Hace ocho meses un becario cruzaba por primera vez la doble
puerta de cristal que separa el edificio de RTVV de la calle. Tenía una mezcla
de sentimientos encontrados, desde la alegría y la euforia hasta la sorpresa y los
nervios de ese primer día de trabajo. Lo acompañaba Dolly, otra becaria que ya
había pasado por su misma situación y que le aconsejaba en esos primeros
momentos de incertidumbre. No habían dado ni diez pasos cuando se encontraron
al primero de los periodistas: Steve Wallace. Andaba despreocupado y ocultaba
su mirada con unas gafas de sol. El destino quiso que becario y periodista
tuvieran que trabajar juntos ese mismo día.
Esa sería la vida laboral de este becario durante las
primeras semanas. Debía seguir a los periodistas de la casa para poder aprender
de ellos, enriquecerse y adquirir las rutinas de trabajo propias del medio en
que seguiría unos meses más. Así, este becario pudo comprobar la eficacia de
Steve Wallace, del que decían que hacía “magia en sus vídeos”. También la
rigurosidad y profesionalidad de Clara Bonet, una gran periodista que no tuvo
ningún reparo en compartir su sabiduría y buen hacer con el becario; una profesional inmejorable y una bellísima persona, sin duda. Acompañó a
la siempre sonriente Anna Moure, un valor seguro y muy productiva. Se dejó
llevar por los buenos consejos de Fernando Bellón y de Amparo Mallén, dos
grandes personalidades con los que, además, pudo compartir risas y momentos
divertidos.
Pero no sólo aprendía en las salidas que hacía junto a los
buenos periodistas de Canal 9. También el resto de compañeros, en la propia
redacción, le mostraban cómo debía editar las piezas, cómo manejar los
programas, cómo conseguir imágenes de documentación… Este becario nunca podrá
olvidar la eterna sonrisa de Vero Ibáñez mientras le explicaba, con toda la
paciencia del mundo, cada tecla del ordenador y sus funciones. También la
dedicación de Sandra Martorell durante los primeros días. La pobre trabajaba
justo a su lado y tuvo que aguantar más dudas que nadie. Dudas que también le
solucionó Rebeca Valor, tan dulce como maravillosa, tan experta como sencilla. Cualidades
que tampoco le faltan a Nacho Olmedilla, ese gran compañero con el que
compartió tantos almuerzos como buenos momentos. Claro que para momentos
divertidos ahí estaba Paula Lerma. Sus vídeos eran tan geniales como entretenidos.
Cada fragmento tenía su firma e identidad, su sello propio. Se la reconocía a
años luz. Ahí se distingue a los mejores.
No menos importantes fueron Víctor Rey y Montse Catalá. El
primero le enseñó con su saber estar y con su corrección en el trabajo. Con la
segunda compartió algún gran vídeo en conjunto. De ella aprendió la exquisitez
y el buen gusto en la edición y montaje. Claro que éstas son dos definiciones
que comparte con Lorena Coso. Una de sus grandes mentoras. Con ella vivió la
tensión de un directo, o quizá la ausencia de tensión. Lorena es capaz de hacer
fácil lo más complicado, y con ella el trabajo salía rodado y siempre perfecto.
Perfectas son también Lola Bañon y Paloma Insa. De ellas intentó extraer su
cadencia inmejorable a la hora de locutar los textos de sus vídeos. Escucharlas
a ambas es pura melodía.
Más que melodía, toda una canción podría componer este
becario con las palabras de cariño que siempre le ha dedicado Lidia
Arenós. Una periodista siempre dulce, atenta y dispuesta a ayudar a los
demás. Igual que Esther Roig, más que compañera, una madraza. Siempre con
buenos consejos. Perseverante, solidaria y muy sabia. Aunque para sabia siempre
podrá contar con Mónica Arnau, periodista económica. Al becario los números
nunca le gustaron, así que valora su trabajo como el que más. Porque además
Mónica es completamente entretenida y siempre se mostró atenta con él. Casi tan
atenta o más que su tocaya, Mónica Antequera. Desde el principio lució una
sonrisa de oreja a oreja y no dudó en pasarle algunos contactos para sus temas.
Especialmente cañera, y muy jovial, Antequera tiene una deuda pendiente con él:
presentarle a Maxim Huerta. El que no tiene que saldar ninguna deuda, sino
quizá más bien al contrario, es Miquel Àngel Escutia. Escutilú, como lo llama
el becario feliz, es uno de esos periodistas omnipresentes aunque nunca está
cuando se le busca. Eso sí, jamás te falla cuando lo necesitas.
Tantas veces necesitó este becario a Toni Reig que ya se
le han olvidado. Experto en el periodismo internacional, cantante polifacético
y con un bolso precioso. Sin duda, él le amenizo muchas sobremesas. Él y
Consuelo Calabuig, sin duda. Ella es una de sus favoritas, aunque él no se lo
ha dicho nunca. Sus foulards son tan divinos como su manera de expresarse. Con
un gusto refinado y una voz preciosa. Precisamente la voz, que no su cara, es
lo que el público distingue mejor de Eva Tarazona, Carolina Navarro, Esperança
Camps y Conchita Corbacho. Inmersas en el terreno político y en las noticias
nacionales, resulta difícil verlas en pantalla. Pero que no os engañen, porque
las cuatro son magníficas profesionales y es un gustazo disfrutarlas en
persona.
Con el que este becario no disfrutó tanto, por falta de
tiempo más que de ganas, fue con Iñaki Espeso. Un periodista intachable, un
bilbaíno de raza, con clase y elegancia, tranquilo pero eficaz. También faltó
tiempo con los periodistas más espontáneos. Esos que aparecían en casos
especiales o porque hacían “la ronda” de entre semana. Manu Lajarín, Paco
Pérez, Rafa Salom, Alba Camañas, Germà Estela… De todos guarda buenos recuerdos y
experiencias. Menos experiencias, por motivos obvios, compartió el becario con
los realizadores, montadores y cámaras. Aunque a todos ellos agradece su
dedicación y su ayuda siempre que la ha necesitado. Especialmente a Iñaki,
Rubert, Antonio Elegido y David Fajardo. También a las chicas de producción. Especialmente a la
divertidísima Helena y a la amorosa (porque es un amor) Ana C.. A Yolandus
también, sin duda. Lo que este becario se va sin averiguar es, precisamente,
quién de todas ellas le puso el mote de “gato con botas”.
Claro que… para ponerse las botas siempre tenía la máquina
de café. El café irlandés fue un gran descubrimiento de Lorena. Las máquinas de
dulce y salado también tenían su punto. Especialmente cuando Paula cogía un
Choleck… Incluso cuando Paula hacía subir al becario a deportes a por ese
maldito Choleck. Pero donde siempre comió, fue en la cafetería. Allí estaban
siempre las Consuelos. Y que sigan por mucho tiempo, espera. Especialmente
Consuelo madre, a la que el becario le manda todo su apoyo y le desea una
mejoría rápida. Los que no necesitan mejorar son los siete magníficos presentadores
del fin de semana. Paloma Insa y Empar Recatalà son tan dulces como adorables.
Jordi Payà es un grandísimo profesional y siempre parece estar súper feliz,
aunque el resto lo odiemos cada vez que anuncia lluvias. A Vicent Sempere le
manda un Mandinga rumano dándolo todo, él ya sabe por qué. Y a Susanna Remohí
le manda el mayor de los abrazos y una sonrisaza de las que ella le lanza
cuando lo ve. Una lástima no coincidir más con ambos.
Pero sus dos presentadores de verdad son Vicent Juan y Eva
Altaver. A los dos los aprecia absolutamente. Son tan buenos que cualquier cosa
que diga de ellos parece tópica y se queda corta. Pero es que es muy muy fan de
ellos. De verdad. A Vicent le agradece, especialmente, su constancia en Twitter
y esas buenas palabras que le dedica siempre. También por Twitter manda otro
abrazo especial a Fani Grande. El último día fue el que más habló con ella.
Cosas de la vida. Pero a ella también le agradece de todo. Y la anima a seguir
escribiendo, sin duda. Igual que anima a seguir trabajando a sus dos becarias. Naturalmente
no son de su propiedad, pero este becario es muy suyo y cuando ellas no están,
él pregunta sin que lo sepan: “¿dónde están mis becarias?”. Elisa y Paula, sois
las mejores compañeras que un becario podría tener. Que tengáis mucha suerte
ambas y que triunféis muchísimo. Nunca dejéis de aprender. Tampoco vosotros, José y Alicia, sois completamente adorables. Gracias por todos esos momentos vividos.
Y de las becarias pasa a los jefes. Los editores. Aunque han
sido cuatro a dos a favor del sexo femenino. Siempre recordará la rectitud pero
amabilidad de María Rodrigo. Los guiños por el pasillo de Cristina Bonet, a
quien, por cierto, le confiesa ahora que adora su vestido negro y azul con un estampado
como a cuadros que llevó en un par de ocasiones en invierno. También se acordará de
Sonia Silvestre y Carles Figuerola, que han sido sus jefes a tiempo parcial y
esporádico pero aún así le han ayudado a crecer como profesional y le han hecho
sentirse útil. También a Marta García, esa adicta a Gran Hermano con una
personalidad tan arrolladora como adictiva. Con ella brinda por muchos mensajes
más por Twitter y Facebook y por el inminente nacimiento de su primera hija.
Aunque para familia, se queda con Luis Miguel del Baño,
Luismi. Él ha sido como su hermano mayor. Un jefe ideal de esos
que a todos les gustaría tener y al que en rara ocasión le pudo poner un pero. Él
le hizo valorar su trabajo y sentir más apasionante la profesión de periodista. Para él sólo tiene palabras de puro agradecimiento por confiarle tantas cosas. Por confiar en él. Por
dedicarle su tiempo. Por todo en general.
Y a todos en general. Gracias. Es altamente probable que
este becario olvide algún nombre, y eso que ha hecho cuatro listas diferentes
para ir comprobando y evitando que ocurriese. Así que si lo hace, pide que le
perdonen. De hecho, y aunque no se olvide de nadie, pide que le perdonen
igualmente. Por sus fallos. Por sus torpezas. Por sus errores y sus preguntas
en exceso. Si ha sido pesado o tardón. Si ha sido molesto o agobiante. Pide
disculpas por todo. Pero volvería a hacerlo otra vez.
Volvería a vivir estos ocho meses sin cambiar ni un solo
segundo. Así que este becario, yo mismo, escribe este texto con pesadez y con
dificultad. Pero con alegría y emoción. Es su despedida, pero no es su momento.
Es el de todos los demás. Éste es mi pequeño regalo para todos vosotros,
compañeros, amigos. De todo corazón y con toda sinceridad. Gracias. Y suerte, mucha suerte a todos.
….FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!!
Roberto S. Caudet
Gracias por acordarte de los que ya nos fuimos! Espero que esta experiencia siga contigo por mucho tiempo que pase. Y por cierto...lo del Cholek parece que me lo trajeras tú y no no, como mucho me acompañabas, jaja
ResponderEliminarUn besote desde Barnaa