martes, 17 de septiembre de 2013

Primeras audiciones a ciegas, #VuelveLaVoz




Telecinco estrenó anoche la segunda edición de La Voz, respaldada por más del 23% de la audiencia y rozando los 3,5 millones de espectadores durante sus tres horas de emisión. Como no podía ser de otra manera, las audiciones a ciegas se estrenaron con tanta tensión como emoción. Serán más de 70 las actuaciones que veamos pasar por ese escenario tan cruel, en el que los que deben decidir si sigues o no en el concurso lo hacen de espaldas. Y uno tiene sólo minuto y medio para defender un tema. La mitad de tiempo que ofrece Eurovisión, que ya es poco.

Por eso no se explica cómo hay algunos concursantes que se dejan tanto, que se suben al escenario de La Voz con canciones mediocres, con una actitud simplista y derrotada. Esta fase del concurso pide que uno luzca toda su voz posible, sus giros, sus agudos y sus graves, que sepa encandilar con una canción que nadie se espere que vaya a sonar, que pueda sorprender sólo con su timbre. Y en eso fallaron los cuatro (cinco, en realidad) aspirantes a Voz que se quedaron ya en el camino.

Laura Pastor defendió un grandísimo tema (One day or another) que terminó comiéndosela. Una chica que se dedica al doblaje (es Hermione Granger en la saga Harry Potter) no puede quedarse tan corta de todo. Pretendió lucir voz y artificios, pero quedó sosa, gritona y desagradable en algunas partes. Nadie se giró para comprarla. Tampoco lo hicieron con Sarah Miró (la hermana de la actriz y presentadora Kira Miró, y no es broma). Como consejo, si una canta Metálica, mejor que tenga ciertas aptitudes para el rock o quedará muerta. El baladón que escogió la devoró por completo. Le faltó diferenciarse, brillar y soltarse. Peor fue el caso de Mayka Alonso, que destrozó por completo su actuación. Ya lo dijo su madre: “es muy grande esto para ella”. No sé muy bien qué la hizo llegar hasta allí. Ni tampoco a los amigos murcianos Fran y Salva, tan chungos como karaokeros. ¿Pero en serio se creían capaces de pasar una audición a ciegas? Qué drama.

Aunque, entre vosotros y yo. No sé si me parece más drama quedarme a las puertas o que se me gire Rosario Flores y tener que quedarme con ella. El año pasado ya demostró que su criterio para escoger a sus Voces es desconocido, siniestro y caduco. En esta ocasión parece que las cosas tampoco le van a ir mucho mejor, si sólo sigue interesada en voces aflamencadas que nada aportan ya al panorama musical español. Su equipo ya ha sumado a dos concursantes. Por un lado tenemos a la señora Estela Amaya, fuente de lágrimas que ya hubiese querido para sí misma Geno cuando participó en Operación Triunfo. No le vi nada especial, pero como concursante de relleno está bien. No aspirará a mucho más, pienso. Tampoco creo que dure Idoia Bediaga, su voz es tan particular como cómica. Suena a antigua y parece Dita Von Teese. Disfrutó como pocos en el escenario, pero dudo que sepan cogerle los temas que necesita.

El que parece estar necesitado es Antonio Orozco. Necesitado de protagonismo. De su minuto de gloria. De un valium. Por favor, ¿alguien puede decirle a este señor que no está en La hora de José Mota? Sus gracias continuadas y su peloteo de manual hacia todos y cada uno de los concursantes ya me ha saturado hasta el mes que viene. Orozco, ese hombre que medio país ve muy sexy y yo no entenderé nunca por qué, ha logrado que dos personas se vayan con él. Lo cual es demasiado preocupante, ya que se giró 9 veces. Su primera adquisición es la de Ainhoa Aguilar, la canaria que Telecinco ya vendió en su presentación del programa. Voz no le falta, de hecho va demasiado sobrada. Se descontroló muchísimo, pero bien guiada, puede dar mucho juego. El que no necesita guías, porque su estilo es tan personal como original, es Jaume Mas. A nadie le pasó desapercibido este mallorquín, ya fuese por sus rastas, por su vestimenta, o por cómo fue capaz de darle la vuelta a su canción, y convertirla en una versión tan genial como reggae. A mí ya me ha ganado.

Bueno, ganarme, ganarme… La única que me gana siempre es Malú. Yo tengo clarísimo que me iría con ella. En caso de que se girase, por supuesto. La diva del pop español empezó tarde a coger su equipo, y miedo me da el futuro que le deparan sus dos voces escogidas hasta el momento. Gabri Serrini versionó el If ain’t got you de Alicia Keys con bastante maestría. Ya sólo por el gusto de escoger estas canciones, uno debería pasar sí o sí. Pero es que además Gabri tiene actitud de artista, cuerpo de artista, ojos de artista y nombre de artista. No se le puede pedir más. Su único compañero por el momento es David Barrul, quien escogió un tema del padre de Malú, Pepe de Lucía. A mi juicio, le faltó estilo, personalidad y voz. Pero ha logrado encandilar a la madrileña. Veremos por cuánto tiempo.

Y, hablando de tiempo, no sé si David Bisbal tiene mucha prisa por terminar el programa, pero en la primera gala (y son 6 de audiciones a ciegas) ya ha alcanzado el 25% de su equipo. A este paso, el de Almería se pone ya con las batallas y entrega el premio mientras el resto aún no ha conseguido ni girarse tres veces. Pero es que todas las voces quieren irse con él. Es muy comprensible. Algunos creerán que, por su paso en OT, es el que más les va a ayudar y a entender. Y, además, es el campeón de la primera edición. Por cansino, sobreactuado y desfasado que sea, yo también lo tendría en cuenta. De momento, Bisbal suma 4 voces. Y su nivel es alto. Darío Benítez tiene un poder vocal impresionante, de graves a agudos. Y sabe tocar el piano. Y es argentino. Tiene todo a su favor. Salvo su gusto por la moda. Qué horror de americana. Estíbaliz Martín no se lo pondrá fácil. En ningún sentido. Porque a hortera también va a pelear. Pero es que esta jovencísima cantante se atrevió con un lírico operístico de la BSO de El fantasma de la ópera. Ahí es nada. Y lo bordó. Yo quedé maravillado. Fue mi nota más alta de la noche.

David Bisbal también se ha llevado a su equipo la voz de Dina Arriaza. Me pareció floja, escasa y desagradable, pero los cuatro coaches se giraron por ella. Y mi Twitter enloqueció. Tendré que darle otra oportunidad, pero de momento me parece de lo peor del programa. Y atreverse con un tema de Amy Winehouse… Osada, la chica. Claro que para osada, Tina Riobo, una negra zumbona (con todo mi amor, lo digo) que el año pasado ya pisó el escenario y no logró que nadie se girara, pero ha querido repetir ocasión. Este año los cuatro se dieron la vuelta. Incluso Rosario aseguró que se acordaba de ella. El caso es que voz no le ha faltado en esta ocasión, aunque no sé si su estilo venderá mucho por aquí.

A los que nos queda mucho por comprar es a nosotros. Que sólo llevamos 10 voces escogidas, y necesitamos 64. Largo será el camino. Pero se hace camino al cantar.

¡FELIZ DÍA VOCAL A TODOS!







1 comentario:

  1. "Esta fase del concurso pide que uno luzca toda su voz posible, sus giros, sus agudos y sus graves, que sepa encandilar con una canción que nadie se espere que vaya a sonar, que pueda sorprender sólo con su timbre".

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