Ven a bailar conmigo

Es la voz de Pocahontas, La Sirenita, la Duquesa de Los Aristogatos y hasta Perdita, la perrita de 101 dálmatas. Nuestra protagonista de hoy es todo un símbolo noruego que, además, ha protagonizado numerosos musicales (Los Miserables, por ejemplo) y grandes series para televisión. En 2007 probó suerte representando a Noruega en Eurovisión, pero no logró clasificarse para la Final. Se llama Guri Schanke y ya suma 50 años.

Canción: Ven a bailar conmigo

Canta: Guri Schanke

País: Noruega

Año: 2007

Posición en la Semifinal: 18º

2007 es un año que ha dado mucho juego en Eurovisión, y también este blog. Ya hemos visto pasar por aquí el rockero "Comme ci, comme ça" y también el polémico "Drama Queen". Hoy es el turno de Noruega, otro gran país eurovisivo que aunque aportó un gran tema, se quedó muy fuera de la Final. Tan fuera como el puesto 18º (tres puntos por encima de la Drag del otro día). "Ven a bailar conmigo" es un tema discotequero y alegre que fue escogido por el público noruego con una más que amplia diferencia entre el resto de temas que se presentaban. Y aunque el país siempre acierta, ese año se equivocó de lo lindo. Y no sería el último, pero eso ya os lo contaré otro día...

"Quiero bailar y sentir tu cuerpo cerca del mío. Quiero sentir el roce de tu piel. En cada movimiento y en cada respiro siento los latidos. Esa manera de moverte y de bailar me hace sentir viva. Me encantaría estar siempre en tus brazos. Es en tus ojos, es en tu mirada que me atraes hacia ti. Y siento el ritmo de tu corazón cuando empieza la música a sonar. Todo lo que quiero es permanecer junto a ti. Oh, ven a bailar conmigo. Ven a bailar conmigo esta noche. Déjate llevar por el sonido, siente el calor. Solos tú y yo. Ven a bailar conmigo". La letra, sin duda, no es que sea poesía. Es más bien tipicona -y calentona- pero tiene ritmo y engancha. Los estribillos se repiten constantemente y el toque latino con la primera frase (y el título de la canción) en español ayudan a darle un toque todavía más picante.

La voz de Guri es inmensa. Incluso en directo es buena, aunque es cierto que al final termina fallando un poco. La coreografía puede con ella, pese a ser una actriz de musicales. Pero la verdad es que la coreografía, sacada de un maratón de bailes de salón, es inmejorable para este tema. Va completamente con él. También los bailarines y las coristas. Todo va muy en armonía. Pero quizá esta armonía resulta demasiado oscura, ¿no os parece? Incluso cuando se produce el cambio de vestuario al vestido rojo sigue demasiado apagada. Un tema tan alegre merece unos tonos más vivos. Una iluminación más bestia. Una ambientación mucho más discotequera.

Este ambiente de vedette de los sesenta con toques desfasados le da un trasfondo de "Cuéntame" que no ayuda nada. La puesta en escena noruega parecía llegar con treinta años de retraso. Y así, sin duda, no hay quien la clasifique. Los ritmos latinos sólo triunfan cuando los lleva España. Aunque ya veremos este año qué ocurre con Rumanía... A mí el tema de Guri me pareció un temazo. Muy alegre, muy pegadiza, muy eurovisiva. La sigo escuchando todavía y la canto cual Estela Reynolds en una cárcel de pladur. Pero faltó eso. Alegría. Efusividad. Viveza...

Nos vemos mañana con una nueva actuación. La curiosidad -y, por tanto, la pista- es que las representantes de mañana ya habían pisado Eurovisión años atrás. Con bastante más suerte que en la actuación homenajeada. Y, además, en cada una de las dos ocasiones que han ido a Eurovisión lo han hecho por países diferentes... Ahí lo dejo.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

Roberto S. Caudet