sábado, 23 de junio de 2012

Es tu vida


El mundo no ve, cegado en costumbres; nunca pregunta el por qué. Es tu relación la que le confunde, y eso te duele. Miradas que no comparten tu risa, que no comparten tu amor. Les falta razón, no ven la ilusión; y duele tanto... Tú ya sabes lo que quieres. Es tu vida, tu decisión. No te pares, ahora que puedes, nada se interpone al corazón. Vive lo que sientes, nada importa ya. Vive el presente sin pensar en más. Este amor es fuerte. Tanto, que no hay lugar para dudar cuando se ama de verdad.

Este texto no es mío, es de la cantante catalana Roser. “Es tu vida”, se titula este himno al amor libre y verdadero, al amor homosexual sin barreras, sin temores y sin prejuicios. Porque todavía hay una gran parte de la población mundial que piensa que la homosexualidad es una enfermedad o que todo se debe al puro vicio. Los hay que piensan que somos todos unos desviados y que sólo mantenemos relaciones sexuales depravadas y antinaturales y que, por supuesto, no sabemos lo que es amor.

Por si a alguien le cabe la duda de que, efectivamente, todos los homosexuales somos iguales, hoy se celebra el Día del Orgullo Gay en Valencia por todo lo alto. Aunque hoy los únicos que llevan altura son los que van subidos a unos andamios con purpurina y plumas a los que llaman plataformas. También van en alto los que se exhiben en las diferentes camionetas (porque Valencia no tiene glamour como para pagar carrozas de verdad) que recorren el centro de la ciudad a modo de… ¿Protesta?

¿Por qué protestan realmente? Si es que lo hacen... ¿Por qué se manifiestan hoy algunos centenares de homosexuales en Valencia? ¿Qué saben ellos de la desigualdad, del maltrato, de la homofobia? Me gustaría de verdad que esta misma tarde acudieseis todos al centro de Valencia y preguntaseis a cuatro gays, al azar, sobre el matrimonio homosexual en el mundo. Que les cuestionarais sobre en qué países la homosexualidad se persigue y en cuáles se les permite adoptar a un hijo. Que les hicieseis dudar sobre si es cierto que dos gays pueden casarse en Suecia por la iglesia. Y una vez realizado el test, decidme cuántos de ellos han respondido correctamente.

Haced que os comenten cómo va el recurso del Partido Popular a la Ley del Matrimonio Homosexual. Que os digan cuándo se aprobó dicha ley. Preguntadles también si se darían un beso con su pareja en medio de la calle, un día cualquiera. Si sus familiares saben si son gays. Si lo dirían en el trabajo… Comentadme luego los resultados y veamos quién se queda más flipado.

Por supuesto, hay docenas de homosexuales que acuden al Día del Orgullo para protestar por lo que sufren realmente. Para combatir la discriminación. Para luchar por una educación igualitaria en la que en los libros no sólo aparezca “a chico le gusta chica” y los profesores no tengan miedo de responder –con elegancia y claridad- a sus alumnos si alguno de ellos tiene la duda de por qué Pepito tiene dos padres o Luisa dos madres. Los hay que solicitan más ayudas para la investigación del VIH, su prevención y su tratamiento que afecta, en gran medida, al mundo homosexual. Pero esos son muy pocos (os lo puedo garantizar) y no se hacen visibles. Hay una gran multitud de locas desfasadas que se encargan de hacerles sombra.

Hoy no vende lo intelectual. Qué va. Hoy no vende la protesta formal. Hoy sólo destaca lo sexual, lo depravado, lo exagerado... Las plumas, la purpurina, las mini faldas “para” hombres, los tangas imposibles, los tacones de talla 44. Hoy es el día del carnaval, de la locura y el desenfreno. De mostrar tantos estereotipos y etiquetas como se pretenden combatir. De lucir todo aquello que se esconde habitualmente. De tirar por tierra lo conseguido en otro tiempo. Hoy muchos homosexuales aprovecharán para tener sus primeras experiencias, para hacer nuevas amistades, para sentirse queridos y atractivos. Pero no os equivoquéis. No es eso lo que se pretende. Al menos no lo que se pretendía en su inicio. Esta manifestación de un colectivo oprimido ha derivado en un festival de curso donde los licenciados dejan el armario para… ¿Siempre? Ojala fuese así. Ojala sirviera para romper con el pasado, con la doble vida. Pero no. Cuando llegue la medianoche (quizá las seis de la mañana), las carrozas se convertirán en calabaza. Los tacones volverán a ser unas vulgares converse. Y la purpurina pasará a ser cosa de maricas. Cada mochuelo a su olivo y Dios en el de todos. O eso le gustaría a él.

Y hablando de Dios, ya ha empezado la cuenta atrás. El diario de Bridget Roob está ya terminando de “imprimirse” y muy pronto lo podréis encontrar en este blog. Sólo os adelanto que es tan adictivo como divertido. Que es Odio en estado puro. Es ingenio, emoción y frescura. Este verano, el Odio se transforma y salta a su versión 3.0. Dentro de poco dejarás de leerlo para verlo. Para escucharlo. Para sentirlo. Bienvenidos a la nueva era…

#EldiariodeBridgetRoob

¡FALTAN 10 DÍAS!

¡FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!

Roberto S. Caudet

domingo, 17 de junio de 2012

Periodistas, compañeros, amigos


Hace ocho meses un becario cruzaba por primera vez la doble puerta de cristal que separa el edificio de RTVV de la calle. Tenía una mezcla de sentimientos encontrados, desde la alegría y la euforia hasta la sorpresa y los nervios de ese primer día de trabajo. Lo acompañaba Dolly, otra becaria que ya había pasado por su misma situación y que le aconsejaba en esos primeros momentos de incertidumbre. No habían dado ni diez pasos cuando se encontraron al primero de los periodistas: Steve Wallace. Andaba despreocupado y ocultaba su mirada con unas gafas de sol. El destino quiso que becario y periodista tuvieran que trabajar juntos ese mismo día.

Esa sería la vida laboral de este becario durante las primeras semanas. Debía seguir a los periodistas de la casa para poder aprender de ellos, enriquecerse y adquirir las rutinas de trabajo propias del medio en que seguiría unos meses más. Así, este becario pudo comprobar la eficacia de Steve Wallace, del que decían que hacía “magia en sus vídeos”. También la rigurosidad y profesionalidad de Clara Bonet, una gran periodista que no tuvo ningún reparo en compartir su sabiduría y buen hacer con el becario; una profesional inmejorable y una bellísima persona, sin duda. Acompañó a la siempre sonriente Anna Moure, un valor seguro y muy productiva. Se dejó llevar por los buenos consejos de Fernando Bellón y de Amparo Mallén, dos grandes personalidades con los que, además, pudo compartir risas y momentos divertidos.

Pero no sólo aprendía en las salidas que hacía junto a los buenos periodistas de Canal 9. También el resto de compañeros, en la propia redacción, le mostraban cómo debía editar las piezas, cómo manejar los programas, cómo conseguir imágenes de documentación… Este becario nunca podrá olvidar la eterna sonrisa de Vero Ibáñez mientras le explicaba, con toda la paciencia del mundo, cada tecla del ordenador y sus funciones. También la dedicación de Sandra Martorell durante los primeros días. La pobre trabajaba justo a su lado y tuvo que aguantar más dudas que nadie. Dudas que también le solucionó Rebeca Valor, tan dulce como maravillosa, tan experta como sencilla. Cualidades que tampoco le faltan a Nacho Olmedilla, ese gran compañero con el que compartió tantos almuerzos como buenos momentos. Claro que para momentos divertidos ahí estaba Paula Lerma. Sus vídeos eran tan geniales como entretenidos. Cada fragmento tenía su firma e identidad, su sello propio. Se la reconocía a años luz. Ahí se distingue a los mejores.

No menos importantes fueron Víctor Rey y Montse Catalá. El primero le enseñó con su saber estar y con su corrección en el trabajo. Con la segunda compartió algún gran vídeo en conjunto. De ella aprendió la exquisitez y el buen gusto en la edición y montaje. Claro que éstas son dos definiciones que comparte con Lorena Coso. Una de sus grandes mentoras. Con ella vivió la tensión de un directo, o quizá la ausencia de tensión. Lorena es capaz de hacer fácil lo más complicado, y con ella el trabajo salía rodado y siempre perfecto. Perfectas son también Lola Bañon y Paloma Insa. De ellas intentó extraer su cadencia inmejorable a la hora de locutar los textos de sus vídeos. Escucharlas a ambas es pura melodía.

Más que melodía, toda una canción podría componer este becario con las palabras de cariño que siempre le ha dedicado Lidia Arenós. Una periodista siempre dulce, atenta y dispuesta a ayudar a los demás. Igual que Esther Roig, más que compañera, una madraza. Siempre con buenos consejos. Perseverante, solidaria y muy sabia. Aunque para sabia siempre podrá contar con Mónica Arnau, periodista económica. Al becario los números nunca le gustaron, así que valora su trabajo como el que más. Porque además Mónica es completamente entretenida y siempre se mostró atenta con él. Casi tan atenta o más que su tocaya, Mónica Antequera. Desde el principio lució una sonrisa de oreja a oreja y no dudó en pasarle algunos contactos para sus temas. Especialmente cañera, y muy jovial, Antequera tiene una deuda pendiente con él: presentarle a Maxim Huerta. El que no tiene que saldar ninguna deuda, sino quizá más bien al contrario, es Miquel Àngel Escutia. Escutilú, como lo llama el becario feliz, es uno de esos periodistas omnipresentes aunque nunca está cuando se le busca. Eso sí, jamás te falla cuando lo necesitas.

Tantas veces necesitó este becario a Toni Reig que ya se le han olvidado. Experto en el periodismo internacional, cantante polifacético y con un bolso precioso. Sin duda, él le amenizo muchas sobremesas. Él y Consuelo Calabuig, sin duda. Ella es una de sus favoritas, aunque él no se lo ha dicho nunca. Sus foulards son tan divinos como su manera de expresarse. Con un gusto refinado y una voz preciosa. Precisamente la voz, que no su cara, es lo que el público distingue mejor de Eva Tarazona, Carolina Navarro, Esperança Camps y Conchita Corbacho. Inmersas en el terreno político y en las noticias nacionales, resulta difícil verlas en pantalla. Pero que no os engañen, porque las cuatro son magníficas profesionales y es un gustazo disfrutarlas en persona.

Con el que este becario no disfrutó tanto, por falta de tiempo más que de ganas, fue con Iñaki Espeso. Un periodista intachable, un bilbaíno de raza, con clase y elegancia, tranquilo pero eficaz. También faltó tiempo con los periodistas más espontáneos. Esos que aparecían en casos especiales o porque hacían “la ronda” de entre semana. Manu Lajarín, Paco Pérez, Rafa Salom, Alba Camañas, Germà Estela… De todos guarda buenos recuerdos y experiencias. Menos experiencias, por motivos obvios, compartió el becario con los realizadores, montadores y cámaras. Aunque a todos ellos agradece su dedicación y su ayuda siempre que la ha necesitado. Especialmente a Iñaki, Rubert, Antonio Elegido y David Fajardo. También a las chicas de producción. Especialmente a la divertidísima Helena y a la amorosa (porque es un amor) Ana C.. A Yolandus también, sin duda. Lo que este becario se va sin averiguar es, precisamente, quién de todas ellas le puso el mote de “gato con botas”.

Claro que… para ponerse las botas siempre tenía la máquina de café. El café irlandés fue un gran descubrimiento de Lorena. Las máquinas de dulce y salado también tenían su punto. Especialmente cuando Paula cogía un Choleck… Incluso cuando Paula hacía subir al becario a deportes a por ese maldito Choleck. Pero donde siempre comió, fue en la cafetería. Allí estaban siempre las Consuelos. Y que sigan por mucho tiempo, espera. Especialmente Consuelo madre, a la que el becario le manda todo su apoyo y le desea una mejoría rápida. Los que no necesitan mejorar son los siete magníficos presentadores del fin de semana. Paloma Insa y Empar Recatalà son tan dulces como adorables. Jordi Payà es un grandísimo profesional y siempre parece estar súper feliz, aunque el resto lo odiemos cada vez que anuncia lluvias. A Vicent Sempere le manda un Mandinga rumano dándolo todo, él ya sabe por qué. Y a Susanna Remohí le manda el mayor de los abrazos y una sonrisaza de las que ella le lanza cuando lo ve. Una lástima no coincidir más con ambos.

Pero sus dos presentadores de verdad son Vicent Juan y Eva Altaver. A los dos los aprecia absolutamente. Son tan buenos que cualquier cosa que diga de ellos parece tópica y se queda corta. Pero es que es muy muy fan de ellos. De verdad. A Vicent le agradece, especialmente, su constancia en Twitter y esas buenas palabras que le dedica siempre. También por Twitter manda otro abrazo especial a Fani Grande. El último día fue el que más habló con ella. Cosas de la vida. Pero a ella también le agradece de todo. Y la anima a seguir escribiendo, sin duda. Igual que anima a seguir trabajando a sus dos becarias. Naturalmente no son de su propiedad, pero este becario es muy suyo y cuando ellas no están, él pregunta sin que lo sepan: “¿dónde están mis becarias?”. Elisa y Paula, sois las mejores compañeras que un becario podría tener. Que tengáis mucha suerte ambas y que triunféis muchísimo. Nunca dejéis de aprender. Tampoco vosotros, José y Alicia, sois completamente adorables. Gracias por todos esos momentos vividos.

Y de las becarias pasa a los jefes. Los editores. Aunque han sido cuatro a dos a favor del sexo femenino. Siempre recordará la rectitud pero amabilidad de María Rodrigo. Los guiños por el pasillo de Cristina Bonet, a quien, por cierto, le confiesa ahora que adora su vestido negro y azul con un estampado como a cuadros que llevó en un par de ocasiones en invierno. También se acordará de Sonia Silvestre y Carles Figuerola, que han sido sus jefes a tiempo parcial y esporádico pero aún así le han ayudado a crecer como profesional y le han hecho sentirse útil. También a Marta García, esa adicta a Gran Hermano con una personalidad tan arrolladora como adictiva. Con ella brinda por muchos mensajes más por Twitter y Facebook y por el inminente nacimiento de su primera hija.

Aunque para familia, se queda con Luis Miguel del Baño, Luismi. Él ha sido como su hermano mayor. Un jefe ideal de esos que a todos les gustaría tener y al que en rara ocasión le pudo poner un pero. Él le hizo valorar su trabajo y sentir más apasionante la profesión de periodista. Para él sólo tiene palabras de puro agradecimiento por confiarle tantas cosas. Por confiar en él. Por dedicarle su tiempo. Por todo en general.

Y a todos en general. Gracias. Es altamente probable que este becario olvide algún nombre, y eso que ha hecho cuatro listas diferentes para ir comprobando y evitando que ocurriese. Así que si lo hace, pide que le perdonen. De hecho, y aunque no se olvide de nadie, pide que le perdonen igualmente. Por sus fallos. Por sus torpezas. Por sus errores y sus preguntas en exceso. Si ha sido pesado o tardón. Si ha sido molesto o agobiante. Pide disculpas por todo. Pero volvería a hacerlo otra vez.

Volvería a vivir estos ocho meses sin cambiar ni un solo segundo. Así que este becario, yo mismo, escribe este texto con pesadez y con dificultad. Pero con alegría y emoción. Es su despedida, pero no es su momento. Es el de todos los demás. Éste es mi pequeño regalo para todos vosotros, compañeros, amigos. De todo corazón y con toda sinceridad. Gracias. Y suerte, mucha suerte a todos.

….FELIZ DÍA DEL ODIO A TODOS!!

Roberto S. Caudet