Las galas en directo de La Voz ya son una realidad. Anoche pudimos disfrutar
de la primera de ellas, en la que cantaron 12 de las voces finalistas para
volver a competir por equipos y continuar con esta criba masiva de
concursantes. Cantaron tres voces de cada coach y, tras hacerlo, la audiencia
salvaba a un único concursante. Luego, el coach decidiría si expulsar a una o a
otra. El papel de los coaches no es sencillo, ni tampoco el de la audiencia.
Pero nos engañemos, aquí los que tienen los nervios a flor de piel son los
concursantes, que cada semana están jugándose de verdad y al máximo su
permanencia en el programa. Anoche vimos actuaciones brillantes y otras que
dejaron mucho que desear, bien sea por la presión o porque no valen tanto como
pensábamos al principio…
Del equipo de David Bisbal vimos a Lola, Yanela y Paco
Arrojo. Los tres hicieron unas grandísimas interpretaciones de sus temas y, por
nota, fueron lo mejor de la noche (en conjunto). Lola volvió a sacar su lado
gospel para interpretar “Chain of fools”. Toda corrección y actitud, mi nota
fue un 8,75. Paco Arrojo brilló con “Ahora quién”. Ya es la segunda ocasión en
la que canta por Marc Anthony. Sus agudos me chirriaron un poco, pero demostró
profesionalidad y fuerza. Mi nota fue un 9,25. La última fue Yanela, que cantó
“Proud Mary”. O, mejor dicho, que se salió cantando “Proud Mary”. Demostró ser
una pedazo de artista y lució todo el tesón y la garra necesarios. Le puse un
9,3. Los tres juntos, con David Bisbal, interpretaron “When I look at you”. La
actuación no estuvo nada mal, aunque aquí, precisamente, fue Bisbal el que
cojeó más. Excesivamente forzado y algo ahogado. No sé qué ha sido de su voz. En
cuanto a las suyas, la audiencia salvó a Paco Arrojo (cantado) y él se decantó
por Yanela. Lola ya es historia del programa…
Rosario pudo ver sobre el escenario a Anabella, a Mónica y a
Jorge González. Lo de Anabella fue todo sentimiento y pasión. Su “Oye” estuvo
tan perfecto pese a su afonía por agotamiento que terminé poniéndole un 10.
Esta chica se supera a cada Gala y me deja más asombrado. Chapó. Mónica, en
cambio, interpretó “Empire State of mind” con más pena que gloria. La encontré
desubicada, fuera total del tema. Ni entendí su estilismo, ni sus movimientos
ni la elección del tema para su voz. Pudo haber dado mucho más. La suspendí con
un 3. Jorge González cantó “Adoro” (que ya cantó David Bisbal en OT en su
edición). Intuí que la “agitanaría”, y así lo hizo. Pero mal. No me gustó el
ritmo de las estrofas, sonaba descompasado. Parecía que los músicos eran los
que le seguían a él. Sin más, le puse un 5. Después, los tres y junto a
Rosario, cantaron “Qué bonito”. O, mejor dicho, lo cantó Rosario. Porque ellos
tres brillaron por su ausencia. Qué poco generosos son algunos coaches. Como
estaba previsto, la audiencia se quedó con Jorge González y Rosario con
Anabella. Mónica nos dijo adiós en la peor de sus galas.
Melendi fue el tercero en disfrutar de su equipo (de la
mitad de él). Paula Rojo, Claritzel y Maika fueron las escogidas. De Paula Rojo, mi querida
chica-ukelele me esperaba mucho más. Su actuación de “Turn” estuvo
completamente fuera de lugar. Le faltó fuerza, le faltó crecerse. Cojeó por
todos lados, y me vi obligado a ponerle un escaso 6. Claritzel interpretó
“Mientes” con bastante gracia, pero su voz sigue disgustándome del todo. Tiene
un timbre que me resulta desagradable y que no me llega. La dejé con un 5. Luego
vino Maika. Oh, Maika. La enorme Maika. La brutal Maika. La puesta en escena
que le dieron para “Carrie” fue tan sencilla como arrolladora, y su actuación
no pudo ser más brillante. Le planté un 9,75 con un único pero: me hubiese
gustado algo más de vida por su parte. Las tres cantaron “Cuestión de
prioridades” con Melendi. Una canción que es una declaración de intenciones y
que cada una llevó a su terreno con maestría. Como era de esperar, el público
salvó a Maika y Melendi a Paula Rojo, dándole, de nuevo, una oportunidad más.
Esta chica pierde fans conforme respira, pobre. Claritzel se despidió anoche de
La Voz. Mucho
ha durado.
Malú y su equipo actuaron en último lugar. Héctor, Nuria y
Pau Piqué fueron sus tres voces de anoche. Primero cantó Héctor. “Angels”, fue
su tema elegido. Una de mis canciones preferidas, siempre perfecta para este
tipo de castings o concursos. La puesta en escena fue maravillosa. Y aunque le
faltó voz, estuvo soberbio. Seductor, encantador y muy dulce. Le planté un 9. Nuria
vino después, con “Zombie”. Pese al tema y a la cantante, me quedé con ganas de
más. La vi carente. La vi a medias. No sé… Me esperaba mucho más de Nuria, así
que la puntué con un 6. El tercero fue Pau Piqué. Ni qué decir que “New York”,
su canción, le vino que ni al pelo. Elegante, magistral, vozarrón y tablas.
Perfecto fue poco. Se llevó el segundo 10 de la noche. Pero un 0 se llevaron
los tres (y su coach) cuando cantaron juntos. Malú y sus voces salieron por
“Blanco y negro”, pero salirse no se salió ninguno. Por separado, todavía, pero
juntos destrozaron el tema. No hubo armonía ni compenetración. Pau se equivocó
en la letra y Héctor se comió un verso entero. Horrible. La audiencia salvó a
Pau Piqué (no podía ser de otra manera) y Malú se decantó por Nuria, para
sorpresa de sus bragas. Y casi de las mías. Muajajá. Héctor nos abandonó
anoche. Pero espero poder ver esos ojazos de nuevo.
A los que seguro que os veo es a vosotros, el próximo jueves
por aquí y el próximo miércoles en directo por Twitter. Recordad que comento
cada Gala al minuto. Hasta entonces, y como siempre,
¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS!
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