sábado, 30 de abril de 2011

Mi plegaria


Un cantante andrógino y otra intérprete que se ha subido más de una vez a los escenarios de Eurovisión para representar a su país, muy frío, que en inglés empieza por “S”… Las pistas no eran nada fáciles, pero con un poco de ingenio y de atino, se podía sacar el truco perfectamente. El caso es que sólo ha habido una apuesta, y ha sido fallida. Así que me tocará a mí desvelar el secreto de las canciones que ocupan nuestros 13º y 12º puestos en la lista de las 33 Mejores Canciones de la historia de Eurovisión. Quizá hubiera sido más fácil resolver el misterio de hoy si os hubiera dicho que las dos actuaciones de hoy… son ganadoras del festival.

Canción: Molitva (Plegaria)
Canta: Marija Serifovic
País: Serbia
Año: 2007
Posición: 1º



¡Tachán! Volvemos a tener en la lista a una canción ganadora de Eurovisión, y no será la última, como sabéis. Porque también ha habido ocasiones (muchas) en las que mis gustos y los de los europeos sí han ido en la misma línea. Es el caso de este año, 2007, con el tema serbio de Marija Serifovic. La canción me parecía buena ya cuando la escuché, pero la actuación en la Gran Final la subió hasta ser mi auténtica favorita.

En el escenario, una puesta en escena patrocinada por Mujeres Desesperadas: ahí estaban las versiones serbias de Gabi, Bree, Susan, Lynette… Para que nos entendamos, cada una de las coristas, aunque todas iban vestidas igual, parecía tener su propia personalidad con cada uno de esos peinados diferentes y tintes. Marija era la única que, precisamente, desentonaba un poco. La ausencia de banda, su pelo corto, su pajarita desatada y su camisa por fuera la distinguían claramente del resto. Entre vosotros y yo, la hacía parecer realmente el hombre de la escena.

Y es que ese aspecto andrógino de Marija ya es un clásico en Serbia, como vimos el año pasado con el “Ovo je Balkan”. Vamos, que si resulta que todos los serbios son auténticos homos menos uno, precisamente la excepción ha tenido que ser el mejor de todos; el tenista. Pues nada, ya me quedo yo con los griegos... No os preocupéis.

Volviendo a “Molitva”, la canción es absolutamente preciosa. Una auténtica balada de amor que va creciéndose conforme suena. La fuerza de la canción va en aumento gracias a que cada estribillo tiene los tonos más altos que el anterior. Y, en el último, a falta de escala tonal, se incrementan los instrumentos que suenan. Queda magnífico. Como impresionante fue la puesta en escena del tema, con un momento tragedia-funeral incluido, que imagino que viene extraído del videoclip, también precioso. Un detalle curioso fue el hecho de que en sus dedos meñiques, todas las coristas llevaran pintado, en rojo, medio corazón. Al darse las manos, formaban los corazones completos. Serbia eligió bien. Y Marija hizo el resto. Nos convenció a todos los europeos de que su “plegaria” era real. Y nos rendimos todos al amor.

No puedo cerrar los ojos. La cama, sin ti, ahuyenta el sueño; y mi vida se desvanece. Y desaparece en una fracción de segundo. Parece que estoy perdiendo la cabeza. Y realmente me doy cuenta de que todavía te quiero. Todavía confío en ti ciegamente. Me vuelvo loco y no sé a dónde ir. Me da miedo un nuevo amor. Los días me parecen heridas abiertas… y ya los he dejado de contar. Una plegaria nace con ardor en mis labios. Una plegaria sólo con tu nombre, sin más palabras. El cielo sabe cómo rezo, cuántas veces la he repetido. Y es que tu nombre es mi única plegaria. A Dios no puedo engañar mientras rezo. Y le mentiría si le dijera que no te quiero”.

El tema también está versionado por la propia Marija en inglés, titulado “Destiny”, “Destino”. Yo lo prefiero en el serbio original. Que además, para inglés ya tenemos la próxima canción, la que ocupa nuestra décimo segunda posición. Descubrámosla.

Canción: Take me to your heaven (Tómame en tu paraíso)
Canta: Charlotte Nilsson
País: Suecia
Año: 1999
Posición: 1º



Tercera ganadora de la lista. Y tampoco será la última. Para nada. Al margen del “My number one”, que ya conocéis, todavía queda alguna ganadora más en las primeras posiciones… De momento nos centramos en la que despedía los años 90. Era el año 1999, y Suecia decidía enviar un tema de amor, muy fresco, muy pegadizo y que da mucha alegría. Si el año anterior había ganado Dana Internacional con su “Diva, Suecia entendió que lo que había que hacer era aportar positivismo al festival. Y vaya que si lo hizo.

La puesta en escena no puede ser más simple, pero en esta actuación es lo de menos. La propia música del tema ya anima. Los colores rosas que lleva Charlotte también dan un puntito alegre. Y ver lo bien que se lo pasan los coristas de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, también mola. Además, van todos vestiditos del catálogo de primavera-verano de Carrefour 1999, salta a la vista. Con lo que se han ahorrado, le han pagado el bótox de los labios a Charlotte, y con lo que les ha sobrado, le han pagado las uñas postizas tamaño XXL. ¿Os habéis dado cuenta? Si os araña, os atraviesa.

El caso es que la actuación, en cuanto a espectáculo, fue una de las peores de ese año. Pero el tema enganchaba. Decía algo. Tenía ese no-sé-qué del que hablaba ayer Hera Björk. Y consiguió ganar. Yo me alegré profundamente, porque, de hecho, en toda la década de los 90, ninguna canción me ha gustado demasiado como para siquiera pensarme que se merece mi voto. Ni siquiera el “Diva”. Sin embargo Charlotte me encantó y todavía sigue en una muy buena posición, pese a los años que ya han pasado.

Las sombras bailan muy despacio en mi pared. La luz de la luna pinta de plata el sonido de los latidos de mi corazón. Las emociones mágicas toman el control, al saber que nosotros nos encontraremos antes de que la noche se acabe. Luego, te haré mío. Y te amaré hasta el final de los tiempos. Tómame en tu paraíso. Abrázame en tus sueños. Llévame hasta tu paraíso cuando mis noches sean frías y me hagan sentir sola. Hazme volar muy alto junto a ti, en un auténtico viaje sobre las estrellas. ¿Por qué no me tomas en el paraíso de tu corazón?”.

Fantástica. Y la voz de Charlotte, también, durante toda la canción. Claro que no se movía como para cansarse… La victoria de Suecia en 1999 provocó que, nueve años más tarde, en 2008, Charlotte volviera a pisar los escenarios de Eurovisión, como ya dije en la actuación correspondiente al “Shady Lady” de Ucrania. Para la ocasión, se eligió el tema “Hero (“Héroe”), un auténtico temazo discotequero con una letra magnífica… y de nuevo, una puesta en escena muy pobre. Charlotte no falló a su estilo muy sencillo y muy de diva –ella es como nuestra Ana Obregón en sueco-, pero las cosas ya habían cambiado demasiado. Y sólo se pudo conseguir una 18º clasificación. El tema en estudio era de los mejores, pero una vez visto en escenario, perdía muchísimo. Un auténtico batacazo para Suecia.

Nosotros, en cambio, seguimos subiendo. Y mañana, el Día de la Madre en España, nos ocuparemos de una preciosa balada de un país muy joven –y polémico- en esto de Eurovisión. La actuación ya aparecerá, como el resto, sola; con un artículo especialmente para ella, que ocupa nuestro décimo primer puesto. El tema es, sencillamente, brillante. Se admiten apuestas. Hasta mañana…

¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet

viernes, 29 de abril de 2011

Muéstrame tu amor


El destino ha querido que hoy tenga vacaciones y pueda permitirme el lujo de estar desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde viendo la televisión. Más concretamente, viendo El programa de AR. Más concretamente, viendo la boda real de William y Kate. O sea, LA BODA. El destino también ha querido que el enlace se celebre hoy, día de Santa Catalina en los calendarios cristianos (Kate es Catalina en español).

Pero el destino no quiere que yo os hable de lo preciosa que iba la novia. Ni de lo calvo que se está quedando el novio. Ni de lo hortera que iba la Reina de Inglaterra, disfrazada de canario. Ni de los tocados tan sutiles que han lucido las siempre poco excéntricas (nótese ironía) hermanas de York. Ni tampoco de lo tremendo que estaba David Beckham, que ha preñado a su mujer otra vez. Y ya van… ¿630? El caso es que hoy sigue tocando hablar de Eurovisión, que de la boda va a hablaros hasta Arguiñano en su cocina. El repaso de hoy, eso sí, está marcado también por el destino. Los temas que hoy recordaremos son dos preciosas canciones de amor. Empecemos con el puesto 15 de nuestra lista… ¡Ficha técnica!

Canción: Show me your love (Muéstrame tu amor)
Canta: Tina Karol
País: Ucrania
Año: 2006
Posición: 7º



Mi año favorito de Eurovisión vuelve a colarse en la lista. 2006 ha sido un certamen en el que la mayoría de países llevaron lo mejor de sí mismos para ganar la batalla que se celebraba en Atenas. Ucrania eligió para la ocasión a su versión nacional de Christina Aguilera: rubia, explosiva, con un torrente de voz y un fuerte carisma. Así es Tina Karol, la intérprete de “Show me your love”, el mejor tema que haya llevado Ucrania en toda su historia de Eurovisión, aunque sólo consiguiera un séptimo puesto.

Hola, cariño, aquí estoy. Y siento que estoy ardiendo otra vez. Lo puedes ver en mis ojos, mi corazón está en llamas. No sigas ocultando tu amor. No puedo esperar un día más. Sólo dame una señal más, muéstrame tu deseo. Muéstrame tu amor. Muéstrame lo que te preocupas. Háblale a mi corazón. Susurra mi nombre. Muéstrame tu amor. Te necesito más que al aire. Tú serás mi otra mitad. Y por eso he venido hasta aquí”.

La letra es una auténtica declaración de intenciones sobre amor, deseo y entrega. Porque no hay que ocultar el amor. Porque hay que demostrarlo. Y no hay que arrepentirse por nada. Y hay que atreverse a decir las cosas. Oh, señor, cómo estoy hoy… no puedo ver bodas reales británicas. El caso, que la actuación de Ucrania fue absolutamente tremenda. Los bailarines lo hicieron genial y hasta se atrevieron a saltar a la comba y a tocar la pandereta… ¡Si aquello parecía una actuación española de un festival de fin de curso! Tina también estuvo soberbia. No le falló la voz, no se ahogó, y fue capaz de hacer uno de los agudos más largos que se recuerdan en la historia del certamen. Sus botas todavía me encantan. Para la boda de la Infanta Leonor quiero unas igual.

Y volamos rápidamente a Islandia. El volcán en erupción se hizo cantante. ¡Y qué cantante! Aunque muchos pensabais que hoy hablaría de la 2º finalista de 2009, lo cierto es que no. Pablo acertó que hoy hablaría de mi grandísima –sin dobles sentidos, por favor- Hera Björk, que ocupa nuestro puesto número 14.

Canción: Je ne sais quoi (Yo no sé qué)
Canta: Hera Björk
País: Islandia
Año: 2010
Posición: 19º



Y seguimos con una cantante muy poderosa. Hera es, como su propio nombre indica, una diosa griega. Puede que no sea el prototipo de mujer que muchos hombres tengan en sus cabezas, pero ya les gustaría a muchas mujeres cantantes de Eurovisión tener la mitad de voz y presencia que tiene ella sobre un escenario. La canción me enamoró la primera vez que la escuché. Su videoclip es absolutamente fantástico. Y ella me transmite muchísimo. Así pues, siempre aposté por ella, como ya visteis el año pasado.

Lo malo de Islandia era la puesta en escena. Pobre, muy pobre. Demasiado sutil. Demasiado estilosa. El juego de manos de Hera con las dos coristas en la segunda estrofa es sencillo pero no luce nada. Ni tampoco el intento de lucirse con las cámaras que llega antes del estribillo final. ¿Por qué Hera se ponía de espaldas al público para luego volverse? Le faltaba energía. Toda la energía que sí se ve en la actuación cuando, paradójicamente, cerramos los ojos. Probadlo. Probad a escuchar el final de la canción. Sólo escucharlo. Y entonces veréis que sí había posibilidades de ganar. Pero no. Una triste 19º clasificación tuvieron que soportar los islandeses.

Todavía me mantengo fuerte. He vencido a la tristeza que inundaba mi vida. Ahora busco y miro el cielo más brillante ante mí. Y ese cielo está reflejado en tus ojos. Cuando las nubes se vayan, las estrellas se posarán a nuestro alrededor, brillando. Entonces, todo lo que veamos será amor. Nuestros corazones alineados para siempre. Dime, ¿tú sientes lo mismo? Yo no sé qué. Tienes ese algo especial. Es algo que no consigo explicar. Y cuando te miro, sólo quiero seguir mis sentimientos. No sé muy bien por qué”.

Una de las clasificaciones más injustas que he visto en Eurovisión. Yo tampoco sé muy bien qué, pero fatal. Hera se merecía un TOP 10 clarísimo. Pero clarísimo. En fin, nunca llueve a gusto de todos. Nos vemos mañana con otros dos temas. Los últimos que van a aparecer juntos, cerrando este mes de abril. Como pistas, os diré que los dos países que recordaremos mañana empiezan por “S” en inglés. En una de las actuaciones, y sin ser borde, cuesta reconocer el sexo –y la sexualidad- del intérprete. La otra actuación está a cargo de una mujer que ha ido más de una vez a Eurovisión representando a su país. Un país muy frío que ya ha salido en esta tabla. No digo más. Se admiten apuestas. Hasta entonces…

¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL -Y AMOROSO- A TODOS!

Roberto S. Caudet

jueves, 28 de abril de 2011

OPA!


La lista de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión llega hoy al ecuador. Las posiciones intermedias de la tabla vienen de dos en dos, como ya os dije, y hoy nos encargaremos de dos actuaciones de 2010 absolutamente diferentes entre sí. La primera de ellas es una balada interpretada de manera magistral por el anfitrión de Eurovisión 2010. La segunda, un tema muy movido que todavía se creció más en la Final del año pasado. ¿Queréis saber quién es quién?

Canción: My heart is yours (Mi corazón es tuyo)
Canta: Didrik Solli-Tangen
País: Noruega
Año: 2010
Posición: 20º



El Fairytale” del noruego Alexander Rybak ganó en 2009 con la victoria más amplia de la historia de Eurovisión y también con la mayor cantidad de votos. Así, el año pasado la anfitriona del festival fue Noruega. Y no os creáis que tenían intención de dejar el puesto a otro país. En absoluto. Hicieron todo lo posible para revalidar su victoria y dejarse el título un año más en casa. Para ello, eligieron al cantante Didrik Solli-Tangen, un auténtico baladista con aptitudes para la lírica y la ópera clásica que demostró un auténtico e impecable directo desde mitad de la canción hasta el final que pocos han sabido, como mucho, igualar.

Sobre la actuación, hay mucho que decir: La puesta en escena convirtió el escenario de Oslo en un auténtico palacio de la Ópera, con largos telones enlazados que pusieron y quitaron en un santiamén. El país anfitrión, obviamente, ya podía haber ensayado cientos de veces. Idéntica situación pudo darse con Didrik, el cantante, con una soltura y un dominio total de las cámaras. Sabía perfectamente dónde tenía que mirar en cada momento y cómo ponerse. Y, ojo, oficialmente, todos los países tienen las mismas oportunidades de ensayos antes de las Semifinales y de la gran Final. Esto son meras conspiraciones mías.

Sea como fuere, la actuación se convirtió en la gran balada del año pasado. A los noruegos no les hizo falta contratar al coreógrafo de Beyoncé, como si hiciera Azerbaiyán. Les bastó con enviar a un cantante soberbio, darle una canción preciosa, y ponerle una puesta en escena absolutamente tremenda. Lo demás, en teoría, salía solo. Sin embargo, y por motivos que todavía desconozco y no llego a comprender, a Europa debió parecerle la canción más aburrida de la historia. Y la relegaron al vigésimo puesto… Un triste resultado para una grandísima actuación que ocupa nuestro puesto 17. De hecho, yo creo que fue la actuación más aplaudida de la noche. Claro que estaba en su terreno.

Eres como el atardecer detrás de la montaña de algún lugar. Porque mi corazón es tuyo, nunca te voy a dejar. A pesar de que estamos separados, estoy a tu lado. Mi amor nunca se irá. Me siento bien otra vez. A pesar de todo, ahora mi corazón es tuyo.” Preciosa, insisto. Y precioso él también. Me recuerda a Brad Pitt, pero sin bótox.

Y de Noruega saltamos a Grecia. ¿Realmente creíais que sólo Sakis y Elena iban a estar en esta lista? Por supuesto que no. Grecia es mi país favorito de Eurovisión y siempre está en mi TOP 10. El año pasado tuvo una actuación bestial y por eso ha conseguido subir hasta la 16º posición de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión.

Canción: OPA! (¡Olé!)
Cantan: Giorgos Alkaios y Friends (Giorgos a la cabeza y cuatro bailarines multi-función)
País: Grecia
Año: 2010
Posición: 8º



Quemé el pasado. Mis noches viejas. Y los recuerdos se convirtieron en pedazos. Recuerdos y voces, deseos injustos… y dejé en una esquina las heridas abiertas. Lanzo a las llamas los sueños y las pesadillas. Lágrimas calientes y muchas mentiras, parecen como una película silenciosa que no veo más. Prendo fuego a todo lo antiguo. Cambiaré todo y gritaré que lo que ha pasado ya está olvidado, y todo empieza de nuevo otra vez. Ahora empiezo de cero aunque no quieras. Pagué lo que debía y lo prestado. Todo el mundo dice… ¡Olé!”.

La canción griega del año pasado era toda una declaración de intenciones, como ya anunciaba Adrianos en su blog, al que hoy hago otro guiño. No corrían los mejores tiempos para Grecia y su economía, pero aún así no salieron al escenario como un país más, sino como Grecia. Como uno de los países mejores clasificados de la historia de Eurovisión, especialmente en los últimos años. Como el país favorito año tras año. Y ahí seguían el año pasado, dando guerra… y pagando lo que debían y lo prestado. ¡Si ayer el “Jan Jan” tenía mensajes subliminales, no os cuento el tema griego!

Giorgos Alkaios, el cantante y cabecilla de este grupo unido para la ocasión, es casi mundialmente conocido y muy admirado allí donde pisa y hace giras de conciertos. Los bailarines multi-función tampoco se quedan atrás, y algunos son realmente ilustres en Grecia. La canción es fuerza, fuerza, y más fuerza. Al grito de guerra “OPA!” nos levantaron a todos del sofá. A cantar con ellos. A gritar con ellos. A sentir la emoción. Y es que la actuación griega fue eso. Una auténtica lucha por ganar otra vez Eurovisión.

Los bailarines lo dieron todo. La coreografía era brutal. El blanco nuclear les quedaba perfecto. Finalmente, los cambios que integraron a la canción, quedaron muy bien. Y la sorpresa final de los tambores-cohetes les quedó fenomenal. ¿Quién dijo miedo? El año que España sea capaz de llevar algo la mitad de cañero que “OPA!”, que vengan y me llamen. Esto es Eurovisión. Esto. Un auténtico espectáculo musical por todos lados, muy bien atado y realizado. Impecable. Otro año más. Los griegos sí que saben.

Y vosotros no sé si sabréis cuáles son las dos canciones que tendremos mañana… No son del mismo año y tampoco son parecidas. Una quedó muy bien, y la otra fue muy mal tratada… Las cantantes, solistas en ambos casos, son como la noche y el día. La última pista: una es Ucrania y la otra Islandia. Ahí lo dejo. Se admiten apuestas. Hasta entonces:

¡FELIZ VICTORIA BLAUGRANA!
¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet

miércoles, 27 de abril de 2011

Mi momento


Y como ayer os dije, no son una sino dos. Dos actuaciones de 2009 irrumpen hoy en la lista de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión. Las pistas que os di eran muy sencillas para adivinar, al menos, una de ellas. Pero es la otra, la que nadie ha logrado adivinar, la que aparecerá en primer lugar, ya que es la que ocupa nuestro puesto 19. Cómo me gusta esto de tener mi propia lista del 33 al 1. A la parrilla, cómo me gusta.

Canción: My time (Mi momento)
Canta: Jade Ewen
País: Reino Unido
Año: 2009
Posición: 5º



Mi querida Jade. Lo tenía todo para ganar Eurovisión 2009. Y también lo tenía todo para quedar última. El Festival lleva años maltratando a Reino Unido (especialmente tras la invasión en Irak y el famoso triángulo Bush-Blair-Aznar). Y además, todos sabemos que las personas de raza negra no suelen caer bien al público europeo. Ocurre siempre, no es que lo diga yo. Además, la acompañaba al piano el grandísimo Andrew Lloyd Webber, compositor de la música y la letra del tema. También hemos visto que en los últimos años, las personalidades tan ilustres, a menos que sean del Este de Europa, no encajan bien en el certamen…

Por otro lado, aspectos positivos tenía para parar un tren: la cantante es dulce, melódica, tiene un auténtico torrente de voz, iba bien vestida, la canción era preciosa, y la puesta en escena no podía ser más mágica. Las escaleras parecían realmente estar hechas de mármol. Los violinistas emulaban a los antiguos certámenes de Eurovisión, cuando en lugar de juegos de luces, los planos de los cantantes se completaban con los de las orquestas que hacían la música en directo. Hasta el violinazo que se mete Jade (en el video, minuto 1:04) antes de empezar a bajar las escaleras quedó elegante.

He tocado fondo, hundida durante mucho tiempo, pero eso ya es el pasado. Ahora tengo mi oportunidad. Me he ganado el derecho de enseñaros que esta noche es mi momento. Y no lo voy a dejar escapar. Me mantendré en pie con dignidad, porque no hay nada a lo que ya tema. Os voy a enseñar de lo que estoy hecha. Os voy a enseñar a todos que éste es mi momento”.

Francamente brillante. La actuación de Jade Ewen en Eurovisión no ha sido la mejor que ha hecho en su vida, he visto otros muchos directos mejores que ése. De hecho, todo el último estribillo antes de su grito final está totalmente desafinado. Pero aún así, tiene un carisma, una voz, un talento… El caso, que finalmente el público entendió que sí era su momento, su oportunidad. Y la llevó hasta el quinto puesto en un año muy reñido, como ya os he comentado en otras ocasiones. Chapó por Europa. Chapó por Jade.

El otro tema de hoy, y que ocupa nuestro puesto 18, fue acertado rápidamente, en esta ocasión, por Pablo Llavata. Ahí os dejo la ficha técnica de este dúo tan interesante:

Canción: Jan Jan (Mi amado)
Cantan: Inga y Anush
País: Armenia
Año: 2009
Posición: 10º


Embobado me sigo quedando cada vez que veo la actuación. La melodía, absolutamente árabe, te induce, casi literalmente, en un harén de mujeres tapadas hasta la nariz en unos trajes de terciopelo y brillantes que debieron pesar al menos 12 kilos. Las bailarinas tenían descubiertas las piernas, pero no sucedía igual con las cantantes. Curioso. Como curioso es que la mejor canción que ha llevado Armenia a Eurovisión a mi parecer (ésta) es la que peor clasificación les ha dado. Un décimo puesto. Ya quisieran muchos países puestos así… Nosotros, por ejemplo.

¿Cómo puedo quedarme cuando estás lejos? ¿Qué puedo decir si no me vas a responder? ¿Cómo puedo sonreír cuando tú estás solo? ¿No lo ves? No somos libres, fijados como un árbol a la santa tierra. Con mi sonido estaré siempre alrededor. Quiero bailar. No te quedes quieta. Hermana, dame tu mano. Todo el mundo mueve tu cuerpo. Estamos bailando un baile nuevo. Todo el mundo debe estar preparado. Salta con el nuevo baile. Un baile para la primavera, un baile para las flores. Ésta es la nueva gloria de la danza para las grandes esperanzas. Para una nueva vida, debes salvar tu alma. Los bailes de nuestras montañas y valles no terminan nunca. Vayamos a bailar esta danza. Ven, mi amado. Llamemos al alma de las danzas de Armenia. Deja que la música levante tu mano. Hermana, ¡allá vamos!”.

La letra de la canción (que casi os he traducido íntegramente) resulta todavía más curiosa. Medio en inglés medio en armenio, no se entiende muy bien qué quieren decir Inga y Anush. ¿Están cantando a un ser querido? ¿Están cantándose entre ellas? ¿Están hablándoles a otras hermanas? ¿Se refieren a las mujeres en general? ¿Tiene alguna metáfora ese nuevo baile? ¿Están induciendo a la rebeldía? ¿A qué tipo de rebeldía? Entre vosotros y yo, a mí la canción me parece que tiene un mensaje subliminal feminista en toda regla, al más puro estilo del “Alístate en la marina” de Los Simpson. Quizá sólo yo entiendo este mensaje, pero con esta traducción tan mía, la canción me gusta aún más.

Y es que “Jan Jan” es pegadiza a todos los que nos gustan las canciones de corte árabe. Un corte que Armenia siempre lleva de fondo, independientemente del tema, género y cantante. Además, la canción es tremendamente fuerte. Una garra que sale, precisamente, del dúo de hermanas que se complementan a la perfección y, mientras la una descansa y respira, la otra hace los agudos y graves; para luego intercambiarse los papeles. La puesta en escena tampoco puede ser mejor. Las bailarinas son perfectas. Los trajes muy bellos. La plataforma mesa-cama-loquesea es genial. Y el juego de luces y los láseres que llevan también quedan perfectos.

Quizá, demasiado perfecta para que gente de toda Europa las votara. Y es que hubo 43 personitas de Azerbaiyán que decidieron enviar mensajes para que el “Jan Jan” se llevara la victoria en 2009. Esas personas anónimas -pero tan famosas en este blog- que fueron denunciadas por el propio Gobierno de Azerbaiyán por atentar contra el país. ¿A quién se le ocurre votar a una canción de un país con el que hay conflicto? Qué gentuza… Es como si fueran el año que viene Cospedal y Aguirre a cantar, ¡y las votara Aído! Muy fuerte.

El caso, que Inga y Anush lo hicieron tremendamente bien. Que quedaron décimas en 2009. Y que yo las he colocado en el puesto 18 de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión. Por hoy es suficiente, pero como siempre, aquí vienen las pistas para los dos temas de mañana: son dos actuaciones de 2010, del año pasado; una quedó muy bien, y la otra muy mal… Entre sus dos puestos, hay 11 canciones de por medio. Se admiten apuestas. Hasta entonces y ya sin deseos para el Barça, que soy gafe

¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet

martes, 26 de abril de 2011

Paloma


Hoy os pido que regresemos a los años 80. Y, además, nos vamos a quedar (¡por primera vez!) en nuestro país. Al menos el mío. España. Y olé. Ay, perdón, es el patriotismo que me sale de vez en cuando… Eurovisión y España son dos términos que no suelen combinar muy bien. Ni siquiera en las dos victorias que ha obtenido nuestro país (o, al menos, el mío), ambas en tiempos de Francisco Franco. La primera, como sabéis, es la mítica “La, la, la”, de Massiel, en 1968; y la segunda, un año después y empatada a cuatro bandas, se corresponde con el tema de Salomé, “Vivo cantando. Pues ni una ni otra, que a mí no me han gustado nunca. A mí me gusta más la España de 1985, la de la grandísima Paloma San Basilio, canción que acertó Adrianos rápidamente y que ocupa el vigésimo puesto (20º) de la lista de las 33 Mejores Canciones de la historia de Eurovisión.

Canción: La fiesta terminó
Canta: Paloma San Basilio
País: España
Año: 1985
Posición: 14º



Paloma San Basilio no necesita presentación alguna. Diva musical absoluta y estrella de los musicales, es una grandísima actriz y mejor cantante española que nació en Madrid en 1950. Desde entonces, tiene más de 30 discos publicados en el mercado, algunos de temas reeditados y otros con las bandas sonoras de los musicales que la han hecho convertirse en una auténtica diva española, como Cats, My Fair Lady o Evita. Verla cantar “Recuerdos o “No llores por mí, Argentina” hace que se me pongan los pelos de punta. Fantástica.

Centrándonos en Eurovisión, nos colamos en mitad de la década de los 80, cuando en Eurovisión todavía ganaban los países del “Oeste” de Europa y la opinión pública no hablaba de tongo, porque triunfaban, especialmente, los más tradicionales y “pequeñitos”, demográficamente hablando. En 1985 participa por España Paloma San Basilio con una señora balada titulada “La fiesta terminó”, que se convertirá en un clásico de los discos de amor reeditados hasta la fecha. Paloma se decanta por una puesta en escena acorde con su estilo sobrio, elegante y directo: primeros planos de su rostro y planos generales que muestren sus continuos movimientos de brazos. La acompañan, al fondo, cuatro coristas de los buenos, de los que ayudan cuando hacen falta y no desentonan.

Amor, ¿qué haces por aquí?, la fiesta terminó. Dime a qué estás jugando. Amor, lo que pasó, pasó; dijimos “se acabó”. ¿Qué andas buscando? Amor, perdón por lo de amor, me sale sin querer. Tal vez porque te he amado y ahora, no. La fiesta terminó. Ya no hay más que niebla entre tú y yo. Para qué echar más leña a arder. Si el fuego se ha apagado ya, dímelo”.

La letra es absolutamente preciosa de principio a fin, y Paloma la cantaba con una gracia natural y con un arte inmejorable. Vestida en un precioso vestido blanco al estilo de la época (aunque las mangas anchas se siguen llevando mucho estos dos últimos años…), y con unos labios en rojo pasión que son ya una seña de identidad de la cantante. Así salió ella, a darlo todo. Se comió el escenario y debió engullirse al jurado de aquel entonces, ya que no la votaron lo suficiente como para que podamos hablar de un auténtico éxito. Ese año había 19 participantes, y Paloma quedó la número 14. Por encima de ella, en el séptimo, encontramos a los italianos Al bano y Romina Power.

Yo todavía no le encuentro explicación a que España quedara en un puesto tan triste con una pedazo de actuación como la que llevamos, pero quizá a Europa ya le estábamos empezando a caer gordos… ¡Y todavía les quedaba por conocer a Azúcar Moreno, a Remedios Amaya y al Chiki Chiki…! ¡Aaaaay! La fiesta terminó, vaya que sí.

A vosotros, os propongo un pequeño cambio de estructura. Al principio publiqué que iba a ir de una en una y las siete mejores estarían todas juntas en la última publicación… Pero he pensado, dada la repercusión y los artículos, que la mejor manera de compensar a todas las canciones y que las mejores sí tengan posts propios es que de mañana al sábado, en lugar de 1 actuación, vayan a ir 2. Y así, a partir del 1 de mayo y hasta el 10, conoceremos las 10 Mejores Canciones de Eurovisión, ¿os parece? Total, yo ya lo he decidido… Ya veréis como mejoramos un poco la dinámica. Además, da la casualidad de que las próximas ocho (dos por cuatro días) tienen relación entre sí por parejas. Que ni pintado, vaya. Os adelanto que mañana habrá dos actuaciones de 2009 pero con tres mujeres en total cantando... Ambas representaciones estuvieron en el TOP 10. No digo más. Se admiten apuestas. Hasta mañana…

¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet

lunes, 25 de abril de 2011

Miss Kiss Kiss Bang


Queda terminantemente prohibido que ocupen el escenario más de seis personas del mismo país en el momento de la actuación. Y todas ellas deberán tener, al menos, 16 años. Todas las voces, tanto las de los cantantes como las de los coristas, serán en riguroso directo… Eurovisión está plagado de normas en cuanto a lo que ha de ocurrir encima del escenario el día de la Final. Sin embargo, a la organización del Festival se le olvidó un pequeño punto muy importante en la penúltima representación alemana... ¿Hasta dónde pueden desvestirse los artistas?

Canción: Miss Kiss Kiss Bang (-)
Canta: Alex Swings and Óscar Sings (Alex Christensen y Óscar Loya)
País: Alemania
Año: 2009
Posición: 20º


El año 2009 es uno de los más polémicos en la historia de Eurovisión. Países que ganan con la mayor cantidad de votos y de diferencia con el segundo jamás vista, países que censuran a sus ciudadanos para que no voten a otros, países que no emiten las semifinales y se saltan las normas de Eurovisión… Y países que deciden contratar para su puesta en escena a la streaper más famosa del mundo: Dita Von Teese. Éste último caso es el que condujo a Alemania a las portadas de todos los diarios la víspera de Eurovisión 2009. El país había contratado a una bailarina erótica conocida a nivel mundial, que ya había anunciado cambios de vestuario sobre el escenario moscovita.

La canción, ya de por sí demasiado extravagante para que nadie se la creyera, sumaba una dosis extra de superficialismo no apta para cardíacos. Os pongo en antecedentes: Un cantautor y DJ alemán, muy conocido en su país, decide escribir una canción muy swing para acceder a la victoria eurovisiva. Dado que le falta gancho, este cantante (Alex Christensen) contrata a Óscar Loya, modelo, cantante y diseñador de California; un homosexual reconocido y con pareja formal a la que conoció en el mundo de los musicales americanos. Óscar Loya es, en sí mismo, un personaje “farfelu” que dirían los franceses. Un auténtico estereotipo en sí mismo. Un artista con mucho estilo y un gran carisma, pero hay que saberlo entender. La canción, absolutamente pobre en lírica, habla de los deseos del cantante por que una Miss Kiss Kiss Bang lo haga gozar. Entenderéis que la contradicción es máxima.

A falta de unas semanas, se conoce que esta Miss Kiss Kiss Bang va a ser Dita Von Teese, y que "pretende" desnudarse en el escenario de Moscú, ante cientos de millones de personas que la estén viendo por sus televisores. “Oh-Dios-mío”, pensaron los más conservadores. “Qué necesidad habrá”, pensé yo. A todas luces, la presencia de Dita no iba a sumarles votos, sino todo lo contrario. Cargar de polémica innecesaria una actuación que ya de por sí es demasiado poco eurovisiva sólo puede restar y restar votos de todos aquellos que vayan a ver a Alemania como una amenaza. Y así ocurrió. Óscar Loya y Alex Christensen, con Dita pululando por el escenario, sólo pudieron conseguir un 20º puesto. Aún así, por encima de nuestra Soraya Arnelas.

Miss Kiss Kiss Bang no es una chica loca. Es extraordinaria y, oh, demasiado cool. Cuando siento el tacto de sus labios dulces me doy cuenta de que su beso está endemoniado. Ella prende fuego a mi alma, y ya no hay vuelta atrás. Oh, cielo, sólo quema, quema, quema. Cuando miro a sus ojos, las llamas crecen, y me doy cuenta de que es un beso de fuego. La imaginación da de comer a mi hambriento corazón. Dame tu amor antes de que nos vayamos. Tú eres mi reina y yo soy tu rey. Menea esa cosita dulce y hazme cantar”.

Ahí queda el mensaje. Sexual, ardiente y tremendamente inverosímil para un cantante al que le gusta subir fotos suyas en tanga y con lentejuelas al Facebook. Pues bien, Alemania subió al escenario con un poco de todo: por un lado, el piano con Alex Christensen, que iba a hacer swing, acompañado de un corista medio escondido. Por otro, Óscar Loya cantando, embutido en unos pantalones plateados y escoltado por dos bailarinas al más puro estilo burlesque. La camisa de Óscar, obviamente, a medio abrochar. Y, finalmente, Dita Von Teese sobre un sofá con forma de beso negro (oh, señor, no digo más), refregándose como una auténtica zorrita mala.

En realidad, la puesta en escena, aunque muy dispersa, era tremenda. Tenía fuerza y era exactamente lo que pedía la canción. Y el directo no defraudó. A mitad de la misma, desaparece la luz para enfocar a un Óscar bailarín que se nos planta a hacer claqué. Podría haber perreado, que es más de su estilo. Pero no. Y llega lo gordo. Alex anuncia desde su micro que Miss Kiss Kiss Bang es Dita Von Teese, que ya está al lado de Óscar… ¡para desnudarlo a él! El intento quedó sólo en su camisa que ni siquiera logró quitarse del todo. Pero daba igual. La estrella de la actuación era ella. Hasta las pantallas proclamaban su nombre como si fuera la ganadora absoluta del festival. Un auténtico desfase (otro más).

Cuando acabó la actuación, mi mente todavía estaba pensando cómo podía ir Dita tan apretada en semejante corsé. Y qué clase de cintura tiene esa mujer comparada con sus caderas. Una auténtica Barbie. Pero, lo peor de todo, cuando acabaron todas las actuaciones, mi cabeza seguía diciéndome “Miss Kiss Kiss Bang, Miss Kiss Kiss Bang…”. Ésa fue la clave del éxito que hizo que, finalmente, Alemania estuviera entre mis favoritas ese año, y hoy todavía perdure. La canción, que ni tiene xixa ni llimoná (cómo estoy últimamente con las expresiones de mi tierra…) es absolutamente veraniega. Aporta buen rollo. No te cansa. Y permite cantarla y bailarla en cualquier momento de subidón.

Entiendo que con tanta salida del tiesto, Alemania fuera castigada por el público europeo. Pero viendo la actuación y olvidándonos de lo que sabemos, Alex y Óscar nos ofrecieron, sin duda, uno de los números más vistosos y cañeros de la noche. La canción, finalmente, ocupa nuestro puesto 21º de las 33 Mejores Canciones de Eurovisión. Os dejo con ella. Yo vuelvo mañana con una auténtica diva musical que se mereció bastante más que el puesto que le dieron… Os diré que la cantante se presentó por España allá por los 80… Se admiten apuestas.

¡FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet

domingo, 24 de abril de 2011

No quiero perder este sentimiento


Estrenamos el año 2007. Después de 11 canciones todavía no habíamos inaugurado uno de los años más extraños de Eurovisión. 2007 dejó en las Semifinales a la mayoría de mis favoritos previos (porque entonces yo ya era un friki de ESC) y me tuve que conformar con lo que quedaba… Por suerte, dos de mis tres ultra-favoritos para ganar sí llegaron a la Gran Final. Y, todo sea dicho, arrasaron. Hoy os hablaré de uno de ellos, y del otro no tardaré mucho… Os dejo la ficha técnica de la canción que ocupa el vigésimo segundo puesto (22º) de la tabla:

Canción: Work your magic (Trabaja tu magia)
Canta: Koldun
País: Bielorrusia
Año: 2007
Posición: 6º


Bielorrusia participa ininterrumpidamente en Eurovisión desde 2004, y tan sólo ha llegado en dos ocasiones a la Final. El año pasado, con el grupo de las mariposas, y en 2007, la edición de la que os hablo hoy. De hecho, yo diría que únicamente en 2007 y con Koldun, Bielorrusia se ha planteado realmente lo de ganar el Festival. Hasta entonces, y a mi parecer, las canciones que llevaban los bielorrusos eran un claro paseo por la mediocridad absoluta.

Pues bien, en 2007 parece que el país decide arriesgarse y presentar una candidatura muy válida, con un cantante de casi metro noventa, licenciado en Medicina, que hará las delicias de muchas y muchos. El tema lo presentan a todo tren y con un videoclip brutal que a mí me convenció desde el minuto 1. La publicidad llega incluso hasta España, donde Koldun aparece en la preselección del “I love you mi vida” para darse a conocer entre nuestro público. Como decía, a mí ya me tenía ganado. El cantante era guapo, la voz era rasgada y quedaba genial con el tema, una mezcla de pop-rock con un pequeño fondo misterioso, mágico, incluso antiguo, diría yo. El tema acababa con un falsete perfecto de los que tanto gustan a Rumanía y a Europa. Hasta la letra me gustaba, dado el momento sentimental-amoroso que estaba viviendo:

Me das algo realmente caliente, llámalo amor o locura, pero te hará conseguir todo lo mejor que yo tenga. Estamos pegados, piel con piel, jugando a ese juego tan viejo llamado amor, en el que tú siempre me ganas. Trabaja tu magia, no quiero perder nunca este sentimiento. Soy capaz y estoy dispuesto, sí, estoy dispuesto. Trabaja tu magia, que tú has hecho renacer a mi corazón al verterle tu poción de amor”.

No quiero perder nunca este sentimiento. No sé muy bien a quién se lo decía Koldun, pero sí sé a quién se lo dije yo. El tema bielorruso se convirtió en un himno del amor para mí, ya que “Work your magic” fue “mi canción” durante una etapa gloriosa. El tema era mi favorito para ganar hasta el momento en que Koldun y su grupo de coristas y bailarines pisaron el escenario del Helsinki Arena. Cierto es que nunca había escuchado a Koldun en directo, y el resultado me sorprendió casi tanto como me decepcionó. Su voz pasó de rasgada a muy rasgada, pero excesivamente nasal, que le impidió incluso hacer el falsete final. Lydia Lozano se había apoderado del cantante bielorruso, restándole muchas posibilidades de ganar Eurovisión 2007.

La puesta en escena prometía mucho más de lo que fue. La “magia” de la que nos hablaba Koldun se presentó como dos bloques blancos en los que las bailarinas y los coristas hacían movimientos cual mimo sin gracia. Y, todo sea dicho, no sé a qué tipo de Rayos Uva fue el bielorruso, pero debieron decirle que parara antes de cometer semejante atropello con su cuerpo. Muy sexy, no os digo que no, y sus ojos resaltaban absolutamente, pero le quedaba bastante horrible. En lugar de maquillaje debieron meterle la cara en un bote de Cola-Cao, porque no sé yo dónde encontrarían esa tonalidad de marrón. Al conjunto le metieron una camisa medio desabrochada, para lucir cuerpecito de chocolate, y un cuerno de mamut para convertirlo en choni total. Vamos, un auténtico desfase.

Aún así, el tema era brutal, tenía fuerza, era pegadizo, el cantante lo valía, la letra estaba bien… y la gente cayó rendida. Koldun se llevó para su país la mejor clasificación que ha tenido nunca: una sexta posición que todavía no han sabido superar. Sí que trabajó su magia, el chico. Yo, sin chisteras ni conejos, os dejo hasta mañana. Como pistas, os diré que voy a hablaros de una actuación que trajo demasiada polémica anticipada para lo que realmente fue. Y también os adelanto que hablo de una estrella a nivel mundial. Se admiten apuestas. Trabajad vuestra magia para adivinarlo…

¡Y FELIZ DÍA DEL ODIO MUSICAL A TODOS!

Roberto S. Caudet