Odiar es una palabra muy fuerte. Tanto que quizá muchos de los lectores piensen que estoy degradando el verdadero significado de la palabra, o al menos el normativo según la RAE. Yo entonces les rebatiría preguntándoles cuántas palabras mantienen su significado original y no las hemos ido alterando a lo largo del tiempo. Y eso es algo que también me saca de quicio. Eso es algo que realmente odio.
A lo largo de este proyecto, porque el verdadero motivo por el que estoy escribiendo estas líneas es para un proyecto, intentaré simpatizar con algunas personas –a la vez que me crearé enemistades- comentando todas esas cosas que no me gustan. Todas esas cosas que odio.
Todo el mundo sabe que es más fácil criticar que alabar. En muchísimas ocasiones son los malos los que gustan más. Eso, en cambio, me gusta. La gente que lea este blog pensará que me he pasado al lado fácil. Al de poner a todo como malo y sacar a la luz los aspectos negativos de diferentes situaciones de la vida cotidiana, de frases hechas, de actores, políticos y demás. Pero no es cierto. Es sencillo meterse con algo, sí. Pero no lo es hacerlo con ingenio, con un humor mordaz, con cierta ironía. De manera ácida. Así es como va a funcionar esto a partir de ahora. Preparaos, en algún momento podéis ser vosotros los que dejéis de gustarme. Podéis ser cosas que odie.
En cuanto al post de hoy, poco que comentar, ya que es la primera entrada y simple presentación del contenido que se podrá leer a partir de ahora. En foto, la cabecera de este nuevo blog.
Bienvenidos a todas las cosas que odio.
A lo largo de este proyecto, porque el verdadero motivo por el que estoy escribiendo estas líneas es para un proyecto, intentaré simpatizar con algunas personas –a la vez que me crearé enemistades- comentando todas esas cosas que no me gustan. Todas esas cosas que odio.
Todo el mundo sabe que es más fácil criticar que alabar. En muchísimas ocasiones son los malos los que gustan más. Eso, en cambio, me gusta. La gente que lea este blog pensará que me he pasado al lado fácil. Al de poner a todo como malo y sacar a la luz los aspectos negativos de diferentes situaciones de la vida cotidiana, de frases hechas, de actores, políticos y demás. Pero no es cierto. Es sencillo meterse con algo, sí. Pero no lo es hacerlo con ingenio, con un humor mordaz, con cierta ironía. De manera ácida. Así es como va a funcionar esto a partir de ahora. Preparaos, en algún momento podéis ser vosotros los que dejéis de gustarme. Podéis ser cosas que odie.
En cuanto al post de hoy, poco que comentar, ya que es la primera entrada y simple presentación del contenido que se podrá leer a partir de ahora. En foto, la cabecera de este nuevo blog.
Bienvenidos a todas las cosas que odio.
Roberto S. Caudet
Me parece increible que para que sea tu primera entrada sea así de genial, soy un aficionado a los blogs durante hace ya varios años y es una de las pocas veces que veo que un "amateur" inspira tanta genialidad.
ResponderEliminarSolo decirte que espero que sean todas tus entradas así.
interesante tu blog... y realmente interesante que sea un proyecto educativo.
ResponderEliminarOdio, si es una palabra fuerte, y supongo que realmente lo que quieres decir es Cosas que te molestan, te sacan de quicio o lo que sea... pero admito que Odio queda mejor... capta más la atención ja ja ja
pues a ver que más... te seguiré leyendo y comentando a ver como acabamos ja ja
Espero no leer un día "Odio a MC".... jajajaja
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