Mostrando entradas con la etiqueta Brequette. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Brequette. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de diciembre de 2012

Eran 16... Ahora son 8




16 concursantes protagonizaron la Gala de anoche, pero sólo 8 se han clasificado para la Semifinal. A efectos, y para lo que estamos acostumbrados (OT), es como si se hubiesen comido ocho galas de sopetón. No es de extrañar, por tanto, que los ocho finalistas no hayan dejado indiferente a nadie y hayan gustado y disgustado a partes iguales… Porque también abandonaron otros ocho y, al que más y al que menos, alguno le molestó especialmente. Los hemos visto superar tantas fases y batallas que ahora nos da pena echarlos. Y, encima, de dos en dos. Por lo tanto, llegados a este punto, cualquier mínimo fallo es imperdonable y cualquier seña de maestría se premia con la salvación. Las escenografías que acompañan a las actuaciones se han vuelto solemnes y los propios concursantes echan toda la carne en el asador.

Rosario Flores y su equipo estrenaron la Gala. Una marica frustrada, un friki, una gitana porno y una transexual. Sus cuatro voces más bien parecen una película de Almodóvar. Jorge fue, de nuevo, el peor con diferencia. Destrozó “Hoy tengo ganas de ti” tanto en los graves como en los agudos, y en varios momentos pareció haberse olvidado de que esto es La Voz y no OT. Yo hasta lo suspendí. Angélica cantó “Alegría de vivir” con ese estilo tan suyo y que tanto nos gusta. Ella es estupenda y le pone muchas ganas, pero está muy limitada y todas las canciones las termina versionando igual. Es una Pitingo afónica. Emmanuel versionó “Your song” con bastante acierto. Su estilo también gusta y disgusta a partes iguales, pero es innegable que es fácil de reconocerlo y, eso, es lo que crea una marca (un producto de los de Risto Mejide). Eso sí, algo de voz le faltó para hacerlo genial. Anabella, mi favorita de los cuatro, cantó “Halo”, temazo donde los haya de Beyonce (pronunciado “Jelou” para Jesús Vázquez, pobre). A mí me fascinó. Esta chica se crece en cada gala y lo da todo y más. Es puro sentimiento y afán de superación. Terminadas las actuaciones, el público –como era de esperar- volvió a decantarse por Jorge González. Y Rosario, que dejó claro que su criterio es ninguno, salvó a Angélica. Dos flamencos – pop para la Semifinal y un favorito del público a la calle.

David Bisbal fue el segundo de los coaches en ver su equipo sobre el escenario. A priori, pensé que sería el más ruinoso; pero la verdad es que el equipo de Bisbal es el que más me gusta, con diferencia. Rafa, el rockero Rafa, el heavy Rafa, cantó “The winner takes it all”. A este ritmo, la semana que viene igual nos versiona “Chas! Y aparezco a tu lado”. Lo hizo mucho mejor que la semana pasada, pero no llegó a parecerme brillante. Podría haber dado mucho más. Paco Arrojo volvió a demostrar tablas con su “I believe I can fly”. Mucho menos sobreactuado que normalmente y con un torrente de voz impresionante, lució como ninguno de los chicos. Yanela se decantó por “Yo viviré”, la versión cubana de “I will survive”. Su actuación fue la de una estrella a la que invitan al programa y tiene sintonía con el público que son sus fans. Dio mucho espectáculo y derrochó simpatía, fuerza y voz. Impresionante. Brequette quizá fue la mejor de los cuatro con su “At last”. Esta mujer demuestra que uno se puede superar en cada gala y que la evolución en un programa es real y posible. Anoche estuvo soberbia, magnífica, bárbara. Para mi sorpresa, la audiencia salvó a Rafa (¿Por encima de Paco Arrojo?) y Bisbal se decantó por Paco Arrojo, de manera que las dos negras sabrosonas ya están fuera. Y esto, muy patriótico, ya puede llamarse “La voz española” sin miedo a equivocarse.

El Team Malú vino en tercer lugar. Un equipo tan variopinto como arrollador. Iolanda fue la peor de los cuatro, con una versión descafeinada y chirriante de “Can’t fight the moonlight”. Mal pronunciada, mal afinada y mal interpretada, ayer no sabemos qué le ocurrió a Iolanda pero no estuvo a la altura. Rebeca se creció mucho cantando “Hero”. Estuvo, sin duda, mucho más soberbia que la semana pasada. Ya sin gritos (que no gorgoritos) e interpretando y actuando con más delicadeza. Igualmente, esta mujer es un potro desbocao’ y me parece demasiado agresiva en el escenario. Nuria fue genial, de sobresaliente. Su “What’s up” estuvo magnífico en todos los sentidos. Una actuación genial, nuevamente. Si bien es cierto que disfruto mucho viéndola, hay algo en ella, no sé qué, que no termina de convencerme y de querer seguir viendo más. Pau Piqué, la única voz masculina de Malú, fue un caballero. Un enorme caballero. Demostrando una vez más que él es lo que se busca en este programa (teóricamente), brilló con “Cheek to cheek”. Temazo mítico donde los haya. Perfecto, sin duda. La audiencia lo salvó a él, para alegría de muchos. Ver llorar a este señor es muy emotivo. Yo lo quiero abrazar a cada instante. Malú se decantó (también para mi alegría) por Iolanda. Y avisó: “me parece lo justo, aunque no ha sido hoy su actuación”. Muy cierto.

Melendi y sus cuatro ángeles fueron los últimos, pero no los menos importantes. De hecho, y por notas en conjunto, terminaron siendo los que más me gustaron. Susanna terminó de conquistarme con “Umbrella”, una versión fantástica de la original. Además, Melendi alertó de que la habían cambiado por completo a mitad de ensayo, lo cual dejó en evidencia todavía más tablas y profesionalidad de Susanna. Una todoterreno que brilló de lo lindo. Paula Rojo apostó por un valor seguro: música country, puesta en escena llamativa y un banjo para acompañarla. “Our song” fue su tema. Estuvo muy correcto. Melendi no paró (como siempre) de decirle que ella es una de las “carreras colaterales”. Vamos, que por él esta chica ya ha hecho demasiado. Y, en parte, no se equivoca. Neus Ferri fue demasiado. “El hombre del piano” fue su canción escogida (la tercera en español que vimos en la gala). Lo hizo brutal. Magistral. Casi perfecta. Interpretación, fuerza, sentimiento, tablas y emoción. Lo tuvo todo. Como Maika, la voz de este concurso. “Still loving you” fue su temazo y, de nuevo, volvió a demostrar que el programa es suyo. Cualquiera diría que esta mujer es la misma que se ve en las entrevistas y en las promos, tan tímida, tan normalita. Se sube al escenario y es una reina leona. Absolutamente impecable. El público la quiso a ella (normal, hubiese sido como para cortarse las venas…) y Melendi, finalmente, clasificó a Neus Ferri, para mi total alegría, porque se lo merece y mucho.

Así las cosas, Neus Ferri, Iolanda, Angélica y Paco Arrojo han pasado a la Semifinal del próximo jueves gracias a sus coaches. Y Jorge González, Maika, Rafa y Pau Piqué lo han hecho por la audiencia (por segunda vez los cuatro). La suerte está echada. Hagan apuestas, lectores míos. Nos vemos el próximo jueves, como siempre. O el próximo miércoles (y el resto de días, naturalmente) a través de mi cuenta en Twitter.

¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS!

jueves, 29 de noviembre de 2012

Ruimán abandona a Melendi y deja La Voz




Hablar hoy de La Voz implica, indudablemente, hablar de Ruimán y Melendi. Ruimán es ese hombre que ya en las audiciones a ciegas encandiló a muchos por su voz tan apta para los boleros y una actitud en el escenario más de showman que de cantante. Con una fluidez vocal (por no decir que tiene la lengua muy larga) sorprendente, Ruimán siempre dejaba alguna broma o algún buen comentario delante y detrás de sus actuaciones, ahora más miradas con lupa que nunca. El canario se fue con Melendi y juntos emprendieron la ronda de batallas. Ruimán se enfrentó a Miguel Kocina (el de Operación Triunfo y los vídeos del PP). En un duelo más descafeinado que artístico, Melendi y Nek –su asesor- salvaron a Ruimán. Eso sí, con unas palabras que ahora cobran especial relevancia: “teníamos algo pensado ya, pero tras la actuación hemos decidido lo contrario”. Los dos batallantes pudieron sentirse aquí ofendidos. A Kocina le dijeron que lo hizo bastante mal (que fue así) y a Ruimán que tenían pensado echarle ya del concurso.

Pero lo gordo vino anoche. Ruimán cantaba en la segunda gala de directos, enfrentándose aquí a Susanna y Neus Ferri y no sólo a su coach, sino también al público. En su Twitter, poco antes de la gala, Ruimán escribía lo siguiente: “En estos días les voy a regalar un adelanto de mi disco” (desconozco si tienen posibilidad real de grabar y editar un disco por su cuenta mientras están ligados a La Voz...). Y, también: “Qué personas tan maravillosas son los 4 coaches, muy cercanos”. Pasadas las diez y cuarto de la noche, y después de que Susanna estrenase el escenario, Ruimán cantaba “Remolino”. Una vez finalizada su actuación, comenzaba a saludar y a ¿despedirse? del público y de la audiencia. Llegó a felicitarnos la Navidad.  Ya entonces Twitter reventaba con comentarios del tipo: “Y que no se olvide de la Semana Santa”. El propio Bisbal bromeaba diciendo: “Nos ha felicitado hasta San Valentín”. Nada más lejos de la realidad. Ruimán se estaba despidiendo de verdad, por la puerta de atrás, y con menos tacto aún que Sharay Abellán. Jesús Vázquez, en tono jocoso, le preguntaba: “¿Pero qué dices, Ruimán?” y Ruimán afirmaba, tajante y solemne: “He decidido irme del programa. Una retirada a tiempo es mejor que una derrota. No estoy de acuerdo con la dirección del programa ni con mi coach”. Por dos veces, repitió el mensaje, dejando una cara de idiotas, digna de retrato, a Jesús y a los cuatro coaches. Al público del plató y a la audiencia de casa. A todos. “Ya daré las explicaciones que tenga que dar cuando las tenga que dar”. ¿Dónde, Ruimán? ¿Por twitter? ¿Facebook? ¿Rueda de prensa? ¿Comunicado desde La Zarzuela? ¿En un Sálvame Deluxe?

…y Ruimán se fue del concurso, sin despedirse ya de nadie, sin querer decir más nada, sin esperar explicaciones de Melendi ni de nadie, y dejando a sus dos compañeras y contrincantes de gala sin nada ya que hacer. Una, además (Neus Ferri), todavía no había ni cantado. Locura total. Imaginaos cómo tendría el cuerpo la pobre. Al principio, y tras lo ocurrido, todo eran bromas estiradas, ligeras sobreactuaciones de felicidad y algo de nervios y tensión. Luego la cosa ya fue relajándose. Hasta que, al final, Jesús confirmó que, tras el abandono repentino (aunque aparentemente predeterminado) de Ruimán, tanto Neus Ferri como Susanna seguirían en el concurso. Casualidades de la vida, Ruimán había sido el más votado por el público para salvarse. Aunque a mí me pareció el peor de los tres con diferencia. Pero ni comentaré su actuación, que bastante le he dedicado ya. No se dignó a cantar con su coach y sus compañeras y no volvió a subir al escenario ni siquiera para excusarse y recobrar un mínimo de dignidad. Pues nada, ahí se queda. Por cierto, ¿os habéis percatado de que no he dicho nada acerca de su ceguera? Porque no hace falta. Anoche los chistes que le hacían por su nefasta actitud incluían todos la invidencia del concursante. Terrible.

Como decía, Ruimán no era la única voz del equipo de Melendi. También cantaron Neus Ferri y Susanna. Neus interpretó (tras el follón) “Total eclipse of the heart”. A mí me dejó boquiabierto. Es totalmente su estilo y cantó con muchísima fuerza. Le planté un enorme 9,5. Susanna, en cambio, estuvo bastante más descafeinada que de normal. Cantó “En ausencia de ti”. En los registros graves ni la entendía, y en los agudos tampoco estuvo soberbia. Va a tener que mejorar mucho más para seguirle el ritmo a sus compañeros…

El equipo de Malú vino después. Iolanda, Efrén y Rebeca. Iolanda estuvo de sobresaliente. Únicamente acompañada de un piano y con unos giros de voz impresionantes, cantó “On my own”. Todo sentimiento, fuerza y melodía. Esta chica me conquista un poquito más en cada actuación. Lo de anoche fue ya brutal. Efrén interpretó “Aquello que me diste”. Lo que más me gustó de la actuación fue ver a su madre bailar el baile del pañuelo de Leonardo Dantés desde las gradas, mientras vocalizaba una canción que, claramente, no se sabía. Lo que son las madres. Fantástica. Rebeca vino la última. Se quedó en blanco, se desgallitó y le pudimos ver el intestino grueso cada una de las veces que gritó un agudo.  Si no sabes cantar “Adagio”, bonita, no te metas. Pero no intentes lucirte porque, para mí, la cagó del todo. Las tres voces cantaron “Ahora tú” con Malú. Francamente bien. La audiencia se decantó por Iolanda y la coach por Rebeca. Efrén ya no está en el programa para mi alegría.

David Bisbal fue el tercero en ver desfilar a su equipo. Rafa, Brequette y Nieves fueron los elegidos.  El heavy se lanzó con “It’s the final countdown”. Se lanzó a una piscina sin agua, he querido decir. La actuación iba perfecta hasta que, nadie sabe por qué, hubo un verso en un grave muy grave. Completamente descolocado y que dejó a los coaches mirándose entre ellos. Desde entonces y hasta el final de la actuación, dio la sensación de que Rafa estaba improvisando, saliéndose de lo establecido en los ensayos, y perdiendo el control del tema. Horror. Brequette demostró toda su garra interpretando “Love on top”. Adoro la actitud y el carisma de esta mujer cada vez que sube a un escenario. Se crece muchísimo. Lo da todo y se vende genial. Maravillosa. Nieves volvió a cantar por Pablo Alborán. “Tanto” fue su canción escogida. Lo hizo bien, muy bien, pero tampoco es un tema con el que lucirse mucho, la verdad. La encontré muy “sin más”, para lo que es esta señora. Luego, los tres cantaron con su coach. “Silencio”. Qué lástima. Me hubiera encantado ver a Brequette y Rafa interpretar el “Ave María”. Como era de esperar, la audiencia salvó a Rafa. Y Bisbal a Brequette. Nieves ya no está en nuestro concurso. Nos estamos quedando sin estilo español puro, cuidado.

El equipo de Rosario se reservó para el final. Y qué equipazo. Me costó mucho decidirme entre ellos tres, la verdad. Fueron, en conjunto, los más grandes de la noche. Emmanuel, Anael y Angélica. Anael interpretó una de mis canciones preferidas. “What a feeling”, BSO de Flashdance. No lo hizo perfecto, porque la canción requiere más garra y menos pijismo, pero estuvo muy estupenda. Anael tiene ya bastantes tablas para solventar problemas; aunque la canción la escogió ella misma, bien podría haberse decantado por otra. Angélica estuvo aún más fantástica. Interpretó “Piensa en mí” y se la llevó totalmente a su estilo. El problema es que ya lo tenemos muy visto y, quizá, los haya que se estén cansando de tanta limitación vocal y artística. A mí, que me fascina, me gustó muchísimo. Le planté un 9,2 y fue una de mis preferidas de la noche. Eso sí, con permiso de Emmanuel que, anoche fue “la estrella invitada”, como dijo Melendi de su Maika la semana pasada. Madre de Dios, de mi vida, de mi corazón y de mi todo. Qué actuación la de este señor. Qué sentimiento. Qué profesionalidad. Qué soberbio y qué francés. Fue TODO. Anoche fue LA actuación de Emmanuel y mucho ha de lucirse en otra para superarse. “Ne me quitte pas” no es nada sencilla, pero es que él aún la complicó más y se lució por todos lados. Normal que el público lo salvara luego. Como para no hacerlo. Rosario, que cantó “No dudaría” con sus tres voces, se terminó decantando por Angélica (obviedad máxima), de manera que Anael ya nos ha dicho adiós. Le deseo muchísima suerte en Finlandia, en Eurovisión y en todos lados. A esta chica le falta crecerse más en un escenario, pisar fuerte y creérselo. Pero es una grande.

Y los que, sin duda, sois grandes, sois vosotros. Muchas gracias por llegar hasta aquí, por leerme y por seguirme en Twitter, que anochefue ya tremendo. Nos vemos el jueves que viene. El miércoles desde Twitter, como ya sabéis, comentando al minuto cada actuación.

¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS!

jueves, 8 de noviembre de 2012

Las últimas batallas




Señoras y señores, ya las tenemos. Las 24 mejores voces de España ya han sido seleccionadas. Los cuatro coaches de La Voz terminaron anoche de hacer sus equipos y ahora la pelea ya es de todos contra todos, porque en siete galas elegiremos a la que se convertirá en la primera Voz ganadora del concurso. Decidir quiénes son los 24 finalistas no ha sido fácil y anoche vivimos la última tanda de batallas. Malú, Bisbal, Rosario Flores y Melendi tuvieron que volver a decidir entre varias opciones y, lo peor de todo, aún recibieron un toque de gracia final. Después de elegir a sus siete candidatos para ganar el programa, se les obligó a formar un último dúo entre sus finalistas para expulsar a uno de ellos y quedarse sólo con seis. Duro, la verdad es que fue duro. Y más viendo algunos resultados…

Melendi solo vivió un último enfrentamiento, el que juntó a Claritzel y Marta para cantar “Más que nada”. El tema no pudo quedarle mejor a la andaluza (Marta) que en un perfecto portugués defendió la samba y la bossa nova con una calidez y un amor tremendos. Claritzel, en cambio, me resultó algo chillona y estuvo bastante descontrolada, claro que su timbre de voz tan agudo no ayudó mucho. Sin embargo, Melendi la prefirió a ella. Dos veces. Porque en la decisión final, el asturiano quiso enfrentarla de nuevo, en esta ocasión contra Javi Mota, el objeto sexual por excelencia de este concurso y que anoche nos dijo adiós, muy a nuestro pesar. Cuando Melendi lo “nominó”, le dijo que no quería cometer más injusticias y que quería saber si era capaz de afinar toda una canción de principio a fin. Como para hundirlo, al chico. Javi hizo todo lo que pudo, y muy bien (aunque al tema entró de pena), pero de poco le sirvió. La decisión ya estaba tomada y aunque el sexymbol logró expulsar a Mirela, anoche el expulsado acabó siendo él. Toda una tragedia griega.

Malú también tuvo un único duelo en esta Gala, antes del que decidió por sorpresa. Enfrentó a Isabel y a Alejandro Canals para cantar “Mi amante amigo”, un tema de Rocío Jurado con el que los dos decidieron darlo todo, aunque de poco les sirviera a ambos. Isabel tiene una voz muy linda y una interpretación muy correcta, pero le faltó envolverse más con Alejandro, buscarlo, tener más complicidad… Él, en cambio, estuvo muy pendiente de ella. Derrochó su torrente de voz habitual y demostró unas tablas que le han dado tantos y tantos años de experiencia sobre los escenarios. Malú quiso que pasara él, pero por poco tiempo, porque lo volvió a enfrentar a Nuria en el último y apoteósico duelo final para elegir al sexto finalista. Ambos cantaron su tema de las audiciones a ciegas y Malú, a lágrima viva y limpiándose los moquitos con las manos (literalmente), decidió expulsar al hombre que había salvado hacía media hora para quedarse con la rockera y exultante Nuria, que si anoche llega a dar más, desfallece en el escenario.

David Bisbal, por su parte, tuvo dos últimas batallas y un enfrentamiento sorpresa final. En estas tres últimas actuaciones vimos mucha mucha fuerza en el escenario y a siete (que no seis) concursantes aferrados a su plaza en el concurso, aunque cuatro (que no tres) nos dijeron adiós. Abro estos paréntesis porque el andaluz se reservó a las gemelas Marta y María para batallar contra Paco Arrojo. Tres voces y no dos cantaron “No me ames” con más acierto del que me esperaba. Si bien es cierto que tanto la voz de Jennifer López como la de Marc Anthony son muy especiales y únicas, tanto Paco Arrojo como las gemelas decidieron hacer suyo el tema y demostrar por qué habían sido elegidos anteriormente. Él estuvo brutal, aunque se esfuerza tanto en los agudos que me hace sufrir por sus cuerdas vocales. Ellas estuvieron más descafeinadas y, además, una de las dos estuvo muy desafinada en algunos momentos. Bisbal lo eligió a él. A quien no eligió fue a Sharay Abellán, a la que enfrentó a Brequette, concursante que como siga en el programa dos galas más va a optar por llamarse Pepa, porque anoche le cambiaron el nombre cuatrocientas veces y hasta Rosario le preguntó: “¿Pero tú cómo te llamas?” “Pepa, Rosario, me llamo Pepa”, le tenía que haber dicho para zanjar el asunto. Esta concursante con un pelo digno de admirar fue todo energía y estuvo muy en su línea, con esos matices que sólo ella sabe hacer y con unas caras fantásticas mientras cantaba. Sharay no estuvo mal, para nada, pero en cuanto supo que no era la elegida, se transformó en lo peor de sí misma. Cual niñata mimada y consentida, besó a Bisbal fría como el témpano y bajó las escaleras del ring para hacer un mutis por el foro sin despedirse de ninguno de los coaches ni de los asesores. Ni siquiera del suyo, Luis Fonsi, que claramente le tendió los brazos para cogerla y darle un último abrazo de apoyo y de despedida amistosa. Desde aquí le aconsejo a esta diva de la música que se baje los humos y que tenga mejor perder, porque el numerito de anoche fue despreciable y de vergüenza.

El último dúo de Bisbal, para decidir a su sexto finalista, terminó por enfrentar a Mara y Lola, sus dos cantantes más demoledoras y con un estilo más igual. Un rollito muy de negra zumbona del barrio del Bronx. Las dos cantaron de manera impresionante, sobra decirlo. Mara cambió la mitad de su tema para hacer tantos agudos y tan roncos que parecía que en cualquier momento iba a transformarse en el Rey León. Lola cantó brillante su tema, con ese estilo tan de coro gospel que tanto me ha gustado y que tan perfecto lo hace. Bisbal se quedó con Lola para mi alegría y para la suya, que la pobre estaba hecha un flan. Rosario Flores también vivió momentos muy tensos anoche, en parte, por su poca gracia a la hora de formar las parejas que se han ido enfrentando. El primero de los retos enfrentó a Angélica y a Noemí para cantar “Vivir sin aire”. Todos teníamos más o menos claro que Angélica acabaría siendo la ganadora, y así fue. Con una voz personal y muy bella y un dominio claro de la situación, logró merendarse a una Noemí que se defendió como gata panza pa’rriba, aunque no fue suficiente. Las dos estuvieron grandes, pero sólo podía quedar una… El otro de sus dúos juntó a Anael y a Estitxu para cantar la discotequera “I wanna dance with somebody”, tema con el que ninguna logró lucirse lo más mínimo, y eso que vivieron una verdadera batalla. Las dos cantaron juntas, pero en ningún momento fueron un dúo. Las encontré anti-armonizadas y muy fuera de sitio a ambas. La ganadora final fue Anael. Mi enhorabuena.

Pero Rosario aún tuvo que hacer un último duelo final, ése por sorpresa para decidir a su sexto finalista. Para mi sorpresa, decidió que fuesen sus dos niños, Jorge González y Juan Carlos, los que se batiesen por la ansiada clasificación para las Galas en directo. Como el resto de los “nominados” (llamadlos como queráis), ambos cantaron sus temas iniciales. A Juan Carlos lo vi todavía más cansino, hortera y Pitingo cantando esa versión terrorífica de “Summertime”. Rosario pareció encantada, aunque no dudó ni dos segundos en expulsarlo frente a su ojito derecho y ex triunfito, que cantó Lucía y, de nuevo sobrepasó con creces el minuto y medio que les dieron al resto. Otra de esas injusticias que se han cometido durante estas ocho galas. Con su club de fans y una cara bonita, Jorge González tiene muchas papeletas para ganar este concurso, Dios no lo quiera.

Os recuerdo que, a partir del próximo miércoles, las Galas ya son en riguroso directo y que me podéis seguir por Twitter que, como siempre, la comentaré al minuto.

¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS!

jueves, 11 de octubre de 2012

A sólo un paso




La búsqueda de La Voz continúa con enorme éxito su andadura por Telecinco. Y eso que anoche, de los 16 aspirantes, sólo se salvaban dos o tres como máximo; y haciendo un esfuerzo sobrehumano para no fijarse en sus estilismos o en las canciones escogidas. El miércoles que viene será el último día de Audiciones a ciegas (creo que todos los echaremos de menos) y todavía ningún coach ha completado su equipo. Yo tenía la esperanza de que lo hiciese David Bisbal, así igual, con un poco de suerte, le daban vacaciones en la última Gala. Pero no. No vamos a conseguir librarnos de él. El que más se aproxima a completar sus 14 es Melendi, aunque parece que será el último en alcanzar la meta, según los cebos que nos ha plantado Telecinco del próximo programa.

De las 16 voces que escuchamos ayer (en realidad 17, que hubo otro dúo), 5 fueron los descartados (en realidad 6, porque el dúo cayó). Ni Miriam, ni Paola, ni Hugo, ni Paco ni los Angelitos Negros –Alberto y Jorge- lograron encandilar al jurado. Miriam se parecía a Lara, la concursante de Las Joyas de la Corona. Basta y excesiva en sus gestos, terminó destrozando una canción a base de gallos, florituras mal ejecutadas y una voz ya de por sí desagradable. No fue el mismo caso que Paola, quien tuvo peor suerte con su elección del tema. Paola no tiene mala voz en absoluto, pero su manera de acabar las frases la dejó fuera de entrar al concurso. “Lo que más me duele es no irme satisfecha”, dijo. A mí me dio mucha lástima. Hugo se fue, pero prometió volver. Y tanto que lo hará, ya que es el novio de otra concursante sí escogida (aunque no se plantearon el cantar a dúo). Sin la voz de Hugo no nos vamos a perder nada. Cantó demasiado comercial y sin nada que le hiciese brillar especialmente… Algo más brilló Paco, un flamenquito que se atrevió con “Noches de bohemia” y que logró encandilarme. Acababa mejor los versos para abajo que para arriba, y la versión de la canción no estuvo especialmente acertada, pero yo le hubiera dado una segunda oportunidad. Y también me hubiera quedado con el dúo de la noche, formado por los hermanos gemelos cubanos que se hicieron conocidos en España por “A puro dolor”. Cuando cantan juntos tienen un buen rollo inmenso, y a mí siempre me han hecho cierta gracia, a pesar de que su estilo no va para nada conmigo. Los cuatro coaches bailaron y se movieron en sus sillas, pero ninguno apretó al botón para girarse y quedarse con ellos. Una pena. El dúo demostró más tablas que ningún otro aspirante.

Pero, para pena, la que me va a dar Rosario Flores. Si al principio todos los cantantes se iban con ella “por el peso de su familia”, ahora parece que ya nadie la quiere. Su equipo ya cuenta con 10 voces, después de que anoche sumara dos: las de Lorena y Noemí, a la que anoche no paré de llamar Mónica en Twitter sin que nadie me corrigiese. Lorena me pareció más que apta para este concurso. Su voz está cargada de matices y la elección del tema estuvo acertada. Pero hay algo en ella que no me convence, así que miedito me da. Por otro lado está Noemí (Mónica para mí, ¿vale?). Esta chica también tiene un algo, que no sé lo que es, y que me gusta. Pero tampoco logra convencerme como para irme a uno de sus conciertos o comprarme su disco. Sé que es pronto, pero así es este concurso. Lo mismo pensarían los coaches que no se giraron con ella. Veremos cómo avanzan, pero no les veo mucho futuro.

David Bisbal sumó anoche tres voces, de manera que ya suma 11. Brequette, Sharay Abellán y Eva María fueron sus adquisiciones en la cuarta Gala. Tres cantantes absolutamente diferentes entre ellas y, ya sólo sus nombres, dan para hacer una película de Almodóvar.  De la sudafricana Brequette no se me ocurre mucho que resaltar. Quizá su excesiva facilidad para llorar y razonar sobre Dios que, la verdad, me dejó helado. No creo que estuviese a la altura de la canción y tampoco le encontré mucho rollito. Pero ahí la tenemos. Si en lugar de Brequette se llamara Baguette, Bimbo haría lo imposible para que ganase el concurso. Pobre. Sharay Abellán tiene derecho a apellido por cuestiones obvias. Es la hija del archi conocido locutor de radio José Antonio Abellán. Algunos recordarán que, además, este hombre fue jurado de Operación Triunfo en la edición de 2011. Parece que todo queda en casa, ¿no? No quiero quitarle méritos a la niña con nombre de aspirante a Gandía Shore, porque Sharay canta muy muy bien y además tuvo una perfecta pronunciación en inglés. Estoy seguro de que la siguiente fase la pasará sobradamente. No creo que tenga tampoco muchos problemas Eva María, la mujer de los musicales. Si bien es cierto que yo la hubiese asesinado por atreverse con un tema de Mónica Naranjo al que, además, tuvo que cambiar de arriba abajo para poder llegar mínimamente a ciertas partes de la canción. Destrozo, fue la única palabra que me venía a la mente.

También 11 voces tiene ya Malú, después de que anoche lograra sumar otras tres a su equipazo. Efrén, Eli y Beatriz ya tienen su pase asegurado para la siguiente fase. El chico, Efrén, me parece un gran mediocre que como concursante de relleno es mínimamente aceptable, pero poco más. No me gustó su voz, no me gustó su canción y no me gustó su estilismo. Le doy dos consejos: el primero es que se compre pantalones de su talla y de su altura; y el segundo, que se ponga corbatas sólo cuando se las vaya a anudar bien y lo requiera el protocolo. Gracias. Eli tampoco me convenció mucho más. Escogió un tema de Malú (ya es osadía) y logró que ella se girara. Una vez dada la vuelta, Rosario también se atrevió a darle al botón. Yo hubiera dado a un botón en el que indicase “expulsar del escenario”. En fin. Beatriz tiene muchísimo rollo del bueno. Y cantó con una facilidad que helaba la sangre. Dejó claro que aquí está ella y que no viene de paso. Viene a quedarse y a arrasar. Con un perfecto toque de negra zumbona cantó “Think” y nos dejó pasmados a todos. Fue la voz de la noche, no me cabe duda.

Y, como ya he dicho antes, el que está más cerca de completar su equipo es Melendi, que ya tiene 12 voces a falta de otras dos que lo terminen. Anoche se fueron con él Toni, Yhadira y Claritzel. Siento decirlo, pero de inicio era el “Team Melendi” era el que más gracia me hacía. Conforme pasan las audiciones, es casi el que menos me está gustando. Aunque la voz de Toni me gusta. Muchísimo. Tiene un toque a Bonnie Tyler que me encanta. Sin embargo, su estilismo también dejó mucho que desear, y el chico puede ser un poco más feo, pero mejor que no lo intente. No le veo madera de artista. Sí se la veo a Yhadira. Tiene magia. Es mágica. Sus ojos enamoran, su sonrisa es perfecta y cantó tan dulce y tan bonito que yo pensé que me volvía heterosexual. Su novio quedó fuera del concurso (Hugo) y espero que su padre siga viniendo con ella. Muajajá. La tercera en discordia es Claritzel. Esta chica ya ha vivido un “casi” en OT 2005 (el primero que emitió Telecinco), en el que no pudo entrar por problemas del corazón bastante serios que derivaron en una operación. En OT 2006 logró su pase, pero la audiencia la expulsó en la mismísima Gala 0. Ahora ha vuelto de nuevo, pero parece que no va a conseguir mucho más. Toca el piano, pues bien por ella, pero cantar no es precisamente lo suyo…

Lo mío tampoco será cantar, muy probablemente, pero sí dar el cante. Como siempre, os doy las gracias por haber llegado hasta aquí y haberme leído con atención otro jueves más. Nos vemos el que viene, con la última Gala de Audiciones a ciegas. No me alargo más. Hasta entonces…

¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS!

@RobertoSCaudet