necesitan. ¿Y comida? No, tampoco. Estoy casi a punto de poder confirmar que los católicos más jóvenes no necesitan comer ni beber para seguir viviendo. Crecen gracias a la fotosíntesis. Es un pequeño paso para Dios pero un gran paso para la humanidad. No, eso era otra cosa…

Por su parte, los Indignados defienden… Oh, siempre se me olvida que no saben lo que defienden. Ahora en sus pancartas ya no existe la política española. Ni una vivienda justa. Ni tampoco salario. Ahora están indignados con la visita del Papa, porque ellos son “laicos”. Hasta aquí todo perfecto. De hecho, me pareció bastante apropiada la “marcha laica” que decidieron hacer por Madrid para protestar por el elevado gasto público que conlleva la visita del Papa a nuestro país durante unos días. Si hace unos días era Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, la que decía que no tenían “ni un p*** duro”; ahora parece que les sobra.

Que, digo yo, ¿para qué tanto gasto por la visita de un enviado de Dios? Si con que se molestaran en pasar un rallador de queso por una de las columnas doradas del Vaticano (o de cualquier otra iglesia católica) habría suficiente para pagar la visita de Ratzinger… Pero claro, el oro del Vaticano es sagrado. Y las cruces al cuello que lleva el señor Papa también. Porque me pongo yo eso de colgante y me guillotino.

El caso es que los Indignados ahora sabemos que son laicos. Y que no les ha sentado muy bien eso de tener que pagar por que venga el Papa, cuando a ellos (a España entera, que hay que recordar que somos un Estado a-con-fe-sio-nal) no los representa en absoluto. Y han formado una marcha en protesta. Pero la marcha, como las acampadas, es les ha ido de las manos. Y lo que parecía ser un par de horas está durando ya un par de días. Y la marcha se ha convertido en una trifulca con toda una serie de calificativos varios para los católicos. Calificativos e insultos. Insultos y vejaciones. Vamos, que los han puesto finos. Yo me pregunto si esos mamarrachos que dicen ser laicos no querrán decir que son anticristianos. Porque yo soy laico pero jamás me atrevería a actuar de esa manera. Igual es que también tengo un sentido cívico que ellos desconocen.

Pero lo peor de todo es que estos Indignados Laicos han hecho lo que parecía imposible: cuando todo el mundo estaba en contra del Papa y sus Hijitos Católicos, ahora estamos a favor de ellos. Porque los han hecho víctimas. Porque no pueden protestar por la carga policial cuando ellos atacan con la misma crueldad a los católicos. Especialmente a los más jóvenes y extranjeros que desconocen absolutamente cómo funciona el mundo. Y eso está mal. Muy mal.

¿Sabéis lo más divertido? Que en el fondo, Indignados Laicos y Juventudes Cristianas son exactamente iguales. Unos con violencia y con pancartas, y otros mediante leyes católicas e iglesias; pero todos pretenden imponer su verdad como la única verdad. Ambos grupos se creen con la autoridad y la fuerza suficiente como para imponerla al resto. Los primeros creen que lo hacen “por el bien de todos”, aunque no nos lo hayan preguntado. Y los segundos porque “lo dice Dios”, aunque jamás hayan hablado con él. Pero todos se creen conocedores de la única verdad. Y la única verdad es que son unos auténticos intolerantes que creen que su manera de ser, vivir y pensar es la única válida. Y encima nos lo quieren hacer creer a nosotros. Apaga y vámonos.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

Roberto S. Caudet

miércoles, 29 de junio de 2011

Una bofetada democrática al Islam


Un grupo musical musulmán promueve la violencia contra la periodista catalana Pilar Rahola. Según fuentes del diario ABC y del texto que se extrae de la denuncia que la periodista ha interpuesto, un grupo musical de carácter musulmán y radical incluye en el texto de sus últimas canciones frases tipo: “Voy a matar a Rahola”. La periodista lleva ya más de tres meses con protección personal. Pero la pregunta es… ¿qué ha ocurrido con Pilar Rahola y el Islam?

Todo se inicia cuando la periodista publica el libro “La república islámica de España que he tenido el placer de leer y que, además, os recomiendo a todos. La república islámica de España no es un libro cualquiera. Eso lo adivina uno en cuanto descubre que lo primero que va a leer de la autora no son sus agradecimientos. Ni tampoco su prólogo. Ni siquiera un prólogo de otro escritor. Lo primero con lo que se topa el lector se llama “Intenciones y, efectivamente, es el breve discurso con que Pilar Rahola toma contacto con sus lectores, advirtiéndoles de que el libro no es un texto contra el islam, ni tampoco contra los islamistas, sino que es un texto “contra aquellos que usan el islam para violentar, fanatizar, esclavizar y matar”.

Y aunque el manifiesto parece más una justificación y una defensa previa a lo que pueda ocurrir, la claridad de sus intenciones adivina ya que el libro no va a ser fácil de leer, sino más bien incómodo en algunos aspectos. Y así es. La república islámica de España se convierte en una auténtica bofetada democrática para los grupos islámicos más radicales (los salafistas, yihadistas, y “otros –istas”, que diría la propia Rahola) y, especialmente, a los que ocupan cargos de relevancia en la sociedad, como los dirigentes de Arabia Saudí, Catar e Irán; y también para algunos pensadores como Yusuf al-Qaradawi e imanes como Abdelwahab Houzi, el imán de la mezquita más importante de Lleida y una de las más influyentes en nuestro país y, por qué no, en el Mediterráneo.

Cada palabra de Pilar Rahola es un atrevimiento muy importante, como ella misma confiesa. La claridad con la que discurre y lo pesado de sus argumentos, provoca al lector continuas reflexiones sobre lo difícil que es ser una mujer musulmana, un homosexual musulmán o, simplemente, un pensador, profesor o médico musulmán bajo el mandato de algunos auténticos bárbaros. Pero no sólo es terrible la sumisión que lleva una gran mayoría de ciudadanos que, por miedo a ser rechazados, increpados y vejados, han de seguir las imposiciones de sus imanes, presidentes y demás. También en los países con democracia estas situaciones se dan. Y ya no son aisladas. Y, encima, están respaldadas por nuestras leyes de tolerancia y multiculturalidad.

Como dice el propio imán de la mezquita de Lleida, Abdelwahab Houzi, lo mejor de nuestros países es “la tecnología”. Porque gracias a ella, pueden difundir sus mensajes más rápida y eficazmente. Porque con ella han asesinado más brutal y cruelmente. Porque lo que nos hace más fuertes, también es nuestro talón de Aquiles. Igual que la democracia. ¿Cómo vamos a prohibir que una mujer, libremente, se preste a vestir un niqab? Ella es libre. Igual que es libre su marido de retenerla en casa. ¿Quién lo vigila? ¿Y quién vigila los discursos de las mezquitas? ¿Quién controla, realmente, el flujo de inmigrantes? Con el número que cuenta, actualmente, la población musulmana en España (tomo como fuente el propio libro), si se unieran todos para votar a un partido político común, alcanzaría más votos que CiU, EU y el PNV…

Lo preocupante no es que quieran luchar por sus derechos que puedan ser comunes (ya es raro que todos los musulmanes compartan las mismas necesidades e ideologías). Lo preocupante es que puedan utilizar nuestro poder legislativo y ejecutivo para intentar implantar sus costumbres salvajes, inhumanas y crueles, como ya han intentando hacer en algunas regiones francesas. Hasta la medida ridícula de tener un horario de piscinas para mujeres y otro para hombres, que existe actualmente en el país galo. Hechos impensables para los franceses –europeos, se puede generalizar- que han tenido que aceptar gracias a la democracia. Del mismo modo, la democracia española también tiene una serie de fisuras importantes en cuanto al poder judicial en relación con estos señores de Alá.

¿Que ponen un par de mochilas bomba en Atocha y asesinan a 191 personas? Los metemos en la cárcel un par de años. Y si se portan bien o leen un par de libros sobre el cristianismo, los sacamos antes. ¿Y si no se casan con cuatro mujeres, pero las van dejando embarazadas y las hacen convivir a todas en un mismo piso o en un mismo edificio? Les damos ayudas para madres solteras y, en caso de que alguna sea demasiado rebelde, como Fátima Ghailan, hacemos la vista gorda como bien supo hacer la alcaldesa socialista Judith Alberich. Porque también es preocupante la despreocupación, la ignorancia y la pasividad con la que nuestros gobiernos y jueces –y la propia sociedad- tratan al islam. Y más preocupante es aún que clubes de fútbol de la talla del Barcelona lleven la estampa de fundaciones islámicas cuyos líderes promueven ideas radicales, extremistas y agresivas. Pero lo más surrealista es que en esas mismas camisetas también aparezca el logo de UNICEF. Hasta dónde vamos a llegar…

Todavía es un tema tabú en muchas conversaciones. Todavía es algo inconcebible para muchas personas. Pero ya es una realidad. Y es una realidad con muchos radicales, aunque sigan siendo la minoría. Radicales que se inmolan. Que inmolan a niños y a mujeres embarazadas. Que no tienen piedad alguna ni siquiera con sus mujeres e hijas. Que practican ablaciones sin miramiento a auténticas niñas. Que conceden matrimonios concertados por dinero en los que señores entrados en edad abusan de pre-adolescentes. Y que, si los dejamos campar a sus anchas, pueden infectar a los musulmanes que no son radicales. A los que entienden los mensajes positivos del Corán. A los que rezan a su Dios, pero no odian al resto. Pueden infectar al resto de la humanidad. Y lo peor, pueden –y quieren- acabar con el resto de la humanidad. Porque no piensan como ellos. Porque no rezan como ellos. Porque beben cerveza. Porque son hombres que se besan con otros hombres. Porque son mujeres que quieren leer y estudiar… porque son libres.

Roberto S. Caudet

lunes, 22 de noviembre de 2010

Quiero la Cruz en el Valle de los Caídos


La Federación Estatal de Foros por la Memoria han pedido la ‘voladura controlada’ de la Gran Cruz del Valle de los Caídos, que se desmantele su basílica y que se exhumen los restos enterrados de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera”.

(Diario HOY.es, 18 de noviembre de 2010)

¡Atención que vienen curvas! Hoy os propongo un artículo con unas pinceladas ideológicas a las que no os tengo acostumbrados. Rojos, abstenerse, que diría Losantos. Ya anuncio que lo siento mucho –no, en realidad no-, pero soy de ese escueto 25% que ha votado que “no” a la encuesta del diario Público sobre la demolición de la Cruz. Sí, ya sé que resulta paradójico con todo lo que he dicho anteriormente, pero no es un rebote. Lo digo totalmente en serio. Quiero que esa cruz de 150 metros de altura, construida en tiempos franquistas, permanezca donde está hasta ahora. Y que luzca brillante.

Lo que más me ha llamado la atención de la solicitud de la Federación Estatal de Foros por la Memoria –no sabía que existiese tal cosa- ha sido que pidan una voladura “controlada”. Cómo si alguien fuera a hacerlo de manera desenfrenada. Ahí, a lo loco. Pongo dinamita delante y detrás, un poco a modo de espumillón del árbol de Navidad, y listo. Que explote sin más. Catapumpimpum-chas-chas-ñuuuuuuum. Fuuuuu. Y con fuuuuu entiéndase el humo de polvo que va luego. Superado el trance del momento, me vuelvo a centrar en por qué se pide que alguien tire abajo la cruz.

El motivo principal, parece ser, que es el único símbolo franquista que permanece en pie en la actualidad. Claro está que esos Foros no se han pasado por Valencia, pues, de lo contrario, habrían observado la figura de Franco a caballo en Capitanía Militar, en la Plaza de Tetuán. No es tan imponente como la cruz –si es que Franco todavía logra imponer algo- pero ahí sigue tranquilamente. Y, ¿sabéis lo peor de todo? No me molesta en absoluto que siga ahí. ¿Por qué los hay que se empeñan en destrozar todo lo que huela a Francisco Franco? (si cambiáis Franco por España y “los hay” por catalanes, soy un auténtico titular de ABC) Puedo decir, y digo, que no me incomodaría vivir en una calle que se llamara “del Caudillo”… que tampoco dista mucho de mi apellido. Tampoco me sentiría violento por tener una estatua del Generalísimo enfrente de mis ventanas. ¿Y por qué?

Decidme a santo de qué celebramos las Fallas, el Día de Todos los Santos. Por qué seguimos reuniéndonos en Navidad, Nochebuena… en el Día de Reyes. Por qué descansamos los domingos y por qué decimos “Jesús” cuando escuchamos a alguien estornudar. Todo viene de la Iglesia, exacto. Y los ateos seguimos viviendo con esas costumbres, creamos o no en Dios. No me negaréis que la Iglesia Católica no ha asesinado a muchas más personas que Franco durante toda su historia. Y la finalidad era la misma: que todos pensaran según los cánones establecidos por un atajo de mentecatos. Igualmente, los franceses siguen haciendo la mayoría de sus manifestaciones y actos públicos alrededor del Arco del Triunfo. Una enorme puerta que conmemora las ciudades que eran invadidas –de una manera no especialmente pacífica- por Napoleón. ¿Y qué me decís del Cristo de Brasil? Pero a nadie le molesta.

¿Por qué les agobia tanto, entonces, lo que viene de Franco? Pues porque en España se ha vivido con tanta represión durante tantos años, que ahora no saben disfrutar de la Democracia. Se creen los más modernos y progresistas pero se empeñan en negar la historia y en olvidar lo ocurrido. En destruir símbolos. En borrar edificios. En quemar la memoria que tanto representan. Ni qué decir tiene que para llevar como máxima la tolerancia, primero hay que practicarla. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo, decían. Se han convertido en eso que dicen odiar tanto. Son los cazadores cazados. Son igual de necios y soberbios que los otros. Tanto se quejan pero actúan de la misma manera. También hay que saber ganar las batallas.

Quisiera saber si, en el caso de que la Cruz fuera un homenaje a la República, también pedirían demolerla. Imagino que al Rey no le hará mucha gracia verla ahí, claro. Todos sabemos que en tal caso, a lo sumo, se quejarían los mismos que protestan contra derechos y libertades por el hecho de serlo. Pero que quieran censurar y destruir los que van de progresistas, ya no me parece tan lícito. Ni tan normal, vaya.

El Patrimonio es Patrimonio y ha de permanecer por los siglos. Amén. Oh, señor, cómo me está quedando el artículo… Del mismo modo que se protegen los edificios antiguos que a nadie le interesan, las fachadas románicas absolutamente descatalogadas y fuera de series, las mezquitas y ermitas en lo alto de las montañas y un gran largo etcétera, pido desde aquí que se mantenga la Cruz del Valle de los Caídos. Y, por supuesto, el Valle de los Caídos. Seamos sensatos por una vez. No es antidemocrático nada de lo que hay ahí. Ni tampoco los monjes. Vale, quizá ellos sí. No lo es que den misa. Ni que se reúnan allí un montón de fascistas, nos parezcan más o menos majos.

Hoy quiero colgarme la medallita del respeto del que tanto hablan todos. Quiero coger la copa de la tolerancia, de la coherencia y la sensatez. Quiero, insisto, que o todos o ninguno. Quiero la Cruz donde está, que además, como conjunto arquitectónico me gusta bastante. Y la quiero limpia y rehabilitada lo antes posible. Y quiero mi cubalibre. Ups.

Nos vemos el miércoles. Álex, hoy sí puedes hacer mitin. La ocasión lo merece. A todos los demás:

¡FELIZ DÍA DEL ODIO!

Roberto S. Caudet

sábado, 24 de octubre de 2009

Al séptimo día, Yo creé este blog.



“Los homosexuales podrán casarse por la Iglesia en Suecia […] gracias al voto positivo de 71% de los participantes de la Iglesia Luterana Sueca […] El arzobispo Andres Wejryd, cabeza visible de los luteranos suecos, ha afirmado que “es importante que las sociedades sigan el ritmo de los tiempos””. (ABC 22-10-09)


Suecia se convirtió hace escasas semanas en el noveno país en aceptar el matrimonio civil entre homosexuales (también lo tienen aceptado Holanda, España, Canadá, Islandia, Bélgica, Sudáfrica, Uruguay y el estado norteamericano de Iowa). Uno de estos países, Islandia, cuenta además con una Presidenta del Gobierno abiertamente lesbiana y con pareja estable. Ahora es la Iglesia Luterana de Suecia la encargada de reconocer un derecho básico al colectivo gay.


La iglesia católica sigue pensando que los homosexuales no pueden contraer matrimonio. Ni adoptar hijos, claro. Ni mucho menos salir a la calle. Sobre los preservativos entre gays no se sabe a ciencia cierta –perdón por utilizar ciencia- qué opinan. En los actos oficiales y en algunas misas importantes se sigue obligando a la mujer a llevar una vestimenta determinada. En la iglesia de la Madeleine en París no dejan entrar a ninguna mujer que lleve los hombros descubiertos o una falda por encima de las rodillas. Agárrense que vienen curvas. Pero tápense los ojos, no vaya a ser que las vean desnudas.


Sería fácil atacar al clérigo con sus manifiestos absolutamente retrógrados y machistas. Me resultaría muy cómodo decir que una gran cantidad de “trabajadores” de Dios ha sido acusada en algún momento de su vida por pederastia o violación. Que habitualmente tenían amas de llaves con las que dormían, si es que les daba tiempo de dormir antes de la misa del gallo. Pero no me voy a pronunciar sobre eso. Voy a atacar a la iglesia desde dentro.


¿Qué clase de valores intentan inculcar a la sociedad? ¿Qué clase de ente es Dios? ¿Por qué nos mienten desde el principio? Si nos ponemos a hacer cuentas, los padres de la humanidad son Adán y Eva. Un hombre y una mujer. Uno. Pongamos que hacen el amor y tienen otros dos hijos. Un hombre y una mujer. ¿Cómo lo hicieron para llegar a los casi siete mil millones que somos ahora? Fornicaron entre ellos. Como conejos. Incesto. Pecadores. Malignos. Al infierno todos. Qué chusma. Y esto no es todo:


De pequeño me lo presentaron como un tipo majo. “Jesús es el camino, Jesús es amistad…”. Recuerdo que cuando tenías un problema acudías a él. Y aunque no te hablaba, él te transfería su sabiduría. ¡Qué grande, Dios! Y qué ligero. Pasarse el día entre las nubes y no caerse ni los días de viento es un mérito a reconocerle. El único, eso sí. Hay muchas cosas de Dios que no nos quieren decir…

Dios es un ser débil a las carnes. Para no acabar en la tentación, lanzó toda una serie de pedruscos con fuego (ríete tu de Armaggedon) a Sodoma y Gomorra. Además, es rencoroso de mucho cuidado, y un llorón. 40 días dándole que te pego a las lágrimas para matar a todo cristo -perdón de nuevo-. Sólo se salvó Noé. Ajá. Así que se salvó un hombre. ¿Dios es gay? Uhm… Ahora entiendo a los curas. Tienen una envidia natural (o carnal) del pobre Noé. Y por eso la pagan con el resto de homosexuales. ¿Por qué sino iban a meterse ellos en la vida sexual de los demás... cuando ellos no la practican?



Cuánto mal hace el despecho…
Pero a lo hecho, pecho.
iglesia católica, te odio.

PD: Todas las iglesias sin mayúscula se deben a una escritura consciente. El mismo respeto que me tienen a mí es el que yo vierto con ellos. Cero.


Roberto S. Caudet