Cada vez falta menos para poder ver la primera Semifinal de Eurovisión 2015. Los nervios ya se notan en Viena (Austria), sede del certamen, y los primeros ensayos de cada país ya han dado lugar a todo tipo de vaticinios sobre, como siempre, quién se ha crecido a última hora y quién se ha venido abajo. Hoy toca seguir el repaso de las 40 canciones que compiten este año en el Festival y hacer parada, precisamente, en el grupo bajo, en los 7 países que no deberían clasificarse para
REPÚBLICA CHECA
La canción me gusta y me disgusta a partes iguales, y eso es
un problema. Algunos días me despierto y Václav me parece que tiene todo el
poder del mundo, y otras me despierto y creo que su voz ruda y ronca (igualita
que él) es tan innecesaria que me resulta insuficiente. Son otro dúo más del
Festival, y nada les hace brillar especialmente, así que tras 40 canciones, la
de ellos se pierde y mucho. No
obstante, y como dice su título, la
esperanza nunca muere. Pues eso.
MONTENEGRO
Canciones como la de Montenegro se agradecen en Eurovisión.
Es puro folclore, es atrayente, es diferente, es propia y la cantan en su
lengua, el montenegrino. Sin embargo, al pobre Knez le hacen falta muchas cosas
para que su propuesta mejore, empezando por él mismo. Descafeinada, lineal (salvo
su final, que me convence mucho) y
poco arriesgada, me parece un tanto anodina y poco llamativa, se mire como se
mire. Una lástima. Se olvida.
SUIZA
Echo de menos los años en los que Suiza cantaba en otro
idioma que no fuera el francés. La canción de Mélanie se puede confundir, y con
razón, con las otras dos Warrior del
Festival, ya que también tiene una fuerte
base musical machacona que se repite sin cesar pero que no llega a arrancar
en ningún momento. La parte instrumental da como en añeja, y a mí me recuerda a
cualquier canción de los años 90. Muy mejorable, yo nunca me acuerdo de ella.
MALTA
Y aquí tenemos a la tercera Warrior, porque este año las chicas son guerreras, y así es la
vida. Soy de esos a los que convencía Amber en su primera versión, y de los que
no se muestra nada convencido con la propuesta actual. En cualquier caso, la
canción me parece tan justa como poco llamativa. No es efectiva para nada, y no me entran ganas de volver a oírla cuando
acaba. Como apunte, os diré que la cantante ya estuvo en Eurovisión en el
año 2012. Eso sí, como corista del entonces representante mi querido Kurt
Calleja. No creo que tenga tanta suerte como él. Habrá que probarla.
CHIPRE
Atrás han quedado ya los años en los que Chipre parecía
querer ganar Eurovisión y era una apuesta casi segura. Este año aburre
soberanamente con su balada a medio tiempo que no se define como alternativa
pero que sí parece una nana que nos
canta un chipriota en Viena pero que bien nos la podría cantar nuestro abuelo
antes de arroparnos y darnos un beso en la frente. Juro que la canción me hace
dormir, y eso es lo peor, sin lugar a dudas, que puede ocurrir. Cero atractivo.
Cero.
SAN MARINO
Seguro que muchos de vosotros pensabais, como yo, que
Valentina Monetta era lo peor que podría haberle pasado a San Marino. Está
visto que nos equivocábamos. Este dúo eurivivo es todavía más horroroso que
ella. Él representó a San Marino en Eurojunior en 2013 y ella lo hizo (también
en Eurojunior) en 2014, como parte de una banda. Ahora vienen juntos pero no
revueltos en un hecho histórico en este Festival y que, para lo que se presagia
que vayan a hacer, mejor podrían haberse
quedado en casita. Su primer ensayo ya fue trending topic en España porque todo el mundo se metía con ellos,
así que con eso os lo digo todo. Son bastante cursis y deficientes, y su
actuación, a menos que logren mejorar un 5.000%, va a parecer una vergüenza de
un Final de Curso. No son dignos. Por cierto, si habéis aguantado el videoclip
hasta el final, enhorabuena. Parece un Power Point. Lo sé. Qué triste todo.
PORTUGAL
Nuestros vecinos vuelven a Eurovisión después de haber
tenido la valentía el año pasado de no dar ni un solo punto a Ruth Lorenzo. Yo
solo por eso los habría eliminado, pero como no se puede, los dejo para los
últimos en este repaso. Lo cierto es que la canción de Leonor Andrade es bastante floja y su voz tiende a lo
desagradable, así que de nada sirve que tenga cierto ritmo y pueda parecer
interesante, porque ella consigue cargarse por completo la actuación. Otro año
más que no se clasificarán, intuyo. Qué drama.
@RobertoSCaudet
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