Eurovisión 2015 ya tiene a diecisiete países clasificados en la gran final del sábado 23 de mayo después de que la primera Semifinal de Eurovisión haya sumado diez propuestas a las siete que ya conocíamos. Una gala presentada por cuatro mujeres e inaugurada por la divísima Conchita Wurst, que ha interpretado con maestría su Rise like a phoenix, canción ganadora de Eurovisión 2014. Alguna sorpresa, como todos los años, ha dejado sin aliento a los eurofans, aunque los grandes favoritos han pasado casi al completo y los que eran duda no han logrado dar la campanada este año. Lo cierto es que había menos nivel en esta primera cita que en la segunda, pero aun así, ha habido dieciséis canciones muy variadas, de estilos y países muy diferentes.
Finlandia era la gran observada este año. Llevaban un grupo de cuatro integrantes, dos con Síndrome de Down y otros dos con autismo. Su canción apenas duraba minuto y medio... Y no ha logrado convencer a Europa. Tampoco lo ha hecho la balada a medio tiempo de Países Bajos, que prometía más que ha demostrado y que, al final, quedaba descafeinada ante tanta canción interesante. Demasiado simple para Eurovisión 2015. FYR Macedonia intentaba pasar con una propuesta que parecía muy recogida, algo personal y llamativa, pero aburrida en el fondo. Cantar al otoño en pleno mes de mayo pasa factura, y no les ha salido la jugada.
Tampoco ha logrado pasar Moldavia. El pseudo Justin Bieber lo dio todo en el escenario, descamisado y con varios policías montados sobre una plataforma. A veces las puestas en escena tan cargadas terminan por desconcentrar de lo que realmente importa: la canción. Tampoco ha conseguido su pase Bielorrusia. Se presentaba como una canción diferente y perfecta para tomarse una copa, que por lo visto ha dejado demasiado embriagados a todos. No lograremos ver en la Final al dúo cantante más violinista que tanto interés despertaba, al menos en mí. Una pena. Aunque más me ha pesado que termine fuera Dinamarca. Era una canción buenrollista, de un grupo joven y dinámico que daba color, luz y ritmo ochentero a esta edición.
Los que sí han pasado son, por ejemplo, Hungría. el claro ejemplo de que una canción mediocre pero con mensaje puede colarse en la final. No me gusta ella, no me gusta su actuación y no me gusta nada. Espero que quede bien baja en la tabla. Más interesante es Grecia, que nos presenta este año una balada con energía que ha terminado creciéndose muchísimo en directo, que es lo que toca. Un año más que pasan a la Final aunque yo los veía fuera. Felicidades igualmente. Como felicito a Rumanía, que nos volverán a hacer llorar de pena el sábado con la canción más sentida de este año. Es intensa, está bien interpretada, y tiene un mensaje universal pero profundo. Me encanta. Felicito también a Georgia, que ha conseguido encandilarme al final con esa puesta en escena tan oscura como llamativa, con una cantante que sabe disfrutar del directo. Lo mismo que Serbia, que aunque su escenografía es muy pésima y llega a cargarse la canción, lo cierto es que el temazo es de armas tomar. ¡Nos ha puesto en pie a todos!
Armenia también se ha clasificado y no es de extrañar. Llevan un grupo muy bueno, que tiene armonía entre sí y que sabe hacer una buena actuación en general. Quizá no suba mucho en la tabla, pero logrará quedar bien. Más de lo mismo con Estonia y su dúo tan genial como curioso. Se compenetran, tienen buen rollo y, además, transmiten absolutamente con su canción. Una de las grandes actuaciones de la Final. Sin desmerecer a Bélgica, que lleva la propuesta más diferente de la noche con una cuidada actuación en directo, genialmente cantada por Loïc Nottet, un crack musical por descubrir en el Festival. Albania tampoco ha fallado y este año ha pasado la primera, con el temazo que nos trae Elhaida Dani, tan desgarrador como vibrante, que ha subido increíblemente en mi tabla personal.
La que no puede subir ya más es mi gran favorita de la noche, Rusia, que ha pasado por su calidad en el directo, por una escenografía sencilla pero efectiva y una cantante, Polina Gagarina, que arrasa en un escenario que se le queda pequeño. Hay que valorar la actuación, y se hace. Por encima del tema político y bélico, aunque es cierto que, personalmente, no entendería que se celebrase de nuevo en Rusia (ya se hizo en 2009, cuando ganó Dima Bilan) el Festival. ¿Qué va a hacer Putin con todos los eurofans? El caso, volviendo a la música, es que Rusia nos ha presentado LA actuación de la noche. Y ha pasado feliz. Os dejo con ella. Y hasta el jueves.
@RobertoSCaudet
Bélgica y Albania fantásticos, Estonia me ha sorprendido su puesta en escena y Rusia me ha hecho sufrir porque al principio le temblaba un poco la voz a Polina, supongo que era de los nervios. Sólo se me ha colado Hungría en mi lista de clasificados... no me gusta nada.
ResponderEliminarPor cierto, gracias por todo tu curro año tras año durante el festival, los eurofans te lo agradecemos mucho jeje!
Atte, un eurofan mas que prefiere quedar en el anonimato ;)
Gracias a ti por el comentario!!! Aunque lo de anónimo no me gusta nada :( Igualmente, GRACIAS! :)
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