¿Puede haber mejor regalo de cumpleaños que una gala de
Eurovisión? ¿Y si encima se clasifica tu TOP-8 al completo? Pues eso mismo me
ha ocurrido a mí hace apenas unas horas. La primera Semifinal de Eurovisión
2013 me ha dejado tan buen sabor de boca, pese a dos pequeñas intrusiones, que
no sé decir nada que no sea “gracias, Europa”. El nivel es muy alto. Las
canciones más flojas se defienden con uñas y dientes con grandes puestas en
escena. Y los temazos han arrasado, literalmente, en esta primera gran noche.
Fuera de la
Final han quedado Croacia y Chipre. Está visto que las
baladas, a menos que estén bien recogidas, no tienen cabida en Eurovisión. Y
menos en este año, donde hay un buen mercado donde elegir. La eliminación de
Chipre quizá me sorprenda más, pero tampoco en exceso. Era muy notable, pero
poco más. Tampoco han pasado los excesos de Montenegro y Serbia. Sus vestuarios
imposibles y su pop comercial rasgando lo chirriante han sido fulminados. Puede
sorprender más que Eslovenia, gran favorita, haya quedado fuera. El directo ha
sido pésimo, aunque la puesta en escena ha sido aceptable. Pero ver que no está
Austria en la final, me mata. La actuación ha sido demasiado sencilla, y más
teniendo en cuenta que abrían el festival. Estas cosas pasan.
Sí que están dentro dos países que, si por mí fuera, se
habrían quedado hoy mismo en tierra. Hablo de Lituania (me aburre soberanamente
y soy incapaz de aceptar que Andrius es guapo) y Bélgica (sólo valen la pena
los estribillos, y tampoco me convencen). Junto a ellos, como digo, mi TOP-8 al
completo. Empezando –por lo más bajo- con los pájaros de Anouk (Países Bajos) y
la balada nostálgica de Estonia. Muy buenas ambas, se han crecido mucho esta
noche. También estarán el día 18 los temazos de Irlanda y Bielorrusia. Dos
actuaciones para bailar y dejarse llevar con ritmos mediterráneos y orientales.
Grandes.
Moldavia ha pasado. Y soy inmensamente feliz, porque desde
el minuto uno ha estado en mi TOP-10, como sabéis. Junto a ella, mi TOP-3 de la Final, que competían hoy.
Enorme alegría y satisfacción, señores. Emmelie estará el día 18, y todos
lloraremos con ella. La rusa nos hará volver a soñar y nos dejará los vellos de
punta con esa barbaridad de puesta en escena que va creciendo en cada verso.
Aunque, para sublime, mi amada Ucrania. Seguimos siendo mariposas, no os
olvidéis.
Lo único más fuerte que yo, es mi gravedad.
Precioso final -y día- para mi artículo número 300 en el blog.
Precioso final -y día- para mi artículo número 300 en el blog.
Nos vemos el viernes con la crónica de la 2ª Semifinal.
¡FELIZ DÍA EUROVISIVO A TODOS!
La puesta en escena de moldavia me ha encantado y creo que belgica y lituania si han pasado por meritos propios...
ResponderEliminarSí, sí... No dudo que lo hayan hecho!!! Pero no me gustan. Ay, qué mal. Moldavia la he visto absolutamente radiante. O queda genialísima este año, o no me lo explico. Seguro que al final le hace sombra a mi Ucrania...!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTengo que reconocer que coincido plenamente contigo. Moldavia me ha sorprendido muchísimo y todavía no entiendo como Lituania y Bélgica están en la final, no me gustan en absoluto. Por otro lado me alegro mucho de que Holanda vuelva a estar en una final. Eran ya demasiados años para uno de los históricos del festival y este año llevan una muy buena canción. Y por último, ¿soy el único que cree que la actuación del coro de Rusia ha sido nefasta? Dina Garipova tiene una voz impresionante y una canción entre sus manos que puede brillar mucho pero el coro al final de la canción ha estado completamente fuera de tono! Espero que lo arreglen para la final.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarSí, el coro se la come muchísimo, y además lo estropean bastante... Yo también creo que el coro no la ayuda nada...!!
ResponderEliminar