Pocas veces hemos visto una Gala de Gran Hermano con tantas emociones juntas. Anoche era la noche de las sorpresas, estábamos avisados. Pero a los llantos, la euforia y la alegría espontánea se unieron la traición, el despecho, la soledad y el desencanto. Algunos reprocharán –seguro- que incluso hubo algo de cuento y de dramatización para conseguir la victoria de la audiencia ante el nuevo El Número Uno, de Antena 3. En algunos aspectos podría ser cierto, pero no en otros.
La imagen de Mercedes Milá llorando me impactó. Muchísimo. No había soltado una lágrima en directo el día de después del fallecimiento de su padre y va y se nos rompe sin más ante la concentración motera de Juan. Imagino que no fui el único que se quedó momentáneamente en estado de shock, con el corazón compungido. Más o menos el mismo sentimiento (más menos que más) me inundó cuando Hugo tuvo que enfrentarse a la soledad de su supuesta sorpresa. Pero todo esto ya lo iré explicando más adelante.
Se me hace raro estar haciendo una Crónica después de otra hace tan sólo cuatro días. Y, al parecer, Telecinco quiere dejar GH 12+1 los lunes. Ya veremos. A mí me da miedo. Anoche la audiencia respondió. Antena 3 lideró el horario de máxima audiencia, pero luego Telecinco fue la que arrasó. Y se llevó la audiencia del día completo. Pues bien. Para los que se perdieron algo, para los que quieren revivirlo, y para todos los demás… ¡ADELANTE!
JUAN: 0 PUNTOS. Laura López, te mando un beso. Juan vuelve a quedarse en la Zona Roja. En esta ocasión, la inaugura. Aunque lo intente, soy incapaz de puntuar a este cura resabiado que se cree que todo lo controla. No me gusta que se crea la conciencia de los concursantes y que se vea por encima del bien y del mal. “Sindia, estás rara desde que ha llegado Sergio, ¿eh?”, le preguntaba el Páter a la Mondarina esta semana en el salón, en medio de todo el mundo. ¿Por qué insiste en poner en aprieto a algunos concursantes? ¿Competencia? Desleal, sin duda. Qué horror.
BERTA: 0 PUNTOS. Berta fue la expulsada anoche. Aunque tras su paso por el concurso, cualquiera diría que alguien pudiese gastarse siquiera un céntimo en votarla. Al parecer lo hicieron casi el 60% de la audiencia votante. Su entrevista no existió y sólo un vídeo lastimero al final del programa, mientras circulaban los rótulos de agradecimientos y demás a toda leche, consiguieron recordarnos que, efectivamente, Berta había vivido en Guadalix. Hasta otra, mona.
PEPE, SINDIA Y SERGIO: 0 PUNTOS. Este triángulo fatídico de amor se ha convertido esta semana en uno de los protagonistas. Vídeos, vídeos y más vídeos que daban vueltas a lo mismo. Como ya dije hace dos semanas, Zergio con Z de Letizia no debería haber entrado en el concurso. Ahora Sindia está amargada y puede pasarle factura para con la audiencia. Pepe está también despechado, ya que su mejor amiga le ha dado de lado, y podría sacar su vena violenta y déspota, restándole igualmente muchos puntos. Sea como fuere, si Zergio no abandona la casa pronto (de momento dos semanas más aguantará), este triángulo va a ser hostil. Muy hostil. A Sindia se la ve incómoda con su chico, pero ella insiste en estar a su lado. Él insiste en que se tape y en que haga las cosas de casa. Menudo cerdo machista posesivo. Pepe se ausenta. Se le ve distante. Se le ve triste. Mal camino llevan los tres…
HUGO: 1 PUNTO. ¡¡¡BIEEEEN!!! Celebremos todos el primer punto de Hugo. Sólo le ha costado 11 semanas. ¡¡BIEEEN!! Probablemente vuelva a ser el último, ya veremos. Anoche Hugo consiguió que todos empatizáramos con él de una manera increíble. Este mueble soso y sin demasiada lucidez sólo había despertado para sobarse con María hace ya casi un mes. Desde entonces, había vuelto a su estado de vegetal cual lechuga al viento. Anoche le dieron elegir entre ver a su madre, a su novia, o a una tercera persona. Él decidió que quería ver a su novia. Francamente, y después de lo que había hecho con María, yo hubiese elegido a mi madre. Que esta misma semana había confesado que no le hubiese importado liarse con María… Lo extraño del asunto es que Hugo preguntó: “Pero que esté su nombre en la puerta no implica que esté, ¿no?”. Algo se imaginaba. Había estado toda la semana insistiendo en que su novia Julia jamás entraría en la casa. ¿Por qué eligió su puerta, entonces? ¿Estrategia? ¿Esperanza? No lo sabremos nunca, imagino. Pero nos dio mucha lástima cuando Hugo abrió la puerta que lo acercaba a su novia y, en realidad, lo acercaba a una soledad cruel. Ni una carta de despedida. Ni una foto de ambos para que reflexione. Ni un vídeo mediocre. Nada. El vacío. Tristeza absoluta.
CARMEN: 2 PUNTOS. Pero es que, además, a este patético momento se sumaba el hecho de que la Organización no le dejase ver, por consuelo, a su madre, Carmen. ¿Qué les costaría haberle dicho que volviese a elegir puerta o algo? Pues la mami se despachó a gusto en el confesionario: “Yo esta semana no echaría a ningún concursante. Echaría directamente a Gran Hermano”. Chapó. Hablaba una madre indignada, no sólo con la Organización sino también con el tonto de su hijo. Al final hubo momento bonito y emotivo. Menos mal.
MERCEDES MILÁ: 3 PUNTOS. Muajajá. Esta es la Tabla de las sorpresas, también. Y en esta edición creo que todavía no había puntuado a la presentadora de GH. Pues ya tenemos tres puntos para ella, que en realidad son 3 puntos menos para alguien. Como ya he explicado, en cuanto vio la concentración motera como sorpresa de Juan, Mercedes se vino abajo. Los recuerdos de su vida, de su vida junto a su padre, la embargaron. Y no pudo más y se deshizo en un segundo. El realizador decidió pincharla para que todos la viésemos pasarlo mal. Qué mala baba. Pero al fin y al cabo, dos segundos después ella tenía que dar paso a más vídeos. Hasta los más detractores de Mercedes anoche estuvimos con ella. Esta señora es la única capaz de pasar de hacer un calvo a romperse a llorar en cuatro días en un mismo plató. Olé por ella.
ARIADNA: 5 PUNTOS. ¿No os he dicho que era la Tabla de las sorpresas? Ariadna vuelve a la Zona Verde tres semanas después de dejarla. Esta semana corre peligro con su nominación. Quizá no mucho, pero lo corre. No me gustaría nada que se fuera. Pero es que ella está últimamente en su mundo y nada parece despertarla. Ayer su hermana se lo dejó claro: “sonríe, sé feliz, no estés triste”. Y Ariadna encerrada: “pero si soy feliz”. Pues, cielo, díselo a tu cara. Ojala metieran en la repesca a Ochoa (cosa que muy probablemente no sucederá) para que Ari volviera a ser la de antes. De verdad, qué penita. Qué caída libre más mala. Por cierto, ¿alguien más flipó con el nombre del perro de Ari? ¡¡Dextermorgan!! Sólo ella es capaz de hacer algo así. Genial.
MARTA: 7 PUNTOS. Si alguien, de verdad, pensaba que no iban a darse cuenta del cambio de gemela, es que era rematadamente idiota. Marta tiene una gemela nada idéntica llamada Constanza. Que digo yo, que qué clase de padres tendrán que el mismo día se deciden por Constanza y Marta para sus hijas. ¿Ya odiaban a una nada más nacer? Qué lástima. El caso es que Marta está más loca, es más agitada, tiene un tatuaje y el pelo más claro y más corto. Constanza es más serena, tiene el pelo muy negro y no lleva tatuaje. Además, que su cara no es idéntica a la de su gemela. Naturalmente, Dani se dio cuenta enseguida del cambio que les habían hecho. Y todos a gritar como locos. Pero verlas juntas fue lo máximo. Marta desquiciada, como siempre, casi degollaba a su gemela en un intento de abrazarla y no soltarla nunca. Fue estupendo. Marta es genial, sin duda. Un descubrimiento conforme pasa el programa. Espero que esta semana resista otra vez. Se lo merece.
DANI: 10 PUNTOS. No me gustó nada que gritase tan fuerte que Marta no era Marta sino su gemela. ¿Este chico no sabe que cuando un secreto se desvela en la casa, generalmente conlleva un castigo o una expulsión al sorprendido? Por su cara y su reacción, es evidente que ni lo pensó, pero aún así, me pareció desmedida su reacción. El caso es que el gafapasta vuelve a estar nominado. Vuelve a correr peligro. Y yo quiero que se salve. Porque me encanta. Su risa de foca. Su nariz gigante. Su infantil comportamiento. Su arrolladora personalidad. Su todo. ¡Viva!
ALESSANDRO: 12+1 PUNTOS. Aless repite por cuarta semana consecutiva la máxima clasificación. A este paso, el italiano sumará tantos puntos como el resto de la casa junta. Y más si empiezo a puntuar a familiares y presentadoras. Aless es –y está- tremendo. Seguir diciendo cosas buenas de él es cansino y absurdo. Me da un poco de lástima verlo tan liado con Noemí, no por celos ni envidia, sino porque pienso que en cuanto salga y le muestren vídeos, va a flipar casi tanto como Piero con Amor. Y además esos vídeos guarros de su anaconda y las manos de Noemí me parecieron del todo innecesarios. Señor…
NOEMÍ: -1 PUNTO. Estaba cantado, ¿no? Y ya van cinco. Que por el culo nos la hinca. Porque Noemí ha llegado al punto de ser más guarra que comerle las uñas de los pies a un caminante de The Walking Dead. Esta chica ha llegado al punto de producirme auténtico rechazo. Y ojo, que en Twitter ya tengo reproches, no lo hago por el hecho de que sea una mujer. Para nada. Mirad cómo he tratado a Hugo desde que entró. O a Michael con Ariadna y Mary Joy. Noemí es una cerda. Y no hay vuelta de hoja. Lo único más guarro que ella son las entradas de Pepe, el del Real Madrid. Y lo peor es que no sólo es cerda por su comportamiento putesco, qué va. Es que es mentirosa. Mentirosa compulsiva. Y se termina creyendo las mentiras que cuenta y las vive con intensidad. Está loca de manual, vaya. Esta chica necesita un especialista. De momento, yo la sigo dejando, una semana más, como la Odiada de la Semana.
Y ojala se vaya a su casa. Yo insisto para que todos voten con un GH NOEMI al 27211. Yo no creo que vote, así que necesito de vuestros mensajes. Ni Marta ni Dani ni Ari. Y tampoco valen Juan y Pepe. Esta semana hay que echar a Noemí, por favor. Para una vez que nominan los familiares (¡brutal!) y nos lo ponen a huevo… ¡Hay que hacerles caso! Y hacedme caso a mí. Que la semana que viene es la repesca y quiero que entren Ochoa, María o Cristian... ¡Votad a través de las webs de Gran Hermano!
Noemí a la calle. No insisto más. O quizá sí...
¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!
Roberto S. Caudet